SUSANA RINALDI: la fuerza interpretativa del Tango que jámas se podrá olvidar.

Susana "La Tana" Rinaldi.

Susana Rinaldi es una actriz y cantante de tango argentina. Nace en Buenos Aires un día de Navidad, más precisamente el 25 de diciembre de 1935. A los once años empieza sus estudios de canto de cámara en el Conservatorio Nacional de Música y a los veinte comienza sus clases de arte dramático. En 1957 debuta como actriz y trabaja como actriz profesional tanto en radio, como en TV, cine y teatro, ganándose el respeto del público y de la crítica especializada.

En 1969 se presenta como cantante de tangos en “La botica del Ángel”, iniciando así su carrera como cantante que fue consagratoria. Su repertorio incluye temas de Eladia Blázquez, Cátulo Castillo, Enrique Santos Discépolo, Héctor Negro, Astor Piazzolla, María Elena Walsh y Chico Novarro entre otros. Durante la última Dictadura militar argentina, abandona su amado país. Después de una extensa estadía en París donde termina de consagrarse como la mejor cantante de tangos de todos los tiempos, Susana Rinaldi regresa a Argentina con una idea innovadora y más internacional de presentar los espectáculos de Tangos.



"La Tana" en una presentación
en el Teatro Odeon de París.

 “La Tana” como es también conocida Susana Rinaldi, es una artista con una fuerte consciencia política, es una defensora incansable de los Derechos Humanos, fue la primera artista latinoamericana en ser nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco. Por su apasionada promoción por un mundo más justo y pacífico, fue galardonada como Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Recibió la Legión de Honor del gobierno francés entre otras distinciones.

A finales de los años sesenta el tango se veía disgregarse bajo una nueva ola de música que amenaza con borrar la canción popular argentina, a esto se le liga la dictadura instaurada en el país sureño que parecía odiar todo aquello que representara luz al pueblo. Eran pocos los artistas que luchaban contra el “sueño cultural” impuesto por la tiranía, aunque una vanguardia de músicos innovadores y renovadores como Astor Piazzolla, buscaba abrirle nuevos rumbos al Tango, pero los rezongos de los nuevos bandoneones no lograban cautivar masivamente al público.

Es en este contexto que aparece Susana Rinaldi, su estilo nuevo, una voz delicada y su forma de interpretar el tango por momentos etéreo y grácil, y otras veces rotundo y contundente, “La Tana” no necesito de las inflexiones arrabaleras, de los temas misóginos o de trazo pasional rebuscado, preñó su repertorio con variados temas pero cuidadosamente elegidos, que mezclaba romanticismo y mensaje, atrayendo de esta manera un público ávido de una renovación musical como interpretativa, los asientos de los locales se llenaron de intelectuales, universitarios y algunos viejos tangueros que vieron y escucharon en Susana la nueva voz del tango, que no sólo cantaba a los grandes de la música popular, su voz se presto a los nuevos compositores y autores.

Dos Grandes Argentinos: Julio Cortázar y Susana Rinaldi.

 Susana Rinaldi a lo largo de su carrera ha demostrado que su voz va más allá de lo que se necesita para cantar, su éxito se fundamenta no solo en su bella y cálida voz, es la fuerza interpretativa, ese don de actriz-cantante que hace que cada tema que canta sea un monólogo, una pequeña interpretación teatral. Para mi Susana Rinaldi hace más que cantar, Susana en cada letra nos regala un parto, es verla sentir, amar, odiar, es cumulo de sentimientos y de emociones que después de verla y escucharla, es muy difícil de olvidar.



Susana: Hoy como siempre sabe llegar al alma, corazón y conciencia
de quién tiene la afortunada oportunidad de verla.

 Por Félix Esteves