Cada vez que podemos
Nos hundimos
Naufragamos en este mar
Que más que mar es un desierto
Pero nos gusta
Jugamos a Sade y Masoch
A Masoch y a Sade
Somos dolor y placer
Suplicio
Martirio
Castigo
Y así me complaces
Y te doy gusto
Lloramos y reímos
Que infértil situación
Es como excavar en arenas movedizas
Es patinar sobre los anillos de Saturno
Seguimos y seguimos
Más por miedo de quedar solos
O ¿es que realmente es esta sumisión el relámpago de nuestro delirio?
O ¿es la crueldad y la tiranía la mágica electricidad de nuestro desvarío?
No importa, así lo queremos y así lo quisimos
Muérdeme la boca
Que quiero perder todo el juicio
Yo te haré beber del veneno que brote
De mis labios heridos.
Nos arrancaremos la piel
A fuertes besos
Y a dulcísimos mordiscos.
Somos ilotas liberados
Somos amos subyugados
Sigamos el juego amor mío
Que de nuestro suelo
Ya no nacerán blancas rosas
No las necesitamos
Nos basta solamente
Con los cardos y espinas
Que surgen de las cicatrices
Que aún llevamos abiertas
Como los lirios confundidos
De un camposanto en guerra.
Por Félix Esteves
No hay comentarios:
Publicar un comentario