Quizás el peor Miss
Venezuela que haya visto en mi vida, no por las bellas muchachas que adornaron
esa noche la televisión venezolana, sino por el mal gusto de su producción,
culpa de la organización Cisneros, Venevisión y de la organización Miss
Venezuela El Show desde un principio empezó con el pie izquierdo, la antesala
presentando a un Boris Izaguirre (personaje sobrevalorado por demás, no sólo en
Venezuela sino también en España) ya nos anunciaba lo terrible del espectáculo.
El escritor con su usual amaneramiento presentó junto con el Sr. Osmel Sousa
(mezcla del muñeco Lalo y Sofía Ímber, y que me perdone la Sra. Ímber por la
comparación) ciertos “misterios” sobre la escogencias de las misses desde la
propia Quinta del Miss Venezuela. Boris por supuesto aprovecho la oportunidad
de colocarse la corona y la capa del afamado pero decadente concurso y
aprovecho para lucir sus muy torcidas piernas cuando emulo salir en traje de baño,
luciendo un simple short y chemise o polo ¡y menos mal que no lo hizo con un
verdadero modelo saint tropez o bikini! Aunque quizás lo que venía luego nos
hubiese resultado menos vergonzoso o ridículo.
El opening comenzó
verdaderamente con Osmel Sousa vestido con una chaqueta, blazer o paltó color
verde con incrustaciones en pedrería ¿Swarovski, espejos, vidrio de botellas?,
eso se lo dejamos a los expertos. Osmel cantó, bueno, en realidad hizo el
intento, ya sabemos porque se dedico a la realización de concursos de belleza,
porque como cantante no sirve ni para cantar el bingo. Lo único agradable fue
ver a la siempre bella Nina Sicilia, espectacular nuestra primera Miss
Internacional, parece que los años no pasaran por su hermosa anatomía.
Luego de este
“opening grabado” empezó el show en vivo desde las instalaciones del Hotel
Tamanaco, los hermanitos Drija hicieron lo suyo con esmero y prolijidad,
talento joven venezolano, frescos y juveniles dieron otra nota al concurso,
pero no podía ser todo bueno, como dice el refrán lo que hacen con las manos lo
destrozan con los pies, la buena voluntad de Victor Drija y George Akram se vio
empañada por las misses triunfadoras del año pasado vestidas de dominatrices,
lamentable por el hecho de que una vez más se utilizó a la mujer como elemento
negativo: es costumbre en nuestra cultura presentar a la mujer o como
prostituta o como madre sacrosanta, claro está, que por ser un concurso de
belleza les fue más fácil vestirlas como mujerzuelas sadomasoquistas (como
monjas tampoco hubiesen logrado el objetivo) pero pudieron darle un toque de
transpostmodernidad, actualidad y de mujer urbana sin llegar al extremo al cual
llegaron. Luego aparecieron las misses candidatas de este año ataviadas como
campanitas navideñas, dorado total, me imaginó o supongo que el diseño de tan
extraños oropeles fueron creados por Lila Morillo, o por lo menos de las telas
sobrantes de su último show en Sábado Sensacional. Para rematar las chicas al
final se despojaron del artilugio de la cola sirena para aparecer en minifaldas
doradas y botas del mismo tono… fatal!!! Un show demasiado atiborrado,
desmesurado y recargado.
Aquí empiezo hablar
de los desaciertos de la animación de los presentadores venezolanos, el
maracucho Leonardo Villalobos se lució, pero no por bueno, sino porque “en el
país de los ciegos el tuerto es el rey”, bien vestido y peinado, algo
conservador, pero entre tanto amaneramiento, le supo imponer el toque masculino
que necesitaba el show, pero Leonardo le falta madurar, desgraciadamente Sábado
Sensacional no es una buena escuela que lo ayude a prepararse para un concurso
como debería ser el Miss Venezuela, a la cual Gilberto Correa con su elegancia
y sobriedad no tenía acostumbrado.
Mariangel Ruìz, no
sé que decir o por dónde empezar, creo
que se asesoró con su peor enemigo, el vestuario no la ayudo en nada, los
peinados o estilismos no la favorecieron en lo absoluto. El primer vestido no
era adecuado para su cuerpo, se veía ancha, quizás debió prolongar el escote
que le alargara el talle, igualmente la abertura de las piernas debió ser más
atrevida y sugerente, pues al lucir sus extremidades inferiores podía estirar
su figura. Pero el color tampoco era apropiado y a pesar del brillo de la “bata
de baño” que llevaba puesta, no logró el cometido primario que es sorprender al
público presente y el televidente; y aquí llego a la odiosa comparación: la
inigualable Carmen Victoria Pérez y la brillante Mayte Delgado siempre nos
sorprendían con sus atuendos, y aunque muchas veces se pasaron de la raya con
algunos modelitos traídos por los cabellos, sabían llevarlo con elegancia y
estilo, cosa que no se aprende, se nace. Luego la exmiss y presentadora nos
aburrió con un vestido dorado creó, ni recuerdo el color, demasiado gris e
insignificante, pero tenía que culminar con dos atuendos terribles, no se
conformó con los esperpentos anteriores, por penúltimo salió con un traje
blanco floreado más parecido a un sudario o sábana propio de la Sayona que a un
vestido de gala, pobre chica, para culminar su desacierto nos sorprendió con un
disfraz de circo, de domadora de leones, tal vez pensó que al final de la
coronación salieran las misses perdedoras como leonas a destripar a la nueva
ganadora, y decidio vestirse para la ocasión cirquense, bueno la Mariangel no
estaba del todo equivocada, porque el Miss Venezuela fue un Circo, pero de esos
de pueblo, de los decadentes, no como el “Cirque du Soleil” o el gran “Circo de
Moscú”.
Eglantina…
Eglantina… mejor te hubieses quedado en tu casa, eras un cambur fuera del
racimo, una cucaracha en baile de gallina, una mosca en un plato de leche,
demasiado elegante y fina, descombinabas como un Matisse entre tanta
falsificación y vulgaridad, entre tanto eufemismo y mal gusto; eras una porcelana
Ming o un Sèvres entre tanto plástico, y allí estuvo tu error, no debiste
aceptar tal reto, a veces es mejor retirarse que permanecer en la batalla que
ya se sabe perdida.
Karina, ni fu ni
fa, disculpen, fue más fu que fa, fu de funesta y fa de fatal, anticuada, gorda
y además doblò muy mal. Un estimado amigo me dijo que se parecía a Barney, y es
verdad, Barney, el purpura tiranosaurio
rex antropomórfico, que transmite un canal infantil, ojalá que los directivos
de Discovery Kid hayan visto el concurso y así la contraten para que cante en
dicho canal, y así pueda pegar sus canciones, ya que desde hace tiempo no pega
ni un estribillo, ni siquiera con pega loca.
El Pollo Brito es
la barajita repetida, si antes era el elenco de “Somos tú y yo” y en otrora
“Los Minipop de Sábado Sensacional”, estamos en la década del Pollo Brito, este
señor es talentoso, no se le puede negar, pero de tanto ponerlo lo rayan, y ya
aburre. Huáscar Barradas excelente, pero
también estaba como fuera de lugar, él es un artista ya por sí solo y su
magistral flauta no debería servir de relleno, porque eso fue lo que fue,
estamos desprestigiando a nuestro verdadero talento, Huáscar tú mereces mejores
cosas y mejores escenarios.
El sketch de la
trasnochada “Doña Bárbara”, repetitivo, todavía no entiendo como una novela de
nuestra llanura la puede mezclar con flamenco, sabemos que nuestro folklórico
joropo zapateado tiene algo del baile andaluz pero solamente en los pies, nada
tiene que ver con las manos, y en escena la bailarina da unos arabescos
manuales que no tienen nada que ver con nuestra tierra. ¡Como añoro a Yolanda
Moreno y sus Danzas Venezuela con sus ensambles, sus aleaciones folklóricas sin
llegar a fusionar y confundir los ritmos y danzas!
La representación
internacional estuvo a cargo de dos cantantes y un presentador. El primero que
abrió fue el cantante del Bronx de origen dominicano Prince Royce, casi me
quedo dormido, no sé realmente de dónde le viene el éxito a este chico, creo
que se debe más a que es un producto mediático y de mercadeo que al propio
talento, pues no se lo vi por ningún lado. La otra representación musical
internacional fue la archiconocidísima y ya venezolana Olga Tañón, hasta en la
sopa, sí el Pollo Brito es una barajita repetida, la Tañón es Droopy, esta en
todos lados, igual que siempre, pero más gordita, al final de su presentación
nos quiso convencer con una composición de su autoría dedicada a Venezuela,
pero demasiada edulcorada, me recordó en su letra a la canción de Jorge Celedón
“La Invitación”, con la salvedad que el colombiano se la comió.
Lo mejor de los
internacionales fue Ismael Cala, fresco, original y nada acartonado, salvo la
noche, especialmente en la parte de las preguntas, que a mi parecer es la peor
de todas, sin embargo el periodista de CNN en español supo formular las
preguntas y dominar a las nerviosas concursantes que gracias a la simpatía de
Cala no se volvieron un ocho. Cala con su usual energía se robó el show y en
especial con su discurso inicial donde hizo reseña a los desastres de los “feis
to feis” de la Miss Amazonas 2010 y del embarazoso “Pedir perdón o pedir
permiso” de Miss Distrito Capital del mismo año. Inteligente, alegre y sobria
su pequeña participación, dio una clase magistral de animación y periodismo
como nos tiene acostumbrado en su espacio de entrevistas por el canal de
noticias en español CNN o CNÑ como también se anuncia.
Si algo es esperado
en los concursos de belleza son los desfiles de traje de baño y de gala, los
amigos que nos encontrábamos viendo el concurso desde mi gran plasma quedamos
màs que desilusionados al ver a las bellas concursantes en trajes de baño
enterizos, mala decisión, no solamente por que fueran de cuerpo entero, sino
que el modelo en cuestión parecía para señora entrada en años, muchas misses
lucían barrigonas, desproporcionadas, aquellas que sabían modelar sacaban
provecho, pero las inexpertas no pudieron lograr su cometido por mucho que los
animadores insistían en que las chicas llevaban o tenían las medidas perfectas.
A muchas chicas el traje de baño le hizo pasar un mal rato y se les marcaba
hasta el alma, como fue el caso de la representante de Península de la Guajira.
Con respecto al
desfile de gala, falto precisamente la gala, el glamour, el buen gusto, la alta
costura, muy poco vestidos fueron realmente buenos, quizás tres o cuatro
llenaron las expectativas, pero lo demás eran refritos de vestidos anteriores,
copias burdas, inventos trasnochados de cuentos de hadas pasados de moda, a muchos
diseñadores (que se hacen llamar así) se les quemaron las neuronas entre tanta
tela mal utilizada, entre tanto cristal y lentejuela desperdiciada. Cabe la
pena mencionar, no por lo acertado, cinco “diseños” que son dignos de estar en
el Museo de Cera de Madame Tussauds, pero en la “Cámara de los Horrores”.
Empecemos con el
diseño de Oscar Carballo y que lució Miss Trujillo Desiree Zambrano: el diseñador Oscar Carvallo
creó este tubo de pasta de plata metálica sin tirantes, de estilo sirena que acababa
con aplicaciones de plumas del mismo tono. El diseño nada original, una
repetición de un diseño Herve Leger que apareció en Vogue Magazine de 1994.
Supuestamente fue traído desde el mismísimo taller parisiense de Carvallo
exclusivamente para la muchacha, pero no valió la pena, las copas del busto no ayudó a la bella
Desiree, además que no favorecía para nada el color del vestido a la ilusionada
joven.
A continuación
vamos a la mezcla de odalisca y Tweety (Piolín) de Miss Falcon, ¡Aburrido!!!
Quizás para una noche de tormenta y de apagones la chica no se pierda con el
vestidito que parecía más un disfraz de las mil y una noches, demasiado
canario, tal vez quisieron emular el traje que lucio Dayana Mendoza en el Miss
universo cuando se llevó el título de soberana universal en el 2008, pero este
refrito no conmovió, no caló y no lucio a pesar del esfuerzo de la simpática
muchacha que desfilo con muchas ganas.
El vestido de “Miss
Península Goajira” Rociree Silva, si bien estaba cargado de dramatismo, está
destinado a ser más un traje típico que un traje de gala o de alta costura.
Este vestido de crepe de seda diseñado por Hugo Espina que ofreció pétalo
virtuales recortados y enmarcados en canutillos de cristales era un color de
rubor, rosa pálido, pero su fuerza
residió en la gasa de seda sobre-capa que se adjunta a las muñecas del
concursante y a la espalda del vestido, lo que hizo darle brillo. No obstante,
es un vestido show, no creo que ninguna mujer que se sienta o sea elegante de
tres cuartos por ese diseño rebuscado.
No podía faltar el
diseño tipo Barbie, Miss Miranda Oriana Luchesse lo llevó con orgullo, y con
orgullo de pavo real, pero se quedó en eso, demasiado rosa, demasiado
anticuado, recargado y muy Princesa Disney, eso no se puede llamar alta
costura.
El peor de todos
sin duda alguna el que llevó la joven Faviola Castillo representante de Nueva
Esparta y diseño de Nidal Nouaihed. El mamotreto, no la chica que era realmente
bella, hablo del vestido, es de ziberline de seda rojo, plegado en cascadas, tiene pliegues frontales, mangas largas, lentejuelas plateadas en todo el vestido y
borlas en forma de lágrimas en la espalda que al principio pensé que eran unos
bombillos ahorradores; si el vestido de Miss Miranda era el de la Princesa
Disney el de la muchacha de Nueva Esparta era el de la Bruja Mala, tal vez ese
modelito del señor Nouaihed hubiese podido calar en los gustos de Joan Collins
en su personaje de Alexis Carrington en Dinastia, pero no en el gusto y moda
del siglo XXI. ¡Muy mal gusto en verdad!
Si bien vale la
pena mencionar son los vestidos de las dos triunfadoras, la representante de
Guarico y nueva Miss Venezuela 2012 lució un bello vestido blanco marfil,
ajustado a su figura y con un delicado abanico que asimétricamente adornaba el
busto de la joven. El acertado diseñador fue Gianni Straccia que supo delinear
el cuerpo femenino y que a Miss Guarico
le sentó perfectamente y quedó impecable.
Tal vez la mejor
chica a nivel de modelaje internacional y que le veo mejor futuro en las
pasarelas europeas es la candidata de Miss Aragua Elián Herrera y ganadora de
la banda Miss Venezuela Internacional 2012. La esbelta Elián supo modelar un
sencillo vestido de columna de crepe de seda rojo diseño de Valentina Cedeño,
un vestido simple y elegante, más para
alfombra roja que para un show televisivo, para mí el mejor, y el mejor
llevado, la miss supo lucir sin estridencias y sin falsos adornos su belleza y
al mismo tiempo llevar con dignidad de reina un vestido sobrio y distinguido.
Esta joven es, creo, un descubrimiento del fotógrafo de modas Sergio di
Francesco, que publicito a la bella aragüeña en su página de Facebook, tal como
lo hizo con la espectacular Ivian Sarcos, la ya saliente Miss Mundo. Cabe
destacar, que el scout de talentos de la agencia Ford Model Chicago contacto a
Sergio di Francesco por su cuenta de Facebook y Twitter, pues están interesados
por la espigada y elegante Elián en la maravillosa “Ciudad de los Vientos” como
es conocida la fría Chicago. Suerte para esta venezolana.
Si bien la muchacha
ganadora, Miss Guarico la señorita Gabriela Isler, es bella y muy elegante, la
veo algo gélida y lejana, le falta fogueo, experiencia, se nota tímida. Además
se me parece muchísimo a la anterior Miss Venezuela 2011 Irene Esser, parecen
salidas del mismo molde. Osmel Sousa, aùn sin probar el resultado de Esser en
concursos internacionales, se fue por el mismo camino y quiso repetir la
fórmula. Falta mucho por recorrer, esta nueva Miss Venezuela tiene casi dos
años para prepararse, esperemos que Irene Esser se lleve la corona y que
Gabriela Isler repita la hazaña que una vez protagonizaron Dayana Mendoza y
Stefanía Fernández.
Tengo que recalcar
que a pesar de lo aburrido del concurso y de las más de cuatro horas que duró
el show, el trabajo exquisito del joyero George Wittels quien se lució una vez más
con su excelente labor de orfebrería que lucieron casi todas las misses y en
las coronas que adornan las cabezitas de nuestras reinas de belleza. Un aplauso de pie para este venezolano que hace maravillas con sus manos... joyería de alta calidad y digna de exportación.
Para finalizar,
espero que el próximo año los organizadores, productores, directores y demás
integrantes del show televisivo del Miss Venezuela aprendan de estos errores y
horrores cometidos en esta edición 2012, para que esa noche, la más linda de
todas, nos vuelvan a deleitar como en aquellos viejos tiempos con un espectáculo digno de la belleza de la
mujer venezolana.
Por último y es que se me olvidaba... quiero recalcar el
excesivo uso de la palabra Socialité o Dama de sociedad, es chocante y como
inadecuado en estos tiempos que corren, especialmente cuando señalan al jurado
en el Miss Venezuela, pongo un ejemplo:
A continuación
presentamos al jurado el Sr. Perico de Los palotes, director de la compañía
“Son ni son” y gerente general de la organización “tal pa cual”, a
continuación la jurado la Sra. Mengana de Sutano, socialité… (y no dicen más nada) y la pobre mujer se queda mirando a la camara con cara de bolsa, y por supuesto nadie la aplaude, porque sólo la conocen en su casa o una élite muy reducida; por otra parte socialité es que ella
no ejerce un grado o cargo de importancia en una compañía o es directora de nada,
simplemente es una mujer con mucho dinero que se aburre en su casa y se dedica
a jugar canasta y asistir a los concursos de belleza como relleno… o la jurado
la Presidenta de Cosmeticos “Quita lo feo” y al lado la Jurado Fulanita de tal,
Dama de Sociedad, ¿de qué sociedad me hablan? Porque la sociedad somos todos… lo que
quieren decir es mujer adinerada sin oficio que hasta asiste a los bautizos de
mascotas… por favor hasta cuando tanta socialité y dama de sociedad… Basta con
tanta ridiculez.
A todas las chicas éxitos y que perdonen mi
terrible lengua.
Por Félix Esteves
Muy bueno el articulo, por eso es importante que escribas todo lo que suceden en ese afamado Concurso Miss Venezuela. De verdad extraño la presencia de Carmen Victoria Pérez (ahora está un poco gorda) y Gilberto Correa (ahora está encanecido como yo) en ese concurso citado por su profesionalismo y carisma que han conquistado no sólo a Venezuela sino tambien al mundo entero. En cuando a los miembros del jurado calificador, cuyos jurados tienen que ser personas que han logrado sobresalir en diferentes campos pero muchos extranjeros no se atreven a ir en Venezuela porque tienen mucho miedo por los malandros que son casi dueños de ésa bella ciudad de Caracas. Imaginense, yo quiero ir a Venezuela pero no me atrevo porque son dificiles de conseguir bolivares y peor aun que Venezuela es un pais carisimo.
ResponderEliminarMuy bueno el articulo y espero que el año que viene no vuelva a repetir de lo que ocurrió la vez pasada.
¡¡¡CAPRILES PRESIDENTE!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡LIBERTAD PARA MARIA LOURDES AFIUNI!!!!!!!!!
100% antichavista y venezolano de corazón
Manry de Panamá
Ciudad de Panamá
Bravo por este articulo. Comparto tod@s, aboslutamente todos los comentarios acerca de este show del Miss Venezuela 2012...
ResponderEliminarTambién 100% democràta y con la esperanza que en nuestro pais vaya hacia adelante---
Un abrazo Feix ,
América
Estan buenas las criticas y comentarios, pero deberias dar mas credito a las cosas buenas, no las malas nada mas, hubo muchas cosas buenas en cada caso q no comentas, por ejemplo Olga fue de peros parados de lo q ella transmite al cantar, Karina por Dios es Karina, quien no la quiere, aun cuando fue a VTV la gente la disculpo por estar alejada de la realidad del pais, ella de alguna manera se disculpo, sigue siendo Karina, el baile de Dona Barbara fue genial a pesar de las manos.
ResponderEliminarDefenitivamente Cala se la comio, Leo puede mejorar, Mariangel, bueno es ella, no podemos esperar q vista bien o se arregle el pelo sin parecer q esta disfrazada, el color del traje de Karina podia haber sido azul electrico, ella estuvo bien, el traje de bano una sola pieza? definitivamente no debe repetir, los vestidos de gala siempre pasa esto unos mejor q otros q se le va a hacer, es parte de la gala.
Las comparaciones matan pero Gilberto, Mite, Carmen Victoria? eso era elegencia, sobriedad, alta costura, distincion eso dificilmente volvera.
Lo peor definitivamente el opening grabado y el presidendete del jurado con su amaneramiento tan exagerado.