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Arthur Schultz. |
La moral victoriana consistió en una destilación de los valores morales de
la gente que vivió durante el reinado de la Reina Victoria (1837 a 1901), pero
más que unos valores morales fue el clima añejo y parco puritano que dominó
toda la Gran Bretaña durante el siglo XIX que se extendió hasta el reinado de
su hijo y que sobrepaso sus límites e impregnó todas su colonias y países
vecinos. La moral victoriana fue un conjunto
de valores que propugnó la moderación sexual, baja la tolerancia de la
delincuencia y un estricto código social.
“Hacia principios del siglo XVIII, surgió una incitación política,
económica y técnica por hablar sobre el sexo.” ... “Esta necesidad de tener ‘en
cuenta’ el sexo, se pronunció en un discurso en el que el sexo no derivaría solamente
de la moralidad, sino de la racionalidad”… (1)
La sociedad victoriana aumento
así la intensidad de su mirada sobre todo bajo la creciente “luz objetiva de la
ciencia”, creando una multitud de especies sexuales distintivas: El pervertido,
el masturbador, el homosexual, la histérica, la prostituta, la ninfómana, el
sádico, y pare de contar; y todos surgieron como especies sexuales claramente
clasificadas que poseían su propio secreto interno.
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Anónimo. |
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Anónimo. |
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Anónimo. |
Esta nueva manera de ver la
existencia se convirtió en la constructora de las esferas públicas y privadas,
y en la base fundamental sobre la cual la burguesía ascendente construyó la
familia y su sexualidad, de esta manera la esposa (mujer no pasional dedicada únicamente
a la reproducción y confinada a la domesticidad) junto con su
público y competitivo orientador marido se convirtieron en el punto de referencia
central para los debates relativos a la sexualidad. La prostituta, el homosexual
y el masturbador solitario surgieron como entidades que representaron la mayor
amenaza para la reproducción heterosexual, la moralidad burguesa y el orden
social.
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Wilhelm Plüschow |
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Wilhelm Plüschow |
La revista médica The Lancet en
1887 estimó que habían aproximadamente ochenta mil prostitutas en Londres, es
decir que sobre la población total de 2.360.000 de habitantes, aquellas “viciosas
y corruptas mujeres” representaban el 3%. La prostitución fue considerada como
perjudicial para el Imperio, sin embargo el imperio británico alcanzó en aquel
entonces su mayor esplendor, y dicha actividad fue elevada a un “mal social” de
proporciones gigantescas, no obstante el alcoholismo, los asesinatos y el robo
que eran muy frecuente durante el reinado de Victoria pasaron por debajo de la
mesa.
(2)
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Anónimo. |
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Vicenzo Galdi. |
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Anónimo. |
La masturbación o lo que se
denominó el “vicio solitario” u “onanismo” surgió como una verdadera epidemia,
especialmente entre los niños. Esto constituyó el núcleo alrededor del cual el
niño victoriano se convirtió en parte del eje de la sexualización de la
sociedad moderna. Se libró una campaña médica y moral en la sexualidad de los
infantes y preadolescentes. Los padres, educadores, médicos fueron alertados a
la caza de cualquier rastro de la sexualidad infantil a través de una gran
variedad de técnicas de vigilancia y de una variedad aparentemente inagotable
de medidas correctivas. Un médico de siglo XIX inventó un dispositivo que
administraba electrochoques al pene erecto de un niño dormido. Volvieron los
cinturones de castidad que eran colocados a los niños y jóvenes especialmente
en las noches para evitar la estimulación, los juegos nocturnos en solitario y por
supuesto cualquiera actividad sexual.
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Vicenzo Galdi. |
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Anónimo. |
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Anónimo. |
Durante la época victoriana la
actividad lésbica no era ilegal, pero la actividad homosexual masculina fue
definitivamente un terrible delito. Sin embargo, la mayoría uniones del mismo
sexo fueron toleradas mientras se mantuvieron discretas y, cuando sea posible, en
absoluto secreto. Ejemplos de ello serían la unión entre los pintores Charles
Shannon y Charles Ricketts, sin embargo, las relaciones homosexuales explicitas
y los hombres abiertamente homosexuales encontrarían durante este período una
ley muy estricta y una sociedad altamente condenatoria.
La Ley británica en su sombra,
mantuvo una vehemente condena de la actividad homosexual a lo largo del siglo,
a pesar de que las reformas relajaron las medidas que habían oprimido otras
minorías durante siglos. Por ejemplo, se abolió la esclavitud en todo el Reino
Unido en 1833, y se revocó la pena de muerte para muchos delitos, como la
violación, en la reforma de la ley de 1836, pero el “delito sin nombre”, es decir
la homosexualidad, seguía siendo castigada con la pena de muerte y muchos homosexuales
fueron a la horca por practicar dicha actividad. Cuando la pena de muerte fue abolida
en 1861, fue substituida por el encarcelamiento de por vida.
“Corría el mes de julio
de 1889, en Inglaterra aun reinaba la incombustible reina Victoria, cuando un
día por casualidad la policía detuvo a un joven mensajero con quince chelines
en su bolsillo.” …
La policía sospechó que
era fruto de un robo y empezó el interrogatorio.”… “Admitió que cobró por tener
relaciones sexuales con dos caballeros y suministró a la policía los nombres de
otros dos chicos que ganaban dinero trabajando como prostitutos para un hombre
llamado Charles Hammond. Éste tenía un burdel masculino en la calle Cleveland
n° 19. En la Inglaterra victoriana de
fin de siglo la prostitución y la homosexualidad estaban penadas y perseguidas
implacablemente.” (3)
Por otra parte, mucho de los
honorables hombres de la sociedad victoriana, y que vivían felizmente casados, huían
en muchas ocasiones a “veranear” a ciudades continentales europeas como Paris, Marsella,
Roma, Nápoles, Sicilia y hasta Berlín para calmar sus inclinaciones
homoeróticas. Otros más osados, recurrían a ciudades del norte de África y la
lejana Turquía donde hacían realidad sus fantasías homosexuales bajo el manto
de “Las mil y un noche”.
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Anónimo. |
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Vicenzo Galdi |
La imaginación homoerótica se
hizo así más fructífera que nunca, aunado al descubrimiento tecnológico del
daguerrotipo o el nacimiento de la fotografía, surgieron decenas de fotógrafos y
artistas que plasmaron los cuerpos de carne y hueso de modelos masculinos que
fueron las delicias de muchos más que de muchas. De esta manera, en la época victoriana,
resurgió el desnudo masculino como no se había visto antes desde el
Renacimiento. Si bien el Renacimiento bajo el disfraz de la mitología hizo
delirar a muchos con sus musculosos Apolos, sus dulces Narcisos, y raptados
Ganímedes, los victorianos encendieron sus braguetas y derriére con las fotos
de Wilhelm Von Gloeden, Guglielmo Plüschow, Emile Bayard, Gaudenzio Marconi, Arthur Schultz, Fred Holland Day y Vicenzo Galdi, entre otros fotógrafos muchos
de ellos anónimos que hicieron de las suyas y que a mi parecer le dieron el
tono deliciosamente “pornográfico” al arte.
Bajo la sombra de la moral
victoriana creció toda una imaginería homoerótica que resplandeció o tuvo su
mayor auge ya a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, o lo que
muchos autores han llamado “Los Años Felices”, que desgraciadamente terminaron
con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Durante más de veinte años
(1890-1914) tantos artistas plásticos como escritores, coleccionistas y mecenas
se avocaron a redescubrir la sexualidad masculina, a reinventar el homoerotismo
como forma de arte, como forma de vida. Muchos de estos personajes sin medir
las consecuencias plasmaron en sus obras el amor entre hombres, el deseo
homoerótico y al desnudo masculino lo “vistieron” de osadía, insolencia, descomedimiento
y de exquisita indecencia, y en especial aquellos que usaron el lente como modo
de expresión, dándonos un adelanto de los llamados Beefcake y un antecedente de
toda la variedad de las publicaciones de
pornografía y erotismo gay.
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Vicenzo Galdi. |
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Anónimo. |
Esos años intermedios que
comprendieron el final de los victorianos y “los años felices” fueron también de
estudios médicos y sociológicos sobre la homosexualidad, se empezaron a
explicar desde un punto científico y social la existencia de los homosexuales,
ya no se veía el hecho de la homosexualidad como un pecado sino como una enfermedad
y como un defecto de la sociedad. Los artistas no se quedaron atrás, y tomaron
la batuta para plasmar el cuerpo masculino desnudo, hablaron en sus obras de la
homosexualidad, si bien pocos salieron del closet y prefirieron permanecer ocultos dejaron un legado
importante en sus trabajos, cito aquí a Cecile Beurdeley:
“Durante los años que precedieron la I guerra mundial, los
homosexuales eran considerados ‘desviados’, cobardes, maricas, de pensamiento
invertido o, en palabras del escritor francés Charles Louis Philippe, ‘ovejas
de cinco patas” (la expresión francesa mouton una cinq pattes, señala una
persona anormal o extraordinaria). Aunque novelistas psicológicos como Robert
Musil, Thomas Mann y Marcel Proust representaron las ‘perversiones’ como una
forma de la sociedad decadente, escritores como Stefan George celebraron los diversos tipos de afectos Platónicos para los muchachos, pero es realmente sólo
después de la guerra de 1914-1918 que un pequeño número de intelectuales
encontraron el valor para hablar y proclamar su homosexualidad." (4)
Todas estas imagenes son una pequeña parte de esa
historia fotográfica “subterránea”, de aquellos “recuerdos” sexualmente
explícitos que formaban parte de un gusto victoriano por la pornografía y la
homosexualidad. Fueron muchos los escaparates, los colchones, y cofres bien
cerrados que guardaron aquellas imágenes que nos llegan o sobrevivieron hasta hoy,
y que con su destello sepia y su delicada morbosidad homoerótica siguen
despertando “el divino monstruo encerrado en las braguetas”.
Referencias:
(1) Foucault,
Michel. The History of Sexuality. – London : Penguin Books, 1976. – Vol. 1, p.
25.
(2) Laqueur,
T. The social Evil, the Solitary Vice
and Pouring Tea // En : Zone, Fragments
for a History of the Human Body. – Feher, Michel, Naddaff, Ramona. y Tazi, Nadia,
eds. -- New York : Urzone, 1989. --
Volume 3, p. 337.
(4)
Beurdeley, Cecile. L’amour bleu. – Kôln : Taschen, 1994. – p. 206.
Por Félix Esteves
Un buen articulo sobre la homosexualidad en aquella epoca de represion
ResponderEliminarUn buen articulo sobre la homosexualidad pero eso es lo que se escandaliza hoy en dia la gente mediocre muy buen articulo derivan verlos.no juzgar
ResponderEliminarExcelente blog, enhorabuena. Me he hecho seguidor y espero disfrutar leyéndolo. Saludos.
ResponderEliminarUN ARTCULO BUENISIMO, COMO HAN CAMBIADO LOS TIEMPOS , LA SUPERVIVENCIA DE SER DIFERENTE EN LA ERA VICTORIANA Y HACER TODO EN LO OCULTO, BUENISIMO, MUCHAS GRACIAS, MUY PRODUCTIVO!!
ResponderEliminarGracias x compartirlo..
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