LA LÁGRIMA
Se ahoga una hormiga
y no te das cuenta… ¡asesina!
Suplicas al cielo por ayuda
cuando tu simple dolor tiene cura.
Y es tu llanto una quimera
que va matando a inocentes criaturas.
LA ESPERA
Esperándote están las perillas
anhelantes como estrellas
y vibran las puertas
deseando ser abiertas.
En silencio obligado
se mueren las cortinas
que ambicionan ser batidas
por la brisa.
Aquí estoy,
aún,
todavía…
aguardando como luna vieja
la caricia de un eclipse…
tu presencia.
Por Félix Esteves
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