miércoles, 28 de marzo de 2012

LA INVISIBILIDAD LÉSBICA... Un arma de doble filo.


En estos días en una reunión de la junta de condominio del edificio donde vivo, un trió de señoras “muy aseñoradas”  hablaban muy educadamente de la cantidad de vecinos gays (hombres homosexuales) que viven en nuestro querido conjunto residencial, y de su capacidad en la colaboración a cuanta decoración amerite la zona en cualquier evento o fiesta nacional, además de su disposición para ayudar en cualquier guateque, comilona, verbena o zafarrancho bailable u acto cultural. Yo muy calladito, y haciéndome el suizo, pues no soy muy dado a confraternizar con las vecinas ni a las decoraciones navideñas, ni de altares a la virgen ni nada de eso, a pesar de mi condición gay, quería sólo escuchar y aprender de la naturaleza humana, cuando una de las damas repentinamente dice: ¿No han notado que casi no hay “chicas con chicas”?

En eso me entusiasme y les pregunte a las señoras, que cuantos homosexuales famosos conocían, enseguida saltaron y salieron a relucir una cantidad de nombres que hasta yo desconocía, luego les pregunte por lesbianas famosas en el mundo… el silencio se hizo, pusieron cara de incógnita y al rato una nombro a Martina Navratilova, otra vez el silencio y al rato se escucho el nombre de Frida Kahlo y la de una política venezolana del gabinete nacional, allí en ese momento las señoras cambiaron repentinamente la conversación hacia lo que realmente estábamos reunidos en ese momento y que era solucionar los problemas que tiene la comunidad.

Pero aquella conversación me dejo como preocupado, porque yo veo todos los día en mi comunidad a muchas parejas lésbicas, sólo en mi piso a una familia homoparental conformada por dos chicas, en el piso de arriba igualmente existe una pareja lésbica, tres pisos más abajo viven una pareja de muchachas lésbicas que le alquilan una habitación a una chica estudiante también lesbiana, y me pregunto ¿será que las lesbianas tienen el don de la invisibilidad o se hacen notar menos que los hombres gays? Yo las veo todos los días, en el ascensor, en los pasillos de las áreas comunes, en el supermercado, muchas de ellas son mis amigas. ¿Será que la gente no las quiere ver y niegan su existencia?

En muy disímiles culturas y diferentes épocas, ha habido mujeres que se relacionan sexualmente, tanto amorosamente o afectivamente con otras mujeres. La historia da testimonio del amor lésbico, empezando por Safo de la isla de Lesbos, Virgina Wolf, Audre Lorde, Frida Kahlo y Navratilova como dijeron las señoras, Ellen Degeneres, Florence Nightingale, Rosie O’Donnell, Sor Juana Inés de la Cruz, Chavela Vargas, Susan Sontag, entre otras muchas.

Hay una larga lista de mujeres lesbianas vivas y muertas, pues el amor lésbico y la identidad o el género lésbico han existido toda la vida. En la India en la época pre-védica, se encuentran mitos que hablan del amor entre las mujeres y existen esculturas muy explícitas de relaciones sexuales entre mujeres (1). En Zimbabwe, esta Tsitsi Tiripano (2) que es una prueba indudable de que el lesbianismo existe en culturas africanas. También sabemos que en las culturas prehispánicas como las de ahora (claro ya disminuidas) existe la noción de personas de “doble espíritu”, que a menudo tienen poderes mágicos-chamánicos y cuyo comportamiento sexual podría ser visto como homosexual en el marco de las concepciones occidentales de hoy día. (3)

No obstante, cada sociedad o cultura  interpreta las prácticas sexuales y amorosas lésbicas de forma diferente, y su visibilidad y legitimidad varían enormemente según la concepción que cada sociedad tiene de lo que es lo femenino y lo masculino, lo que es ser mujer u hombre, lo que es ser gay y ser lesbiana.

En medio de esta “maraña compleja” de los arreglos culturales en torno al sexo, al género y a la sexualidad, no es tan simple definir, ni lo que es una mujer, ni aún menos lo que son entonces la heterosexualidad y la homosexualidad. Lo que sí es cierto y seguro es que en la mayoría de las culturas hoy por hoy conocidas y existentes, dominan arreglos sociales netamente patriarcales y basados en la heterosexualidad como norma imperativa.

Igualmente sabemos muchas religiones se encargan además de condenar absolutamente todo lo que no sirve explícitamente a la reproducción. Por tanto, las relaciones sexuales y amorosas entre mujeres son casi siempre a la vez tabúes, severamente condenadas e invisibilizadas. Todavía hoy día en muchos países y estados occidentales la mujer lesbiana se enfrenta a la “no existencia” en la sociedad como tal.

LA INVISIBILIDAD LÉSBICA.

El querer negar y ocultar la no existencia de las lesbianas y por lo tanto del amor lésbico son pautas que han marcado el mundo homosexual femenino a lo largo de la historia. Y a pesar que su existencia están antigua como lo es cualquier deseo sexual ha existido un tupido velo y impenetrable silencio en torno al lesbianismo. A veces por no decir siempre, es difícil encontrar datos y casos documentados sobre relaciones lésbicas.

A la Historia y a la Sociedad le costó mucho admitir que  las mujeres pudieran sentirse efectivamente atraídas por otras mujeres. Lo normal era reflexionar que nada en una mujer podría despertar los deseos sexuales de otra. Por lo tanto la ciencia, las leyes y la misma sociedad ignoraron las relaciones sexuales lésbicas, al contrario de las relaciones entre hombres.

Se sabe históricamente que muchas mujeres en la Edad Media fueron acusadas de herejía, brujería, por presentar rasgos masculinos o porque simplemente vivían juntas, pero no se nombra la palabra “amantes” u otro adjetivo o nominal que sugiriera amor, en todo caso se explicaba que dichas mujeres formaban aquelarres y que el diablo las hacia pecar entre ellas mismas.

No obstante, en las leyes medievales se estipulaba la tortura, el desmembramiento y la quema a las prácticas homosexuales incluyendo las realizadas entre mujeres, como se afirma en la cita siguiente:

“Cil qui sont sodomite prové doivent perdre les testicule”… “et set il le fet segonde foiz, il doit perdre menbre. Et se il le fet la tierce foiz, il doit estre ars. Feme qui le fet doit á chescune fois perdre menbre, et la tierce doit arsse”(4)(5)

Muchas mujeres lesbianas fueron condenadas a la hoguera
pues se creía que era signo de brujería auspiciado por
el mismo diablo.
En primer plano vemos que hasta las leyes de castigo estaban sujetas a las masculinas, porque para la sociedad la sexualidad femenina no era relevante, y por lo tanto todo lo que fue sexo femenino se borro de la conciencia colectiva.  Como vemos no fue una cuestión de ignorancia, de falta de conocimiento de la existencia de mujeres lesbianas, se trato más bien, de una cuestión a la que no se quería dar crédito.

Este fenómeno se debe principalmente a que la mujer siempre fue considerada inferior al hombre, puede ser que hoy día este lema no se tome como verdad, pero dicho pensamiento está muy enraizado en la estructura social de muchos pueblos y culturas. Las mentes de los individuos relegan todo lo femenino y por lo tanto no tiene trascendencia. Lo que ocurre entre las mujeres tiene menos importancia y no se puede tomar en serio. Todavía aún en la cultura occidental se piensa muchas veces que las prácticas lésbicas son simplemente un ensayo sexual de las chicas por aprender a satisfacer los deseos masculinos.

Por otra parte la invisibilidad lésbica es consecuencia del estricto modelo heterosexual, que se impone como norma social, un chico con una chica, una mujer con un hombre, es decir la heterosexual como una norma de convivencia amorosa y como deseo sexual. Otras combinaciones son vistas como anormal.

Otra causa de la negación lésbica en la sociedad es que la sexualidad gira en torno al hombre y el único con derecho a la búsqueda del placer, es decir, la facultad y la posibilidad sexual autónoma de la mujer es negada, por lo tanto el placer existente de la mujer no existe. La filosofía anteriormente expuesta es llamada Androcentrismo y proviene del griego Andros (Hombre) y define la mirada masculina en el centro del Universo, como medida de todas las cosas y representación global de la humanidad.

La mirada androcéntrica provocó que en la Francia del siglo XVIII, durante la Revolución francesa, se defendiera la libertad y el derecho de ciudadanía para los hombres olvidando la defensa de los mismos derechos para las mujeres. Olympia de Gouges (6), se atrevió entonces a levantar la voz y reclamar a través de su texto: Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana los mismos derechos para las mujeres. La pobre mujer termino en la guillotina.

Hoy por hoy el androcentrismo invade los variados espacios públicos y privados en nuestra sociedad y es necesario una fuerte educación para erradicar del subconsciente colectivo tal pensamiento, que no sólo esta arraigado en las mentes masculinas sino también en las mentes femeninas, tal como declara Xosé R. Fernández Vázquez:

“La perspectiva androcéntrica se connota por la ausencia de referencias de lo femenino como agente cultural”… “aparece impregnando el pensamiento científico, filosófico, religioso y político desde hace milenios”. (7)

Por terminar, aunque les aseguro que hay más, el falocentrismo (8) y la falocracia son otras de las causas de que el amor lésbico sea imperceptible.  El pene es lo más importante en esta sociedad hecha por los hombres. Es común escuchar los siguientes enunciados: “¿qué hacen dos lesbianas juntas?" “¿Cómo pueden hacer el amor dos mujeres?, esta clara demostración de prejuicio, sintetiza a la perfección el pensamiento masculino retrograda  y también de muchas mujeres: si la relación entre dos mujeres falta  lo importante, que según el falocentrismo imperante es el pene,  entonces el lesbianismo no es una sexualidad completa, por lo tanto será como mucho el preludio de algo hasta que lo importante aparezca, es decir el pene. No puede haber tanta misoginia y homofobia junta en este obcecado y reaccionario pensamiento, y que desgraciadamente sigue imponiéndose en muchas sociedades.

Todavía, claro en menor medida, estas absurdas ideas se combinan para relegar a las lesbianas y el amor lésbico a la invisibilidad. En la medida en que socialmente y psicológicamente no se rompa la idea de la sexualidad heterosexual y androcéntrica, las mujeres lesbianas permanecerán bajo el manto de la ignorancia y el oscurantismo. Tendremos que buscar más referentes y modelos, e insistir en estudios sociales y científicos sobre la homosexualidad femenina, pues el lesbianismo es menos conocido y menos estudiado que la homosexualidad masculina y se le sigue dando menos importancia que a la sexualidad entre hombres.

Este hecho, erróneamente  lleva en muchos casos a especular que es más cómodo y llevadero ser lesbiana que  gay, porque de alguna manera lo que no se conoce no existe y pasa más inadvertido, por lo tanto se omite y desaparece, sin embargo por esto mismo muchas lesbianas se ven empujadas a hacer de su orientación sexual una práctica más oculta, a vivirlo en secreto o de forma más privada que los gays.
Las familias homoparentales conformada por lesbianas es más común de lo que
muchas personas creen, pues muchas se esconden bajo una parentela ficticia para
no ser juzgadas por la sociedad.

Para terminar, en muchas sociedades se cree que si una lesbiana es violada por varios hombres es curada… (9) ya veo porque muchas mujeres lesbianas buscan también la invisibilidad, pues si ese es el remedio, es mejor vivir en el más absoluto anonimato. Pero esto no puede seguir sucediendo… todos tenemos Derecho a la libertad sexual… el mundo tiene que cambiar.

Por Félix Esteves

(1) Thadani, Giti. Sakhiyani. Lesbian desire in Ancient and Modern India. London : Cassell, 1996.
(2) Hawthorne, Susan. The butterfly efect. Melbourne : Spinifex Express, 2005. p. 28
(3) http://www.glbtq.com/arts/native_am_art,2.html
(4) Dinshaw, Carolyn. Getting medieval: sexualities and communities, pre- and postmodern. p. 90.
(5) Traductor del autor: Si se demuestra la sodomía perderá los testículos”… y la segunda vez el miembro, la tercera vez ardera en fuego. La mujer que lo haga perderá cada vez un miembro”
(6) http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd99/ed99-0257-01/olimpia.html
(7) Fernández Vázquez, Xosé R. Educación e igualdad de oportunidades entre sexos. p. 36
(8) http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/5115/Falocentrismo.htm
(9) http://www.ambienteg.com/integracion/en-sudafrica-violan-a-las-lesbianas-para-curarlar

1 comentario:

  1. A mi modo de ver dicha invisibilidad resulta más bien beneficiosa dada la condición humana actual. De todos modos como me pregunto si ello tendrá que ver por el hecho de que los genitales femeninos se encuentran también ocultos, o por el hecho que el cariño y la empatía resultan necesarias y el patriarcado cruel en ciertas culturas tendió a "hacinar" hembras para la reproducción y el laboreo; de algún modo necesitaban sobrevivir emocionalmente, ¿no te parece?, sus "amos y señores" eran crueles, dignos de cierto "peloteo por supervivencia, pero no por afectos" Bs.

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