Supuestamente Venezuela con el chavismo ha hecho grandes progresos en la
reducción de la pobreza más extrema, pero pese a ello, el país de Bolívar se ha
convertido en una de las naciones más inseguras del hemisferio. Esto es
contradictorio, se supone que al ver menos pobreza la violencia y la
delincuencia también tendría que disminuir… Algo pasa, o el gobierno miente al
asegurar sus adelantos socioeconómicos o
tiene que haber otros factores en juego, tales como la falta de impunidad y el alcahueteo
por parte del estado chavista por defender y aupar la delincuencia.
Yo no creo que en Venezuela se haya reducido la pobreza como lo señalan
los partidarios del presidente Chávez en las Naciones Unidas, o como se oye a
cada rato en las interminables cadenas presidenciales o en las abusivas
propagandas mediáticas del gobierno. Basta pasearse por la ciudad de Caracas
para ver cómo han crecido los barrios más pobres, cada vez más nos quedamos sin
verdes montañas, cada mañana aparece un nuevo rancho, el cordón de miseria se
extiende y el cerro “El Ávila” parece pedir auxilio, siendo el último bastión
de aquella cadena montañosa que rodea el valle y que ahora en vez de lucir sus
bosques de selva tropical nos regala una visión triste y mediocre de cómo viven
la mayoría de los Caraqueños y porque no de la gran parte de los ciudadanos
venezolanos.
Basta con ir a los mercados y ver el aumento de los alimentos y
productos de primera necesidad, pero no sólo eso se añade a nuestra pobreza, la
escasez de alimentos es el día a día, no se consigue leche, azúcar, aceite,
entre otros productos. Basta con ver las calles de Caracas como se abarrotan de
buhoneros, vendedores ambulantes, tratando de sobrevivir en esta ciudad que
parece hundirse en la miseria. Y si seguimos sumando más deficiencias como los apagones, la falta de agua, servicios médicos mediocres, entre otras cosas... vemos que el venezolano no se hace más rico o vive en un paraíso como se quiere señalar o como señalan los enunciados gubernamentales.
La riqueza trae progreso, desarrollo y bienestar, en Venezuela sucede
todo lo contrario, en un país petrolero donde en los últimos diez años la renta
petrolera ha sido superior y la mayor en nuestra historia, parece que los
únicos que se enriquecen son los que ostentan los más altos escalafones del
poder. Venezuela produce petróleo, lo suda, lo vomita, lo regala, pero llora cada
vez más lágrimas de pobreza, regando su tierra con más pobreza.
No vengan con el cuento que en mi país la pobreza ha desaparecido… lo único
que se ha ausentado de este pueblo que una vez fue “la Suiza de América del Sur”
es la sonrisa y la esperanza de los rostros de la inmensa mayoría de los que
tienen que sobrevivir en un País que dice llamarse rico pero que carece de los
beneficiosos de su riqueza.
Por Félix Esteves.
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