En el artículo anterior dijimos que la tradición rusa de la
homosexualidad fue mermada por la transculturización evocada por el Zar Pedro
El Grande (1689-1725)[1].
La corte rusa adopto las formas, modos y las costumbres europeas del siglo
XVIII, pero no solo los nobles fueron afectados por aquella invasión cultural,
sino también los campesinos y las clases más populares. Pedro El Grande si bien
no fue el primero, propulso el contacto de la Rusia Moscovita con los salones y
el comercio con occidente, tal como lo afirma Burns:
“Es difícil apreciar la
importancia de Pedro El Grande. No fue únicamente él quien transformó a Rusia
en una nación occidental. Durante muchos años”… “la influencia occidental se
había filtrado en el país. Pedro apresuró el proceso y le dio una dirección más
radical.”[2]
Las ideas de la Ilustración sobre las relaciones entre los sexos
invadieron a la Rusia y los europeos que vinieron a enseñar y a practicar profesiones y técnicas en esta gran nación que
se perfilaba como una potencia, trajeron consigo nuevas actitudes hacia lo
erótico, incluyendo una estigmatización de la "sodomía". Las
relaciones sexuales entre hombres en el nuevo ejército del Zar que fue remodelado,
fueron tipificadas como delito. La homofobia se hizo patente y se dejaron las
indulgencias para aquellos generales y soldados que preferían la compañía de su
propio sexo en sus lechos y tiendas de campañas. Igualmente, en la corte, los
jovencitos (que eran muchos) que pertenecían al coro imperial y que aparte de
cantar como ángeles también ofrecían sus servicios homoeróticos a la alta
nobleza fueron denunciados y sacados de los privilegios reales, afirmación que
hace Dominique Maroger “sanctions for
improprieties with imperial choirboys were denunciates.”[3]
Moscú dejó de ser la capital de Rusia, y la transferencia del poder y la
ventana hacia Occidente paso a San Petersburgo (fundada en 1703); esta nueva
capital introdujo otra división en la cultura rusa, entre la vieja moscovita y
la imperial San Petersburgo existían diferencias abismales, Moscú proseguía con
sus viejas costumbres aunque poco a poco fue cediendo a los cambios. La nueva capital un centro de riqueza y de la
influencia europea, eclipsó a Moscú, pero no obstante la vieja Moscú seguía
siendo centro del amor homoerótico.
Alexander Menshikov y el Zar Pedro El Grande. |
Otro representante de la dinastía de los Romanov, que poseía tendencias
bisexuales, fue la sobrina de Pedro, Ana Ivanovna. Ella gobernó el Imperio Ruso
desde 1730 hasta 1740 y existen evidencia lésbicas pues según muchos biógrafos aseguran
que mantuvo relaciones íntimas con varias de sus damas de honor.[4]
Catalina II, conocida como Catalina La Grande[5],
pudo haber tenido una corta pasión lésbica con la Princesa Catalina Dashkova, que ayudó a Catalina a
sacudir el trono de su marido, Pedro III, y apoderarse del trono. En sus
memorias, “Mon Histoire”, Dashkova,
tiene indicios muy fuertes de una conexión sentimental con Catalina II. La
Princesa Dashkova fue una intelectual que no temió escribir artículos de
crítica social, firmándolos con su nombre añadiéndole además el complemento “de
una mujer rusa”. Durante ese siglo las mujeres no firmaban sus trabajos con su
nombre, por lo general utilizaban seudónimos masculinos, pues era mal visto que
una mujer expresara sus ideas.
Princesa Catalina Dashkova y la Zarina Catalina II La Grande. |
Ivan Dmitriev |
En su poesía, sin embargo, llevaba una máscara de heterosexual,
haciéndose pasar por algún personaje neoclásico. Las excepciones son sus
adaptaciones de fábulas de La Fontaine "Las dos palomas" y "Los
Dos Amigos", que se convirtieron en representaciones inequívocas de
relaciones amorosas entre hombres.
Lo que si podemos
asegurar es que las primeras leyes contra los actos homosexuales apareció en el
siglo XVIII, durante el reinado de Pedro el Grande, pero se trataba leyes militares se aplicaron sólo a los soldados. No
fue sino hasta 1832 que el Código Penal incluye en el artículo 995, lo que hizo
el “muzhelozhstvo” (hombres acostado con hombres, lo que los tribunales
interpretan como el coito anal) un acto punible, castigado con el exilio a
Siberia durante un máximo de 5 años. Aun así, la legislación se aplicó sólo en
raras ocasiones, sobre todo entre las clases altas. Muchos intelectuales
destacados del siglo XIX tuvieron una vida homosexual relativamente abierta o
bisexual. Entre éstos estaban el explorador Nikolai Przhevalski , el compositor Peter Tchaikovsky, y Nikolai
Gogol entre otros.
Nikolai Przhevalski
(1839-1888) era homosexual, y aunque estuvo casado, prefirió siempre la
compañía de jóvenes varones. Después que enviudo, fueron muchas las propuestas
de amor que recibió por parte de mujeres, pero a todas las rechazo. Entre sus ayudantes varones jóvenes que lo
acompañaron en cada uno de sus viajes estaba Nikolay Yagunov, de 16 años,
Mijail Pyltsov, Fyodor Eklon ambos de 18 y Yevgraf, que podrían haber sido sus
amantes.
Nikolai Gogol |
No obstante, muchos aseguran que Gogol
salió del closet cuando vivió en Roma junto con el afamado pintor
Aleksandr Ivanov:
“Fue en Italia que la sexualidad
reprimida de Gogol encontró una salida. Su actitud más relajada con la
sexualidad puede ser debido a su amistad con el destacado pintor ruso Aleksandr
Ivanov, que vivió en Roma durante 20 años y era conocido por sus retratos de
desnudos adolescentes en escenario al aire libre. En diciembre de 1838, Gogol
se reunieron en la villa del príncipe ruso, el joven conde Iosif Vielhorsky”…
“los pocos meses que pasaron Gogol y Vielhorsky
juntos fueron los más felices y más plenos en la vida de Gógol.”[6]
Gogol se suicidó a la edad de
cuarenta y tres, después de confesar su verdadera sexualidad a un sacerdote
fanático, quien le ordenó que el día ayunara y en las noches se dedicara a la oración
y la autoflagelación para que su alma pudiera escapar del fuego del infierno. En su
depresión y locura Gogol se sometió fielmente a la penitencia.
Otros de los grandes gays de la Rusia de aquel entonces fue el genio
musical de Tchaikovsky (1840-1893), aunque muchos estudiosos sovieticos quieran
tapar con un “dedo” la verdad de su sexualidad. La homosexualidad de
Tchaikovsky no es un mito sino un hecho plenamente establecido de su vida
privada. Este hecho era conocido por muchos de sus contemporáneos y se discute
de manera explícita y detalladamente en la autobiografía inacabada de su
hermano Modest, quien también era gay.
Pyotr Ilyich Tchaikovsky |
… "hay personas que no
pueden remediar el despreciarme a causa de mi vicio” ... “Deseo, por medio del
matrimonio o de algún otro lazo público con una mujer, cerrar la boca de esas
despreciables criaturas."[7]
O esta otra a su hermano Anatoly
“Sólo ahora, especialmente
después del incidente de mi matrimonio, he llegado a comprender finalmente que
nada es tan vano como querer ser aquello que no soy por naturaleza.”[8]
En los últimos años, las investigaciones de archivos privados como públicos han
permitido conocer estas epístolas que por mucho tiempo los censores soviéticos quisieron
ocultar. Una serie de pasajes en estas cartas describen sus relaciones sexuales
con hombres jóvenes de distinta naturaleza.
Ya en 1835 Nicolás I introdujo
una interdicción de los actos homosexuales entre hombres en el artículo 995 del
código civil en respuesta a la frecuencia de relaciones sexuales entre niños y
jóvenes de internados. En el artículo 995 sólo se tenía en cuenta la sodomía,
sexo anal, y no otros actos sexuales. En la práctica, muy pocos hombres fueron
condenados por el artículo 995, especialmente después de las reformas
introducidas por el zar Alejandro II. Muchos miembros de las clases altas,
llevaban una vida más o menos abiertamente homosexual, conocida entre los
rusos. Debido a que muchos de estos hombres eras de la clase noble, el adjetivo
“azul” se designo también para nombrar a los homosexuales de la época.
Especialmente durante la década de 1890 parecía que la homosexualidad
estaba de moda: en esos años hubo una producción masiva de intelectuales,
hombres y mujeres, homosexuales en la escena cultural rusa. Muchos de los
parientes de los últimos tres zares eran abiertamente homosexuales; entre ellos
se puede mencionar al gran duque Sergio Aleksándrovich, el hermano del zar
Alejandro III y tío de zar Nicolás II.
El Gran Duque Sergio Aleksàndrovich |
El carácter de las relaciones homosexuales eróticas sufrió
transformaciones asociadas con este nuevo sistema de vida, muchos de estos
hombres abandonaron sus familias en los campos donde las mujeres seguían al
servicio de los feudos y en el cultivo de sus propias tierras. Los hombres
afloraron su amor hacia su mismo sexo y era común en las tabernas los bailes
entre ellos, más de uno ebrio y borracho se entregaron a las pasiones
homoeróticas, otros no tan borrachos se aprovecharon de esa situación. En 1903
se suavizó la ley contra la homosexualidad masculina. El artículo 516 del nuevo
código seguía considerando la sodomía como delito, pero sólo era condenado a
prisión máxima de tres meses. Ese mismo año, 1903, durante la preparación de la
nueva ley, Vladimir Nabokov, padre del famoso escritor de igual nombre,
escribió y publicó un artículo sobre la situación legal de los homosexuales en
Rusia. En el artículo argumenta que el Estado no debería interferir con las
relaciones sexuales personales. Los diarios, los documentos tribunalicios y los
textos médicos, dan cuenta de eso, y
aunque existía las leyes que penalizaban la sodomía, la creciente población
masculina en Moscú y en San Petersburgo, hizo una floreciente subcultura gay.
Hombres rusos en un bar de Moscù |
Baño Pùblico de Moscù |
“(Un cliente) que estaba a mi
lado yacía con una mujer, me ordenó que le
hiciera como si él fuera una mujer, sólo en el ano”… “Además de todo esto, otros
visitantes les pidió lo mismo o que hicieran eso con otro joven del baño
público”.[10]
Muchos chantajistas aprovecharon las saunas y baños públicos para
conseguir victimas y muchos de estos hombres extorsionados declararon en los
tribunales y en consultorios psiquiátricos sus inclinaciones. Existen registros
de estos casos llevados a la corte, por ejemplo existe un caso contra un obispo
en 1919:
… “indican que las prácticas
homosexuales en los balnearios, especialmente aquellos con habitaciones
privadas, fueron notorios en Moscú también. Este clérigo fue acusado de
'pederastia' con un principiante monástico de 14 años que sirvió como su
siervo, Ivan Volkov. Dos veces el obispo declaró que, si bien había ido a los
baños públicos. Era para el alto clero
en Moscú, específicamente insistió en que nunca había ido con los principiantes a los baños con cuartos
privados.” … "era costumbre que los
dos chicos se fueran conmigo, para disipar las sospechas de los
transeúntes."[11]
Como vemos ya existían desde aquel entonces saunas como se conocen hoy día,
con cabinas privadas donde los hombres pueden realizar sus actividades
homoeróticas en la más estricta privacidad.
Un desarrollo más significativo en el surgimiento de una subcultura
homosexual en Moscú fue la llegada de los patrones de cruising o cancaneo, con
el reconocimiento mutuo y la comunicación más allá del lugar de trabajo y las
relaciones patrón-cliente que esto implica. También cada vez más evidente es el
uso del espacio público no sólo para socializar, sino también para el sexo. Las
fuentes de estos patrones son de nuevo más humildes en Moscú que San
Petersburgo, esta última ciudad había desarrollado grandes boulevares, plazas y
parques que eran propicios para la actividad del cruising. Un ejemplo del
cruising está en una carta escrita por
el compositor Tchaikovsky donde le narra a su hermano Modest sus encuentros sexuales
con hombres la clase baja en Moscú:
“Tchaikovsky escribió a Modest,
cómo un amigo, Nikolai Bochechkarov le presentó a un joven mayordomo en un
boulevar y luego fueron a un bar, más tarde Tchaikovsky se fue con su enamorado
a una habitación privada”[12]
Plaza y Boulevard Prechistenskii donde los hombres gays de principios de siglo hacian cruising o el cancaneo. |
“Durante los últimos ocho años he
estado cometiendo sodomía con personas diferentes y desconocidas. Salgo a la
avenida por la noche, entablar una conversación, y si puedo encontrar un amante,
entonces lo hago con él.”[13]
En 1912, el mismo boulevard de Moscú fue el escenario de un encuentro
sexual de un joven campesino llamado
Pavel, el muchacho de 17 años de edad, estaba recién llegado de la
provincia de Smolensk. Pavel encontró empleo a través de una mujer de su
pueblo, que residía en Moscú. Mientras trabajaba como aprendiz en un taller,
comenzó a asistir a clases nocturnas para los trabajadores. De vuelta a casa
por la noche después de las clases a lo largo de los boulevares de
Prechistenskii y de Nikitskii, conoció a otros jóvenes con los que comenzó a
tener relaciones sexuales, el joven también frecuentaba los baños públicos, saunas
y retretes para mantener relaciones sexuales. Pavel empezó a frecuentar más
seguido aquellos lugares donde se prostituía hasta que un día conoció al príncipe
Félix Feliksovich Iusupov y tuvieron relaciones sexuales de forma seguida casi
todas las noches durante los dos años siguientes. Pavel se unió el servicio del
hogar del príncipe como un lacayo, desde entonces Pavel dejo deambular por las
calles. El príncipe Iusupov presuntamente
mantuvo otros dos sirvientes masculinos, un cocinero y cochero, como parejas
sexuales.[14]
Principe Felix Feliksovich Iusopov |
Anna Yevreinova. |
Mikhail Kuzmin |
No obstante
hubieron ciertos “modulo” de la sociedad que estaban bajo la influencia de la
Iglesia Ortodoxa Rusa, y opinaban que la homosexualidad era un signo de la
corrupción, la decadencia y la inmoralidad. La novela de autor ruso Alexander
Amfiteatrov titulado “Pueblo de la década de 1890”, publicada en 1910 refleja el prejuicio con dos personajes gays, claramente
decadentes. La novela “Resurrección” de León Tolstoi presenta a un artista
ruso, condenado por mantener relaciones sexuales con sus alumnos, pero narra
que su sentencia fue indulgente, y también presenta en la misma novela a un activista
ruso para los derechos de gays, no obstante Tolstoi los pone como ejemplos de
la corrupción generalizada y la inmoralidad en la Rusia zarista.
El Bailarín Nijinsky |
Así, los
homosexuales se dividieron o estaban divididos en dos grandes clases, la
primera la de los literatos, intelectuales y artistas que deleitaban a la clase
privilegiada y que por lo tanto eran objeto de iguales correspondencias en sus
privilegios; y la segunda, aquellos homosexuales reprimidos por las condiciones
deplorables de una ciudades inmersas en la pobreza y el hambre, homosexuales
que se prostituían para poder sobrevivir en los largos inviernos de la rica San
Petersburgo y de la casi roja Moscú, pues se fraguaba en aquel entonces en sus
calles una nueva ideología que cambiaría el mundo, muchos homosexuales pobres creerían
en ella, pero sólo basto unos pocos años para que se dieran cuenta que ser homosexual
en la era de los Soviet era el peor delito que se podía cometer, y empezó una
era de cruel y terrible persecución.
Muchacho ruso de principios del siglo XX. |
[1] http://minimosymaximos.blogspot.com/2012/05/la-rusia-homosexual-primera-parte-de-la.html
[2] Burns, Edward Mc Nall. Western civilizations: their history and their cultura. – New York : W.W. Norton and Company; 1947.—p . 531.
[3] Maroger, Dominique. The Memoirs of Catherine the Great. -- London: Hamish Hamilton; 1955.—p. 193.
[4] http://www.bestreferat.ru/referat-22815.html
[5] http://es.wikipedia.org/wiki/Catalina_II_de_Rusia
[6] Aldrich, Robert. Who is who in Gay and Lesbian History .— London: Routledge: 2001.-- p. 185.
[7] http://el-arbusto-del-pastor.lacoctelera.net/post/2009/04/27/vida-y-realidad-pyotr-ilyich-tchaikovsky
[8] http://es.wikipedia.org/wiki/Homosexualidad_en_Rusia
[9] Burns, Jeffrey. Diary of Moscow merchant Pavel Vasil'evich Medved'ev, 1854-1864.—p. 152.
[10] Ibídem. – p. 157.
[11] Higgs, David. Queer Sites: Gay Urban Histories Since 1600. -- London : Routledge, 1999.-- p. 45.
[12] Ibídem. – p. 46
[13] Ibídem.
[14] Ibídem.—p. 46 y 47.