En la soledad de la blanca sábana
En la quietud de la oscura noche
La mano dócil recorre la carne
El onirismo táctil del frenético deseo
De besar los labios que no tengo
De sentir el calor de tu vela y apagar el fuego
Te busco en mi piel y no te encuentro
Sueño que te atrapo pero no te tengo
Vas y vienes
Vienes y vas
Y aún así mi deseo crece
Emerge, se hincha, se levanta y se detiene
Temblor de la carne
Destellar de dientes
Parezco morir… mi alma se suspende
Sostenida por el placer que emerge de mi mente
Antologías de tu cuerpo desnudo a mi vienen
Brota el amor que ha nadie corresponde
Tibia y sola como el magma de un solitario volcán que ruge
Pero nadie lo percibe porque lejos esta y es como si no existiese
Explosión muda que quema pero no hiere
Queda la mano trémula bañada del blancor de mi sueño
Por el vómito del gigante que ahora duerme… duerme…
Me levanto de mi sueño
Sofocado... anegado... desbordado
Húmedo… bañado en mi…
cuando quisiera estar ahogado
por el esperma de tu desesperado frenesí.
ENCANTADOR!!!
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