Todos soñamos o
tenemos la fantasía del “ménage à trois” en cualquier momento de nuestra vida,
no obstante la incorporación de una tercera persona a la escena sexual es una
fantasía que no es recomendable llevar a la práctica sin un diálogo y acuerdo
previo. La frase “ménage à trois”
proviene del francés y es un término que describe un acuerdo de tres personas
para mantener relaciones sexuales y en ocasiones para formar una familia, pues
el grupo nominal o sintagma se puede traducir literalmente como «hogar de tres».
En la actualidad el
término es manejado o considerado como el arreglo en el que una pareja
heterosexual u homosexual buscan otro tercio para cohabitar sexualmente, y que
se da esporádicamente, aunque en muchos casos la relación entre los tres
individuos puede llegar a ser estable.
Este tipo de
relación es muy común hoy día, sin embargo en este caso vamos hablar de los
“ménage à trois”, cama de tres o tríos en la relación de pareja homoerótica o
gay; aunque hay muchísimos elementos comunes tanto en los tríos heterosexuales
como homosexuales, pues la pareja heterosexual al incluir otra persona a su
cama, siempre hay connotaciones homoeróticas y lésbicas, pues hay dos mujeres con un hombre o dos hombres con
una mujer. Lo que sí es cierto es que las parejas homoeróticas estamos más
propensas y abiertas a este tipo de relación y nos enrollamos menos a la hora
de la verdad.
Lo más importante a
tener en cuenta es que la fantasía no incluye ni contempla algunos elementos
que sí se presentan en la realidad. Una cosa es fantasear y la otra es la
realidad. Cuando tenemos relaciones sexuales con nuestra pareja y fantaseamos
con el trío, todo parece estupendo y excitante, pero cuando se optimiza esa
fantasía de los tres en la “cama” pueden
aparecer sentimientos como la angustia, el enojo, la envidia, los celos, entre
otros muchos, que pueden hacer de esta experiencia placentera un verdadero
quilombo donde la insatisfacción y conflicto sea el resultado.
Es muy importante hablar
con nuestra pareja sobre eso, con quién se va a realizar, si va a ser un
desconocido o alguien que se conoce, que rol va a tomar cada uno en la cama,
etc. etc. Muchas parejas se dejan llevar por el hecho de que resulta excitante de solo pensarlo, y no prevén lo que
luego puede en realidad pasar u ocurrir.
El “ménage à trois”
o trío no tiene un guión; en el caso que el trió se dé con una pareja estable y
un tercero es necesario poner las pautas antes de llevarlo a cabo, para evitar
situaciones bochornosas y traumáticas. Es decir, es distinto un trío que se
forma con tres personas que no se conocen (que se da mucho en el mundo o
ambiente gay: en saunas, “noches de sexo” después de la Disco, fiestas
desenfrenadas, etc. etc.) donde el movimiento o “guión” va surgiendo desde el
mismo proceso erótico del descubrimiento del otro o de los otros, al contrario
de una pareja que ya se conoce y busca a un tercero y donde la primera parte ya
conoce sus entretelones; por lo tanto en este último caso es necesario el
diálogo para marcar las patrones o reglas a seguir.
Por ejemplo, si la
pareja la conforman un “Activo” y un “Pasivo”, es necesario discutir y llegar a
un acuerdo sobre a quién se va a buscar, lo ideal sería que se buscaran un
versátil, de manera que ambos y todos disfruten por igual; o si la pareja es
versátil y deciden buscarse a un pasivo o un activo, todo depende del dialogo,
la conversación o la sana discusión de su fantasía. Acordémonos que la base de
toda relación está en la fluidez del
diálogo, de la comprensión y del entendimiento.
Lo que surja o
florezca en la cama o a la hora del acto erótico está ya librado a la
creatividad, es necesario eso sí despojarse de ciertos tabúes, estigmas y de
actuar sin discriminar. Si tienes pareja y
se te antoja la fantasía del “ménage a trois”
o trío, tienes que pensarlo muy bien, habla con tu pareja, ambos tienen
que desearlo y sentirlo y hacerlo porque
ambos quieren, no sólo por qué tú o él
lo quiere, tiene que provenir de ambos ese deseo. Pacten muy bien lo que se
quiere y no se quiere de antemano, todos tenemos límites y miedos y estos van a
ser mayores en ese momento. Es necesario y obligatorio pensar todo en frío,
porque los límites pueden cambiar en el momento del sexo y lo que muchas veces
no hacías con tu pareja lo hagas en ese instante y viceversa, a lo mejor
descubras cosas que desconocías de tu media naranja y te sorprendas. Es
imperante que se expliquen muy bien la fantasía de cada uno, pero también hay
que estar abierto a lo que surja.
El hombre elegido,
les tiene que gustar a ambos, se pueden hacer concesiones, pero el personaje
tercero tiene que ser al gusto de los dos para sentirse cómodo. Nunca olvides
que ambos son pareja y que los dos son lo primero, cuídense y traten de
complacerse mutuamente disfrutando del otro, para ustedes y con el otro. No
intentes todo a la primera vez, ve despacio, la segunda oportunidad puede ser
mejor, y hay mucho tiempo para seguir investigando y probando.
Tal vez sí hay un verdadero filling entre los tres, lo más seguro es que se repita y si llega a existir una verdadera compenetración a nivel sexual y a nivel de relación de amigos puede ser que conformen una familia o lo que se llama en realidad un “ménage à trois”: Un hogar de tres. Todo esta en lo que quieres, en lo que quiere tu pareja, y lo más importante, lo que quieren los dos como unión.
Por Félix Esteves
Muy buenooo!!!!!!!!
ResponderEliminarMuy intereante el articulo. También hay un termono llamado trisexualidad que según he entendido se refiere a una pareja de tres como lo describes tu. Que me puedes decir sobre este termino, es igual o hay algunas diferencias gracias
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