domingo, 5 de agosto de 2012

HOMOSEXUALIDAD EN EL ANTIGUO EGIPTO: De Faraones, Manicuristas y otras historias homoeróticas en los valles del Nilo.


Los estudios sobre  la homosexualidad en el antiguo Egipto son escasos y se nos hace difícil poder hablar sobre ello con seguridad, pues la documentación generada por los egiptólogos está llena de tabúes como asegura el arqueólogo y egiptólogo R. B. Parkinson  curador del Museo Británico: … "El tema [de la homosexualidad en el antiguo Egipto] está rodeado por modernas, así como antiguos tabúes"...  (1995, 57-58)

Igualmente no han aparecido ni se han conseguido un texto jurídico de los antiguos egipcios, como ha pasado con otras culturas del Cercano Oriente, que evidencien la aceptación de la homosexualidad como tal, o como forma de culto o como prostitución. Muchos estudiosos señalan que la prostitución masculina y la homosexualidad en Egipto estuvo ligada en la época romana tardía, y además son poca la literatura que señalen la homosexualidad como una costumbre natural ejercida en la sociedad del valle del Nilo de la antigüedad. Lo que es peor aún, es que los pocos textos, excavaciones y documentos arqueológicos existentes que señalan rastros de la existencia de la homosexualidad en aquel entonces  enfrentan a los diferentes investigadores y estudiosos.

Con respecto a lo anteriormente dicho, por mucho tiempo estuvo escondida en el British Museum una caja egipcia que contenía más de una docena de falos que se habían cortado a las estatuas del Dios Min que siempre estaba representado con una erección. Esta anécdota nos habla mucho del puritanismo de los científicos y de las instituciones. No obstante las nuevas formas de ver el Antiguo Egipto, sin el velo homofóbico, ha dado nuevos datos y resultados que arrojan que la homosexualidad era algo al parecer común en el mundo o la sociedad  que vivió y construyó las pirámides egipcias.

En este modesto estudio, nos centraremos y nos basaremos en seis fuentes principales que se relacionan o se han relacionado a la homosexualidad en el antiguo Egipto:

1.       Conflicto de Horus y Seth.
2.       Libro de los Muertos.
3.       Enseñanza de Visir Ptahhotep.
4.       Neferkara y Sisene.
5.       El caso de Akhenatón.
6.       La tumba de los dos manicuristas.

El conflicto de Horus y Seth. 


La historia de Horus y Seth podría mostrar que en el antiguo Egipto existía una imagen de la homosexualidad equivalente a la existente en muchas culturas del Cercano Oriente como la Mesopotámica y la Fenicia, donde las relaciones homosexuales eran aceptadas para el homosexual activo asociado a lo masculino, mientras que el pasivo asociado a lo femenino era despreciado.

El mito cuenta como Seth, que había matado a su hermano Osiris, luchaba con su sobrino Horus, hijo de Osiris, por el control de todo Egipto, lo que personifica la separación real de ambos territorios durante el periodo predinástico. La mitología cuenta que Seth trató de violar a Horus, y que lucharon en el Nilo transformados en hipopótamos. En la lucha, Seth le sacó un ojo a Horus mientras que Horus arrancó el pene de Seth. Al final con la intervención de Tot, el dios de la sabiduría, ambos dioses se reconcilian.

Esta mítica lucha sexual y su ulterior reconciliación es dilucidada por los cronistas como una signo de las luchas entre ambos reinos, el Alto Egipto y el Bajo Egipto, que se unirían alrededor del 3000 a. C. Tras la unión de la pareja de dioses se representaba frecuentemente como símbolo de la unidad con ciertas connotaciones confusas y de alto contenido homerótico.

Uno de los relatos hallado en un papiro en El-Lahun (Imperio Medio, hacia 1700 a. C.), cuyo texto completo se ha conservado en una copia del Imperio Nuevo (hacia 1200 a. C.) cuenta una versión del mito de Horus y Seth, donde  se describe como Seth invita a Horus a su lecho para luego humillarlo. Seth viola a Horus pero este último aconsejado por su madre Isis, recoge el semen de Seth con la mano, y lo coloca en una lechuga que luego come Seth.  Seth llama a los jueces para que vieran a Horus en su lecho, acusándolo de homosexual pasivo y cuando los jueces, que eran Dioses,  llamaron al semen paraver donde estaba, pero todos se sorprendieron al escuchar que el semen contestaba desde el estómago de Seth, siendo este el deshonrado y exonerando a Horus.

La exégesis de esta parte del relato vuelve a ser problemático. No sabemos cuál es el motivo de la humillación de Horus si es por ser pasivo en un acto homosexual, por ser una violación en sí, o por los dos motivos. En cualquier caso aunque no nos dejar ver la opinión o el sentir de la sociedad egipcia hacia la homosexualidad, nos dice claramente que se conocían las relaciones homosexuales y por lo tanto el concepto de sexo entre hombres.

Esta narración, normalmente conocida como "La Contienda de Horus y Seth," existe en diferentes versiones y se remonta a principios del Imperio Medio (2040-1674 a.C.), con orígenes que son probablemente muchos más viejos. La más antigua versión y más larga, de c. 1160 a.C., a finales de la Dinastía 20 en el Nuevo Reino, describe:
“Seth invita a Horus a su casa y Horus con placer acepta la invitación. Al atardecer ambos se acuestan en el mismo lecho y durante la noche, Seth coloca su pene erecto entre los muslos de Horus. Horus cogió el semen de Seth y luego se dirigió a su madre Isis diciéndole que lo ayudara, Isis cortó la mano de su hijo Horus y la mano llena de semen cayo al Nilo. Luego Horus se masturba por admonición de su madre y ella toma el semen de su hijo y lo coloca en una lechuga que es consumida por Seth. Más tarde, cuando Seth se jactó ante la Enéada (los nueve dioses para juzgar el conflicto) que había hecho el trabajo de un “hombre guerrero” en Horus, es decir que lo había penetrado, Horus se defendió admitiendo lo contrario, que había sido él el que había yacido como “hombre guerrero” sobre Seth, entonces la Enéada gritó en voz alta al semen de Seth para ver donde había fecundado, y de inmediato los bambúes y papiros de las riberas del Nilo contestaron, y cuando llamaron al semen de Horus para ver donde se había fecundado, Seth vomitó el semen de Horus que había tragado en la lechuga.”     

                                                                                       (Simpson, 1973, 131)

Dominic  Montserrat,   nos  explica  que  la  historia  es  más  compleja  y  que ciertamente existe fuertes connotaciones homosexuales entre estos dos dioses:   
       
“Dos hombres, en comparación de la misma edad (adultos) y el estado mismo (dioses), se acueste durante el juego sexual.”… “Los dos rivales son capaces de penetrar en el otro, de alguna manera, y por lo tanto pueden ser considerados como iguales.”… “Horus consiente voluntariamente a tener relaciones sexuales con Seth (aunque no el sexo anal), que físicamente le quiere (‘dulce a su corazón’) y sin pudor hace que su petición se ha conocida.”
(Montserrat, 1996, 142)

La reflexiones hechas por Monserrat vienen de una versión anterior pero más corta, de fecha c. 2000 a.C., de la  XII Dinastía que describe lo que sucedió un poco diferente:
"La persona divina de Seth dijo a la persona divina de Horus: ‘¡Cuán hermosos son tus nalgas, que vital!’”... “‘Abre tus piernas. ’”… “Entonces corrió, y le dijo a su madre Isis, que Seth  desea sodomizarlo.”… “Y ella le dijo: ‘¡Cuidado! ¡No se acerque demasiado a él! Cuando se lo mencione a usted otra vez, entonces dirás a él: ‘Es muy doloroso para mí’… le suplico no apoyar su fuerza en mi’”... “Isis prosigue su consejo: ‘Entonces, cuando él le da su fuerza, coloque los dedos entre sus nalgas.’”... “‘He aquí que él va a disfrutar en extremo de esa semilla que ha salido’”… “Más tarde, Isis lanzó el semen de Seth en un arroyo cercano, luego se extendió un poco de semen de Horus en la lechuga y se la dio a Seth a comer. Más tarde, cuando Seth se jactó ante los dioses que había tomado sexual Horus, el joven lo negó. Para resolver la discusión, los dioses provocaron las semillas de ambos. La semilla de Seth contestó desde el agua”… “mientras que la semilla de Horus salió de la frente de Seth en forma de un disco de oro”
(Montserrat, Ibidem, 141)
En ambas versiones, se reconoce el deseo homosexual, lo que se pone en juicio es el papel o rol de los Dioses, es decir el activo y pasivo,  donde asumir el papel de la mujer, es decir de pasivo y ser analmente penetrado era considerado como humillante y desagradable, mientras el activo, el que hacía de “Hombre Guerrero” era aceptado. Sin embargo, al mismo tiempo, el deseo homerótico  era conocido y de la vista de todos; y los hombres participan en el juego homosexual en la cama, da  la impresión que era aceptada la masturbación mutua entre hombres, más no la penetración que era juzgada mal para el pasivo más no para el activo.





Libro de los Muertos.

El Libro de los Muertos es una compilación de textos funerarios, reunidos a partir de las dinastías XVIII a la XXI (1552-945 a.C.), a pesar de que se deriva de fuentes anteriores. Estos rezos, oraciones y sortilegios estaban destinados a preservar y proteger el cuerpo, en especial de demonios más terribles que se creía que habitan en la región antes de llegar al reino bendito de Osiris.
En el Capítulo 125, titulado "La Protesta de la inocencia", incluye dos juegos de confesiones negativas que el fallecido fue a declarar ante Osiris y otros cuarenta y dos dioses, para demostrar que él o ella era digno de que se le concediera la eterna vida. La primera serie de confesiones afirma sin rodeos ciertas acciones que el difunto declara que nunca ha cometido, mientras la segunda serie se dirige a las deidades específicas, donde renuncia a ciertas acciones. Los actos que se consideran "impuros" incluyen todo, desde el asesinato, blasfemar a un dios, el adulterio, mentir, hacer llorar a alguien, entre otros.
En todo caso, cuatro de las declaraciones son relevantes para nuestra discusión, que fueron traducidas  por John Wilson y que reseña el egiptólogo James Pritchard en su libro “Ancient Near Eastern Texts: Relating to the Old Testament”: “No he tenido relaciones sexuales con un chico.”  (1969, 34) Parkinson traduce mejor el texto como “Yo no penetre sexualmente a otro hombre”  e indica que existen inscripciones posteriores en el templo de Edfu (en Memphis) y en un papiro de Tanis donde se declaró que era un tabú  “unirse con un hm (afeminado masculino) o con un NKK (homosexual pasivo)”  (Op. Cit.,  61, 62) 
Estas  confesiones y otras más conseguidas nos aclaran que la homosexualidad era condenada por los dioses, no obstante existía la homosexualidad que parece no era condenada por los hombres y sus leyes, códigos o normativas. Por lo tanto, la cuestión puede plantearse si esta era una condena que solo prohibía  los actos sexuales, ya sea heterosexual u homosexual, en lugares sagrados, ya que Budge retraduce los contenidos como “no me han contaminado a mí mismo en los lugares santos del dios de mi ciudad"  (1951, 368)



Enseñanza del Visir Ptahhotep. 

Sin embargo, la evidencia muestra una gran preocupación por la pureza (no moral) y la prohibición de las cuestiones de las relaciones sexuales en lugares sagrados y con los sacerdotes que cumplen sus deberes en los santuarios.  Pero existe un manual de buena conducta “Enseñanza de Visir Ptahhotep”, uno de los documentos más antiguos que sobrevive perteneciente a la Dinastía XII (1991-1785 a.C.) en el Reino Medio, a pesar de que puede haber tenido un origen posterior.38 Este documento, aunque a principios  era difícil de entender, debido al deterioro, existe una copia del manual que está contenida en el papiro Prisse de la Biblioteca Nacional de París y dicho texto sostiene que las actividades nocturnas de un “chico mujer”, es decir un hombre joven, o niño haciendo de rol pasivo no le traería ningún alivio duradero al hombre de rol activo. Esto demuestra que existía la costumbre de fornicar con hombres jóvenes y niños. En muchas culturas, las mujeres y los niños eran intercambiables como objetos sexuales.
Parkinson señala que si bien la penetración del mismo sexo se condena aquí, es el socio pasivo,  el que se degrada y no el socio activo, que no se ha apartado de su  rol sexual. Se da por supuesto en otras partes de estas máximas (21 º, 37 º) que el alumno o la audiencia va a casar, por lo que el objetivo de esta prohibición es, probablemente, para salvaguardar la moralidad de la juventud. Sin embargo, una cierta reticencia Aquí se muestra hacia la activa role.44 Cualquier persona gay leyendo esta máxima sabría de inmediato que está escrito por un hombre heterosexual, no alguien que sabe lo fuerte que el deseo homosexual puede ser y lo inútil de la convocatoria de la abstinencia puede También será.



El Faraón Neferkara y el General Sisene.

El asunto Neferkara con el general Sisene (Faraón Neferkara (Pepi II) y Sisene (o Sasenet), un comandante militar), sucedió  durante la Dinastía VI (2460-2200 a.C.) en el Reino Antiguo. Conocida en tres copias fragmentarias, a partir de las Dinastías XIX y XXV (1295-656 a.C.), cuenta las aventuras amorosas del Faraón Neferkara con el militar Sisene, a pesar de que el principio del texto está dañado, no hay una referencia de mujer alguna.
En una parte del texto se narra que Teti, un plebeyo, vio al Faraón Neferkara, salir por la noche a caminar por su cuenta de manera incognita, mientras el permanecía oculto, Teti se dice  a sí mismo, que las sospechas infundadas del Rey y sus salidas nocturnas son ciertas, Tetis sigue al Rey hasta la casa del General, donde el Rey arrojo una piedra indicando su llegada, de inmediato es lanzada una escalera por donde sube el Faraón. El texto indica y cito textualmente la traducción:
“Cuando su persona divina había hecho lo que quería con el general, regresó al palacio”…”Teti señala a continuación que el rey fue a la casa del general en la cuarta hora de la noche y pasó cuatro horas allí.”

(Monserrat, Op.cit, 142-143)


Dominic Montserrat hace hincapié en la naturaleza clandestina del asunto, y con la descripción de la forma de escabullirse para reunirse en la casa del general. Aunque la narrativa implica una censura de la homosexualidad, Neferkari “no es criticado por sí mismo por tener relaciones sexuales con otro hombre, sino por ser un mal gobernante”. (Ibidem, 143)
Algunos egiptólogos han sugerido que esta obra, incluyendo el asunto homerótico, transmite una atmósfera de la corrupción real, pero muchos señalan que la misma descripción es bastante neutral en el tono y sin prejuicios. Sin embargo, los contemporáneos podrían haber mirado ese tipo de actividad por parte de un rey, que era una encarnación de la deidad, como indigno e inapropiado. Sin embargo, el faraón, evidentemente, tenía deseos homosexuales lo suficientemente fuerte como para escaparse en solitario y sin escoltas para encontrarse con su amante secreto y de manera nocturna para satisfacerlas felizmente, al menos hasta que fue descubierto.


El caso de Akenatón.

Existe una creencia que Akenatón, décimo gobernante (c. 1352-1338 a.C.), de la Dinastía XVIII del Imperio Nuevo, tuvo una relación homoerótica con su  corregente, el joven Smenkhkare. Ajenatón, como también se puede escribir, llegó al trono como Amenofis IV, se apartó de la adoración de Amón-Ra de Atón y luego construyó una nueva capital en el Egipto Medio, llamada Ajetatón, ahora conocido como Amarna. También inusual fue la forma en que el rey era retratado, con formas claramente  femeninas, tal como asegura Leopold Stape en su “L’armari obert”:
“Los faraones egipcios eran representados de forma idealizada, en contraste con la representación de las clases más populares”…

“Pero este no es el caso de las representaciones de Akhenatón, que aparece con rasgos evidentemente femeninos. El faraón AKHENATHON era representado a menudo en las pinturas, grabados y estatuas, con caderas anchas y pechos femeninos.”

Sir Grafton Elliot Smith sugiere que estos síntomas podrían haber sido causadas por el síndrome de Froehlich, un trastorno glandular-hormonal - aunque esta condición también se lleva a la infertilidad, que difícilmente concuerda con Ajenatón, que fue padre de seis hijas que sobrevivieron por la reina Nefertiti, además de otras dos chicas a través de sus relaciones incestuosas con sus hermanas. El egiptólogo Alwyn Burridge sugirió en lugar de Síndrome Froehlich, el de Marfan, causada por un gen anormal, que también puede haber conducido a problemas del corazón y a la muerte prematura del rey.
Otros egiptólogos creen que Akenatón se hacía retratar a sí mismo de una manera femenina o bisexual por razones teológicas, por ejemplo, hacerse eco de Hapy, el dios o diosa de las inundaciones del Nilo, que fue retratado deliberadamente bisexual que sugieren tanto la fertilidad masculina y femenina, aunque esta idea también parece especulativa.
Tras el descubrimiento en 1922 de la tumba de Tutankamón (un niño en relación con Akhenaton), de 54 años, Percy Newberry señaló que los objetos habían sido tomados de la cámara funeraria de Smenkhkare para aumentar el tesoro de la tumba de Tutankamón, y entre ellos había una caja marcada en sus perillas que dice: “Ankheprure amado de Neferkheprure” y “amado de Waenra Nefernefrureatón.” Descifrando estos títulos, el texto sería el siguiente: “Smenkhkare amado de Akhenaton” y “Akhenaton amado de Smenkhkare”. Aún más inusual “Nefernefrureatón” había sido antes un título a cargo de la reina Nefertiti, lo que sugiere que en algún sentido Smenkhkare llegó a cumplir su rol.
Newberry en su artículo de 1928 también se refirió a una losa de piedra en posición vertical en el Museo de Berlín, originalmente hecha por un militar oficial, que mostraba dos reyes, identificado por sus coronas, una la doble corona del Alto y Bajo Egipto y la otra una corona de guerra, ambos hombres desnudos y sentados lado a lado. Aunque la obra está sin terminar, y presentados dentro de óvalos que por lo general figuran los nombres,  parecían fácilmente identificado como Akenatón y Smenkhkare; en la pintura aparece Akenatón acariciando la barbilla del joven, mientras que Smenkhkare descansa su brazo alrededor de su hombro. 57
Otra pieza ubicada en el Museo de Berlín, aparece el viejo faraón donde un joven le sirve vino en su copa real, y por las características hace suponer que es el mismo Smenkhkare. Otra pieza, perteneciente al Museo Egipcio de El Cairo, muestra una escultura donde Akenatón está  besando a un joven (casi un niño) sentado en su regazo; muchos egiptólogos  han reflexionado si este joven puede ser  Smenkhkare, no obstante y en realidad la primera no transmite ningún significado sexual, y el muchacho en el segundo parece demasiado joven, pero me pregunto yo, ¿Acaso era común que los hombres tuvieran relaciones sexuales con niños en aquella época, cuando los historiadores especialistas en el antiguo Egipto saben que las mujeres y niños varones eran mercancía sexual? Por otra parte, el joven sirviendo vino a un Faraón,  en un reino lleno de esclavas y bellas sirvientas, ¿Akenatón prefería la compañía de sirvientes masculinos? Claramente para mí hay fuertes connotaciones homoeròticas.
Posteriormente, los egiptólogos han investigado  la biología sexual de Akenatón y su posible orientation. Por ejemplo, Donald Redford, arqueólogo canadiense, nos dice que el faraón era completamente inerte a las actividades propias masculinas como la caza y la lucha, otros investigadores aseguran que Smenkhkare era la misma Nefertiti que había tomado la vestimenta masculina para asumir el reino después de la muerte de su esposo. Ahora, podemos también decir o especular, que Nefertiti, pudo usurpar el puesto de Smenkhkare, hacerlo desaparecer y asì gobernar ella en solitario. Es común que estas cosas pasen.
Por otra parte, Akhenaton permitió la prostitución masculina, incluso en los templos.  En algunos casos estos recibían un salario regular de las arcas públicas. Los prostitutos acostumbraban a ser esclavos sexuales y esta  costumbre se extendió por todo Oriente, inclusive llegó al pueblo de Israel, donde llegaron a ejercer su profesión en los mismos templos paganos: 

“No haya ramera entre las hijas de Israel, no haya sodomita de entre los hijos de Israel. No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto, porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro”
(Deuteronomio 23:17-18).
Este versículo trata con lo que era una práctica común en el mundo gentil, es decir, la prostitución en el templo. Los templos paganos eran antros de inmoralidad y fornicación y prostitución. Un hombre podía entrar en uno de esos templos y escoger por precio como pareja sexual a un hombre o a una mujer. Tenemos que acordarnos que Moisés, escritor de Deuteronomio, fue criado como un príncipe egipcio y conocía bien las costumbres egipcias.


Tumba de los dos manicuristas.
Inicialmente conocido como la “Tumba de los Dos Hermanos”,  fue descubierto en 1964 en Saqqara, cerca de Memphis. Esta tumba muestra a  dos hombres, que fueron sepultados all,í de manera afectuosa, tomados de la mano y abrazados íntimamente, tocándose con las puntas de las narices narices. Las inscripciones revelan que ambos hombres tenía el título de manicura Real y Jefe de manicura Palacio, y la tumba data del reinado de Niuserre (2453-2422 a.C.), en la Dinastía III en la segunda mitad del Antiguo  Egipto.
Los dos hombres, y Niankhkhnum Khnumhotep, ingenuamente tenían sus nombres de forma decorativa entrelazadas por encima de la entrada a las cámaras interiores como "Niankh-Jnum-Hotep", que puede ser traducido como "se unieron en la vida y se unieron en la muerte".
La primera gran teoría fue elaborada por el egiptólogo John Baines de la Universidad de Oxford. Baines lo describe como la relación entre dos hermanos gemelos  presentada en el arte egipcio. Sin embargo, otros egiptólogos difieren, Greg Reeder, egiptólogo independiente de San Francisco, no duda por un momento que se trata de la primera pareja homosexual registrada en el antiguo Egipto.

“Si las pinturas fueran una representación de un hombre y una mujer no hubiese duda de que eran amantes. Los dos se encuentran muy pegados, con las manos agarradas y las caras en un beso característico de la época. Es indudable que se trata de una pareja de amantes hombres”.

Niankhkhnum y Khnumhotep eran los manicuristas reales y se encargaban de arreglar al emperador. Esta posición los hacía muy importantes en la elite egipcia y por ello poseían su propia tumba con arte que exhibiera parte de sus vidas. Los nuevos estudios nos dicen que Khnumhotep murió primero y fue Niankhkhnum que se encargó de cuidar y arreglar la tumba después, por lo tanto, no podemos esperar que, a pesar del conocimiento en cirugía de los antiguos pobladores, separaran a estos dos siameses. Por eso creemos que se trata de los primeros homosexuales representados en el arte Egipcio.
Ambos hombres son identificados como HM que significa en ciertos casos sacerdote, y en otras ocasiones son identificados con hm  que se deriva del jeroglífico común para “mujer”, pero se reduce la terminación femenina. Esta ilustración fue utilizada en una variedad de sentidos, incluido el “cobarde”, más en general “eunuco”, pero más en el sentido de un varón biológico que ha cambiado por modus propio su género, que por la castración.
Diversas explicaciones se han ofrecido para la relación entre Niankhkhnum y Khnumhotep, que eran hermanos, gemelos, parientes cercanos, socios o miembros del mismo clan, sin embargo, como señala William Naphy “la naturaleza única de la iconografía (imágenes y símbolos) aquí y su cercanía (especialmente de su abrazo) apuntan a un vínculo emocional más fuerte.”  (2004, 21-22). Por otra parte, ellos que se llama hm (un término de género ambiguo) estaría más en consonancia con una connotación homoerótica que cualquiera de las otras relaciones conseguidas, estudiadas y representadas del arte egipcio, pues son pocas las figuras que aparecen abrazadas, y las escenas de dos hombres en tal estado afectivo son prácticamente desconocidas .  Por lo tanto podemos asegurar que estos hombres eran amantes, y el amor homosexual fue expresado en algunas ocasiones en el antiguo Egipto y también encontró alguna aceptación dentro de la sociedad egipcia.
En la parte exterior de la tumba, los dos hombres se les ven sentados juntos, cogidos del brazo. En la parte interior se muestra una escena del banquete, donde los dos hombres se entretienen con bailarines y músicos. También aquí hay tres escenas de los dos hombres abrazados, donde uno apoya su brazo sobre el hombro del otro, mientras que el segundo se agarra del brazo del primer hombre. En dos de las escenas, las figuras están de pie tan cerca que se tocan  las narices y hasta los muslos, al parecer, también - tal y como los dos hombres evidentemente deseaba abrazar a cada uno por toda la eternidad.

Consideraciones finales.
La mayoría de las referencias sobre la homosexualidad en el Egipto de los Faraones es moralmente negativo, pero porque no era una relación de carácter productivo, cuestionada si era adulterio y condenada en caso de violencia física.  Sin embargo, la evidencia, aunque limitada, sugiere que los actos homosexuales se llevaron a cabo entre personas de una misma edad y condición social.  Además, las referencias negativas muestran una  ambigüedad que pueden argumentar en contra de la existencia de una única y monolítica actitud hacia el acto homosexual, como es el caso de “El libros de los muertos” y “La enseñanza de Ptahhotep” que corresponden a los textos oficiales. Mientras existe una discusión más “light” como la “Historia de Horus y Seth” y  “El romance de Neferkari y Sisene” que permitió una discusión más libre y de aceptación del asunto homoerótico.
Existe evidencia pictórica, también difícil de descifrar o de asegurar, en la estela de Berlín de los dos reyes Akenatón y Smenkhkare. El Papiro de Turín contiene un dibujo de un joven sodomizando a otro joven de pelo corto, aunque algunos egiptólogos insisten en que es una chica. Existe una ostraca en el Museo de Berlín de un muchacho que acaricia con suavidad los genitales de otro muchacho, lo que los expertos en jeroglíficos y estudiosos han descifrado o llamado  “un combate de lucha” (extraña manera de luchar).
Sin embargo, la “Tumba de los Dos manicuristas” ofrece un magnífico ejemplo de la devoción que estos dos hombres tenían el uno al otro, un amor profundo y duradero, que evidencia una fuerte relación no solo sentimental sino también física.
Parkinson señala que sin duda “los actos sexuales del mismo sexo, como la sodomía, se llevó a cabo en el antiguo Egipto”. (Op. Cit., 59). Sin embargo, para un hombre a abandonar su rol de género adecuado, y permitir ser sodomizada, era considerado como un signo de debilidad y de vergüenza, y el acto de la penetración fue analizado en general sobre como uno de poder y de conquista. No encontramos “la pederastia de iniciación” como en Grecia, pero aún así las relaciones homosexuales entre dos hombres adultos eran concebibles y ocurrió en el antiguo Egipto. Pero, uno puede estar seguro de que la vida cotidiana era mucho menos “esquemática”  que la literatura oficial y, seguramente, se presentaron muchos casos de homosexualidad y parejas homoeróticas y lésbicas que vivieron juntas a pesar como dije antes de la ideología oficial.
La mitología egipcia señala que la marca de la vergüenza acumulada sobre el pasivo, es decir que acepta el acto homoerótico.  En un texto de un ataúd egipcio dice: “Ra no tiene poder sobre mí, porque yo soy el que quita el aliento. Atum no tiene poder sobre mí, que copulan entre sus nalgas.” (Bullough, 1976, 65).  Esto sugiere que Ra y Atum podrían ser reducidos a la impotencia por la que se hizo el socio sumiso en el coito anal. Sin embargo, si bien el coito anal era conocido y practicado por los antiguos egipcios, cuando se llevó a cabo entre dos hombres, no fue visto, pero no paso más de allí que la vergüenza social del pasivo, si un hombre y un niño estaban involucrados,  fue más fuertemente condenado, pero queda claro que en Egipto el comercio sexual con mujeres y niños existía y esto nos habla solo de la hipocresía social existente también en aquella época donde existía un mercado sexual homosexual donde las clases privilegiadas, entre ellas la religiosa practicaba pero condenaba en el pueblo.
En cuanto a la vida sexual, la necesidad de tener hijos se destacó, y por lo tanto la penetración o el acto sexual que era reproductivo era muy valorado porque era un acto de fertilidad. Todas las actividades sexuales,  la bestialidad,  la penetración anal a la oral-genital,  son retratados en las tumbas, ostracas, papiros y aunque el poder egipcios ha rechazado algunas de las actividades más que a otros, la sociedad parecía ser bastante permisiva en lo concerniente a lo sexual.
Para concluir, en primer lugar, aunque hubo un punto de vista oficial negativa de la homosexualidad en el antiguo Egipto, había sin embargo las personas con deseos homoeróticos dominantes que encontraron la manera de satisfacerlas, al igual que Faraón Neferkari y el general, y los dos manicuristas reales. En segundo lugar, al haber descripción de relaciones homosexuales, como las antes mencionadas, debe haber habido muchos otros ejemplos de amor del mismo sexo que antes pasaban inadvertidas y no fueron registradas. En tercer lugar, los ejemplos de amor homoerótico  que sabemos que ocurrió entre los reyes o los miembros de la corte, cuyas vidas tienden a ser registradas y cuyo poder también puede protegerlos de las represalias, no debería ser ninguna sorpresa, que entre los ciudadanos comunes también haya pasado o existido el amor homosexual.



Fuentes de Internet

http://epistle.us/hbarticles/ancientegypt1.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Homosexualidad_en_el_Antiguo_Egipto
http://leopoldest.blogspot.com/2011/03/la-ambigua-sexualidad-del-faraon.html
http://morenotecnologia.wordpress.com/2009/05/25/la-homosexualidad-en-la-historia-del-mundo/
http://www.egyptology.com/niankhkhnum_khnumhotep/dallas.html
http://www.nytimes.com/2005/12/20/science/20egyp.html?pagewanted=all
http://www.randomhistory.com/history-of-gay-marriage.html
http://www.well.com/~aquarius/egypt.htm  

Bibliografia

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Bullough, Vern L., Sexual Variance in Society and History, 1976.
Montserrat, Dominic, Akhenaten: History, Fantasy, and Ancient Egypt, 2000.
Montserrat, Dominic, Sex and Society in Graeco-Roman Egypt, 1996.
Naphy, William, Born to Be Gay: A History of Homosexuality, 2004.
Parkinson, R.B., “‘Homosexual’ Desire and Middle Kingdom Literature,” Journal of Egyptian Archaeology, vol. 81, 1995, p. 57-76.
Pritchard, James B., Ancient Near Eastern Texts: Relating to the Old Testament, 3rd ed., 1969.
Reeder, Greg, “Same-Sex Desire, Conjugal Constructs, and the Tomb of Niankhkhnum and Khnumhotep,” World Archaeology, 32(2), Oct. 2000, p. 193-208.
Simpson, William Kelly, ed., Literature of Ancient Egypt: An Anthrology of Stories, Instructions, and Poetry, 2nd. 1973.


Por Félix Esteves





6 comentarios:

  1. Interesante pero bien largo y complicado.


    ¡¡¡CAPRILES PRESIDENTE!!!!!!!!

    ¡¡¡¡¡¡¡¡LIBERTAD PARA MARIA LOURDES AFIUNI!!!!!!!!!

    100% antichavista y venezolano de corazón

    Manry de Panamá
    Ciudad de Panamá

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  2. ES BUENO QUE PONGAN PENAS MAS DURAS PARA CONBATIR LA HOMOSEXUALIDAD EN EL MUNDO PORQUE VAN EN CONTRA DE NUESTRAS RELIGIONES LA HOMOSEXUALIDAD ES ANTIBIBLIA ANTICRISTO, LA HOMOSEXUALIDAD ES ANTICORAN ES ANTIMAHOMA Y DEVEMOS DE CONBATIR A ESTOS HOMOSEXUALES CON LA SANTA INQUISICION O CON LA LAPIDACION SEGUN SEA EL CASO DE NUESTRAS CREENCIAS PORQUE MIRAD LOS PAISES DONDE SE LE DA DERECHOS A HOMOSEXUALES APARTE DE SU LIBERTAD PIDEN ADOPTAR NIÑOS Y LA PRESUNTA ES PARA QUE PORQUE LOS HOMOSEXUALES SON ENFERMOS MENTALES Y ESOS NIÑOS ESTAN EN GRAN PELIGRO POR ESO ES HORA DE DAR PENAS MAS DURAS CONTRA ESTOS ENEMIGOS DE CRISTO Y DE MAHOMA TANTO LOS SEGUIDORES DE JESUS Y DE MAHOMA DEVEMOS UNIRNOS CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD DE TODO EL MUNDO PORQUE TODO AQUEL QUE DEFIENDE A LOS HOMOSEXUALES SON ANTICRISTOS O ANTIMAHOMAS O ATEOS .

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  3. Dios es amor, Dios nos creó, toda manifestación de Dios en este mundo es sagrada. La vida de los homosexuales, y por lo tanto también la mía, es sagrada. Mahoma y Cristo, el Corán y la Biblia, no pueden ser interpretados como si fueran piedras para lanzarlas a la cara de los y las homosexuales. Dios inspiró a mi patria, la Argentina, para que pudiese al fin casarme con un hombre maravilloso y unirnos para resistir a gentes como este fanático Anónimo que escribió antes que yo.
    Rafael Freda

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  4. Dios es amor, Dios nos creó, toda manifestación de Dios en este mundo es sagrada. La vida de los homosexuales, y por lo tanto también la mía, es sagrada. Mahoma y Cristo, el Corán y la Biblia, no pueden ser interpretados como si fueran piedras para lanzarlas a la cara de los y las homosexuales. Dios inspiró a mi patria, la Argentina, para que pudiese al fin casarme con un hombre maravilloso y unirnos para resistir a gentes como este fanático Anónimo que escribió antes que yo.
    Rafael Freda

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  5. Que buen contenido!! Sinceramente me sorprendio leer todos los registros que existen de la homosexualidad en la historia de egipto. Ando haciendo un tarea sobre esto y me lleno de ideas ¡Gracias!

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