La noche había arropado con su manto de oscuro ópalo toda la ciudad, y desde su cuarto una pobre niña asustada esperaba a su madre que no llegaba del trabajo, la inocente tapaba su cabeza con la almohada y debes en cuando espiaba para ver si oía algún ruido o veía algún indicio de que su querida mama había llegado.En el otro lado de la misma ciudad y bajo el mismo manto de oscuridad se encontraba una mujer limpiando afanosamente los baños de un bar de mala muerte. Las putas, proxenetas, homosexuales, borrachos y todo el que quisiera terminar la noche y recibir el día bebiendo y rumbeando terminaba en aquel antro que extrañamente se llamaba "la Luciérnaga".
Esa noche la mujer salió más temprano de lo común y camino a su casa cuando viaja en el autobús que atravesaba toda la ciudad, se coló por la ventanilla de transporte público una diminuta luciérnaga que se le poso en el pecho, asustada y sorprendida al principio porque pensaba que era un bicho raro trato de quitársela pero en el momento se percato que era aquel bello animalito de luz y dejo que se quedara allí posado cual lujoso prendedor. Cuando llegó a su casa estaba la niña ansiosa y corrió a recibir a su mamá, se abrazaron y ambas se fueron a dormir en la misma cama mientras la mujer le contaba a la niña la aparición de aquel angelito convertido en luciérnaga y que desde ahora la iba a cuidar cuando ella fuera a trabajar, así coloco el insecto en un frasco de vidrio y abrió unos agujeritos en la tapa del frasco para que pudiera respirar y coloco dentro un pedacito de pan húmedo para que el bichito de verde fosforescencia se alimentara. Así ambas quedaron dormidas mientras la débil luz les velaba su feliz sueño.
La noche volvió esta vez más profunda y oscura que nunca, ni la luz de la luna podía con tanta sombra, las estrellas asustadas apagaron su brillo y solo las tinieblas fueron testigo del triste suceso... una bala escapada de una trifulca en el bar atravesó las paredes y fue alojarse en la cabeza de la mujer que muy afanosamente limpiaba como todas las noches los baños de "La Luciérnaga".
la niña dormía tranquilamente mientras en la mesita de noche reposaba tranquilamente la luciérnaga con su particular resplandor... de repente toda la habitación se fue poblando de miles de luciérnagas que seguían el titilar de su compañera presa en aquella cárcel de cristal, flotaban en el aire, volaban como locas en un vals de amor, la niña despertó y vio el magnifico espectáculo que tenían los insectos en su habitación, sorprendida comprendió que algo había pasado que desde ese momento todo cambiaria, las luciérnagas como los ángeles eran traedores de noticias... desde entonces ya no tiene miedo y lleva consigo desde hace más de cien años todavía aquella luciérnaga que le regalo su madre una noche antes de morir.
Por Félix Esteves
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