Quiero ver rugir a los Leones de Venecia...

El Cinesta Oliver Stone y El Presidente Hugo Chávez Frías

Cuando ya llevamos los cincuenta y dos fallecidos por la Influenza AH1N1, cuando se reportaron este fin de semana 48 muertos por crímenes solamente en la ciudad de Caracas, cuando ayer lunes 07 de septiembre el Ministro Diosdado Cabello volvió a remeter contra los medios de comunicación, cuando ya lleva menos de una semana que volvió a subir el precio del café, la sardina, y la salsa de tomate entre otros productos básicos para la alimentación del venezolano, cuando crece cada vez más los secuestros en el país, cuando ya se nos hizo común los apagones y deficiencias del sistema eléctrico nacional, con asombro vimos ayer por la televisión como el presidente de la República Bolivariana de Venezuela se mostraba orgulloso en la alfombra roja de la 66ª Edición del Festival de Cine de Venecia bajo las manos del cineasta norteamericano Oliver Stone que presentaba fuera de concurso su documental South of the border . Es increíble y podemos decir con toda la certeza del mundo que lo ocurrido ayer era una burla a todos los venezolanos que padecemos los males sociales y económicos que cada vez crecen y van ahogando y destruyendo la familia y la sociedad venezolana.

Me gustaría saber lo que opinan aquellos jóvenes matrimonios que viven arrimados en casa de sus padres, escuchar la opinión de aquellos que no tienen un techo donde refugiarse, oír las exclamaciones de asombro y bochorno de aquellos que su rancho se les cae cada vez que llueve, cuando se enteren sobre el lujoso Hotel donde pernoto nuestro presidente y toda su comitiva en la hermosa Venecia , el “Hotel Des Bains” y que cobran por una habitación simple la humilde suma de 790,00 Euros por noche es decir al cambio oficial sería aproximadamente casi 2.500,00 Bs.F. pero me imagino que nuestro digno representante se habrá quedado en la Junior Suite Garden View donde el precio supera los 2.400,00 Euros por noche.

También me gustaría invitar al Sr. Oliver Stone a quedarse en mi casa en Parque Central y que vea desde mi terraza o balcón las marchas que se hacen cada semana contra el gobierno y su política, para que se cale los apagones, invitarlo a pasear por las calles de Caracas, que visite la Charneca, La Vega, La Bombilla, ir al mercado y explicarle que la mayoría de los venezolanos ganan son 390,00 Dólares mensuales y verle la cara cuando estemos en la caja pagando y se percate que la cesta básica alimentaria del venezolano supera los 900,00 Dólares; llevarlo a los hospitales y maternidades del país para que vea la realidad de nuestro sistema de salud, para después preguntarle si cree todavía en la revolución bonita. Lo más seguro es que agarre su avión y se marche del país tildándome de Fascista, Subversivo y Enemigo Nº 1 del pueblo, pero prefiero soñar y esperar que se decida a ser un nuevo documental y refleje en el las angustia del pueblo venezolano que cada minuto que pasa se siente más indefenso y mudo bajo las políticas extremas de ese mal llamado Hugo Chávez Frías y su inverosímil Socialismo del Siglo XXI.

Quisiera ver rugir a los Leones de Venecia cuando una película venezolana se los merezca por su arte y por la mística de trabajo de los cineastas venezolanos y no verlos reír como sucedió ayer lunes 07 de septiembre cuando el mayor payaso de Venezuela decidió posar frente a los lentes de los cientos de paparazzi sedientos de la mejor exclusiva.