viernes, 25 de febrero de 2011

MI SUELO CONMOVIDO

Aun parado frente al silencio
con la mirada puesta en un punto ciego
bruma, niebla o quizás el agua salada
que ahora resbala por mi mejilla
es el amargo sueño que se hace verdad
el miedo eterno que se cuela por los huesos.
La soledad que no miente
que no pregona en vano su extraño apego.
Ahora parado en mi delirio
con la mirada puesta sobre mi suelo
que tiembla
que se abre hasta el infierno
voy cayendo
desprotegido
como cayo Ícaro desde el mismo cielo
atado con mis vísceras
mordiéndome la lengua
sintiendo que las saladas lágrimas inundan la profundidad
donde voy descendiendo.
Poco a poco...
Poco a poco...
Poco a poco...
Y me quedo dormido
como muerto bajo el suelo conmovido
de mi apacible desespero.

 
Por Félix Esteves

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