Algunos de los Seres Mágicos de Laura de Rokha. |
Visitar la casa de Laura de Rokha es entrar a otro mundo y es que ya ella es un personaje fantástico, es una artistas de esas que ya no se ven, su estampa bohemia lucha de buena gana con su alma sencilla y su calidez, sus hermosos ojos profundamente negros y su jovial sonrisa nos dice ya de su sapiencia, de su sabiduría, de su experiencia y nos anuncia lo extraordinario y maravilloso de su cosmogonía, y es que no podíamos esperar menos de ella después de conocer sus títeres o después de leer sus cuentos.
Felipe El Hermoso. |
Diablito. |
Luego del cordial abrazo y los besos de cortesía me hizo pasar a la pequeña estancia donde me acomode en un sofá y enseguida sentí la mirada escudriñadora de aquellos seres que parecen inertes pero que están llenos de vida y que pueblan las paredes, repisas, estantes, mesas y se mueven por todos los rincones de la casa. Al frente de mi, una Frida Kahlo no dejaba de mirarme, parecía estudiarme para una nueva pintura; detrás, un Felipe el Hermoso miraba el horizonte con su melancolía y su tristeza como recordando tiempos mejores; Cyrano de Bergerac me hacia escuchar sus versos a la luna; muy alto en la pared colgaba un Diablillo o tal vez un Nosferatus que me puso nervioso porque parecía sonreírme algunas veces y por otra, me miraba con maléfica grosería; hasta el más minúsculos de los títeres, los mas sencillos, aquellos que quietos estaban parecían respirar.
Cyrano de Bergerac |
Frida Kahlo. |
Sobre la mesa donde coloqué la laptop, muerto estaba un hermoso títere hindú, y es que no podía ser de otra manera, aquel títere a pesar de su hermosura, no tenía la genialidad, el orgullo, la originalidad, el delirio, la singularidad y la vida de los guiñoles de Laura.
Laura de Rokha es hija del poeta chileno Pablo de Rokha (1894-1968), considerado junto con Pablo Neruda, Gabriela Mistral y Vicente Huidobro como los grandes poetas de Chile; su madre, Luisa Anabalón Sanderson, toma el seudónimo literario de Winétt de Rokha (1892-1951) al también ejercer la profesión de Calíope y Erato; y como todo hijo de gato casa ratón, Laura es una insigne y dedicada escritora.
Otelo de Shakespeare. |
Thérese Raquin de Emile Zola. |
Laura nace en Santiago de Chile y a los doce años la familia se muda a la Argentina donde empieza su periplo y su amor por los títeres. En 1952 junto con Eduardo Di Mauro crean el Teatro “La Pareja” con el cual recorrió el territorio argentino y otros países latinoamericanos, realizando innumerables funciones pero también impartiendo talleres. En 1976 pisa suelo venezolano y se enamora de esta tierra y decide radicarse en el cálido país de Bolívar, de Rómulo Gallegos y Andrés Bello.
En Venezuela escribe y pública sus libros, dos de cuentos y relatos “Casimiro Cauteloso” de 1987 y “¡Qué perra vida! en el 2001, y dos libros de teatro para títeres, uno en solitario “Al despuntar la noche” en el 2006 y el otro en colaboración con Daniel Di Mauro y Eduardo di Mauro “Voces Epagoménicas en el 2001, donde aparecen 4 obras de la escritora y titiritera.
Laura de Rokha desde 1989 mantiene un Taller Permanente de Teatro de Títeres, por él han pasado niños, maestros, aficionados, profesionales y amantes de este arte ancestral y de seguro ninguno a quedado decepcionado, pues Laura es una estrella, una verdadera artista del títere y de su técnica, y nuestra amiga como toda buena estrella que no se apaga nunca, no le niega a nadie su brillo y su talento.
Diabolo. |
Francisco de Miranda. |
Los guiñoles de Laura se han paseado por casi todo el territorio nacional e igualmente han sorprendido y enamorado al público de los diversos países de América y Europa donde se han presentado. Entre los maravillosos seres que pueblan el mundo de Laura podemos ver personajes sacados de las páginas de Lorca, de los dramas de Shakespeare o parejas como Diego Rivera y Frida Kahlo, Dante y Beatriz, como también personajes que han trascendido en el espacio y el tiempo como Sor Juana Inés de la Cruz, Simón Bolívar, Camille Claudel, Salvador Dalí, Cyrano de Bergerac, entre otros muchos. El universo de Laura es gigante y sus pobladores son muchos, títeres que se manejan a su antojo, que habitan los sueños de Laura y los sueños de aquellos que observan su trabajo, que realizan y cursan sus talleres o compran sus guiñoles por el mero hecho de tener un objeto precioso o simplemente porque al verlos se enamoran de ellos... amigos mios ver un guiñol de Laura es como quedar encantado, hechizado y es un delicioso embrujo que es difícil de borrar...
Miltil y Tiltil del Pájaro Azul. |
Popov |
Laura prepara un artesanal té verde mientras observo y leo algunos de las revistas, catálogos y folletos que cuentan su historia, su vida de fábula… aún me siento contemplado y vigilado por los seres mágicos, ya no estoy nervioso, los títeres, los muñecos y los guiñoles parecen haber aprobado mi visita… ya no me siento un intruso... el té esta exquisito, las pastas, galletitas y una rica mermelada de ruibarbo hacen todavía más placentera la reunión, desgraciadamente me tengo que ir, nos despedimos, abrazo a Laura y con cierta melancolía veo por encima de su hombro que los seres mágicos se despiden, me dicen adiós y extienden sus manos como invitándome a no olvidar y que de nuevo los vuelva a visitar.
He sido ungido... bendecido por seres de otro mundo y su gratificante sortilegio, tengo la seguridad que desde ahora los sueños se me haran realidad.
He sido ungido... bendecido por seres de otro mundo y su gratificante sortilegio, tengo la seguridad que desde ahora los sueños se me haran realidad.
Para información respecto a los talleres, cursos, presentaciones y la adquisición de un mágico guiñol realizado por Laura de Rokha u otra información pueden hacerlo por el números telefónico:
0058-212-571.29.05
ó escribir al correo-e:
Por Félix Esteves
Fotografías de: Lilian Maa'Dhoor.
Qué lindos que son, acuerdate que mi cumple es pronto.
ResponderEliminarLos títeres son maravillosos, tu mamá esta igual de linda y joven que siempre y el artículo me emocionó.
ResponderEliminarMuchas gracias, Anita.
Celia
Querido Félix... secillamente ésto es VIDA, la vida que conocí de niño allá en los inolvidables años 60s, la vida que era hermosa, sencilla pero verdadera, sin tanto aparato tecnológico que en vez de acercarnos nos están alejando cada día más de nuestras relaciones dejando un profundo vacio.
ResponderEliminarHermosa laura, llena de sonrisa, de alegrías, de haber hecho lo que más le gusta... que bueno fue decirte que ella había preguntado por ti... allí está el resultado... los quiero mucho no tanto por compartir la amistad sino por compartir to do aquello que llamamos VIDA.
Sergio Di Francesco