jueves, 4 de agosto de 2011

HABITAS EN LA DENSA NIEBLA DE MI HABITACIÓN

Habitas en la densa niebla de mi habitación
En los espejismos monocromáticos de mi memoria
Y te asumo como un ángel con su alma de ceniza
Con tu aliento de flores marchitas que aroman mis enredos
Me resigno a tu divino infierno y a tu miserable gloria
A tus abrazos helados y a tus caricias  de vieja nodriza
Estuviste siempre, marcando mi camino con tus miedos
Alimentando mis dudas
Acrecentando mi credo a la resignación
Y acortando lo que más quise, mis sueños
Fui tierra fértil pero tú me convertiste en pantano y lodo
Fui un girasol radiante y tapaste el brillo que alimento mis ojos
Fui mar profundo y te bebiste los ríos que me nutrieron
Fui árbol tupido… tú el viento que me arranco los brazos
Fui fruto codiciado… tú el hambriento gusano

Habitas en la densa niebla de mi habitación
En la pesadilla que se repite en mi letargo y en mi desvelo
Cuando respiro y cuando lo contengo
Cuando deseo vivir y cuando también muero
Pero no terminas lo empezado
Como esperando un descuido de mi cruel tormento
Para besarme… y no lo haces, me dejas con los labios secos
Aunque yo te ofrezca mis cansados besos...

Por Félix Esteves

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