Vas y vienes
con las frías estaciones
con las furias de las lluvias
con las gélidas nieves.
Eres el transito
el paso
el cruce
la bifurcación
eres la mudanza de las tristes hojas
de las melancólicas rosas
que se marchitan
que se secan
que se arrugan
que se parten
que se quiebran
con tu senil aliento de cenizas
de otros seres ya idos
ya partidos en tus carrozas
hechas con los huesos de las parcas tu hijas
y la olvidada Perséfone
con sus seis semillas de granada.
Vas y vienes
con la sombra de la luna
sobre tu espalda
y cubres de negrura
la gracia de la memoria y la fortuna.
Vas y vienes
llevándote la vida
los sueños
la esperanza
la ilusión
los deseo
la fe.
Vas y vienes
¿Cómo no esperarte?
Por Félix Esteves
con las frías estaciones
con las furias de las lluvias
con las gélidas nieves.
Eres el transito
el paso
el cruce
la bifurcación
eres la mudanza de las tristes hojas
de las melancólicas rosas
que se marchitan
que se secan
que se arrugan
que se parten
que se quiebran
con tu senil aliento de cenizas
de otros seres ya idos
ya partidos en tus carrozas
hechas con los huesos de las parcas tu hijas
y la olvidada Perséfone
con sus seis semillas de granada.
Vas y vienes
con la sombra de la luna
sobre tu espalda
y cubres de negrura
la gracia de la memoria y la fortuna.
Vas y vienes
llevándote la vida
los sueños
la esperanza
la ilusión
los deseo
la fe.
Vas y vienes
¿Cómo no esperarte?
Por Félix Esteves
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