Criadas y Señoras
(The Help) es una historia de segregacionismo, de discriminación racial, pero
sobre todo una historia de la voluntad humana por superar y enfrentar estos obstáculos.
El drama se desarrolla en los años 60 en Jackson, Misisipi, cuando una joven
blanca Eugenia Phelan, apodada Skeeter (Emma Stone) regresa de la universidad
con la convicción de convertirse en escritora. A su llegada a la vieja y
ultraconservadora Jackson se da cuenta de la situación en que viven las mujeres
afroamericanas o negras que han pasado toda su vida criando niños blancos y al
servicio de las familias pudientes blancas bajo la más cruel apartamiento racial.
La misma Skeeter fue criada por una mujer negra que le enseño los valores de la
vida y la importancia de manejar uno mismo su propio destino.
Escena del film. En primer plano la criada Aibeleen, atrás las damas o señoras mientras juegan Bridge y discuten temas de segregación racial. |
La cinta aborda una temática que ya ha sido tratada en
numerosas ocasiones como es el racismo que hasta no hace mucho (por lo
menos 50 años) sufría la población negra en los Estados Unidos de Norteamérica,
fundamentalmente en los territorios del sur. La película nos narra así la
historia de Aibileen Clark (Viola Davis)
una criada negra que ha criado a diecisiete niños blancos, a expensa de
abandonar su propio hijo que muere cruelmente en un accidente laboral y por la falta
de atención médica y por el propio segregacionismo al no ser atendido como lo
merece todo ser humano. Junto a ella esta su mejor amiga, también negra, Minny
Jackson (Octavia Spencer) la mejor cocinera del condado y quizás de todo
Misisipi, mujer mordaz y “sin pelos en la lengua”. Entre Skeeter, Aibileen y
Minny empiza a desarrollarse un vinculo cuando la primera decide escribir la
visión de las criadas frente a los maltratos y el segregacionismo en que viven. Este proyecto literario-periodístico se desarrolla clandestinamente
debido a las leyes que prohibían en aquel entonces la reunión de negros y
blancos, pero que poco a poco va tomando dimensiones inmensas al unirse a ellas
casi todas las criadas del pequeño poblado.
Aibileen Clark. El pilar de la historia. Viola Davis construye un personaje único cargado de dramatismo y veracidad. Una gran candidata para los Oscares. |
Criadas y Señoras
es un film emotivo, cruelmente verdadero, pero hasta incluso en algunas
ocasiones divertido, que aborda la temática del racismo, del apartheid
americano. Lo más importante de esto es que el director (Tate Taylor) no emplea
el habitual melodramatismo en que caen la mayoría de estas historias
cinematográficas, sino que emplea un discurso en el que capitalmente prima
la bondad de los seres humanos sobre sus comportamientos más inhumanos. En este
sentido la película se inclina por describir o narrar al segregacionismo sólo desde el punto de
vista de los personajes, concretándose a la mínima cosmogonía de Aibileen y
Minny y apenas ahonde en la situación
social y política de la época. No obstante esa cosmogonía es una muestra
palpable de las atrocidades sufridas por la población afroamericana en aquel
entonces.
Son los individuos y sus experiencias lo que logran mantener a flote la
historia o el film que dura aproximadamente dos horas y media, pero que parece
menos por lo ágil del guión que mezcla magistralmente el drama y el buen humor.
Hay momentos donde el dramatismo nos llega atrapar y por otros momentos de
comicidad e hilaridad suprema, es una cinta donde lloramos de tanto reír y a veces reímos
por no llorar.
Minny (interpretada por Octavia Spencer) Una actuación brillante que merece ser tomada en cuenta a la hora de los premios. |
La película tiene su mejor soporte en las magnificas actuaciones de Viola
Davis (La Duda, 2008. Nominaciones al Oscar y al Globo de Oro como Mejor Actriz
de Reparto) y Octavia Spencer, quizás la sorpresa del film. Ambas actrices
saben desdoblarse y construir unos personajes creíbles y queridos, humanos y
convincentes, sin llegar a exagerar o desbordar melodramatismo o convertirlos
en trágica bufonada. Entre las actrices blancas cabe destacar a la actriz Jessica Chastain (The
Debt, 2011. Premio a la actriz revelación del Hollywood Film Festival) como Cecilia,
la mujer blanca, cruelmente segregada por sus amigas por salir embarazada antes
de casarse. Otra que merece mi atención es la actriz Bryce Dallas Howard como
la malvada y cruel Hilly Hoolbrook que le hace la vida imposible a sus amigas y
criadas, al querer cumplir e imponer las leyes segregacionistas. Otra mención
importante merece el vestuario, maquillaje y toda la dirección artística que
logra captar la época.
Un par de Actrices talentosas que llegan a enamorar al público: Viola Davis y Octavia Spencer. |
En cierto modo viví esa experiencia en primera persona, viví en Oklahoma a mediados de los años 60. Beso.
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