miércoles, 22 de agosto de 2012

EL OUTING... A QUIÉN BENEFICIA. Mínimas Disertaciones Éticas y Jurídicas del Outing.


El término Outing (Out = Fuera) hace referencia a “sacar” por la fuerza a una persona del closet, es decir, radica en revelar o “denunciar” la  homosexualidad  de  alguien en contra de su voluntad. Esta modalidad no es nueva, aunque el término si, y en la actualidad existe un fuerte debate sobre si el Outing es beneficioso para la normalización de la homosexualidad.

En primer lugar, habría que estudiar a la sociedad imperante y su grado de intolerancia hacia la diferencia, como sabemos existen aún hoy día, comunidades, estados y culturas altamente homofóbicos donde la mayoría de los ciudadanos gays viven en el closet por temor a perder su estabilidad emocional, laboral, familiar y en muchos casos temor a la violencia física que puede, como ha pasado en muchas ocasiones, perder la vida. Esto nos lleva a deducir muy fácilmente que el “closet” existe no porque realmente lo deseamos, sino porque es una forma de protegernos de los agentes de la intolerancia y la homofobia.

A mi parecer, el Outing por el Outing, es innecesario y poco ético, pues nadie tiene el derecho de ventilar la vida privada y los secretos de los demás. Realizar el Outing a una persona gay que está en el closet, o lo que es peor aún a un individuo que tiene problemas de autodefinición es terriblemente injusto, pues sí mantenía su sexualidad en el closet es debido al miedo, la ansiedad, la confusión, o hasta incluso la prudencia, y lo peor de todo es que el Outing lo deja indefenso hacia o ante las relaciones interpersonales rotas, como la familiares y laborales e incluso indefenso al bullying, al maltrato físico y psicológico. Quizás muchos homosexuales pensaran que esa persona a la cual se le hizo el Outing vaya a beneficiar a la comunidad, pues pensaran que mientras más seamos los que estamos o somos reconocidos y abiertamente gay mayor será nuestra fuerza como colectivo, pero creo profundamente que es algo falso y poco ético.

“Salir del closet” es una decisión propia, de autoreconocimiento, de voluntad y valentía, pero sobre todo de Libre Albedrio. J. F. Kennedy dijo: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y se puede engañar a pocos muchos tiempo, pero es imposible engañar a todos todo el tiempo.” El que vive en el closet lleva su cruz, engañara a su familia, a sus amigos y a la sociedad, y vivir esa doble vida no es fácil, pero esa es su decisión y como tal debe asumirla y soportarla, yo no soy partidario de eso, pero lo respeto y tolero su conducta y actitud mientras no emita juicios y opiniones frente a la homosexualidad de forma negativa y contribuya a la homofobia imperante.

Por  una  parte,  estoy altamente convencido de que el Outing está justificado en el caso de los individuos que sin o con cargos de poder que aun siendo   homosexuales   promueven   y apoyan   frecuentemente e inquisitivamente la opresión contra nuestra comunidad LGBT. El Outing debe ser permisible sólo en aquellos casos cuando el homosexual de closet atenta y denigre del colectivo LGBT y por lo tanto de su propia condición.

Empero de que la sociedad de occidente o muchos estados protege  los  derechos  de  los  homosexuales, se siguen produciendo situaciones de agresión y marginación hacia todos aquellos que no  siguen  los  cánones  más  convencionales, es decir que no llenan los reaccionarios requisitos de la heteronormativa, y ante el  comportamiento social existen varias formas de actuar, quizás,  algunas formas de las normas sociales sean razonables, y algunas sean erróneas y equívocas, no obstante, sin duda, no se debería perder de vista que todos tenemos el derecho y la libertad a decidir y a elegir quién y cómo queremos ser por muy acertada o equivocada que sea la decisión.

La intimidad o privacidad posee distintas designaciones dependiendo de las culturas y los individuos. La intimidad es la salvaguardia del sujeto y sus actos del resto de sus iguales o conciudadanos, pero también se refiere a la característica de un lugar que invita a este estado del ser humano. La intimidad muchas veces se relaciona con anonimato a pesar de que por lo general es más preciada por las personas que son más conocidas por el público.

El derecho contra la invasión a la intimidad por el gobierno, corporaciones o individuos está garantizado en muchos países mediante leyes, y en algunos casos, la constitución o leyes de privacidad. En algunos países la privacidad individual puede entrar en conflicto con las leyes que regulan la libertad de expresión, y algunas leyes requieren el hacer pública información que podría ser considerada privada en otros países o culturas.

Muchas de las constituciones de los estados occidentales garantizan la intimidad personal, aquí dejo algunos ejemplos de ellas y de organismos internacionales:

Venezuela:

Artículo 60.
“Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación.”

Colombia:

Artículo 15:
“Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas. En la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarán la libertad y demás garantías consagradas en la Constitución. La correspondencia y demás formas de comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades que establezca la ley. Para efectos tributarios o judiciales y para los casos de inspección, vigilancia e intervención del Estado podrá exigirse la presentación de libros de contabilidad y demás documentos privados, en los términos que señale la ley.”

España:

Artículo 18:
"1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. 2 El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en el sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito. 3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial. 4. La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos."

Convención Europea de Derechos Humanos:

Artículo 8:
Derecho al respeto de la vida privada y familiar. Incluye la intimidad del domicilio y la inviolabilidad de la correspondencia. Regula en qué casos puede haber una injerencia de los poderes públicos en estos derechos.

Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Artículo 12:
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Después de esta retahíla de leyes o artículos legales ¿Es legal el Outing?

No, el Outing no es una actividad legal, sin embargo, la ética y la ley chocan con la hipocresía de aquellos personajes o individuos que siendo homosexuales preconizan la homofobia y  pontifican la heteronormativa como única forma moral aceptable para la sociedad, y de esta forma cercenan nuestros derechos civiles y humanos como ciudadanos, porque aunque “muchos” no lo crean, los gays, las lesbianas, los transexuales y bisexuales somos ciudadanos del mundo y debemos y tenemos el derecho a las mismas condiciones de libertad, intimidad, privacidad, a la justicia y la paz; somos pues miembros de la familia humana y por lo tanto tenemos el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la comunidad universal.

La opinión pública está dividida, unos apoyan el Outing y otros lo rechazan. Desde la defensa absoluta, muchos activistas de la comunidad gay y activistas del outing manifiestan que sí el heterosexual lleva su orientación sexual abiertamente, porqué el homosexual tiene que llevarla en privado. Para estos defensores irrestrictos, el outing a famosos tiene como  objetivo el de mostrar cuánta gente gay hay entre las personas más visibles de nuestra sociedad.  Pero, ¿qué se gana en delatar a un actor o a una actriz por su preferencia sexual? Lo más seguro es que en una sociedad homofóbica más nunca trabaje. O ¿qué ganamos al denunciar al panadero de la comunidad o al cocinero de la cantina del colegio que es homosexual? O que denunciemos que la maestra del tercer grado es lesbiana. Imagínese esa situación en estados o sociedades intolerantes y homofóbicas. Los Nazis no se amilanaron en eliminar a los judíos a pesar de que eran muchos, ni los fundamentalistas islámicos que queman hoy día a los católicos en Nigeria, o los casos de violación de las mujeres que son consideradas lesbianas en Sudáfrica, porque creen que la violación es la cura a la homosexualidad femenina. El Outing es un arma de doble filo y hay que saber utilizarlo.

El outing es admisible y necesario cuando se utiliza para desarticular la homofobia y la conspiración del silencio, especialmente cuando los hipócritas se oponen a nuestros interese y derechos, cuando los gays de closet con su pasividad acompañan a las instituciones homofóbicas, a los individuos famosos o prominentes que siendo homosexuales de armario se benefician económicamente del público o colectivo LGBT, y por supuesto, a los fallecidos que llevaron su homosexualidad en el closet y que revelando su condición o preferencia sexual beneficia a nuestra comunidad gay.

Ser homosexual en una sociedad que se pregona liberal y sin embargo existen todavía rastros homofóbicos no es fácil, la homosexualidad en la actualidad sigue siendo un estigma en occidente, pero ser gay y vivir en el closet es aún peor, porque el peor silencio, la más terrible de las mordazas, la peor de las cárceles  es aquella que nosotros mismos nos construimos e imponemos. Nadie sabe el viaje personal que debe emprender un individuo para aceptar su homosexualidad, pero de seguro que el salir del closet será la mayor liberación que se puede tener.

Por Félix Esteves

lunes, 20 de agosto de 2012

CIRCUNCISIÓN. Consideraciones históricas-religiosas, medicas y éticas de la mutilación genital masculina.


La palabra  circuncisión proviene del latín “circumcidere”, de “circum” que significa alrededor y “caedere” que quiere decir cortar, lo cual nos indica que “circumcidere” o circuncisión  significa cortar en círculo.  Otra acepción es la cercenar, quitar o moderar alguna cosa. Hoy día se conoce y se utiliza el término para la operación quirúrgica que corta circularmente una porción del prepucio. La circuncisión está vinculada a la palabra griega “peritome”, que significa cortar, específicamente la remoción del prepucio o piel que recubre el glande y que ha sido realizada a un sexto de la población masculina mundial.

Esta aplicación quirúrgica ha ocasionado asiduamente disputas en torno a su origen, a su significado y por supuesto a su práctica muchas veces criticada. En las sociedades occidentales la circuncisión se realiza por razones médicas no religiosas. No obstante el porcentaje de circuncisión ha declinado aproximadamente de un 10 a un 12% en los últimos dos años.

La palabra “Circuncisión” está definida en muchos diccionarios como la ceremonia religiosa entre los judíos y los mahometanos que consiste en cortar el prepucio de los niños que deben profesar en una u otra de estas religiones. Era también una de las pruebas a que los sacerdotes egipcios sometían a los iniciados y también a sus esclavos. Para los judíos es un rito religioso instituido por Iahvé o Jehová como signo visible de su alianza con Abraham, su descendencia.


La Circuncisión en el rito judío.
En la actualidad, los judíos la realizan al sexto día después del nacimiento del varón. Entre los cristianos solo se realiza en la Iglesia de Etiopia. Entre los musulmanes se efectúa entre los tres y los siete años, aunque no está prescripta por el Corán, pues se trata de un rito pre-islámico. En muchas tribus de África negra la circuncisión es muy importante como punto culminante de un conjunto de ritos que constituyen la denominada iniciación a la vida como varón joven. Más que una operación higiénica es una prueba de virilidad en la que el niño deja de serlo y ser admitido en la comunidad de adultos.

La circuncisión se práctica desde el periodo neolítico, aunque pudo haber existido antes y se cree que junto a la trepanación son dos de las más antiguas cirugías practicadas por el hombre. Pueblos semíticos no judíos iniciaron su uso, hace más de 60 siglos, que posteriormente fue seguida por hebreos, fenicios, sirios, cristianos, así como culturas africanas, mesoamericanas, andinas, oceánicas, pueblos anglosajones. Todos estos pueblos y culturas le han dado su aporte a la fértil imaginación del hombre, en lo referente a la circuncisión, y dándole un significado e interpretaciones teogónicas o religiosas muy disímiles las unas de las otras.

Los egipcios practicaban la circuncisión desde la antigüedad.
Su realización ha sido ligada a razones religiosas-étnicas, culturales, higiénicas, sociales, médicas de acuerdo a las diferentes culturas del hombre, desde los albores de nuestra civilización hasta nuestros días, y su significación, será no sólo interesante sino tambien útil para hacernos ver, el desarrollo de las ideas en el ámbito humano y social así como en el mundo médico. Se practicaba en sociedades secretas de Tarnul, Caldea, Madura y Tíbet, en pueblos de Mesopotamia, etíopes, coptos, abisinios, tagalos, mahometanos en Sumatra, la costa este de Nueva Guinea, y los samoanos, los aztecas y los mayas en Centroamérica, indios de Suramérica, en Australia y gran parte de las islas de Oceanía, y todos estos pueblos la practicaban  por diferentes razones, lo que hace de ésta cirugía sin duda alguna sea la más antigua y la más utilizada en las diferentes culturas del hombre.

En la familia real inglesa la realización de la circuncisión es considerada una marca de realeza, al igual que entre los aztecas donde también era considerada una marca de nobleza y superioridad. La circuncisión no se practica en las tradiciones hinduistas-budistas así como tampoco en la tradición confusionista.

Niño turco sometido a una circuncisión de tipo religiosa, típico
de las sociedades fundamentadas en el falocentrismo.
La circuncisión masculina ha sido considerada como una violación de los derechos humanos por legisladores y organizaciones no gubernamentales e instituciones educativas. Y vemos por ejemplo que naciones como Alemania, da asilo político a los hombres turcos que se ven forzados a realizarse una circuncisión. La organización NOCIRC (National Organization of Circumcision Information Resource Centers) ha estimado que 13.3 millones de varones cada año, son forzados a realizarse circuncisión sin indicación médica.

La circuncisión fue prohibida por el emperador Adriano (76-138 d.C.) dictándose pena de muerte a los que la practicaran y sin embargo los judíos la realizaban secretamente. Hubo periodos donde el propio pueblo judío recibiendo influencias culturales foráneas, como sucedió durante el reinado de Antíoco IV Epífanes (164 d.C.) el cual helenizó los territorios por el conquistado, dejó de circuncidarse para no tener diferencias con los “gentiles”. En nuestro calendario gregoriano, el 1° de enero se conmemora la circuncisión de Jesús, realizada según las normas hebreas al octavo día de nacido que fue el 25 de Diciembre.

La realización de la circuncisión es diferente de acuerdo a cada cultura o civilización que la practicó. Así vemos como los egipcios la realizaban en niños entre los 6 y 12 años. Entre los etíopes, hebreos, musulmanes y otros pueblos se realizaba a los pocos días de nacido. Los hebreos en particular a los 8 días. Otros la realizan en la pubertad. Otros en la adolescencia. Cuando hablemos de la circuncisión practicada en los siglos XVIII y XIX veremos que había indicaciones médicas, ya que se le atribuían muchísimos efectos benéficos en el asma, las hernias, la epilepsia, la enuresis, la gota, y prevenir o curar el alcoholismo, así como prevenir la práctica de la masturbación, donde hubo verdaderos tratados al respecto.

Teodorico de Borgognoni, en 1267 sugiere la necesidad de la "remoción de la parte final del pene en el tratamiento de verrugas negras y de tubérculos", por lo que se considera como descriptor de la circuncisión para el tratamiento de patologías peneanas, aun cuando es improbable que los doctores hicieran la cirugía hasta la mitad del siglo XIX.

La circuncisión de Jesús.
Se ven ejemplos de circuncisión en arqueología erótica con las figuras itifálicas en las regiones de Ecuador y Colombia. Estas figuras pertenecientes a las culturas Tumaco, Tolita y Quimbaya habitaron las regiones norte de Ecuador y Sur de Colombia desde el siglo II a.C. hasta el siglo X d.C. Pero, quizás lo que nos causa más curiosidad es el por qué la circuncisión, y el por qué tantas culturas tan disimiles y apartadas entre sí, tienen en sus cosmogonías, rituales, religiones, costumbres sociales, entre otros, la realización de la circuncisión. La respuesta parece compleja.

Desde antes del año 3.000 a.C. se sabía de la práctica de la circuncisión, sin dejar de mencionar que en las cavernas de la prehistoria del sur de Francia en el Paleolítico superior se encontraron pinturas rupestres que datan de hace 9.000 a 20.0000 años que describen operaciones de circuncisión.

Muchos estudiosos e investigadores, como antropólogos, psicólogos, psiquiatras, historiadores, y religiosos entre otros, han ofrecido varias elucidaciones para explicar su práctica entre las que se cuentan mejorar o desmejorar el desempeño sexual, sacrificio o fertilidad a los dioses, prestigio social, status social, signos o huellas tribales, con fines ritualistas de diverso origen, así como signos o huellas étnicas-religiosas, como concepto de reencarnación, para aliviar ciertas conductas anómalas sexuales y como parte de un objetivo global e individual de higiene.

Sir Graham Elliot, egiptólogo inglés, sugería que la circuncisión es uno de los rasgos de las culturas “Heliolíticas” de hace 15.000 años atrás. Otros piensan que se originó independientemente en muchas culturas diferentes. Entre las momias egipcias (1.300 a.C.) y pinturas que describen el procedimiento varios miles de años antes, dan cuenta de lo extendido de su uso. Muchos historiadores creen que es un ritual que se hacía en sociedades antiguas como una forma de control social, donde la Iglesia tenía ese control y les hacía recordar a sus pobladores y feligreses el poder de Dios sobre los humanos.

En algunas sociedades, como la egipcia, era realizada para marcar a los esclavos, en especial a los guerreros atrapados en combate y a su vez a los hijos de estos, pues ya los egipcios tenían la concepción de que vientre esclavo engendra otro esclavo. En algunas tribus africanas se realiza al nacer. En la sociedad judía, como se dijo antes, se realiza al octavo día de nacido. Entre los mahometanos se hace en la temprana edad adulta como un rito de paso de la pubertad al matrimonio. Los fenicios y luego los judíos que tuvieron largos periodos de esclavitud adoptaron y ritualizaron la circuncisión, convirtiéndola en un signo que representaba el convenio entre Dios y el hombre.

En otros pueblos la circuncisión era realizada en ciertas épocas del año, en especial en las fechas relacionadas a la vendimia o cosecha, pues se creía que la circuncisión era un ritual que ayudaba en la fertilidad de la tierra.  Por ejemplo los antiguos pobladores de Centroamérica, mezclaban la sangre que brotaba de la operación quirúrgica con una bebida hecha a base de maíz y esta era tomada por los pobladores mientras la ceremonia de sembradío.

Para el psicoanálisis las mutilaciones sexuales son consideradas como ambivalentes: por ejemplo es considerado desorganizado y diabólico cuando está impuesto como una forma de ejercer el poder y dominar al circuncidado. Y es considerado organizado y benéfico cuando es a elección del circuncidado. De todas maneras, el psicoanálisis nos explica que la circuncisión significa la liberación del pene de su parte femenina y acentúa su carácter fálico, con lo cual se supera o vence una ansiedad fundamental.

En la Teogonía de Hesíodo (poeta griego del siglo VII a.C.), habla de los dioses griegos, y cuenta que la ruptura del abrazo o convenio impuesto por Urano deseando terminar con el acoplamiento interminable que previene las futuras generaciones, Gaia (madre tierra), exhorta a sus hijos a penalizar a su padre y Kronos el más joven de los Titanes corta los genitales con su mano izquierda a su padre Urano con una hoz y los arrojó al mar cerca del Cabo Drépano. Del esperma derramado que se mezcló con la espuma del mar nace Afrodita. Esto separa el cielo de la tierra, dejando que la creación tome su rumbo. Esta mutilación liberadora y sacrílega establece súbitamente el amplio reino de la violencia y marca el nacimiento del amor personificado en Afrodita.

Esto asemeja al mito de Isis “La que llora”, una de las figura más conocida del panteón egipcio representante del principio femenino, fuente de toda fecundidad y de toda transformación y Osiris “Hijo del Cielo y de la Tierra” primer Dios que se manifestó en el mundo y reinó sobre los hombres, la más antigua de todas las Teogonías donde se produce una batalla fratricida entre Seth y Osiris, ésta reina sobre Egipto junto a su hermana y esposa Isis. Seth captura a Osiris por envidia, y lo corta en 14 pedazos, los cuales disemina por el país. Isis parte en busca de su marido y lo encuentra excepto por su falo (perdida de la función creadora) que lo había devorado un cangrejo. Lo reconstruyó y lo momificó y le devolvió la vida, para luego criar a su hijo Horus quien a la postre se vengaría matando a Seth. Exalta el amor maternal y conyugal y la abnegación. Una hipótesis más probable sobre la circuncisión es que en el antiguo Egipto se localizaba el alma en los genitales, y la circuncisión era una muestra y una ofrenda de carne y alma a las divinidades como un signo de su alianza y sumisión. El color rojo del horizonte (usual en Egipto al amanecer y al atardecer) se interpreta como reflejo de la sangre de la circuncisión de su Dios Ra.

Sigmund Freud refería además que “los más profundos motivos del antisemitismo nacen de raíces y tiempos antiguos. Proviene del inconsciente de la gente y uno de las costumbres que ha aislado a los judíos entre ellos mismos es la circuncisión que siempre ha dado una insatisfactoria e inquietante impresión la cual indudablemente podría ser explicada por su semejanza con la castración terrorífica y entonces toque el fragmento de un pasado primitivo que uno quiere olvidar. Freud refería que San Pablo o Pablo de Tarso, el perpetuador del Judaísmo también se convirtió en su destructor. Introdujo la idea del sentimiento de culpa de la humanidad y del concepto de redención. El abandonó la idea del pueblo escogido y abandonó su visible signo de la circuncisión, ya que la nueva religión podría difundirse universalmente.

Desde los siglos XVIII en adelante se comenzó a asociar enfermedades de transmisión sexual y fimosis, con lo cual la indicación de circuncisión obedecía a razones netamente médicas-orgánicas por la retracción "intratable" medicamente de dicho prepucio, haciendo necesaria la práctica de la circuncisión. La gonorrea ocasionaba la fimosis gonorreica, la cual numerosas veces terminaba con la cirugía de la piel prepucial. Y ya francamente en el siglo XX se asocia la circuncisión con la profilaxis de infecciones de transmisión sexual, y cáncer.


Aspectos médicos.


Higiene y Circuncisión.

A los hombres circuncidados no se les acumula el esmegma, que es una sustancia o secreción que suele acumularse en los genitales de los mamíferos, tanto en machos como en hembras. En los varones con frenillo corto o incircuncisos la acumulación se produce en el espacio balanoprepucial (entre el prepucio y el glande del pene), y en las mujeres en la capucha del clítoris y en los pliegues entre los labios menores y mayores. En los varones circuncidados se producen las mismas sustancias, pero su limpieza es más sencilla, ya que no tienen sitio donde acumularse. Esta secreción procede del recambio celular, junto con el sebo proveniente de las glándulas de Tyson. En el hombre proviene de las células de la zona del glande y de la porción interna del prepucio, y en las mujeres proviene del recambio celular y del sebo de las células en el clítoris y los labios mayores.

Sin embargo, la circuncisión y la higiene no están científicamente vinculados: la Royal Dutch Medical Association dice que no hay pruebas convincentes de que la circuncisión es útil o necesaria en materia de prevención e higiene. Además, la American Academy of Pediatrics dice que la circuncisión ha sido sugerida como un método eficaz para mantener la higiene del pene desde la época de las dinastías egipcias, pero hay pocas pruebas para afirmar la asociación entre el estado de la circuncisión y la higiene del pene óptima. En la actualidad, muchos médicos recomiendan tener hábitos de higiene y de cuidado del pene, sin necesidad de recurrir a la operación quirúrgica.


Circuncisión del frenillo.

La circuncisión del frenillo se practica cuando éste es demasiado corto o tenso. En estas ocasiones el afectado puede notar molestias o incluso dolor cuando se encuentra en erección o durante el acto sexual. Es recomendable circuncidarlo en estos casos, pues es muy común que el frenillo llegue a romperse y a sangrar profusamente. La operación es más simple que la fimosis y a las dos semanas normalmente el afectado está completamente recuperado.


Circuncisión por razones médicas.

La circuncisión por razones médicas se practica principalmente cuando el prepucio es demasiado estrecho y no permite que el glande se deslice durante la erección (fimosis), provocando dolor, o cuando es demasiado largo (prepucio redundante) y mantiene condiciones deficientes de higiene en el glande. Estudios poblacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan como tratamiento la circuncisión a aquellos que padecen este problema. En algunos países donde la circuncisión neonatal no es común, esta práctica puede ser un tema tabú, y la gente que padece de este problema puede estar reticente a circuncidarse. Entre las principales indicaciones médicas de la circuncisión se encuentran:

  • La fimosis.
  • La balanopostitis crónica.
  • Hipospadias.




Fimosis y Balanopostitis
Fimosis

La fimosis (del griego φῑμός, phimós, «hocico») es una anomalía de los anexos cutáneos del pene que altera la mecánica de este órgano. La fimosis se debe a la estenosis del orificio prepucial que impide la retracción completa del prepucio para dejar el glande descubierto, activamente durante la flacidez del pene, o pasivamente durante la erección. O aún más simple, la fimosis es la estrechez del prepucio, es decir, el glande no se puede descubrir. Lo normal es que el glande pueda descubrirse para poder asearlo en estado flácido y para tener relaciones sexuales no dolorosas y placenteras.

Patogenia: El prepucio se desarrolla como una pequeña capa de epitelio que rodea el glande, a partir de la duodécima semana de gestación. Para el momento del nacimiento, oculta completamente al glande y está adherido fuertemente a su epitelio. En el transcurso de los primeros cuatro a cinco años de edad, se produce la separación gradual del prepucio, mediante las erecciones intermitentes y la acumulación de células de descamación, las cuales no deben ser confundidas con el esmegma.

Si no se puede retraer completamente el prepucio hasta detrás del glande, entonces habría fimosis. No todos los prepucios se retraen automáticamente al experimentar una erección del pene. Si se puede hacerlo manualmente, no se tiene fimosis.

La fimosis es bastante frecuente, sobre todo en niños, antes de la adolescencia. Se estima que sólo menos del 2% de los adolescentes de 17 años padecen fimosis. En el 95% de los recién nacidos es difícil la retracción prepucial. A los 6 meses sólo el 20% de los prepucios son retráctiles, al año el 50% son retráctiles y a los 3 años el 90% son retráctiles.

Tratamiento: Generalmente la fimosis se trata con la circuncisión médica, realizada por un urólogo en condiciones de asepsia y con el material quirúrgico necesario, y se suele realizar a partir de los tres años de edad, pues antes, la mayoría de las estrecheces prepuciales son reversibles. Después de los tres años, el propio niño en su higiene diaria y más tarde con la masturbación, permite la solución de la mayoría de las supuestas fimosis. Antes de recurrir a la circuncisión, el tratamiento con corticoides tópicos indicados por el pediatra a partir de los tres años durante unos dos o tres meses y con la ayuda de retracciones suaves puede solucionar la fimosis. El 2% o menos de los varones adultos que padecen fimosis, podría reducirse aún más, ya que el tratamiento carece de riesgos en la mayoría de los casos, porque no siempre es necesaria la circuncisión.


Balanopostitis.

La balanopostitis es la inflamación del prepucio, este problema de salud masculina generalmente viene acompañado de la balanitis que es la inflamación del glande del pene.

Patogenia: La inflamación se puede deber a una infección de tipo bacteriano, micótico o viral, pero también podría deberse al uso de jabones inadecuados que irritan la delicada piel del glande y del prepucio. Por otra parte, la balanitis y balanopostitis pueden ser un síntoma de otras enfermedades inflamatorias o dermatológicas, como la artritis reactiva y el liquen escleroatrófico. La falta de aireación e higiene pueden hacer que el esmegma produzca inflamación y edema. La multitud de causas hace que se requiera un tratamiento específico para cada una.

Tratamiento: El tratamiento que se deberá seguir ira en función de cuál sea la causa de la balanitis. Cuando la infección sea debida a los hongos la recomendación será un antimicótico que se aplicará en forma de crema, por lo general clotrimazol. Se debe aplicar de 2 a 3 veces al día durante 10 días.

Cuando se trate de una infección debida a las bacterias se utilizará una crema antimicótica que, probablemente, se deberá combinar con la toma de antibióticos por vía oral. Si la piel está inflamada la recomendación es mantener la zona limpia y seca, evitando el uso de cualquier jabón o loción que pueda agravar la situación. En algunas ocasiones, con el empleo de cortisona se obtiene una rápida mejoría, aunque existe la posibilidad de que empeore ciertas infecciones. No debe utilizarse este medicamento si no es bajo la prescripción del médico.

Si las infecciones son recurrentes la circuncisión es una medida a considerar, ya que un prepucio ajustado que no es fácil empujar hacia atrás es un factor que predispone a padecer balanitis. Aunque con el tratamiento no es necesario evitar las relaciones sexuales, estas pueden provocar una mayor irritación e inflamación en la zona afectada. En este sentido cabe señalar que raramente se transmite la infección en las relaciones sexuales, aunque si llegara a ocurrir ambos deberán tratarse al mismo tiempo.

Hipospadias

La hipospadias es una anomalía congénita por la que el pene no se desarrolla de la manera usual. El resultado es que la abertura del pene o el agujero de orinar o, en términos médicos, el meato urinario, se localiza en algún lugar en la parte inferior del glande o tronco, o más atrás, como en la unión del escroto y pene.

Patogenia: Esta malformación es debida a una fusión incompleta de los pliegues uretrales, lo que da lugar a que el meato urinario no se localice al final del glande, sino en algún punto entre éste y el perineo. La gravedad de la malformación depende precisamente de que sea más distal (más cerca del glande, por tanto más leve) o más proximal (más cerca de la base del pene y por tanto algo más grave).

Se trata de una malformación tanto urinaria como genital definida por dos elementos: un defecto ventral de la uretra y una incurvación ventral del pene; ambos elementos pueden comportar grados muy diversos y van acompañados de otros elementos malformativos. En su manifestación más distal presenta un pene estéticamente casi normal, si bien cuando se trata de casos más graves (muy proximales) se pueden apreciar genitales casi feminoides. No obstante, lo habitual es encontrar casos intermedios, conllevando además otras anomalías, que van de lo estético a lo funcional, pasando por implicaciones psicológicas. Se puede dar incluso que la fertilidad se vea comprometida si se acompaña de otras malformaciones, como la presencia de testículos criptorquídicos.

Además, el prepucio no se desarrolla a veces totalmente, sino que forma una capucha sobre la cima del glande, quizás con adherencias al glande. El glande puede estar achatado y hendido por debajo, y la cabeza del pene puede inclinarse hacia abajo debido a la estrechez del tejido dentro del tronco (una anomalía llamada curvatura). Por último pero no menos importante, puede haber una torcedura en el tronco del pene, con la cabeza rotada en un eje a la base del tronco. Todo ello puede hacer que sea disfuncional tanto para la micción como para el acto sexual.

Tratamiento: cuando la hipospadias no es tan severa y el meato urinario está lo más cercana al glande con una simple circuncisión es más que efectiva. No obstante eso lo debe decidir el medico urólogo pues existen hipospadias muy severas que necesitan otro tipo de operaciones quirúrgicas. En la actualidad  existen más de 300 técnicas quirúrgicas para su reparación lo que demuestra que ninguna es 100% efectiva. Las técnicas se dividen usualmente en técnicas de uno o varios tiempos quirúrgicos: Técnicas de un solo tiempo quirúrgico (Muy bien aceptadas en la actualidad): Snodgrass, Mathieu, Flip flap, MAGPI, Avance uretral, Duckett (colgajo vascularizado). Técnicas de varios tiempos (No bien aceptadas en la actualidad): Durham Smith, Técnica de Crawford.


Conclusiones.

Hoy día la mayoría de las organizaciones de salud no recomiendan la circuncisión de rutina. En su mayoría estas instituciones prefieren no admitirlas al menos que sea ampliamente necesarias por o relacionadas a la salud.  Según las preocupaciones de la ética y los derechos humanos se han planteado con respecto a la circuncisión masculina infantil, ya que se reconoce que el prepucio tiene un papel funcional, la operación no es terapéutica y el niño es incapaz de consentir.

La circuncisión masculina es no sólo una práctica médicamente innecesaria en la mayoría de los casos, la circuncisión cuando no se hace o se realiza por cuestiones necesariamente médicas es una simple mutilación. Entre más nos movemos de lo físico a lo ético o social, más polémico se vuelve el tema.

Ninguna asociación pediátrica o médica del mundo recomienda la circuncisión neonatal de rutina. No tiene absolutamente ningún beneficio, demostrado o potencial, como para que sea éticamente justificable su imposición a un menor de edad, quien evidentemente no puede dar consentimiento informado. Desgraciadamente la decisión las tienen los padres, no obstante cuando el niño sea un hombre, es él que va a usar su pene, y no sus padres. Y circuncidar “por estética” a un varón es no solamente violatorio de sus derechos, también absurdo.

Dentro de las apologías que se le buscan dar a esta práctica, está el argumento llano y escueto de que el neonato no recordará el dolor, y de que la circuncisión no tiene ninguna consecuencia psicológica.  No obstante existen estudios que demuestran que aún antes de nacer, los bebés acumulan experiencias sensoriales, por lo tanto, la circuncisión neonatal debe dejar huellas subconscientes, al ser sometidos a una brutal operación genital realizada muchas veces sin anestesia. El Journal of Health Psychology, en el 2002, concluyó que muchos bebés recién circuncidados mostraban síntomas de estrés postraumático, y se cree que esos síntomas pueden dejar efectos para toda la vida.

Otro estudio demostró que los niños circuncidados reaccionaban posteriormente a las vacunas con muestras de dolor más exacerbadas que aquéllos que estaban intactos, y otra investigación asegura que los varones circuncidados por lo general son más violentos.

Estudios antropológicos han reseñado que la circuncisión se realiza más por demostrar el poder del estado, del grupo, del poder, sobre los padres y más aún sobre la madre, pues era y es una forma de domar el feroz instinto materno de protección y recordarle a la madre que el cuerpo de un varón pertenece al grupo y nunca a ella. De allí que se relacione la circuncisión con las sociedades falocentristas y patriarcales.

Por Félix Esteves




SFUMATO


Me es imposible romper el silencio
Porque mi grito es inútil en esta soledad absoluta
Mi imaginación no conoce nombres
Y los que aprendí de chico
Volaron fugaces con el olvido.
Mi jardín ya no es mi jardín
Son solo piedras donde mi respirar hace eco
Y donde el eco perfora mi alma.
Me voy limpiando las lágrimas con la menstruación de la luna
Mientras mi exterminio carcome mi poca memoria.

Ya           no                      recuerdo

Se      eclip   sa  n
                
                                           Los     prelud     i          o            s
                          
                         S       e              
                                     d  es         apa                                re                           cen   
                                      
                                  L      a                                 s                 e    v          o       c        a                                      c      i    o
                                                                                                                                                                n    e      s
                                     

Y           a    
          
                                                                                 n                                   o
                                                                       
   e        x             i          s          

 t                o


Por Félix Esteves

jueves, 16 de agosto de 2012

ELISA LERNER: "La soledad es la patria del escritor". Entrevista realizada por Viviana Marcela Iriart.


Lo dijo cuando la entrevista había finalizado y tomábamos té con masitas en la acogedora cocina de su apartamento caraqueño. “Elisa,  me acaba de regalar el titulo de la  entrevista” le dije emocionada. “Es de la novela que estoy escribiendo, pero se lo presto” respondió con una sonrisa la escritora, ensayista y dramaturga, Premio Nacional de Literatura 2000.
Pero no comenzamos hablando de su nueva novela, una hora antes, sino del elogio de Julio Cortázar a su monólogo “La mujer del periódico de la tarde” (1976):

“¿Hijos? No. No tengo. Mi negligencia, mi descuido, mi distracción no me ha permitido tenerlos. Pero, ahora, cuido de cada arruga de mi rostro como de un hijo. ¡Y en qué madre prolífica me he convertido! Por supuesto, el máximo desaliño ha sido arribar a los cincuenta. (…)  Pero, últimamente, estoy albergando la convicción de que los productos de primera, en el rostro de una mujer de cincuenta,  se vuelven  de segunda. (…)  Untándole un poco de petróleo a mi crema Ponds  me siento mucho más nacionalista. (…)  Para una, la inflación comienza después de los cuarenta.  Cómo se ponen, entonces, de caros los hombres.”

- El escritor Julio Cortázar escribió una carta elogiando este monólogo.
- Sí, en una carta que él no me envió  a mí sino a una  muchacha, Susana Castillo, que era profesora en la Universidad de California y venía mucho aquí porque escribió varios libros sobre teatro venezolano.  En el año 1979 ella le mandó  a Cortázar mi monólogo y  él le escribió y le dijo: “No dejes de decirle a Elisa Lerner que me gustó muchísimo su monólogo”.  Yo he hecho referencia públicamente a esta carta pero nunca la he publicado porque no era una carta para mí.

A los 11 años usted le dijo a su padre que quería ser escritora. ¿Cómo supo siendo una niña lo que quería ser?
- Porque a mí me iba muy bien en la escuela con las composiciones, siempre era la mejor y eso no era fácil  porque yo tenía compañeras que eran brillantes, muy inteligentes, como Marianne Khon Becker.  Por eso yo creo que la escritura es un don.

-  ¿Leía mucho de niña?
-  Sí, en  las vacaciones leía muchísimo y esas eran como mis vacaciones, la lecturas. Y por otro lado yo tenía una hermana, todavía la tengo pero está muy enferma, mayor que yo, Ruth,  que estaba llena de luz.  Ella fue una persona muy importante aquí en Venezuela, fue ministro de educación, embajadora en la Unesco… Pero continuando con el relato, lo importante para mí es que ella estaba llena de luz, de una felicidad de vida durante nuestra infancia, nuestra adolescencia, como si ella estuviera de primera en el camino.

-  ¿Su hermana también escribía?
- No, si ella hubiera querido hubiera escrito muy bien, porque yo leí un trabajo que hizo en la  primaria sobre un clásico español y era una maravilla la fluidez de su escritura. Pero ella decidió declamar porque había nacido en Europa, en cambio yo nací en Valencia y me trajeron aquí a los 3 años y nuestra mudanza coincidió con la muerte del general Gómez.  Yo me enteré esto  que le voy a contar cuando leí una larga entrevista que le hicieron a mi hermana: como ella llegó a Venezuela de 3 años y medio no dominaba el idioma y aunque era una niña preciosa supongo que las niñas le harían mofa o algo así porque no hablaba bien el español. Entonces un día ella se paró en la plaza Bolívar de Valencia y comenzó a decir poemas, ella tenía un gran talento para decir poemas de una manera especial, no de esa manera solemne como lo hacían las declamadoras profesionales de la época.  Y entonces, gracias  a mi hermana, yo escuchaba los poemas más hermosos de ese tiempo, Lorca, Antonio Machado y Rubén Darío, siempre Rubén Darío, sus largos poemas… Mi hermana también declamaba a las grandes poetas sudamericanas y como ella tenía que aprenderse de memoria cada poema, yo estaba allí y la escuchaba una y otra vez. Y entonces me acostumbre al ritmo del idioma, del castellano. Por otro lado mi madre era de lengua alemana y había hecho el bachillerato en Czernowitz, una ciudad muy importante que había sido como el último bastión del imperio austrohúngaro,  y mi padre era de Nova-Solitza, una pequeña población en la frontera que algunas veces fue rusa y cuando él vino para acá era rumana. Y mis padres nunca llegaron a hablar un español académico.  Mi madre me hablaba y cantaba canciones en alemán cuando yo era muy niña, por ejemplo para que yo me bebiera la leche que no me gustaba. Pero llegó un momento  en que dejó de hablar alemán y de cantar canciones, y eso sucedió cuando llegó el nazismo.

¿Su madre renunció a su idioma materno a causa de la guerra?
-  Sí, lo hizo por respeto a mi papá que era más religiosa que ella en el tema judío. Porque ella hablaba en alemán con otra gente, pero no en la casa. Y entonces a mí me quedó como una añoranza, una doble añoranza de haber perdido un idioma sin haberlo aprendido. Y por otro lado quería hablar un español correctísimo porque mis padres nunca llegaron a hablarlo bien. Mi madre siempre leyó la prensa venezolana y mi padre hablaba un español fluido por el mundo del trabajo, de la calle y Caracas era una ciudad muy cordial, muy abierta con los inmigrantes. Y todo eso fueron varios factores: haber perdido un idioma antes de haberlo aprendido; pensar que yo nunca iba a poder, esto fue inconsciente, manejar un idioma con la perfección que lo podían hacer otras cuyos padres siempre habían hablado español y,  al mismo tiempo, la paradoja de que yo siempre estaba escuchando el idioma a través de los poemas que declamaba  mi hermana.

¿No le producía angustia querer ser escritora si pensaba que no hablaba bien el español?
-  No, al contrario, me producía una enorme felicidad, porque a mí me iba muy bien en la escuela escribiendo y eso me producía una gran seguridad, lo que no tenía era seguridad sobre lo que iba a escribir. Y nunca me pasó por la cabeza pensar que yo no era una niña rica y que en Venezuela estaba muy claro que sólo… esa era una tradición venezolana, que cuando un escritor venía de una familia rica, o él mismo podía haber sido exitoso y había podido ganar dinero porque le había sonreído la suerte, entonces tenía como el camino abierto para dedicarse a la escritura y publicar. Ese fue un problema que a mí no se me planteó en ese momento, yo le dije a mis padres “voy a escribir” y lo hice el día en que me regalaron unos zapatos que tenían unas trencitas y me pareció que eran los zapatos de una escritora profesional. Entonces me vi como en la marcha, con esos zapatos, para un largo camino hacia la literatura.

- Usted cuenta en unas de sus crónicas que su padre le regaló una pluma Parker cuando le dijo que quería ser escritora.
-  Sí, pero eso no fue a los 11 años cuando se los comuniqué por primera vez sino en mi adolescencia.

- ¿Y su mamá que dijo?
- Mi mamá no dijo nada. Mi  mamá era la autoridad y mi papá era el sueño, la complacencia, el cariño. Mi mamá era… yo creo que pude pensar en cuartillas limpias porque tuve sabanas limpias, una lencería feliz en mi infancia, un orden, una comida.

-  Cariño.
-  Una buena comida es una forma de cariño. Las cosas que mi madre nos brindó eran muy difíciles en la Venezuela pobretona en la que yo nací, yo me di cuenta después porque de esas cosas no se hablaban, yo tenía muy poca relación con las niñas en mi escuela para saber que lo que mi madre nos daba no era tan común.

“En realidad esta cuestión de los zapatos es uno de los temas más apasionantes en una democracia: deslinda izquierdas y derechas. Zapatos de tacón bajo o sin tacón, siguen una línea izquierdista. Porque el tacón bajo, o sin tacón también, está pegado al suelo. Ahora bien, los zapatos de tacón alto, Luis XV, por ejemplo (la Bella mira con cierta inquietud sus zapatos: son de tacón Luis XV), giran hacia la derecha. Se alejan  de la realidad, del suelo. (…) Pero lo más político es ir al zoológico. Conocí a un militante que me invitó  un domingo a un zoológico que ha propiciado Pro Venezuela: todos los animales de ese zoológico son nacionales.  Allí no priva la constante universal. 
Pues bien, fue algo muy lindo: vi por igual monos y dirigentes.”   

Una entrevista de prensa o La Bella de Inteligencia, Elisa Lerner, 1960

-¿Usted era tímida?
-  No, no, yo no era tímida.

-  ¿No se relacionaba con las otras niñas porque había antisemitismo?
- ¡Para nada! Nosotras éramos las más queridas, Marianne y yo  que estudiábamos en el mismo salón y Dita, su hermana que era más joven,  era queridísima porque tenía una personalidad arrolladora, era muy simpática, tenía mucho humor, una gran vitalidad y era muy solidaria, generosa.

Como es ahora.
- Como es ahora, sí. Te voy a contar una anécdota de Dita. Nosotros recibíamos el diario El Nacional, que era un diario importante, y lo sigue siendo; era un diario muy literario, muy esperanzador, porque lo habían fundado gente que había adversado a la dictadura de Juan Vicente Gómez. Y ese era un momento en el que se estaba librando una gran batalla contra el nazismo y se pensaba que Venezuela se iba a adentrar en la democracia, era un momento en el que había fiebre de ideología en el mundo.  El Nacional estaba a favor de la república española, así que también escribían exiliados españoles que vivían aquí. Así que, junto con los libros, ese periódico me infundió a mí mucho estímulo para pensar que yo alguna vez podría escribir en algún periódico. Allí escribía una escritora joven, Ida, que escribía unos reportajes preciosos.

¿La poeta Ida Gramcko?
- Sí. Entonces yo leía los reportajes de Ida y decía: bueno, a lo mejor yo alguna vez puedo llegar a escribir…Claro, esto me lo decía en mi interior y muy dubitativamente, porque yo a nadie le decía que quería ser escritora. Se lo había dicho a mi papá y él se sonrió y pensó que era como un sueño de niña.

-  ¿Y la anécdota cuál es?
-  Todos los domingos yo recibía el diario, que lo llevaba un pregonero. En las casas del Centro, donde nosotras vivíamos,  había un zaguán y a primera hora de la mañana él dejaba allí el periódico. Los domingos el diario tenía el Papel Literario donde muchas veces, en la página central, había un reportaje de Ida Gramcko. Un día, yo tendría unos 11 años,  llegué  a la escuela llorando a lágrima viva y Dita me preguntó por qué estaba llorando de esa forma estrepitosa y yo le dije que era porque no había podido leer el reportaje de Ida porque el pregonero no me había dejado el periódico. Al día siguiente Dita se apareció con el diario y me lo regaló… ¡y ella también lo coleccionaba!

¿Pudo conocer a Ida Gramcko?
- Sí, con el tiempo yo llegué a ser como parte de su familia porque Ida escribió en  La gruta venidera, un libro que Elizabeth Schön publicó cuando yo estaba saliendo de la adolescencia. Yo quedé tan fascinada con este libro que una vez me la encontré caminando por la plaza Bolívar, ella iba con Silva Estrada y se lo dije, y Elizabeth Schön, sin ser amigas, me lo regaló. Y ese libro, igual que los reportajes y los poemas de Ida, para mí significó muchísimo, ella para mí fue una influencia.

¿Mas que Ida? ¿O diferente?
-  Diferente.  Ella fue muy importante para que yo escribiera mi primera pieza, “La bella de inteligencia” pero no sólo eso, fue una gran amiga, una gran consejera, fue como una tía joven o una hermana mayor, mayor que mi hermana Ruth. Fue una mujer muy sensible, muy sensata, muy protectora, muy prudente. Cuando yo vi a la Reina Sofía en España, la beatitud de su sonrisa,  me acordé mucho de Elizabeth porque ella tenía las maneras de una reina silvestre en su jardín de Los Rosales. Yo no sé cómo ni dónde ella, que creo que no terminó la primaria pero sí fue a unos cursos de filosofía, pudo adquirir esa sabiduría en la vida, esa diplomacia admirable. Nunca hubo quejas ni pequeñeces con ella, y lo digo porque es verdad. Ida también fue una mujer muy discreta pero Ida era más tormentosa, sus estados de ánimo.

-  ¿Cuándo conoció a Ida?
-   En mi infancia, yo era una niña de 11 o 10 años y fui con mis padres a la Unión Israelita askenazí a un agasajo a León Felipe, el poeta español. Yo no entendía nada, porque él decía sus poemas y yo veía que todo el mundo lloraba, como diciendo que era un mismo exilio y que él también, por llamarse León Felipe, también venía  del exilio judío. Allí yo vi hombres, que en el día eran duros negociantes, con lágrimas. Y cuando terminó el acto, que era en una casa, veo a Ida Gramcko en el comedor, la reconocí del periódico y le pedí un autógrafo. Ella me lo dio pero encontré como una gran frialdad, como cierta soberbia… no hubo ningún acercamiento hacia esa muchachita que la admiraba.

-   ¿Y después?
-   Después me la encontré en mi adolescencia cuando ella llegó de la Unión Soviética, en donde había sido encargado de negocios en la embajada siendo muy joven, era su momento de brillo, los 40 y 50 fueron su momento de más brillo, lo que pasa que le tocó durante una dictadura militar. Yo iba al Venezolano-Francés, muchas veces con Román Chalbaud y a veces sola porque me quedaba cerca de mi casa… bueno, no tan cerca, porque yo vivía en la zona alta de San Bernardino. Pero bueno, era una adolescente y tomaba un autobús  y caminaba hasta Los Caobos y Caracas era una ciudad segura, era una ciudad más pequeña, y encontraba allí a Ida. Y ahí comencé un diálogo con ella, le dije que yo guardaba sus artículos y ella me dijo que era una cursilería, o algo así. Pero después se fue creando una especie de amistad no pactada, y cuando ella publica Poemas, que es su gran y famoso libro, yo me la encuentro un día en un autobús en San Bernardino, porque ella vivía en la parte de abajo, entonces me ofreció su libro. Lamentablemente yo tontamente le dije que me lo había regalado una amiga y ella quedó fascinada porque yo estaba encantada con su libro.

“La muerte soporta todas las indiscreciones, todos los detalles. Es la forma que tiene de añorar, de nuevo, la vida."
La envidia o la añoranza de los mesoneros, Elisa Lerner, 1974


¿Por qué dice que Elizabeth Schön fue su influencia teatral?
-   Porque ella escribe La Gruta venidera, que fue un libro que me gustó muchísimo y después escribe Intervalo, que es una pieza de teatro y ella me leyó trozos y yo creo que eso… claro, también leía a Beckett. También me influenció que yo no sabía que cuando escribí La Bella de Inteligencia había escrito una pieza de teatro. Yo me acababa de graduar de abogado, nunca tuve una gran vocación, pero pensé  que si estudiaba Letras… la escuela de Letras no tenía el prestigio que tenía la escuela de Derecho cuando yo comencé a estudiar. Y yo sentía que lo mío no era la docencia sino la escritura, no me equivoqué, no me gusta la docencia. Yo sé que a veces cuando hablo me pueden suceder cosas que sólo me suceden cuando escribo,   pero también me puede suceder que cuando hablo puedo caer en el error de que estoy escribiendo, me puedo estar como traicionando.

¿Pudo vivir de la literatura?
-  Nadie vive de la literatura, al menos en un país como Venezuela es muy difícil. Pero sí puedo decir que en un momento dado mis piezas de teatro, sobre todo Vida con Mamá, que tuvo bastante éxito, me produjeron algún dinero,  y  mis artículos me los pagaban. Pero claro, yo tengo que reconocer que soy una escritora de la periferia, que me ha tocado ser una escritora de estas tierras.

¿Y en estas tierras cómo hacía para vivir y poder seguir escribiendo?
-   Bueno, mira, hice muchas cosas, mi primer trabajo fue en una revista pero me pagaban muy poco entonces mi madre se fastidió mucho y no quiso que yo siguiera, mi hermana se disgustó porque había dejado pero no seguí. Después hice un trabajo ad honorem en la Casa de Observación que dirigía la Dra. Renée Hartman, eso me sirvió mucho porque pude irme a Estados Unidos con una beca muy modesta. Escribía también para Radio Nacional, aunque ese  me lo quitaron al año de haberme ido, y la mitad de lo que ganaba se lo daba a mi mamá que había quedado viuda. Trabajé en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en Madrid fui consejera de cultura. En mi vida a veces tuve más suerte, a veces menos suerte, pero siempre tuve que trabajar.

¿Le resultó fácil que le montaran sus obras de teatro?
-  Fue muy fácil que montaran mi primera pieza y la montaron muchas veces, lo que fue difícil fue que montaran El vasto silencio de Manhattan,  es una obra que nadie quería montar en Venezuela, que le gustaba a los argentinos pero a los venezolanos no, decían que había muchos personajes. Me acuerdo que Cipe Lincovsky le habló muchísimo a Carlos Giménez para que montara la pieza con ella pero Carlos era un hombre un poco complicado, tenía muchos compromisos y él parece que quedó hechizado con la obra pero por fin no la montó, pero sí supervisó un montaje de Vida con Mamá que yo no vi porque vivía en España. Finalmente después de muchos años la pieza la montó Gustavo Tambascio, con el que tengo una amistad preciosa porque después se fue para España cuando yo estaba allá, y con su hermana también, que ya murió lamentablemente, fue una gran amiga.


“Como dijo José Balza, la madre y la hija de Vida con Mamá soy yo.”

"Hija:
Asistí a una fiesta donde tocaba Billo´s Happy Boys.
La gente engullía mucha ensalada rusa.
Madre:
Por un exclusivo afán de conocimiento.
Stalin, el marxismo.
(…)
Madre:
Acaso venga un refugiado político.
(Se escucha un entrecortado tiroteo).
Hija:
Oigo disparos. Otra vez, la policía de esta ciudad.
Madre:
Es la verja del edificio. Al abrirse, suena como un disparo.
¡El refugiado debería ya estar aquí!
Hija:
Continúan los disparos. De noche, en las calles,
hay más policías que prostitutas. Pronto los tipos que se acostaban
con las putas, tendrán que hacerlo con policías.
(…)
Madre:
Esos carteros fueron como honestos críticos literarios:
comentaban las cartas que traían, como si las hubiesen leído. ”

Vida con Mamá, Elisa Lerner,  1975



-     ¿Vio Vida con Mamá su mamá?
-      La vio, sí,  estaba encantada.  Mi mamá fue tan feliz durante los montajes de mis piezas que hubo en ella un gran cambio, una gran cercanía, aunque ella me compraba la revista Billiken en mi infancia,  pero hubo una afectuosidad enorme a partir de que mi madre vio los montajes que hicieron de mis obras.

-  Alguna gente piensa que Vida con Mamá es su vida.
-  Para nada. Tú sabes que una pieza o un libro pueden producir admiración pero también cierta forma de admiración anómala que es la comidilla y la envidia. Si fuera mi vida yo no hubiera podido irme a España, no hubiera podido seguir escribiendo, no podría vivir sola en un apartamento, no podría luchar sola contra un problema de salud terrible que es mi lucha contra la ceguera, que me viene desde muy joven. Pero en realidad ese no es mi problema, mi problema hubiera sido casarme con un señor venezolano  y que yo tuviera que salir a trabajar como una loca y no poder seguir escribiendo. Y tuve la suerte que desde el liceo me encontré con gente muy gentil, con poetas, que me dijeron, incluso mi profesor el Dr. Caldera, que yo era una escritora. El Dr. Velásquez también. Siempre. Yo quería trabajar para la cultura. En los años que estuve en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en  Caracas, trabajé con Eugenio Montejo,  nuestro insigne poeta,  en una revista que iba al exterior y también lo hice en Radio Nacional. Y yo no hubiera podido escribir si me hubiera casado. ¿Tú sabes lo que hubiera sido terrible para mí? Ocuparme de tener dos o tres hijos, de dar clases o de ser abogada en un ministerio o en un bufete para el cual yo no tenía especial talento ni vocación y además ir a por lo menos tres Bar Mitzvah semanales y una boda los sábados, ¿cuándo iba a pensar, cuándo iba a escribir?

-  ¿A su madre y a su  padre no les preocupaba que usted no quisiera casarse?
-  Mira, te diré que  finalmente a mi mamá no le preocupó, finalmente mi mamá entendió que lo mío era la escritura y que yo era muy particular.  Si yo hubiera conseguido un hombre que me apoyara como escritora, como Virginia Woolf que tuvo un marido que hasta le aceptaba sus supuestas aventuras lesbianas, aunque ese no es mi caso, porque no soy lesbiana, hubiera sido estupendo. Siempre me han gustado los hombres pero no hasta el sacrificio de mi escritura, no como una pasión malsana.

¿Usted es religiosa?
- En mí está muy presente la herencia judía pero esta se expresa a través de mi escritura. Yo no soy de mucho hablar.


“Escribir es a veces como un navío que se nos escapa… 
Una victoriosa botella de vino que estalla en pedazos y que no mancha manteles sino algo más arduo e intenso con lo cual nacimos.” 

El país odontológico, Elisa Lerner, 1966
¿Está escribiendo ahora?
- Sí, estoy escribiendo algo.

¿En qué  genero?
- No sé cuál es el género, tú sabes que ahora los géneros… (Duda si contarlo o no). Es prosa.

¿Cuándo lo podrá mostrar al público?
- No, no sé porque no sé cuando lo voy a terminar porque el año pasado estuve muy mal de salud y este año… ojalá lo pueda terminar. Tengo varios años en eso y me doy cuenta que había fallado mucho, que estos años no lograba como la tersura, tú sabes, como si tú te pusieras unas cremas en el cutis y ese no es el tratamiento adecuado.

- ¿Escribe todos los días o cuando se siente inspirada?
- No, escribo cuando la vida me lo permite, porque tengo muchas cosas que a veces que me lo impiden.

- ¿Le cambió la vida ganar el Premio Nacional de Literatura?
-   No, para nada.

- ¿No se le abrieron puertas para publicar más, para que le montaran más obras de teatro?
-   No, no creo. Pero Blanca Pantin  reeditó Carriel por tercera vez, y prácticamente escribí un nuevo libro desde su primera edición que tuvo un prólogo muy lindo de Ramón J. Velásquez. Monte Ávila, que dirigía Alexis Márquez, me publicó un libro de crónicas y después publiqué un pequeño libro con los relatos que escribí en Madrid,  Homenaje a la Estrella y  la novela De muerte lenta, que la terminé en el 2005 pero salió a comienzos del 2007. Pero no creo que nada de esto tenga que ver con haber ganado el premio.

- ¿Con qué genero se siente más identificada?
-  Mira, te voy a decir lo que dice de mí Carmen Ruiz Barrionuevo, que es la directora de la cátedra Ramos Sucre de la Universidad de Salamanca, una mujer sumamente humana y muy sabia, entrañable, ella escribió un ensayo y dice que en mí hay un plural asedio a la literatura que desborda los géneros. La gente no sabe que yo a los 16 años escribí varios poemas en prosa, no muchos, unos tres y uno salió en El Heraldo, que era un periódico con mucho prestigio en ese momento. Entre los 16 y los 23 años escribí un libro de relatos pero en el camino se perdió. Y comencé a escribir crónicas y teatro y tenía una novela que se desarrollaba en Nueva York. Cuando conocí a Emir Rodríguez Monegal él se interesó en la novela,  yo le leí unos capítulos y me dijo que ahí había una novela estupenda. Pero cometí el error de leérsela a otra persona, porque era como un elogio desmesurado ese comentario viniendo de Rodríguez Monegal para una joven venezolana, y la respuesta no fue buena, entonces me desanimé, no seguí el libro y eso me apartó de la narrativa.  Después, quizá por la muerte de mi mamá, la enfermedad, los cambios en el país, me fui  hacia la narrativa. He publicado un libro de relatos breves y una novela. Hace poco publiqué una crónica de un recuerdo de juventud, de cuando conocí a Ruiz Pineda por casualidad en casa de mi hermana, que era un líder, un hombre muy sacrificado por la dictadura de Pérez Jiménez, un tesoro de nobleza, y esa crónica tuvo un gran impacto. Pero ahorita estoy escribiendo este libro  que se podría decir que es una novela, un relato, una simulación de memoria, no sé lo que es.

- Y no quiere adelantar nada.
- Es que no puedo adelantar nada porque no sé si lo termine, veo que  lo anterior no fluía como  yo quería, en fin, tengo mucha inseguridad. Y tú sabes que los adelantos…

- Siempre son malos.
- Bueno, me fue mal con mi primera novela que quedó trunca.

Usted fue detenida durante la dictadura de Pérez Jiménez.
- Sí, pero eso fue una cosa como accidental, realmente la que fue una gran luchadora contra la dictadura fue mi hermana Ruth y mi cuñado, que murió en diciembre. Pero lo mío fue un accidente: yo había recibido unas cartas que eran muy graves para el régimen, porque un amigo nuestro, desesperado en su lucha contra Pérez Jiménez, no midió que mi casa estaba muy  vigilada. El Dr. Ramón J. Velásquez siempre me dijo: usted de opiniones pero no se complique porque su mamá no está bien y papá estaba enfermo, murió al poco tiempo, y Ruth estaba afuera. Pero sin darme cuenta me compliqué, esas cosas como de locuras de la juventud, pero fue una experiencia tremenda.

- ¿La encarcelaron?
-  ¡No, no! Estrada… yo no sé cómo le hable a Estrada con mucha soltura.

-  ¡¿Pedro Estrada fue el que la interrogó?! (El temido y sanguinario jefe de la Seguridad Nacional)
- Sí y cuando yo vi que el interrogatorio era con Estrada me dije: aquí no me va a pasar nada.

- ¿Por qué?
-  No sé por qué tuve esa intuición. Yo sabía que la casa estaba vigilada hacía tiempo, sentía que algo pasaba con el teléfono, que me seguían unos tipos, fue terrible, terrible, y la noche anterior no pude dormir, fue algo terrible. Y Estrada me dijo: cómo una muchacha bonita, de una familia judía, se  junta con esa gente, los adecos, unos ladrones, no la quieren, cómo va a estar en esto. Y yo tenía un libro de un amigo mío, del grupo de la revista Sardio donde yo comencé a escribir, Adriano González León, que se llamaba Las Hogueras más altas y con ese nombre y con la carátula que era  un poco naranja se podía pensar que era un libro comunista. Y entonces él me dijo: ¿Qué opina usted de Adriano el escritor? Y yo le dije: y bueno, quién va a hablar sobre  las autopistas y yo pienso ser escritora, ¿qué le parece señor Estrada? Y así se mantuvo el diálogo.

- ¿Y la soltaron?
- Me soltaron.

¿Y nunca más la molestaron?
-   Por teléfono me fastidiaban mucho, en la noche sobre todo. Pero afortunadamente me detuvieron en julio  del 57 y ellos cayeron en enero del 58.

-  ¿Quedó aterrada después de eso?
-  Quedé aterrada, sí, por un tiempo nada más, me encerré un poco, no presenté todas las materias ese año. Y yo había recibido  esas cartas porque era difícil decir que no porque la situación del país era difícil y porque tú en la juventud no mides, no haces cálculos porque crees que tienes todo el tiempo a tu favor.
-  Ahora cuando mira a este régimen, ¿hace cálculos?
- Es que me ha tocado de otra forma.
- ¿Cómo se siente con esta realidad?
- De esta realidad lo que más me ha tocado es la enfermedad de mi hermana.
- ¿Y la situación política?
-  Mira… es poco lo que te puedo decir.  Cuando me dieron el Premio Nacional, tengo el orgullo, eso sí, de que dos de los jurados fueron  Eugenio Montejo, uno de nuestros grandes poetas, y Salvador Garmendia, uno de nuestros grandes prosistas, que murieron poco tiempo después, entonces es un premio nacional muy grande para mí. Pero mira, sobre esto…yo prefiero que la gente lea lo que yo escribo.

¡Extraño día que me despoja de los puentes de la ciudad mientras los 
árboles de primavera, todavía, no despiertan el cielo!” 
El vasto silencio de Manhattan, Elisa Lerner, 1963-64

Caracas 13 de mayo 2012
Todos los textos extraídos del libro: