Es difícil no escuchar la verborrea del mandatario Hugo Chávez cuando habla en las reuniones internacionales donde siempre quiere ser el protagonista principal, pero que después de soltar sus insultos y mediocridades no deja de ser siempre el mismo orate que los demás gobernantes oyen más por educación y no por lo real, lo interesante y eficiente de sus propuestas o sus discursos. En la reunión de UNASUR celebrada en Quito no pudo convencer ni siquiera a sus más fieles seguidores de la amenaza aparente de las bases militares norteamericanas en suelo colombiano y la posibilidad de una guerra entre los países limítrofes con la hermana República de Colombia como lo son Venezuela y Ecuador. Creo y además se puede asegurar que al menos Colombia tiene ya suficientes problemas interno como son la guerrilla y el narcotráfico para buscar un conflicto bélico con sus vecinos y mucho menos se puede creer que Obama esté dispuesto a ser protagonista de un conflicto en América del Sur cuando ya tiene suficiente trabajo con su plan de gobierno y sus verdaderas preocupaciones internacionales como es el caso de Irak y Afganistán.
El discurso del presidente venezolano parece más a obedecer a una cuestión casera y que en realidad está sacudiendo la opinión pública nacional como la internacional y es que para él su discurso profético sobre una guerra en la región es solo una cortina de humo para tapar los últimos atropellos de su política autoritaria contra el pueblo venezolano y los Derechos Humanos de todos los ciudadanos del país como lo son el cierre de las 34 emisoras radiales, el asalto al canal de televisión Globovisión y el absurdo Proyecto de la Ley contra Delitos Mediáticos, que ha recorrido todo el mundo no solamente por los medios de comunicación sino también por las redes sociales como Facebook y Twitter entre otros y que viene a corroborar el gobierno despótico y autocrático de Hugo Chávez Frías.
Hablar de guerras en un momento que el mundo y en especial América del Sur está buscando más que nunca una unidad para contrarrestar la crisis económica y resolver los conflictos en la región, Chávez como todo militar que no ha conocido en realidad una guerra cruenta y larga, busca un escape aparentemente fácil que puede disimular y disfrazar el hecho que su propuesta política bolivariana y su Plan del Socialismo de Siglo XXI en realidad no está dando su fruto y está hundiendo cada vez más a los venezolanos en la pobreza y llevando a todos a lo que sería una dictadura cruel y desfasada cuando ya nadie en el mundo se cree los idílicos sueños de Marx y mucho menos los de Fidel.
El discurso del presidente venezolano parece más a obedecer a una cuestión casera y que en realidad está sacudiendo la opinión pública nacional como la internacional y es que para él su discurso profético sobre una guerra en la región es solo una cortina de humo para tapar los últimos atropellos de su política autoritaria contra el pueblo venezolano y los Derechos Humanos de todos los ciudadanos del país como lo son el cierre de las 34 emisoras radiales, el asalto al canal de televisión Globovisión y el absurdo Proyecto de la Ley contra Delitos Mediáticos, que ha recorrido todo el mundo no solamente por los medios de comunicación sino también por las redes sociales como Facebook y Twitter entre otros y que viene a corroborar el gobierno despótico y autocrático de Hugo Chávez Frías.
Hablar de guerras en un momento que el mundo y en especial América del Sur está buscando más que nunca una unidad para contrarrestar la crisis económica y resolver los conflictos en la región, Chávez como todo militar que no ha conocido en realidad una guerra cruenta y larga, busca un escape aparentemente fácil que puede disimular y disfrazar el hecho que su propuesta política bolivariana y su Plan del Socialismo de Siglo XXI en realidad no está dando su fruto y está hundiendo cada vez más a los venezolanos en la pobreza y llevando a todos a lo que sería una dictadura cruel y desfasada cuando ya nadie en el mundo se cree los idílicos sueños de Marx y mucho menos los de Fidel.
Por Félix Esteves
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