Una pequeña presentación

Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.

Félix Esteves

Amigos de Los Mínimos y Máximos

viernes, 28 de mayo de 2010

LA LEY NO ES LA ÉTICA


Muchas personas confunden o no saben diferenciar el mundo legal del mundo ético. A veces tildamos de conducta no ética aquel comportamiento que ha violado una ley, hablamos de inmoralidad cuando se ha cometido una conducta ilegal. Pero esto sucede porque la ley esta basada e impregnada de la ética, toda ley no es más que la transfiguración del imperativo ético que ha sido conculcado sistemáticamente y considerado necesario para el buen desarrollo de la convivencia; no obstante la ética no pertenece al área vigilada por el Derecho. Toda persona o ente que viola o infringe la ley es merecedora de un castigo o una sanción, la violación de la ley o lo que la vulnera es objeto punible. El comportamiento o conducta ética se confina al espacio privado, nos pertenece a nosotros como personas autónomas y no a instancias exteriores y heterónomas e independientes de órganos reguladores, la ética no se circunscribe al ámbito de la ley. Una persona puede romper preceptos éticos y sin embargo no sufre de amonestación o castigo, en este sentido la acción no ética no se sanciona, se censura, se repudia, se crítica, se objeta, más no se castiga, pues no existe ningún protocolo que sancione al transgresor o violador de los enunciados éticos.

Adela Cortina en su libro Ciudadanos de Mundo explica: “Las malas acciones no se castigan con una ley impersonal, sino con el desagrado de los familiares, los amigos, los colegas. Los castigos y las recompensas morales que otorgan los miembros del grupo son para la persona un incentivo mucho mayor para asumir las propias responsabilidades que la sanción legal.” (1) Esto nos lleva a concluir como muy bien lo explica la filosofa y catedrática de Ética que la inexistencia de un código sancionador no significa que el que incumple un enunciado ético eluda cierto control y esquive una posible penalización, porque es la comunidad la que ejerce un control autorregulador sobre la conducta, la que audita y evalúa la manera de conducirnos. El grupo dictamina el valor de la conducta, la valida o la amonestan con mecanismos sociales como la exclusión o la amistad, como la crítica o el aplauso, el desprecio o la admiración.

Para la ética kantiana “es posible decidir la bondad o maldad de una máxima a partir de un rasgo meramente formal como es su posibilidad de ser universalizada.” (2) Es decir que para Kant la publicidad del acto que vulnera los cánones éticos es el mayor de los castigos, si la máxima que subyace a una acción no soporta ser publicitada, se entiende que el temor a su divulgación social señala precisamente que esa máxima estropea los principios necesarios para una convivencia saludable. La mejor manera de saber si una conducta es ética o no es universalizarla y preguntarnos si el mundo sería mejor, más habitable o más incomodo.

El mundo se ha llenado de leyes, códigos y normas, la jurisprudencia abarrota las bibliotecas y centros de información, cada vez se hacen más grandes los palacios o centros de justicias, sin embargo esto no hace que este mundo sea más ético. La ética la hacemos todos en nuestro comportamiento diario, en la medida que midamos nuestra conducta haremos un mundo mejor, un universo donde todos convivamos en armonía. Amig@, así si tiene dudas como comportarse o como actuar en determinadas circunstancias, universalice su conducta y publicítela, interróguese que ocurriría si todos actuaran del mismo modo y de esa manera verá que le irá mejor en la vida, aportara un granito de arena a la salud de la sociedad, y contribuirá al crecimiento de una ciudadanía ética mundial.

Por Félix Esteves

(1) Cortina, Adela. Ciudadanos del mundo (Alianza Editorial)
(2)http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiamedievalymoderna/Kant/Kant-EticaFormal.htm

jueves, 27 de mayo de 2010

CARMEN. Más que un nombre.

Escena de Carmen de Prosper Mérimée. Ilustración de Eugene Decisy, Francia 1866-1936
Carmen es un nombre propio femenino de origen judío o hebreo כרמן, Har ha'Karmel, que significa viña de Dios. Sin embargo en el colectivo se asocia más con la Virgen del Carmen y con su antítesis u opuesto que es el mito de “Carmen” del escritor francés Prosper Mérimée, este personaje femenino fue concebido en 1845, en la novela corta del mismo nombre cuyo argumento se basa en una historia de amor, pasión, celos y muerte contada al escritor en 1830 por María Manuela Kirkpatrick, Condesa de Montijo, que más tarde sería la madre de la Emperatriz consorte de Francia Eugenia Montijo.

La relación entre la realidad y la literatura se arraiga o fundamenta en una influencia mutua: la realidad informa e inspira la literatura, pero el poder de la imaginación y creador de la palabra afecta, modifica, altera y complementa la realidad; de esta manera las percepciones o construcciones culturales se incorporan al imaginario colectivo llegando a condicionar las experiencias individuales no sólo de los miembros del sistema social sino también de los derivados de otros ámbitos geográficos. El mito de “Carmen” constituye un ejemplo claro de este fenómeno social que se reforzó luego con la adaptación operística de Georges Bizet treinta años después de aparecer la novela. Pero Carmen es mucho más que la ópera que es tan famosa en el mundo (superó a la novela de Mérimée). Tiene una multitud de caras y funciona como ejemplo para feministas, revolucionarios o nacionalistas. Casi nadie conoce el verdadero origen de la historia y nadie se da cuenta de que la imagen que tenemos de la España de Carmen viene de dos artistas franceses del siglo XIX. Aún así, por la gran cantidad de información que existe sobre ella, parece inconfundible que detrás de Carmen hay otra historia. Una historia que tiene que ver con la identidad de España, su política y su historia.

Afiche de la Opera Carmen de Georges Bizet en 1875.

Para Mérimée y Bizet la España que describen en su obra, es la idealizada por todos los románticos: la España en el siglo XIX todavía albergó rasgos de sociedades primitivas. La creación de Don José tenía su base en la imagen del viejo cristiano, noble y fiel a la patria, mientras que la gitana Carmen mostraba un carácter natural y salvaje que venía de una sociedad sin sentido moral. Este contraste entre dos caracteres que han dejado sus huellas en la España del siglo XIX y del presente, hace posible diversas interpretaciones del libro y la ópera. La nación- estado que hoy conocemos en su formación siempre ha tenido que encontrar maneras para aceptar e integrar las diferentes culturas, lenguas y religiones existentes dentro del país. En primer lugar vemos en el relato los dos tipos de nacionalismo que ven la luz en el siglo XIX. Mientras Don José es partidario de un nacionalismo político, que se muestra fiel a su patria y siente una conexión con su país natal por sus raíces históricos de la nobleza, Carmen es en todo su contraste, ella es una nómada que no necesita estado para tener un sentido de nacionalidad, para ella sólo cuentan los valores antiguos de su nación, Carmen es partidaria del nacionalismo cultural y sobre toda las cosas es partidaria de la LIBERTAD. Carmen ha sido llevada al teatro y al cine muchas veces y en casi todas las naciones del mundo, su fama, por decirlo así, reside en la voluntad liberadora y espíritu libre de su principal protagonista, a pesar que en todas sus representaciones Carmen es una mujer fatal, seductora, exótica y terrible, y a pesar de que es asesinada al final, su libertad trasciende ya que su espíritu nunca es doblegado. Quizás podríamos decir que Carmen constituye uno de los primeros personajes feministas de la historia de la literatura.


Por Félix Esteves

martes, 25 de mayo de 2010

EL STRIPPER


Estaba desempleado, llevaba seis meses de graduado de Derecho y todavía no conseguía un empleo fijo, apenas lograba redactar una vez por semana algún documento legal que le permitía subsistir. Quería acabar con su mala racha y siguiendo los consejos de un amigo que ganaba buen dinero se dedico a cultivar su cuerpo para ejercer como stripper. Ahora pasaba el día en su minúsculo apartamento del centro haciendo press de pecho con una barra improvisada para aumentar unos centímetros, miles de sentadillas para fortalecer los glúteos, todas las tardes se trasladaba al parque más cercano donde se había improvisado un gimnasio al aire libre y allí construía fuertes bíceps y cuádriceps, trotaba como loco y culminaba el día con una extenuante ejercitación de abdominales que en muy poco tiempo definieron su estomago en marcados cuadritos que parecía una deliciosa barra de chocolate; en menos de lo que se esperaba se convirtió en todo un Schwarzenegger cualquiera. Ya podía poner el anuncio en la prensa ofreciendo su cuerpo como stripper para despedida de solteras y fiestas privadas exclusivamente para mujeres.
El teléfono sonó y corriendo contestó, porque aquel sonido le auguraba a su parecer buena suerte. Efectivamente era una mujer que solicitaba los servicios de un joven hermoso y fornido para animar a una amiga que apenas llevaba dos días de divorciada, y en el club las preocupadas compañeras querían agasajar a la pobre mujer desconsolada. Todos los detalles se cerraron vía telefónica, el pago sería de Mil Quinientos Bolívares Fuertes por una hora de exótico baile y acordaron que el joven fuera vestido de Futbolista, pues la fiesta era tipo Sudáfrica 2010 y por supuesto tenía que haber un sensual jugador de soccer. Para el no fue problema, tenía la ropa adecuada, porque en sus años de universidad practicaba el deporte en el club universitario y tenía además unas franelas del conjunto Albiceleste y una del Real Madrid, además de la del Club Nacional la Vinotinto.
Llegó la noche de la fiesta, y mientras esperaba en un saloncito veía en secreto las señoras arribar al Club, eran mujeres ya mayores donde muchas podían ser su madre y otras sus abuelas, él tenía apenas veintidós años cumplidos, se froto todo el cuerpo con aceite aromático, se puso un pequeñísimo hilo dental y encima su uniforme de futbolista. Había pasado todo el día anterior practicando movimientos sensuales para cautivar al público femíneo que de seguro caería rendido a sus pies y le proporcionarían una jugosa propina.
Salió de su escondite al ritmo de la música del mundial y con sus contoneos empezó a mostrar sus fornidas piernas, sus gruesos brazos, su cadera se meneaba con la agilidad del que hace el amor a diario, las mujeres gritaban enloquecidas por aquel adonis que se le ofrecía a toda su plenitud, las damas saboreaban sus labios al compas del liliputiense hilo que sostenía el poderoso miembro del muchacho que se había excitado por el manoseo excesivo de las señoras que ya no podían contener su pasión, empezaron a rechinar los dientes, las mandíbulas sonaban como maracas y cuando el joven se disponía a terminar su primer baile, las mujeres histéricas y en un solo frenesí se lanzaron en bandada, en jauría sobre el muchacho, descuartizándolo, desgarrando sus músculos, bebiendo de su sangre comiendo de sus nalgas, de sus pantorrillas, de sus aumentados pectorales... no quedo nada, solo huesos y las vísceras que más tarde recogieron. La fiesta había sido todo un éxito y el Club de Damas Antropófagas quedaron complacidas con aquella reunión mensual, ahora le tocaba a la destacadisima Dama de Sociedad Paquita Meléndez de Echeverría Balbuena preparar la próxima comilona.
Por Félix Esteves

domingo, 23 de mayo de 2010

BELLEZA, DESNUDO Y ARTE

La Creación de Adán. 1511. Fresco. Miguel Angel. Capilla Sixtina


El hombre desde que dejo de ser un primate empezó a ufanarse de su desnudez. En la antigüedad la belleza se formulaba en términos absolutos, lo bello era bueno y lo bueno terminaba siendo bello. En la actualidad la belleza es relativa y responde más al ojo del observador, un espectador que esta limitado inconcientemente por la cultura o condicionado a las preferencias idiosincráticas. Sin embargo, las diferentes culturas tienen algo en común: el deseo hacia la belleza, y es que la belleza nos permite decir “No” a la autocensura, la belleza reconforta, estimula y embriaga. Cuando nos encontramos frente a lo bello desactivamos el cerebro crítico temporalmente, no pensamos, no reflexionamos sobre la belleza y nos entregamos en su totalidad a ella.

Karen Finley, Actriz. (Año?). Fotografía. Annie Leibovitz

Esa reacción ante la belleza no es más que un truco del cerebro, no una profunda reflexión. La mente humana ha evolucionado para resolver problemas cruciales para la supervivencia y a la reproducción y a pesar de los cambios y caprichos de la moda siempre existirán parámetros eternos de lo bello que son similares en todas las culturas, porque la belleza es una de las formas de perpetuación de la vida, y el amor a la belleza esta profundamente enraizado en la biología humana.


El hombre idolatra su imagen y la ha reflejado en el Arte desde su comienzo, una vez aceptada la perfección y la belleza de la forma humana, los artistas se adueñan de ella para describirla y explicarla. ¡Y qué más bello y perfecto que el cuerpo humano desnudo! El desnudo humano es bello y en sí mismo un objeto de deseo, donde la vista se detiene con agrado y que nos complace ver representado. El desnudo es una forma de arte, no es un tema de arte. El cuerpo no se puede convertir en arte por simple transcripción directa, hay que idealizarlo, volverlo exquisito, y fue durante la Grecia de Platón y Sócrates donde la perfección del cuerpo humano se convirtió en un ideal. Los griegos estaban convencidos de que el dios Apolo era como un hombre perfectamente bello, y esa belleza se ajustaba a determinadas leyes de la proporción, donde participaba la divina belleza de las matemáticas. No obstante estos primeros apolos o desnudos eran rígidos, casi rituales, y es en el año 480 A.c. cuando aparece el cuerpo perfecto humano representado en el Efebo de Kritios (Fotografía de la Izquierda), el escultor plasma en esta figura de mármol no solo las proporciones exactas, en su obra logra captar la intensidad de los músculos y sobre todo su sensualidad, con esta escultura el desnudo empezó asumir la perfección geométrica, la necesidad intelectual ligada a la sensibilidad y a la emoción: apareció el Erotismo.

Desnudo con collar de corales. 1910. Oleo/Tela. Augusto Macke. Col. Privada


Todo desnudo debe despertar en el espectador algún vestigio de sentimiento erótico, sí no es así, entonces estamos frente a un arte malo y una falsa moral. Por lo tanto el desnudo como forma de arte debe levantar en el espectador el deseo de abrazar, unirse a otro cuerpo humano en su forma más pura, así como otros sentimientos u otras vertientes de la experiencia humana. Tal vez haya sido ésta forma de arte más polémica, controvertida y discutida de la historia de las artes. Hoy en día a nadie en su sano juicio se le ocurriría escandalizarse por la contemplación de un cuerpo humano desnudo. No tendría sentido sentirse ofendido, impactado o herido en la sensibilidad por ver a los seres humanos tal y como somos, sin ropas ni otros aditamentos. Otra cosa distinta sería la contemplación tendenciosa, pecaminosa o concupiscente de estos cuerpos, en este caso estaríamos ante una previa malicia, obsesión sexual o prejuicio injustificado por parte del contemplador. La verdadera fealdad no está en el cuerpo sino en el interior y nuestros cuerpos son como son, unos más estéticos y otros menos, pero siempre habrá alguien que encontrara la belleza en ellos.
Por Félix Esteves

jueves, 20 de mayo de 2010

SANDRA MIHANOVICH. Una Entrevista de Viviana Marcela Iriart.


Sandra Mihanovich nació en Argentina el 24 de abril de 1957, es hija de Iván Mihanovich y de Mónica Cahen D’Anvers. Desde muy pequeña siente inquietud por la música y hereda del abuelo paterno el gusto al género del Jazz, sin embargo en su repertorio podemos encontrar una variedad de estilos como el rock, el pop, baladas y jazz todos ejecutados con gran excelencia por su potente y afinada voz.
Esta vocalista comenzó su carrera discográfica con “Pienso en Vos” (1977), que incluyó temas en castellano y en inglés. Sandra había sido intérprete de jingles publicitarios. El éxito llegó con “Puerto Pollensa”, de su segunda producción (1982) y terminó de confirmarse con “Soy lo que soy” (1984). “Como la primera vez” (1985), grabado en Brasil, se muestra más madura musicalmente. En 1988 graba junto con su amiga Celeste Carballo uno de las canciones a dúo más escuchadas de finales de los ochenta “Somos mucho más que dos”, para repetir en 1990 otra vez con celeste otro éxito “Mujer contra Mujer”. En el año 2003 es editado su disco número 15 “Sin tu amor” en el cual se incluye un tema de su autoría “Qué va a ser de mi”. Luego en el 2005 se graba en vivo su producción Creciendo durante los conciertos dados en el teatro de la Opera, donde comparte con varios invitados. A finales del 2009 presento con gran éxito “Honrar la Vida”, un emotivo homenaje a la gran Eladia Blázquez que falleció en el 2005.
Pero Sandra no solo se ha dedicado a la música y el canto su trabajo artístico la ha llevado al cine, televisión y teatro, en 1995 trabaja en una obra infantil de la legendaria María Elena Walsh “El país de no me acuerdo”. En el Séptimo Arte en 1979 forma parte del elenco de “La Isla” una película de Alejandro Doria y bajo las órdenes del mismo director filma en 1980 "Los miedos" junto a Soledad Silveira entre otros. Y en televisión es muy recordado su programa “Latin Music”, además de trabajar junto con Andrea del Boca en “Gladiadores de Pompeya” en 2006 entre otros.
A continuación se presenta una extraordinaria entrevista realizada por la escritora y periodista argentina-venezolana Viviana Marcela Iriart a Sandra Mihanovich.

Sandra Mihanovich: la leyenda, por Viviana Marcela Iriart

Sé que a Sandra no le va a gustar este título. Le va a dar pudor. Lo sé porque en la entrevista mostró una humildad que se agradece ante tanto ego desbordado que sofoca. Sandra, cantante, compositora, actriz, talentosa y exitosa en todo lo que emprende, es la protagonista de muchas de las más importantes páginas de la historia musical argentina de los últimos treinta y cuatro años. Y no se la cree. Ni siquiera porque en 1982 se convirtió en la primera cantante de Argentina, y no sé si de América Latina, en presentarse en un estadio y llenarlo… dos veces.
Tenía apenas 25 años y, al hacerlo, abrió un camino hasta entonces vedado para las intérpretes femeninas.
Abrir caminos, ser una innovadora, adelantarse a su época, no encasillarse en ningún género musical, ser osada, valiente, es algo que hace con tanta naturalidad que cuando se lo digo, se sorprende.

V.M.: Ciento que tú siempre has ido a contramano, abriendo siempre caminos. Empezaste cantando en inglés, jazz, justo cuando en Argentina los grupos de rock comenzaban a cantar en español. ¿No te sentías un poco sola?
S.M.: No creo haber ido a contramano. Creo que pude hacer lo que quería. Canté primero en inglés porque fue lo que mas fácil me salía. Tuve que aprender a cantar en castellano. Siempre me sentí un poco "afuera", eso es verdad. No era rockera, ni cantante romántica, ni cabía en ningún rótulo. Pero fue bueno ya que pude armarme una identidad como cantante.

V.M.: ¿Por qué te resultaba más fácil cantar en inglés?
S.M.: Creo que por una cuestión de la fonética del idioma….nuestras consonantes a veces son difíciles a la hora de emitir la voz, matizar, afinar, dicción, etc.

V.M.: No entiendo, ¿tu idioma materno fue el inglés? ¿Cuando eras chicas cantabas el 'Arroz con leche' en inglés en vez de en español?
S.M.: ¡Tal cual!!! Mi vieja me hablaba en inglés todo lo que se les dice a los bebés; pensaba, con razón, que así lo iba a aprender mas rápido y fácilmente; hablé inglés casi antes que castellano o al mismo tiempo. Me resulta absolutamente fluido.

V.M.: Tú siempre estás diez pasos más adelante que todo el mundo, ¿esto te genera angustia, sentimiento de incomprensión, dudas?
S.M.: No me considero, para nada, una adelantada. Sólo una privilegiada que tuvo, y tiene, la oportunidad de hacer lo que le gusta. Y claro que alguna vez tuve esos sentimientos… ¿quien no?

V.M.: Primer camino abierto. Debutaste rompiendo moldes: cantaste El Día que me quieras de Gardel… ¡quince años antes de que Luis Miguel lo convirtiera en himno de la juventud!
S.M.: Las cantaba en vivo en el lugar donde debuté… me las propusieron y acepté hacerlo porque me parecían bellas.

V.M.: ¿Cómo fue tu debut? ¿Tú con la guitarra solita o ya tenías grupo? ¿Estabas nerviosa?
S.M.: Debuté el 20 de mayo de 1976 en un lugar que se llamaba La Ciudad. Era un café-concert muy elegante y yo formaba parte de un show donde había grandes artistas…‘Jaime Torres', 'Buenos Aires 8', 'Roberto Catarineu', un 'Ballet de Beatriz Ferrari' y mi madre oficiaba de presentadora. Cantaba 2 canciones en inglés y 2 en castellano, 'El día que me quieras' y 'Aquellas pequeñas cosas'. Me acompañaba una banda de 6 músicos con arreglos de 'Baby López Furst' y estaba absolutamente aterrada porque no estaba sentadita con mi guitarra….debía desplazarme… caminar, bajar escaleras….todo muuuuy nuevo para mí.

V.M.: ¿Cómo te llegó la invitación para debutar en la Ciudad?
S.M.: Me convocó Blakie -Paloma Efrom-, que era quien regenteaba ese lugar. Vino una noche a mi casa, me escuchó cantar….debo haberle recordado a ella misma cuando era más joven, y me ofreció debutar. A mí no me daban las patas… como te imaginaras… fui muy feliz haciéndolo.

V.M.: ¿Había algún cantante que te influenciara? ¿A quién te querías parecer?
S.M.: Siempre admiré mucho a 'Bárbara Streisand', pero no siento que haya querido parecerme a ella.

V.M.: ¿Tus comienzos fueron difíciles?
S.M.: La verdad es que no fue difícil. Todo fluyó muy naturalmente, supongo que el hecho de ser la 'hija de Mónica' abrió las puertas. (Se refiere a la famosa y respetada periodista Mónica Cahen D'Anvers). Siempre hubo un carácter transitivo en el afecto de la gente.

V.M.: Segundo camino abierto: en 1982 fuiste la primera cantante en actuar en un estadio y llenarlo dos veces. ¿Qué recuerdos tienes de esas noches? ¿Imaginaste cuando comenzaste que eso te iba a suceder siendo tan joven?
S.M.: Noches explosivas, únicas, cargadas de adrenalina y emoción. Nunca me las imaginé.

V.M.: Eras joven, bella, exitosa, ¿se te subió la fama a la cabeza? Porque siempre diste la impresión de ser muy humilde en el exacto significado de la palabra.
S.M.: Me parece que en esa época, 83, 84, estaba un poco imbancable. (NdR: insoportable)

V.M.: Tercer camino: en una sociedad antisemita como la argentina te atreviste a grabar la canción Seré judía, un rock rabioso y burlón. ¿Qué te llevó a grabar ese tema?
S.M.: Me encantó esa canción y me parecía una buenísima metáfora que aludía a cualquier tipo de persecución. De cualquier época. La grabé en el 85.

V.M.: Cuarto camino: En 1984 grabaste un disco maravilloso, 'Soy lo que soy'.
La canción que le da nombre alude a la libertad sexual, pero en una Argentina que salía de la dictadura representaba a todas las libertades.
S.M.: Yo creo que si esa canción se convirtió en un clásico es porque trascendió el significado de representar una minoría. Todos queríamos decir 'soy lo que soy'.

V.M.: Quinto camino y paro aquí porque no terminaría nunca: en los momentos de mayor éxito tuviste la generosidad de compartir el escenario con otros artistas a los que, dicen, ayudaste en sus carreras. Así como cuando Joan Báez era la reina del folk e invitó a un desconocido Bob Dylan a cantar con ella.
S.M.: Gracias por la comparación….me queda un poco grande. Siempre sentí que sumando talento en el escenario, y en la vida, se crece másese disfruta más. Tuve la suerte de estar bien acompañada.

V.M.: Me llama la atención que tú nunca levantas ninguna bandera. Pero toda tu vida artística es una bandera de libertad.
S.M.: Yo creo que esa fue siempre mi intención, poder hacer lo que quería, y que las conclusiones estuvieran dadas por una actitud consecuente y coherente, nada mas.

V.M.: ¿No levantas ninguna bandera porque tú misma eres una bandera? Y ésta es una afirmación mía, así es como te veo: un ejemplo para todas las generaciones, cuando comenzaste y ahora.
S.M.: ¡Puff! -sonríe y se sonroja-. ¿¿¿No será mucho???? Me suena fuerte eso de "ser una bandera"….soy una persona consecuente, privilegiada y feliz.

V.M.: ¿Mucho por qué?
S.M.: Porque me da vergüenza tanta ponderación.

V.M.: Actúas poco en el extranjero. ¿No te interesa o soñaste con ser como Madonna y te faltó el apoyo discográfico?
S.M.: Siempre me interesó actuar en otros países. Quizás no hice lo correcto para lograrlo, quizás me faltó apoyo discográfico… Pienso que siempre hay varios motivos para que las cosas sucedan o no sucedan. A lo mejor no lo desee lo suficiente.

V.M.: ¿Sandra Mihanovich no le tiene miedo a nada porque es Tauro, porque es argentina o porque es judía?
S.M.: No se porqué. Creo que porque creo profundamente en lo que hago. Lo hago convencida. A full. Feliz de mi elección.

V.M.: Antes cantabas en grandes teatros; ahora en salas pequeñas. ¿Es una elección tuya o es la decisión del mercado?
S.M.: Por suerte he podido ir variando de escenarios. En 2007 presenté Creciendo con dos 'Óperas'… (NdR: un gran teatro). Luego hice el 'Maipo'….también canto en pubs. Me encanta la diversidad y trato de adecuarme a los momentos, y los proyectos.

V.M.: ¿Cómo viviste la dictadura argentina del 76?
S.M.: Con asombro, incredulidad, tristeza.

V.M.: ¿Eres religiosa?
S.M.: Tengo fe.

V.M.: ¿Pacifista?
S.M.: ¿Existe otra opción?

V.M.: ¿Es una broma? La violencia tiene muchos más seguidores y éxito que el pacifismo: guerras civiles, guerras entre países, guerras…
S.M.: No existe otra opción, para mí al menos. Me parece que la violencia no sirve, no es buena, no arregla, no resuelve, no enriquece, no ayuda…

V.M.: ¿Optimista o pesimista?
S.M.: Optimista 100x100.

V.M.: ¿Crees que el ser humano es bueno por naturaleza o por las leyes que controlan su maldad?
S.M.: Creo que el ser humano tiene todas las posibilidades, pero se enferma. Con sus miedos, fundamentalmente. Miedo a ser uno mismo, a ser diferente, a fracasar, a perder, a enfermarse físicamente,…..¡¡¡tantos miedos!!!

V.M.: ¿No te da rabia que con tanto éxito todavía no te hayan premiado con un Grammy cuando hay tanto idiota sin talento que se lo ha ganado?
S.M.: No debo ser muy conocida… o no lo mereceré… no sé de qué depéndeme encantaría recibir uno, ¡obvio!

V.M.: Sin lugar a dudas eres, en ese ámbito de la canción en donde no se te puede encasillar, la mejor cantante argentina del siglo XX y del presente. Y apenas tienes 50 años. ¿Te sientes una ídolo?
S.M.: Me siento una afortunada, que hace lo que le gusta y recibe el afecto de mucha gente. Gracias por tanto piropo.

V.M.: ¿Cómo te ves tú cuando te levantas a la mañana y te miras al espejo mientras te lavas la cara?
S.M.: Jajajajaja… no me miro mucho….a veces estoy bien, otras no tanto, pero siempre me reconozco, por suerte.

V.M.: Y ahora, ¿con qué nos vas a sorprender en el futuro cercano, Sandra?
S.M.: Estoy pensando un nuevo CD con canciones inéditas, un poco más movido en cuanto al ritmo y al estilo….más R&B…..veremos que sale. Sí me gustaría que fuera un disco potente, con movimiento, mas cercano al R&B.

V.M.: ¿Nunca pensaste en hacer un disco con composiciones tuyas solamente?
S.M.: No sé si me voy a animar alguna vez. Me da pudor, me siento muy en evidencia, como desnuda si querés.

V.M.: ¿Más desnuda de lo que estabas en la portada de "Soy lo que soy"?
S.M.: Obviamente. Desnuda de adentro.

V.M.: ¿No me puedes contar ni siquiera una frase de alguna de esas canciones?
S.M.: Ya he grabado un par de canciones mías….las primeras en 'Soy lo que soy' (1984): 'Se metieron con todo', letra de Adela Gleijer, música mía y 'Vivir de nuevo', letra de Debora Céspedes, música mía. En 'Todo tiene un lugar' (2000) grabé 'Estás ahí' letra y música mía y en 'Sin tu amor' (2003) "Que va a ser de mi", letra y música mía.

V.M.: ¿En qué género musical te ubicas? ¿Pop? ¿Rock? ¿Ninguno?
S.M.: Creo que ninguno… quizás la que mas me pega es Pop, ya que por ahí se mezclan los géneros un poco… baladas, boleros, canciones fusionadas del folclore, etc.

V.M.: Sandra, ¿cómo te imaginas dentro de 20 años?
S.M.: Enamorada, feliz, cantando y pasando mucho tiempo en el campo.

V.M.: ¿Sembrando canciones en vez de papas?
S.M.: Sembrando de todo un poco, rodeada de amigos, familia, animales y mucha música.

V.M.: Gracias por la entrevista.
S.M.: No hay de qué, fue un placer.


El placer, obviamente, fue mío. Pocas veces se tiene la suerte de entrevistar a alguien que, estando donde estuvo y, está, sea al mismo tiempo tan humilde y tan franca en sus respuestas. Así es Sandra Mihanovich, 'la leyenda'. O como ella preferiría, simplemente Sandra.
Viviana Marcela Iriart
http://escritorasunidas.blogspot.com/

miércoles, 19 de mayo de 2010

EL AULLIDO DEL DIABLO


La noche se detuvo. Se eternizaron las sombras y, misteriosamente, no salió más el sol. Una espesa niebla lo cubrió todo y ya no éramos capaces de reconocernos ni siquiera por la voz, porque la niebla era tan densa que había cambiado el desplazamiento del sonido, las ondas sonoras se desquebrajaban antes de llegar a su destino, la acústica no era la misma y todo sonaba igual. Aterrado por no ver a mis congéneres y por no reconocerles ni siquiera por sus voces, me dediqué a probar, a experimentar con el sonido del miedo... Me apoderé como pude, en aquella inmensa oscuridad, de un punzón, y empecé a clavarlo a todo aquello que podía detectar, que se moviera en las tinieblas. Entonces descubrí que los sonidos cambiaban, unos eran agudos alaridos, algunos eran susurros lastimosos, como un llanto ahogado, otros ecos guturales, reverberaciones velares como los fonemas de la k y la g. Ningún sonido del miedo y de terror se confundían, cada uno era distinto y entonces me pregunté que cómo sería mi voz frente al terror y la cercana muerte. Empecé a preludiar y ensayar con mi cuerpo; el filo del punzón atravesó primero mis muslos, y no emití sonido alguno. La reacción muda acrecentó mi morbo y, con frenesí violento y placentero arrebato, profané todo mi cuerpo...

Tendido en el piso aún sin emitir sonido alguno; ni siquiera el murmullo de un cansado suspiro salió de mi boca... En ese instante reconocí que había sido un instrumento del mal; entonces mi garganta expulsó un grito de extremo temor y así, descubrí muy tarde, el aullido del Diablo.
Por Félix Esteves

domingo, 9 de mayo de 2010

BLANCANIEVES Y OTROS CUENTOS BREVES


LOS AÑOS.

En la soledad de su hogar contaba los años, eran cientos y cientos de miles, pero aún se sentía joven y con fuerza, era fuerte y aunque suene contradictorio estaba llena de vitalidad, es la Muerte.


LA ROSA Y EL NUBARRÓN.

La rosa contenta miraba el firmamento, vanagloriándose de su belleza y exquisito aroma. Un nubarrón lascivo se enamoro de ella y al querer poseerla la volvió nada entre sus brazos.


ESO ES AMOR.

Se besaron y se entregaron en el frenesí de sus sensualidades hasta que de amor desaparecieron.

BLANCANIEVES.

Los enanitos estaban contentos, por fin una mujer en la casa, solo faltaba que quisiera compartir el lecho, justo eran siete, una noche para cada uno.


ODIOSELF

No existían los espejos, se odiaba demasiado para soportar su propia presencia.


AFORTUNADO.


El cielo despotricaba su suerte, no podía partir a ningún lado. Entonces miró hacia la tierra, y vio que existía la guerra, luchaban y se mataban entre hermanos, enfermedades y plagas atacaban aldeas completas, había hambre, sed, codicia y ambición de poder… y comprendió que era afortunado.


MIEDO.

Sentado esperaba el golpe asesino o quizás la bala trapera atravesando su nuca, temblaba su cuerpo y el corazón en disconformes latidos le hacia doler el pecho, pero nada llego, ni el golpe ni la bala, les gano el miedo… sentado con los ojos abiertos pero muertos, parecía mirar a sus supuestos asesinos.


LA VENDEDORA DE FLORES.

Sucia y descalza entro al café a vender sus flores, no le hice caso a su suplica. Un mesonero la saco a la calle y en ese instante pensé en mis hijos y su suerte si yo por un motivo moría. Salí dispuesto a expiar mi actitud, pero era tarde, se arremolinaban alrededor de la niña una muchedumbre, yacía muerta, un automóvil la había atropellado.


EL NOVIO ALEMAN.

Caminaba de lunes a viernes de su casa al trabajo y viceversa, llevaba quince años haciendo la misma ruta. Un día sin recordar perdió el camino, todo era diferente, más nunca volvió hacer los mismo.


BORRADO.

La lluvia cayó y las lágrimas del cielo borraron mis pasos.



Por Félix Esteves

martes, 4 de mayo de 2010

LA SONRISA DE MAMÁ por Facundo Aguirre

A casi 65 años que estallara por primera vez la bomba atómica y que aún hay sobrevivientes y sus hijos que sufren las consecuencias de la radiación, pareciera que este horrible y horrendo hecho histórico no constituye un legado importante y relevante para que las grandes y poderosas naciones se dispongan a trabajar por la paz. Lo peor de todo es que vemos a diario en la prensa escrita y la televisiva la ambición desmedida y la sed de poder que mueve a las potencias mundiales, incapaces de lograr acuerdos para acabar con la guerra, la hambruna, la mortalidad infantil entre otros muchos males. Pareciera que nos estamos educando para el odio, para la xenofobia, para destruirnos. Estamos olvidando el pasado y sin él no podemos construir un futuro generoso para todos. Por eso me parecio importante este cuento del periodista y escritor argentino facundo Aguirre "La Sonrisa de Mamá", que narra las circunstancias y hechos que quizas pasaron por la mente del ejecutor del lanzamiento de la bomba atómica el 6 de agosto sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. Gracias Facundo por recordarnos tan terrible hecho que nadie en el mundo debe olvidar.
Félix Esteves


LA SONRISA DE MAMÁ

El coronel pensó en escribirle a su madre, explicándole la decisión: “Madre: quiero que tu nombre ingrese en la puerta ancha de la historia. Que nuestra gran Nación lo identifique con la victoria. Que el enemigo tiemble y reverencie cuando sea pronunciado”. El hombre se detiene. Observa la prolijidad de la letra, la armonia del trazo. Piensa en los almuerzos de maíz y pollo fríto. Piensa en el sol de casa. Retoma la escritura: “Ese será mi regalo para tanto sacrifico que hizo de mi un hombre que sirve a su patria gracias al amor de su madre. Este avión que surcara los cielos de Japón y marcara su vida para siempre será recordado como Enola Gay”. Mientras pensaba como seguir estas líneas, Paul Tibbets, cansado se tiro a dormir un poco antes de partir hacia su misión.
Durante la siesta el hombre sueña con Quince, Illinois, una pelea de chicos blancos y negros. El coronel Paul Tibbets Jr despertó en medio de la trifulca, se contemplo frente a un espejo y arreglo su uniforme antes de salir a la pista. Camino hasta la trompa del B-29 que iba a pilotear y recorrió con la mirada aquel gigante metálico que iba a hacer posible la victoria americana. Escogió el lugar más visible. Tomo una escalerilla, el pincel, pintura negra y con mano firme garabateo, justo debajo de la escotilla del piloto, el nombre de su madre, Enola Gay. Sonrió recordando la sonrisa de mamá Enola viendo escrito su nombre en aquella gigantesca trompa, sintió orgullo de hijo y por un instante se emociono.


………………………………

La estadía en la isla de Tinian llegaba a su fin, hacia ya un tiempo que el USS Indianápolis había dejado la carga en la base, bautizada en una noche de whisky como Little Boy. La hora de la operación se acercaba y el nerviosismo general se hacia evidente. Paul se destacaba del resto por estar tranquilo y firme. Necesitaba de aquella frialdad para llevar a buen puerto su tarea. El nombre de su madre en la trompa del avión no solo le despertaba orgullo, sino que lo hacia sentir responsable por el éxito de la misión, no podía permitirse el fracaso.
No solo se trataba de dejar bien parado el nombre de su madre, el coronel Tibbets, era un buen patriota y sabia que la orden provenía directamente del presidente Harry Truman, aquel hijo de granjeros de Missouri, que había reemplazado a Roosveelt. Paul quizás no sabia que, días antes, durante la conferencia de Potsdam, el 17 de julio habían susurrado al oído del granjero Harry -el bebe nació satisfactoriamente; y una sonrisa bien americana, soberbia y sobradora dibujo el rostro del presidente frente a las propias narices de Stalin, quien estaba ajeno a aquella escena.
…………………………………………………


Tibbets miro a su tripulación y les dijo -señores llego la hora de la victoria. Dejen todo sentimiento de lado. Dios bendiga a los EEUU. Allí estaban alineados los 14 hombres llamados a golpear decisivamente a Japón y al maldito Hirohito. La tripulación saludo marcial y aquel día de agosto ingresaron al interior del Enola Gay, en cuyo vientre se encontraba Little Boy, y Tibbets bromeo, -madre que bien preñada estas. Caballeros bienvenidos al vientre de mi madre; y una sonora carcajada retumbo en aquella caja metálica. El coronel encendió los motores bajo la atenta mirada de su copiloto el capitán Lewis y el avión comenzó su despegue. Eran las 2:15.


Cerca de las 8:00hs Tibbets recibió un mensaje del comandante Eatherly que piloteaba el Straigth Flush avisándole que había un claro entre las nubes que cubrían Hiroshima por donde se podía arrojar la carga. El coronel respiro profundo, miro la trompa del avión y ordeno comunicarse con Tinian donde informo la clave - “Primario”. Enseguida hablo a la tripulación -Es Hiroshima dijo secamente. Todos se concentraron. Ordeno a la tripulación colocarse las gafas oscuras Polaroid. A los lejos se visualizaba un puente y el rió Ota, allí estaba el objetivo. Tibbets tripulo con firmeza aquel vuelo a contraviento y susurro –madre no me falles. 8:10 ordeno abrir las compuertas, 5 minutos después, 8:15 de aquel 6 de agosto dejo caer a Litlle Boy, desde 9460 metros de altura, sobre Hiroshima. Tibbets viro el avión a 150º para huir de la explosión. Un gran hongo ascendente, una gran bola de fuego se percibía desde el aire y dejo a la tripulación muda. Era el fuego del mismísimo infierno levantándose hasta las puertas del cielo. Una luz cegadora cubrió la cabina y el coronel junto al copiloto Lewis se aferraron al mando del avión. Tibbets le dijo a su acompañante –Dios mío, mira como sube esa hija de puta. El capitán Robert Lewis exclamo -¡Guau, menudo pepinazo! (más tarde en el diario de viaje que él llevaba, Lewis escribió -Dios mío. ¿Qué hemos hecho?) El resto de la tripulación parecía atrapada por la visión hipnótica de esa gigantesca bola de fuego que arrasaba la ciudad. El ametralladorista de cola el sargento Bob Caron no pudo salir de su asombro cuando grito -Es como mirar el infierno. El tripulante Theodore Van Kirk y el artillero Morris Jepsson estaban helados. Centenares de miles de vidas humanas se esfumaron en unos pocos minutos de dolor intenso.
Cuando regresaron a las Islas Marianas, los tripulantes no pronunciaron palabras. Fueron informados del éxito total de la operación. La ciudad de Hiroshima había sido arrasada, tiempo después supieron lo que intuían, que aquel infierno había dejado miles 150.000 muertos. Tibbets pidió ir a dormir la siesta y pollo frito y maíz para la cena. Mientras tanto en Quincy, Illinois, mamá Enola pensó en su hijo cruzando el cielo de Japón, con un avión que la enaltecía. Se sintió una madre orgullosa, su hijo era el artífice de la victoria, sin pensar por un segundo en el costo de la misma.
Por Facundo Aguirre.

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