La estigmatización de hombres homosexuales como abusadores sexuales, libertinos, flojos, complicados, irresponsables, y otros adjetivos descalificativos radica realmente en el odio irracional y el rechazo de la homosexualidad, que caracteriza a las sociedades patriarcales y machistas, este fenómeno es conocido como “homofobia”. Durante mucho tiempo, para no hablar de largos siglos, los Estados, las religiones y las ciencias, tanto las naturales y sociales, han condenado la homosexualidad por razón de doctrinas, decretos y seudo investigaciones que la han definido como pecado, enfermedad, anormalidad y aberración.
Según estudios realizados hace menos de cinco años son no menos de 86 los Estados miembros de las Naciones Unidas que todavía criminalizan los actos sexuales entre personas adultas del mismo sexo, sembrando de esta forma una cultura de odio. De esos países que criminalizan la homosexualidad y el lesbianismo, siete naciones tienen una legislación que prescribe la pena de muerte como castigo.
Así vemos que se sigue propagando y difundiendo la homofobia, fortificado los mitos, estereotipos y prejuicios sobre la homosexualidad, y la animadversión y rencor hacia la comunidad GLBT. Como resultado, la mayoría de las personas homosexuales han vivido y siguen viviendo intolerables niveles de miedo, marginalización y discriminación, y muchos han sido víctimas de crímenes de odio que a menudo terminan en la muerte.
El modelo patriarcal, machista de ser hombre, produce homofóbicos y abusadores sexuales. Todos los hombres, independientemente de su opción sexual, son socializados para ejercer poder sobre personas que el sistema machista considera inferiores, quienes son: las mujeres, las niñas, los niños, y por supuesto los hombres gays. En este sentido, el machismo promueve y tolera actitudes y prácticas de dominio, control y explotación por parte de los hombres que conducen directamente al abuso sexual.
Simultáneamente, como aspecto elemental de su socialización machista, los hombres asimilan a rechazar la homosexualidad y tácitamente la feminidad, y son empujados a desarrollar actitudes, valores y conductas que demuestran indiscutiblemente que ellos no son homosexuales y que no son mujeres; de modo que, el machismo en ellos es fortalecido y las conductas de dominio, control y explotación de mujeres, niñas y niños, especialmente en el ejercicio de su sexualidad, son reproducidas y reforzadas. Asimismo, tanto la misoginia como la homofobia, son factores nocivos que cuando están presentes, propician las condiciones para el abuso sexual y el abuso de poder.
Lo peor de todo es que la homofobia imperante en la sociedad (Homofobia Externa) se va interiorizando hasta que los mismos homosexuales acaban por odiarse profundamente a sí mismos y entre sí (Homofobia Interiorizada). Otro factor es que no existen los mecanismos sociales para integrarlos a las estructuras de la sociedad y no hay reconocimiento para las parejas gay. No se les permite casarse o por lo menos tener los mismos derechos que las parejas heterosexuales. También hay instituciones que simplemente prohíben que los gays o las lesbianas formen parte de su estructura, si eres gay existe una especie de techo de cristal que no te permite acceder a una posición de poder dentro de una institución. Todas estas barreras tienen que ser derrumbadas.
Por otra parte, la homofobia interiorizada produce depresión, ansiedad, alcoholismo, comportamiento sexual compulsivo, y muchas veces por no decir en todos los casos, los homosexuales se ven obligados a crecer bajo esta tormenta en soledad porque tienen miedo hasta con sus familiares de exteriorizar su condición depresiva y muchas veces los abusos de poder y sexuales a los cuales son sometidos. A pesar de la mayor tolerancia que hoy impera, hay quienes aún no han podido desarrollar una autoestima positiva; sus heridas han dejado cicatrices tan profundas como las del abuso sexual y el abuso de poder: La homofobia es una forma de abuso. Existe el abuso físico, el abuso sexual, el abuso emocional, pero también el abuso cultural, y gran parte de los gays y las lesbianas lo han sufrido.
La exclusión y extirpación del tumor maligno de la homofobia es necesaria para garantizar los derechos humanos de las personas homosexuales en toda su diversidad de identidades y expresiones, pero también aportará la erradicación de los abusos de poder y el abuso sexual, ya que permitirá en la sociedad el desarrollo de actitudes, valores y conductas equitativas en los hombres, y el establecimiento de relaciones sanas y saludables de género y generacionales, reemplazando el odio con el amor.
LEYES MUNDIALES EN FAVOR O CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD |
Sin informaciónComportamiento homosexual legal Matrimonio homosexual Uniones civiles Sin uniones civiles Reconocimiento de matrimonios homosexuales realizados en otros paísesComportamiento homosexual ilegal Pena menor Pena mayor Cadena perpetua Pena de muerte
Por Félix Esteves
La homofobia interiorizada, primera vez que oigo y leo sobre ese termino. Muy interesante tu documento.
ResponderEliminarGracias por educar sobre esto.
Ray