Vahine no te tiare. Mujer con una flor. 1891. Oleo/Tela. Ny Carlsberg-Glyptotek, Copenhagen, Dinamarca. |
Paul Gauguin absorbió influencias del arte primitivo bretón, su trabajo pictórico se caracterizó por la utilización de amplias zonas planas de colores encendidos, de gran belleza contrastante. Las características más notorias y principales fueron la expresividad cromática, el rechazo a la perspectiva y la utilización de formas amplias y planas. Sin embargo, influido por el ambiente tropical y la cultura polinesia, su obra fue cobrando fuerza expresiva a medida que el tema se fue haciendo más característico, la escala de sus cuadros mayor y sus composiciones más simples.
Parau Api. ¿Qué hay de nuevo? 1892. Oleo/Tela. Gemaldegalerie Neue Meister, Dresden, Alemania. |
Los temas de sus obras eran escenas de la vida cotidiana, hasta inquietantes escenas de supersticiosa aprensión. Sus experimentaciones atrevidas con el color constituyen el antecedente directo del fauvismo. La fuerza de sus formas pictóricas influyó en el pintor noruego Edvard Munch y en la posterior escuela expresionista.
Aita Tamari vahina Judith te Parari. Annah La Javanesa. 1893. Oleo/Tela. Private collection. |
Gauguin es el ejemplo que representa el mito del bohemio y del primitivismo. Su obra enmarca la necesidad de unir el arte con la vida. Gauguin abandona la cultura europea, desdeña la civilización en favor de los pueblos primitivos. Rechaza todo lo aprendido, lo académico y lo clásico, para buscar elementos motivadores e inspiradores en el Arte Africano, Bizantino y Románico, pero sobre todo empieza a experimentar en aquellas tendencias que estaban fuera de lo habitual y del orden establecido. Como artista vanguardista y como hombre soñador comienza a valorar el arte no por lo extraño, curioso y diferente, sino por su autenticidad. Su pintura es casi mística, en su obra se puede desentrañar el sentido verdadero de la realidad, Gauguin es un pintor de contenidos, de enigmas y misterios del ser humano.
Pastorales Tahitiennes. 1893. Oleo/Tela. The Hermitage, St. Petersburg, Rusia. |
Paul Gauguin pintaba la idea de lo que observaba unido a su experiencia concreta. El filtraba en su memoria todo lo superfluo y retenía la esencia, plasmando en sus lienzos la síntesis de forma y color, prevaleciendo la pureza del recuerdo.
Por Félix Esteves
No hay comentarios:
Publicar un comentario