Es impresionante como en este último quinquenio los países de América Latina y en especial los países que conforman la región andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) han comprado armas de guerra no solamente a Estados Unidos y Rusia, sino también a otros países como Israel, Suecia, Irán, China y pare de contar con el fin de combatir a la Guerrilla, el Narcotráfico, etc., etc., etc. . Si en realidad las causas de comprar tanto armamento son las anteriormente dichas me parece noble e inteligente, pero el problema es que la Historia nos ha mostrado que cuando las naciones empiezan armarse hasta los dientes y más cuando son vecinos y existen tantos problemas fronterizos y diplomáticos siempre termina en una cruenta guerra donde los más desfavorecidos son los que generalmente salen perdiendo y llevando la peor parte en el conflicto como es el mismo pueblo, sus mujeres y sus niños. A pesar de nuestras diferencias territoriales no podemos negar que somos hermanos porque nos une una historia común, una cultura, un idioma, una hermandad, que por desgracia se ha debilitado por las grandes ambiciones de nuestros gobernantes, del surgimiento de la recalcitrante ideología del Socialismo del Siglo XXI y del abuso desmedido y de la reinterpretación del pensamiento Bolivariano.
El Socialismo del Siglo XXI no es más que la escusa que tienen los gobernantes adictos a ella para justificar sus gobiernos despóticos y hacernos creer que el Socialismo puro ha progresado cuando sabemos que este pensamiento y modo de economía han fracasado en todos los sentidos sino veamos a la antigua Unión Soviética, Cuba, y hasta la misma China (último bastión que está dando la lucha) pero que muy poco a poco ha tenido que abrirse al mercado y al capitalismo para poder sobrevivir. También podemos decir con seguridad que el “Socialismo del Siglo XXI” no es más que un simple lema para justificar los atropellos que viene haciendo los gobiernos y se está convirtiendo en un guión y plan muy preciso para liquidar cualquier oposición al régimen y derribar o desbaratar el proceso histórico del capitalismo en el imaginario colectivo de los pueblos. El Bolivarianismo es el movimiento o pensamiento que se basa en la vida y obra del prócer venezolano Simón Bolívar y líder indiscutible del proceso independentista de América. Sin embargo el pensamiento de Simón Bolívar es en realidad una Filosofía de carácter Republicana con matices Cívico-Humanista, pero que los líderes del Socialismo del Siglo XXI como Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales han utilizado y moldeado a su antojo para enmarcar sus ideas en el proceso revolucionario y darle carácter histórico y nacionalista a dichas revolución o los que ellos llaman Revolución Bolivariana.
En estos tiempos tan difíciles, donde los pueblos americanos luchan por salir del subdesarrollo y de la crisis económica mundial, es inadmisible que los gobernantes expongan y sometan a sus pueblos a ideas retrogradas, pero lo peor de todo es que cada vez nos estamos alejando de la paz que siempre ha caracterizado a estos pueblos hermanos. Vemos como Venezuela insiste en llenar sus arsenales militares, como Bolivia y Ecuador siguen su frenética ambición armamentista, como los movimientos guerrilleros y paramilitares se arman con las mismas armas que son compradas por estos gobiernos y como Colombia con la poca creíble excusa del narcotráfico y la FARC decide negociar con los Norteamericanos instalaciones militares en un suelo donde el Libertador de América soñó que solo podrían germinar libertades.