La mayoría de las veces, debido a las innumerables preocupaciones, el exceso de trabajo y el poco tiempo que tenemos, le restamos importancia al baño, apenas cuando nos levantamos nos echamos una ducha rápida lo suficiente para eliminar las impurezas y sentir o tener la sensación de estar limpios listos para el día a día y comenzar con el trajín de la rutina. Pero el baño o la ducha debe ser más que eso, ese momento, es un instante para recibir la energía positiva del agua, nos libramos de las impurezas y es una manera de hidratar nuestra piel. El baño debe convertirse en una oportunidad para consentirnos, para renovar nuestra piel y una manera de aliviar algunas dolencias y el stress.
Uno de los malos hábitos o costumbres que tenemos al ducharnos es utilizar cualquier jabón, debemos conocer nuestro tipo de piel y utilizar aquel que se adecue más a nuestras necesidades de hidratación o las exigencias de nuestra dermis.
De igual manera, muchas personas se bañan con el agua a temperaturas elevadas siendo esto perjudicial para la piel, la mayoría de los estetas y médicos dermatólogos recomiendan bañarse con agua fría o templada, pues esta estimula la circulación y tonifica. El agua tibia es muy buena para relajar los músculos contraídos del cuello y la espalda, pero esta terapia debe ser localizada de manera que el chorro de agua toque la parte afectada, pero se debe evitar bañarse con agua caliente, ya que esta produce vasodilatación, celulitis y acrecienta o empeora las varices, además que nos produce la temible calvicie. Si eres de los que gustan bañarse con agua caliente trata de disminuir progresivamente la temperatura, es preferible que utilices agua tibia y luego agua a temperatura ambiente. Poco a poco te acostumbraras y verás que es más beneficioso.
De igual manera, muchas personas se bañan con el agua a temperaturas elevadas siendo esto perjudicial para la piel, la mayoría de los estetas y médicos dermatólogos recomiendan bañarse con agua fría o templada, pues esta estimula la circulación y tonifica. El agua tibia es muy buena para relajar los músculos contraídos del cuello y la espalda, pero esta terapia debe ser localizada de manera que el chorro de agua toque la parte afectada, pero se debe evitar bañarse con agua caliente, ya que esta produce vasodilatación, celulitis y acrecienta o empeora las varices, además que nos produce la temible calvicie. Si eres de los que gustan bañarse con agua caliente trata de disminuir progresivamente la temperatura, es preferible que utilices agua tibia y luego agua a temperatura ambiente. Poco a poco te acostumbraras y verás que es más beneficioso.
Sé que muchas veces no tenemos el tiempo necesario para dedicarle diariamente a nuestro cuerpo una ducha rica y placentera, pero es recomendable que por lo mínimo tres veces por semana nos dediquemos a ello, a continuación doy cinco tips que me han funcionado a la hora de ducharme:
1.- Trata de hacer un calendario de actividades, en el incluye además del baño diario, por lo menos tres veces por semana una ducha reparadora, si puedes programar más días con duchas de este tipo, muchísimo mejor para ti y tu piel. Y muchísimo mejor si lo programas con tu pareja.
Tu mismo puedes realizar tu jabón líquido. |
Yo hago mi propio jabón liquido muchas veces, solo con una parte de champú para bebes, una y media parte de aceite de oliva y otra media parte de crema Nívea liquida o de la que sea de tu preferencia, si quieres realizar un jabón liquido de tipo exfoliante, utiliza la misma formula y agrégale unas cucharadas de avena entera, o simplemente sigue el siguiente punto.
3.- Para exfoliar la piel y eliminar eficazmente las impurezas es bueno utilizar sal marina con alguna crema, yo utilizo tres cucharadas de aceite de oliva con cuatro de azúcar para todo el cuerpo (hasta la cara) y pongo énfasis en aquellas zonas como los codos, rodillas y muslos, luego me lavo simplemente con jabón liquido suave y me aplico una ducha de agua a temperatura normal para luego rematar con agua fría, después me doy unos masajes con alguna crema hidratante. Eso sí, la exfoliación debe hacerse solo una vez por semana, pues la piel corre el riesgo de perder su grasa natural, además que se hiperpigmentan los poros y se hacen manchas.
Después de aplicarme un aceite o crema en todo el cuerpo, aprovecho para afeitarme el rostro, luego de nuevo a la ducha. |
Usa siempre crema de afeitar o cualquier gel para ese propósito, nunca jabón. Aprovecha y utiliza en ese momento el vapor del agua caliente para abrir los poros, no te metas al agua caliente, utiliza solo su vapor, rasúrate y luego utiliza agua fría para tonificar.
Cantar e la ducha te relaja, o lleva música de tu agrado. |
5.- Trata de visualizar cosas positivas mientras te duchas, piensa en proyectos o canta, cantar bajo la ducha relaja y hace olvidar muchos problemas. Coloca música relajante o simplemente aquella que te guste, por favor si tienes una televisión en el baño nunca veas los noticieros cuando te duches, o simplemente no la prendas. Trata de alejar las cargas negativas en ese momento dedicado exclusivamente para la relajación de tu cuerpo y mente.
Estos tips los puedes aplicar a diario (menos el de la exfoliación) en tu ducha. Bañarse a diario es un hábito sano, pero si lo hacemos bien y con cuidados especiales y mismos, provocará que nuestro cuerpo y nuestra mente estén mejor, con mayor salud, gracias a los efectos de placer y bienestar que produce, y en especial al poder sanatorio y purificante del agua.
Por Félix Esteves
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