sábado, 2 de abril de 2011

LA TETA DE LA VIRGEN O LA MADONA EROTIZADA

Virgen de Melun.
Jean Fouquet (1420-1481)
La representación de la Virgen amamantando al Niño en el arte occidental es tan temprana desde que la Iglesia identifica la maternidad de la Virgen y la coloca como madre de la cabeza mística de la Iglesia. Pero la imagen de la lactancia de un Dios es tan antigua como desde que el mismo hombre creo la religión, así vemos a diosas madres lactantes en las culturas mesopotámicas, egipcias, hindúes y griegas, por ejemplo en Egipto Isis amamantó a Horus y en Grecia Hera amamantó a Heracles y con la leche que manó de su pecho se formo la Vía Láctea”

Isis amamantando a Horus.
Museo del Cairo.

Virgen de la Leche en la Catatumba de Priscila. s. II
Todas esas imágenes de diosas alimentado a sus hijos fueron asimiladas por el cristianismo y como tal fueron expuestas y representadas en el arte. Quizás la primera representación de la Virgen de la Leche – también llamada Virgen Galactofructosa, Virgo Lactans o Virgen de la humildad, aunque esta última acepción es otro canon – la encontramos en el cubículo de la Velatio de la catatumba de Priscila en el siglo II. Igualmente en el Egipto ya cristiano o copto el tema de María lactando a Jesús era muy difundido y se encuentra representado en murales de los conventos de Bawit y Saqqara.

Virgen de la Leche. 1340
Lippo Memi.

Virgen de la Leche. 1370
Paolo de Giovanni Fei.
Desde entonces la imagen de la Virgo Lactans es expuesta con naturalidad, y empiezan a surgir infinidades de la hermosa imagen. En las múltiples representaciones María se presenta sentada en el suelo o sobre un almohadón, sentada en un trono rodeada por santos y ángeles, de pie o, en algún caso, arrodillada mientras alimenta a su Hijo. Generalmente la Virgen está con gesto melancólico o con la mirada perdida tal vez intuyendo el futuro de su hijo que morirá en la cruz. En muchas representaciones el niño coge el seno de su Madre con su mano para succionarlo o ella se lo ofrece aunque se muestra completamente vestida. Unas veces el seno virginal apenas se asoma por una hendidura de su vestido y en otras representaciones se muestra el pecho explícitamente.

Virge de la Leche. 1485
Ambrogio Bergognone.

Virgen de la Leche. 1410
Antonio Peris
Virgen de la Leche. 1480
Cosimo Roselli.
Durante los siglos XIII y XIV fue un tema iconográfico difundido ampliamente en el arte italiano, donde la tipología de María se acerca a los iconos bizantinos y los primitivos flamencos fue un tema muy generalizado aportando variantes iconográficas como la Virgen con el seno descubierto y el Niño sentado en su regazo de frente al espectador o dándole sopas, como en la obra de Gerard David (Museos Reales de Bellas Artes, Bruselas). Durante la Contrarreforma esta iconografía mariana que durante los siglos XV y XVI se había caracterizado por mostrar de manera muy generosa los senos de la Virgen, fue desterrada de los templos por considerarla desvergonzada e insolente.

Sandro Boticelli y su Virgen de la Leche de 1485.

La madonna del Latte de Leonardo da Vinci. 1510
La madona dando el pecho al niño o la virgen de la leche es un motivo más extenso en imágenes de lo que en principio parece, las iglesias y museos están repletos del icono mariano y su hermoso seno, no obstante los manuales turísticos y guías de las iglesias y museos no coligen y reseñan sus imágenes en una especie de prejuicio. De igual manera las investigaciones realizadas con los rayos x están descubriendo, multitud de repintados que convirtieron el pecho de la virgen en un pan, una rosa o cualquier objeto tapando el pecho.

Virgen del Limon. s. XVI
Van Eyck
La figura de la madona con el niño, es la línea principal que explica el paso del románico al gótico y de este al renacimiento. La apertura de pensamiento liberal frente al medieval, en los lugares, va, evidentemente, históricamente, paralela a la apertura del escote de la virgen María. Verosímilmente, el móvil y el impulso pictórico, más que pintar la virtud espiritual del pecho virginal alimentando al niño, era enseñar un hermoso seno de una mujer bella y joven.

Alberto Durero nos entrega una Virgen de la Leche, que acentua la
pureza de la madona con el naranja de su vestimenta. 1520.


El Greco también fue seducido por la Virgen de la Leche en 1595.
 Pero la Virgen de la Leche como tuvo y tiene muchos seguidores también tuvo sus detractores y enemigos. Mientras las iglesias y los aristócratas y las coronas se convirtieron en los grandes guardianes y expositores de bellos San Sebastianos, del desnudismo erótico de Adanes y Evas, de rosados y turgentes senos de frágiles y bellas vírgenes todos disfrazados bajo el manto de la espiritualidad y religiosidad, también de la sacrosanta y retrograda iglesia aparecieron los que denigraron y cuestionaron de las imágenes de los santos que mostraban características muy “humanas”, es decir erotismo. La inquisición quemó y destruyó infinidades de obras y entre ellas muchas vírgenes y sus pechos. No obstante el amor al arte de muchos hombres de iglesia y de los grandes mecenas salvaron la mayoría de los santos erotizados.

Una recatada Virgen de la Leche por Zurbarán. 1658.

La "Virgo Lactans" de Pompeo Batoni. 1760
Posterior a la inquisición y a finales del siglo XVIII los artistas y los que pagaban por las obras perdieron el interés por la Virgen de la leche, porque lo que era prohibido dejó de ser prohibido y ya en el siglo XIX el desnudo es motivo de los grandes salones y galerías, y para que pintar una virgen y su seno si se puede pintar una de cuerpo completo.

Por Félix Esteves

1 comentario:

  1. usted lo de citar, lo lleva mal, no?

    y además lo rubrica, "Por Félix Esteves"


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