domingo, 3 de marzo de 2013

DEPORTE Y HOMOSEXUALIDAD: Una breve historia de la homosexualidad y de la homofobia en el mundo del deporte.


PREAMBULO: Deporte y la Homosexualidad... un oxímoron o simple realidad.
Los atletas o deportistas gays reciben mucha atención negativa por parte del público y de sus compañeros debido a la inconformidad con su imagen sexual asociada claro está a su identidad sexual. Existe un ambiente hostil en torno a los atletas gays cual limita su capacidad de expresar su identidad sexual, lo cual muchas veces dificulta su experiencia en general como atleta y ser humano. La ideología de género se refiere a las actitudes sobre los roles apropiados de las mujeres y los hombres. Esta ideología se presenta con frecuencia en el deporte. Dado que la civilización romana, el deporte eran principalmente un despliegue de poder y fuerza y ​​se limitaron sólo a los hombres. Las mujeres fueron excluidas de numerosas actividades deportivas debido a la creencia de que cualidades como la fuerza y ​​el poder son opuestos de la feminidad.

Incluso después de que el deporte se organizara a partir de la década de los 20 del siglo pasado, todavía estaban estrechamente vinculada con la separación entre lo que es correcto para las mujeres y los hombres y los deportes en que podían participar. Hoy en día, la separación entre la feminidad y la masculinidad es evidente en los deportes como el rugby, el fútbol, el boxeo y la lucha libre que son considerados como masculinos. Deportes como patinaje de figura sobre hielo y la gimnasia tienen una connotación femenina.

Una encuesta realizada por Sport Illustrated mostró que el 76% de 1000 entrevistados se sentían más cómodos con los atletas gays que están involucrados en deportes como el tenis y la gimnasia que un deporte como el fútbol y el boxeo. Pero ese resultado es producto de la homofobia de la sociedad heterosexista. Como sabemos y hemos explicados anteriormente, la homofobia es el miedo, el odio y la discriminación contra los homosexuales. El heterosexismo es la suposición cultural de que sólo las relaciones heterosexuales son aceptables. El mundo del deporte esta extremadamente lleno de atletas homofóbicos al igual que el público que sigue los deportes. Es común que estos deportistas o atletas que se han declarado gay o han salido del closet estén envueltos en polémicas, ya que muchas veces son echados de sus equipos, vilipendiados por sus compañeros y coach y abucheados por los seguidores. Muchos de estos hombres son insultados, amenazados y se les aísla de su entorno laboral y muchos llegan a sufrir asaltos violentos por parte de la fanaticada o por otros deportistas. Muchos terminan suicidándose debido a la presión ejercida sobre ellos.

Los atletas gay de élite, deben seguir  la norma heterosexual, permanecer en el closet, ya que son necesarias para el mantenimiento de equipo y las relaciones con los coach y directivos del equipo, como también  para garantizar la continuidad de los patrocinios y el apoyo financiero de las empresas privadas y gubernamentales. Por ejemplo en el estudio realizado por Sport Illustrated reveló que el 65% de los entrevistados eran menos propensos a comprar una marca que esté o fuera avalada por un atleta o deportista gay, la misma investigación nos dijo que el 23% eran menos propensos a comprar calzado publicitado por un deportista gay.

Salir del closet para los atletas de élite sólo es opcional cuando sus carreras han concluido. David Pallone, árbitro de la Liga Mayor de Beisbol  declaró públicamente que era homosexual y luego fue despedido, la excusa dada por los directivos fue por ser un árbitro deficiente en el béisbol, a pesar de que estaba en el top 10 del año anterior. Allen Iverson de Seattle Seahawk dijo a Sterling Sharpe de HBO que Esera Tuaolo era "sabio en ocultar su homosexualidad cuando todavía era jugador y activo".

En 1993, la Compañía de Trasmisiones Canadiense (CBC) produjo un documental de radio sobre los atletas homosexuales en los deportes profesionales titulados “The Closet Final”, donde se analizó el hecho de que no hubo atletas masculinos abiertamente gay en cualquiera de los principales deportes profesionales norteamericanos de equipo como el fútbol, ​​béisbol, baloncesto y hockey.

La heteronormativa o heterosexismo nos ha enseñado que los atletas están asociados a la fuerza masculina, por lo tanto es difícil para una cultura que está tan saturada de testosterona en aceptar atletas homosexuales, simplemente porque ser gay amenaza la identidad de la imagen deportiva masculina, donde se proyecta la idea de que sólo por jugar al fútbol, beisbol o básquet ​​ significa o es inherente a lo masculino. La homofobia en el deporte masculino es a menudo debido al miedo a la pérdida de la imagen de macho dada y sostenida por siglos por la heteronormativa.

Los investigadores que han estudiado el tema de los gays en el deporte coinciden en que los deportes organizados son una institución altamente homofóbica, por ejemplo Messner en su investigación:

“El crecimiento de la homofobia en el mundo del deporte es asombrosa. Los niños que practican deportes aprenden pronto que ser gay, o que se sospecha que son  gays, o incluso aquellos que sin ser gay pero que son incapaces  de demostrar el estatus heterosexual no son aceptados”. (1992; p. 34).

Por otro lado Hekma en 1998 afirmo que:

… “los hombres que se ven como raro y afeminados no se les concede ningún espacio en absoluto en lo que generalmente se considera como un coto masculino y una empresa machista.” (p. 2)

Y de acuerdo a las varias entrevistas que realizó Pronger en su libro “The arena of masculinity: Sports, homosexuality, and the meaning of sex”, el autor no dice:

"Muchos de los hombres gays que entrevisté dijeron que no se sentían cómodos con los deportes de equipo”... “ya que la masculinidad ortodoxa suele ser un subtexto importante, si no el leitmotiv en los deportes de equipo.” (1990; p. 26)

Los deportes, especialmente los deportes de contacto, se han descrito como un lugar en el que se reproduce la masculinidad hegemónica; un atleta representa el ideal de lo que significa ser un hombre, una definición que contrasta con lo que significa ser femenina y/o gay, y a medida que cada vez más las mujeres han ganado terreno a deportes o instituciones deportivas dominadas por el hombre, los deportes se han convertido en campo de debate en el que los hombres tratan de validar los privilegios masculinos a través de su capacidad para superar físicamente a las mujeres, lo que simbólicamente significa que son dominante a las mujeres y a lo femenino y todo aquello que no es masculino, por lo tanto o inherente a eso el gay tampoco tiene cabida, pues los atletas o deportistas homosexuales masculinos son estigmatizados como femeninos. Sin embargo, si los atletas homosexuales masculinos, que son y puede ser tan fuertes y competitivos como los atletas masculinos heterosexuales, pueden amenazar las diferencias percibidas entre los hombres gays y los hombres heterosexuales y por lo tanto las diferencias percibidas entre hombres y mujeres en su conjunto.

El hombre gay está en una posición única para socavar la ortodoxia masculina debido a su capacidad única para ganar invisible acceso a los privilegios masculinos antes de salir del clóset como gay. Debido a esta capacidad, el hombre gay puede estar o tener una posición única para alinearse con las feministas en un terreno de la política de coaliciones progresistas para atacar simbólicamente la dominación masculina. Por lo tanto, los atletas homosexuales masculinos, quienes son vistos como una paradoja, ya que cumple con el guión de género de ser un hombre a través de la fuerza física involucrada en los deportes, pero violaría otra escritura masculina a través de la existencia del deseos sexuales hacia el mismo sexo, y que por lo tanto puede poner en peligro el deporte como un lugar privilegiado de la masculinidad hegemónica y el privilegio masculino, del macho ortodoxo y desequilibrar la norma binaria del sexo de la sociedad.

La homofobia, por lo tanto, se presenta en forma de resistencia contra la intrusión de una subcultura gay en el deporte y sirve como una forma de mantener la rigidez de la masculinidad y el patriarcado ortodoxo. El deporte no sólo rechaza la homosexualidad, sino también venera la híper-heterosexualidad; los hombres gays son percibidos por lo tanto en gran parte como participantes desviados y peligrosos en la arena, en el estadio, en el césped, en el cuadrilátero y otros espacios deportivos  porque desafían las estructuras culturalmente definida de la masculinidad hegemónica.
El deporte se ha usado por siglos como una forma de crear, mantener y reproducir la masculinidad hegemónica: los niños pequeños son alejados de las cualidades asociadas con la feminidad o homosexualidad y se les intenta enseñar cómo ser masculino, heterosexual, ser hombre a través de las actividades deportivas, y en ese proceso de enseñanza-aprendizaje, el deporte se convierte en el definidor de la masculinidad en la cultura de masas, y al mismo tiempo en el fabricante de la homofobia.

Mientras que algunas lesbianas han salido a la altura de sus carreras deportivas, los atletas masculinos gays han permanecido firmemente en el armario:
“Algunos atletas masculinos homosexuales que permanecen en el armario cuentan de que tienen mucho que perder si salen del closet”... “y prefieren quedarse en el armario ya que es la única forma de compartir o aprovechar los beneficios de los deportistas heterosexuales y de la  masculinidad hegemónica” (Messner, 1994)

Deportistas o Atletas Masculinos Gays: un poco de Historia y algunos pequeños ejemplos.

Hace miles y miles de años atrás.
Tal vez la primera el primer deportista gay que nos llega es el de Jacinto, Príncipe de Esparta, el cual practicaba el lanzamiento de disco. Según la Wikipedia la mitología nos cuenta su historia:

Según el mito, Jacinto era un hermoso joven amado por el dios Apolo. Él y su amante estaban jugando a lanzarse el disco el uno al otro, cuando Apolo, para demostrar su poder e impresionar a Jacinto, lo lanzó con todas sus fuerzas. Jacinto, para impresionar a su vez a Apolo, intentó atraparlo, pero fue golpeado por el disco y cayó muerto. Otra versión del mito añade que el responsable de la muerte de Jacinto fue el dios del viento Céfiro. La belleza del muchacho provocó una disputa amorosa entre Céfiro y Apolo. Celoso de que Jacinto hubiese preferido el amor de Apolo, Céfiro desvió el disco con la intención de herir y matar a Jacinto. Sin embargo, mientras agonizaba, Apolo no permitió que Hades, el dios de los muertos, reclamara al muchacho; de la sangre derramada del joven hizo brotar una flor, el jacinto. Según la versión de Ovidio, las lágrimas de Apolo cayeron sobre los pétalos de la flor y la convirtieron en una señal de luto. En otras versiones Céfiro tiene una forma física y en castigo Apolo lo convierte en viento para que no dañe a nadie más. (http://es.wikipedia.org/wiki/Jacinto)

Lo cierto es que Jacinto era un joven de más o menos 18 años, de pelo largo que lo trenzaba en la usanza de los deportistas de aquel entonces. Jacinto practicaba igualmente la lucha y según los historiadores era un joven de belleza electrizante que tenía a más de uno locos de amor. Entre sus tantos admiradores estaba un gran poeta llamado Thamyris, que a veces visitaba Tracia y sus alrededores, y era conocido por estar locamente enamorado de Jacinto. Thamyris era famoso por las actuaciones de su poesía, que acompañó tocando su lira. Puede que anhelaba ser el tutor de Jacinto, y se dice que el poeta le declaró su amor como su disposición para ser su maestro, sin embargo, Jacinto había escogido un guerrero y campeón local en deportes para que fuera su maestro y también su amante, dejando al poeta  con su amor frustrado.

Jacinto practicaba el lanzamiento de disco con una placa metálica delgada, 10 o 12 pulgadas de ancho, hecha de hierro fundido a mano o plomo. Y consistía en lanzar el disco al cerebro de un animal en caso de los juegos y en caso de guerra a las cabezas de los enemigos. El día de su muerte ocurre durante unos juegos realizados por el Rey Amyclas, padre de Jacinto, en honor al Dios Apolo. Todos los ojos estaban puestos en el hijo mayor del rey, el príncipe Jacinto, especialmente por los hombres de la corte (pederastas) que deseaban los favores sexuales del bello joven. En resumen, Jacinto era el orgullo de su padre, el deseo sexual de muchos y futuro rey de la Casa de Esparta. No obstante se dice que otros no estaban contentos con el joven, según la historiadora Patricia Nell Warren ya en aquel entonces se empezaba a estigmatizar la homosexualidad y muchos veían la pederastia como un peligro a la sociedad:

“El sistema espartano de la tutoría hombre-niño también se aseguró un ejército muy unido. Muchos varones griegos vivieron en esta bisexualidad mercurial. Pero entonces, como hoy, la práctica veces se tornaba polémica”… “Muchos desaprobaban el sexo anal, en la creencia de que se creaba a hombres feminizados. Según los historiadores griegos más antiguos, en Esparta estas relaciones de tutoría eran por lo general la regla”… Pero la tutoría fue acusada claramente como una forma de erotismo controlado. Por todas partes en Grecia, los adultos a veces, abusaban de este privilegio y muchos fueron acusados. 
( http://outsports.com/history/hyacinth20070711.htm)

El Rey Amyclas extendió a su territorio esa penalización y se dice que la muerte de Jacinto, que era claramente homosexual, fue orquestada desde el mismo trono espartano para evitar la llegada de un homosexual al trono y favorecer al hermano de Jacinto que no era gay. Jacinto muere al chocar en su cráneo el discóbolo o disco lanzado por su amante y compañero de deporte.

Otro caso de deportistas o atletas gays conocidos en la antigüedad son el caso de Aquiles y Patroclo. Coo sabemos las olimpíadas nacen en Grecia, como una celebración por las conquistas o estaciones favorables, donde se entregaban premios, consistentes en talentos de oro, cráteras de plata o trípodes de hierro, a los tres primeros. En aquel entonces sólo los hombres competían y los deportistas se entrenaban desnudos, y sus cuerpos bien formados, trabajados y bronceados se les untaba con aceite, lo cual sumaba sensualidad y erotismo. Tenemos que aclarar que en aquel entonces en Grecia la homosexualidad era algo normal y no se consideraba como algo negativo y tampoco tenía esa connotación despectiva y ofensiva de debilidad, ya que hasta los atletas que en su mayoría eran grandes guerreros, eran los más fuertes y valientes, como el caso de Aquiles y Patroclo que además eran amantes.

En los libros Homéricos La Ilíada y La Odisea, que históricamente se ubican cerca del año 850 A. C., se relatan los sucesos de una guerra que duró unos diez años, en ella, los héroes griegos forman parte de una aristocracia guerrera, que constituye la corte del rey. La cultura griega fue en sus orígenes el privilegio de esta aristocracia de guerreros. Los jóvenes guerreros prestaban nobles servicios en actos bélicos, palaciegos y religiosos. También los juegos configuraban el aspecto dominante en la vida de estos hombres. Juegos tan libres como espontáneos, simples episodios de la vida cotidiana: juegos deportivos, diversiones musicales, danzas, como también manifestaciones solemnes, organizadas y reglamentadas.

En La Ilíada, se narran los Juegos fúnebres en honor a Patroclo, amigo, escudero, primo y amante de Aquiles, donde se realizaron competencias de boxeo, al que ya los minoicos eran muy aficionados, la lucha, las carreras pedestres, el lanzamiento de peso o bala, el tiro con arco, el lanzamiento de jabalina, y la carrera de hombres. Aquiles juega un papel de organizador y árbitro de los Juegos, el espíritu deportivo de los atletas, campeones y de los espectadores, es un respiro de la guerra al pie de las murallas de Troya.

De La Ilíada tomamos estos versos:

“Aquiles, que mis huesos no se separen de los tuyos, sino que permanezcan unidos, como en tus moradas lo estuvimos nosotros. Cuando allí me condujo Menecio, muy niño aún yo, porque llevado de la cólera maté al hijo de Antidamas jugando a los dados, el jinete Peleo me recibió en sus moradas, en ellas me trató con ternura y me nombró compañero tuyo. Que nuestras cenizas se encierren en la misma urna, esa urna de oro que te dio tu madre venerable.
Y le contestó Aquiles el de los pies veloces:
- ¿A qué viniste, ¡oh alma querida! Y por qué me pides esas cosas? Te obedeceré y las cumpliré en breve. ¡Pero aguarda, para que siquiera te abrace durante un instante! Endulcemos nuestro amargo dolor”.


Período Pre-Stonewall.

William Tatem Tilden II (10 de febrero de 1893 - 5 de junio de 1953) fue una estrella del tenis estadounidense de los años 1920 y 1930 considerado como Nº1 del mundo durante 7 años y entre los más grandes tenistas que ha dado la historia. Su gran categoría, su supremacía y su fama lo hicieron uno de los hombres más influyentes en la historia del llamado “deporte blanco”, cambiando la imagen de éste en todo el mundo. En 1949, la Asociación Nacional de Cronistas Deportivos lo nombró el atleta más destacado de la primera mitad del siglo. Sus logros en la década de 1920 son legendarios: siete títulos del US Open, tres campeonatos de Wimbledon, siete títulos estadounidenses sobre campo de arcilla, y seis campeonatos de EE.UU. dobles.

Las habilidades atléticas de Tilden comenzó a decaer en la década de 1930 cuando su homosexualidad fue conocida en el mundo del tenis. El tenista fue injustamente condenado al ostracismo y excluido gradualmente de los torneos de tenis más importantes. Tilden fue dos veces - en 1946 y luego en 1949 - arrestado y encarcelado por “corrupción de menores” por mantener relaciones sexuales con adolescentes en la ciudad de Los Angeles. El destacado tenista murió en 1953, a los 60 años en su estrecho apartamento cerca de Hollywood y Vine, donde vivió su tragedia de ser uno de los deportistas más prominentes en su mejor época y sin embargo luego despreciado, olvidado, solo y convertido en un exconvito.

Otto Paul Eberhard Peltzer (8 de marzo de 1900, Drage , provincia de Schleswig-Holstein - 11 agosto de 1970) fue un alemán corredor de media distancia que estableció récords mundiales en los años 20. En la carrera de 800 m Peltzer batió record en Londres en julio de 1926. En los 1000 m estableció un récord mundial de 2:25.8 en París en julio de 1927, y en la de 1500 m Peltzer rompió el record mundial de Paavo Nurmi  de 1926. Peltzer fue el único atleta que ha celebrado los 800 metros y los registros de 1500 m mundiales a la vez, hasta que Sebastian Coe igualó la hazaña más de cincuenta años después. Este deportista alemán nacido en Holstein , superó los problemas de salud infantil para convertirse en un atleta exitoso, ganando el campeonato alemán por primera vez en veintidós años.

Peltzer fue perseguido por su homosexualidad. En 1933 por exigencia del gobierno se unió al partido nazi y la SS. Sin embargo, en junio de 1935 fue condenado a 18 meses de prisión por “delitos homosexuales con jóvenes”, pero fue puesto en libertad con la condición de que pronto pondría fin a su participación en el deporte, pero fue detenido de nuevo en 1937. Después de pasar tiempo en Dinamarca, Finlandia y Suecia, regresó a Alemania en 1941 después de haber recibido garantías de que los cargos contra él se retiraran pero fue un engaño y fue arrestado y enviado al campo de concentración  KZ Mauthausen , donde permaneció hasta que el campo fue liberado el 5 de mayo de 1945. Pero la homosexualidad seguía siendo un delito en Alemania y en 1950 no conseguia empleo como entrenador y decide retirarse al extranjero, llegando a la India y fundando el Club Juegos Olímpicos de la Juventud en Nueva Delhi. Peltzer regresa a Alemania en 1967 pero muere de un infarto.

Atletas en la década de 1970

Mientras Tilden sigue siendo una figura distante para la mayoría de los aficionados al deporte y los estudiantes de la historia gay, David Kopay ha alcanzado la fama como un icono gay a pesar de que la fama se le escapaba en el campo deportivo. Kopay era un jugador overachieving con cinco equipos de Liga Nacional de Fútbol desde 1964 hasta 1972. Durante este tiempo ha luchado con su sexualidad y, finalmente, decidí ser honesto consigo mismo y con el público.

David Marquette Kopay (nacido el 28 de junio 1942) es un ex fútbol americano corriendo en la Liga Nacional de Fútbol , que en 1975 se convirtió en uno de los primeros atletas profesionales a salir como gay . Kopay asistió a Notre Dame High School en Sherman Oaks , California . Entró en la Universidad de Washington en 1961 y se convirtió en un All-American corredor en su último año. Jugó al fútbol profesional desde 1964 a 1972. Después de su retiro de la NFL, fue considerado uno de los principales para puestos de entrenador, pero se cree que fue rechazado por los equipos profesionales y universitarios debido a su orientación sexual. Así sin poder trabajar en lo que realmente era feliz, el futbol americano, se fue a trabajar en los negocios de pavimento de un familiar en Hollywood. Desde entonces es también un miembro del consejo de la Fundación de Atletismo de Gays y Lesbianas.

Kopay concedió una entrevista en 1975 en el que declaró su homosexualidad. Él se cree que es el primer deportista profesional que ha tomado esa medida. En 1977 escribió su autobiografía, “La historia de David Kopay” que es un extraordinario auto-revelación. El libro sigue siendo un favorito perenne con del público gay. Kopay, que se mantiene activa como ponente, es una figura importante en la que ejemplifica el hecho de que los hombres gay pueden y deben competir como atletas. Kopay declaro a la cadena de TV por cable ESPN  su relación y amistad con Jerry Smith, una estrella de los Pieles Rojas de Washington de 1965 a 1977, y aunque Smith murió de complicaciones de SIDA en 1986, nunca reconoció públicamente su homosexualidad. Gerald "Jerry" Sanford Smith (19 julio 1943 a 15 octubre 1986) fue el primer atleta profesional que se sepa que murió por dicha enfermedad y que reconoció públicamente que tenía SIDA, pero nunca habló públicamente de su vida homosexual.

Kopay abrió las puertas a que muchos, o mejor dicho algunos atletas o deportistas declararan su preferencia sexual en la década de los setenta, a él le siguió después de ganar una medalla de oro en patinaje artístico en los Juegos Olímpicos de 1976, John Curry, quien llevó a cabo una conferencia de prensa para anunciar su homosexualidad. Su acto de valentía fue descontado en el mundo deportivo, en parte porque el patinaje artístico se consideró más artístico que deportivo y no se asoció con la masculinidad exagerada de fútbol. Sin embargo, la franqueza de Curry inspiró a otros patinadores, incluyendo el medallista olímpico de bronce de 1976 y campeón canadiense Toller Cranston, quien inmediatamente dijo que era gay.

Desde Kopay, sólo cuatro jugadores adicionales ex NFL han salido como gay, Roy Simmons en 1992, Tuaolo Esera en 2002, Wade Davis en 2012 y Kwame Harris en 2013. Kopay se ha acreditado como una inspiración a estos atletas a ser más abiertos sobre su orientación sexual.

Atletas en la década de 1980

La década de 1980 fue un período de transición para los atletas masculinos homosexuales. No obstante fue una época que se habló y se discutió sobre la homosexualidad en los deportes, según Messner y Sabo:

“A pesar de los deportes siempre han tenido participantes homosexuales, la discusión abierta de sus experiencias o derechos ha sido un tabú. No fue sino hasta la década de 1980, por ejemplo, que los científicos deportivos, educadores físicos y administradores deportivos comenzaron a discutir formalmente la homosexualidad."

Durante la mayor parte de la década, ningún atleta activo declarado su homosexualidad. En 1982, Glenn Burke, quien jugó para los Dodgers de Los Angeles y los Atléticos de Oakland en 1970, reveló su homosexualidad en un artículo de la  revista Sports Illustrated, pero su historia - y las reacciones a ella - no hizo más que confirmar la homofobia tan común en el béisbol profesional.

En 1984 se formó un escándalo cuando los periodistas que cubrían los Juegos Olímpicos de los Angeles dieron informes de que dos ganadores de medallas de oro estaban a punto de declarar que eran gay. Pero nadie dio un paso adelante. La homofobia imperante era absoluta y aquellos atletas desistieron de declarar sobre su sexualidad… las miradas estaba puesta sobre el clavadista norteamericano Greg Louganis y el nadador Bruce Hayes también campeón olímpico.

De manera paralela, sin embargo, la década vio el surgimiento de una vibrante escena gay y lesbiana de recreación deportiva. La vitalidad del deporte en las comunidades de gays y lesbianas se demostró por el debut de San Francisco en 1982, de los Gay Games, un evento cuadrienal concebida por el Dr. Tom Waddell. En 1990, Gay Games en Vancouver III incluyó 9.500 atletas inscritos, un aumento de siete veces desde 1982.

La década de los 80 se cerró con dos figuras del deporte declarando su homosexualidad: en primer lugar Dave Pallone, un árbitro de béisbol, que fue despedido en 1988 por su presunta participación en un escándalo por tener sexo con un adolescente. Pallone sostuvo en su libro “Behind the Mask” publicado y editado en 1990 que fue despedido por ser gay realmente, después de haber confesado ser gay en privado al entonces comisionado del béisbol Bart Giamatti. La presión ejercida por algunos dueños de equipos causó su despido, Pallone sostuvo su declaración, y la viuda Giamatti ha dicho que el despido fue una decisión de su esposo, pero que luego se arrepintió.

También en 1988, Justin Fashanu, una estrella inglesa de fútbol soccer, ​​reveló que era gay. Él se cree que es el primer futbolista soccer gay masculino en un deporte de equipo que salga durante su carrera. Justinus Soni “Justin” Fashanu (19 de febrero de 1961 – 2 de mayo de 1998) fue un jugador jugó para una serie de clubes entre 1978 y 1997. Su transferencia al Nottingham Forest lo convirtió en el primer jugador negro de un millón de libras. En 1990 Fashanu fue tratado con hostilidad tras convertirse en el primer futbolista de cierta fama que se identificó públicamente como homosexual. En 1998 fue interrogado por la policía de EE.UU. cuando un joven de 17 años lo acusó de agresión sexual. La policía abandonó el caso por falta de pruebas, pero Fashanu se suicidó en mayo de ese año, protestando porque “ya había sido considerado culpable”.

Muchos de sus anteriores colegas hicieron declaraciones airadas en contra de Fashanu, afirmando que los homosexuales no tenían sitio en los deportes de equipo. Durante ese tiempo Fashanu fue sometido a bromas malintencionadas por parte de sus compañeros de equipo y se había convertido en blanco favorito de los insultos del público en los juegos donde se presentaba como atleta.

En respuesta a las declaraciones de Fashanu, una semana después, su hermano John Fashanu, también futbolista, concedió una entrevista exclusiva al periódico The Voice, que la tituló “John Fashanu: My Gay Brother is an outcast” (Tatchell: Justin Fashanu - Homophobia Destroyed Him).

Atletas en la década de 1990

La década de 1990 vio un aumento de la tolerancia de la vida gay en el mundo occidental. Bill Clinton fue elegido presidente de los Estados Unidos en 1992, y su campaña cortejó públicamente a los votantes gays y lesbianas, siéndose visible más que nunca la necesidad de valorar a este colectivo como una fuerza, pues las estadísticas empezaron a señalar que es un importante sector de la población, demostrando que cada vez somos más. Igualmente las cuestiones gays comenzaron a ser representadas regularmente en películas y programas de televisión y en los medios de comunicación. El mundo del deporte, mientras que han quedado atrás en su reconocimiento de los homosexuales en su seno, especialmente los hombres, no es inmune a estos cambios.

En 1991, en Inglaterra Aslie Pitter, un futbolista británico fundó Stonewall FC , ​​el primer equipo y más exitosos de Gran Bretaña club de fútbol gay. Por su trabajo en la lucha contra la homofobia , fue nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico. Pitter creció en Balham. Sus padres, Vicente y Evelyn, eran inmigrantes jamaiquinos. Pitter a la edad de 10 sabía ya que era gay, y sufrió los insultos homofóbicos de sus compañeros de clase. Él ha jugado fútbol desde su juventud en una serie de clubes de aficionados. Mas tarde fue elegido para jugar el centro del campo para el Sutton United, un equipo juvenil de relevancia y sufrió el racismo de otros jugadores y fue degradado después de que uno de sus compañeros de equipo se enteró de que él era gay. En 1991, después de ver un anuncio en Time Out , se unió a un grupo de hombres homosexuales que juegan al fútbol en Regent Park . Esto se convirtió en Stonewall FC, el primer club de fútbol gay en Gran Bretaña.

La estrella del baloncesto estadounidense Magic Johnson anunció en 1991 que había adquirido el virus que causa el SIDA. Aunque Johnson insistió en que contrajeron la enfermedad por contacto heterosexual, la noticia provocó la cobertura del SIDA y, por extensión, de los homosexuales en el único lugar donde habían sido casi invisible: el mundo del deporte. Artículos y emisiones televisivas trataron la posible la transmisión del virus en el terreno del deporte, y los medios de comunicación empezaron a investigar y reconocer a atletas gays que compiten y compitieron en los más altos niveles del deporte, aunque permanecieron muchos de estos atletas y declaraciones en el closet, muchos periódicos y periodistas como atletas temían por la homofobia imperante y la reacción del público.

En 1992, Roy Simmons, quien había sido un jugador ofensivo de la NFL Washington Redskins y Giants de Nueva York en la década de 1980, salió en un programa de televisión nacional “The Phill Donahue Show” declarando su homosexualidad. A raíz de la revelación, Simmons se desvaneció en el olvido, pero en 2003, el Día Mundial del SIDA, reveló que había sido diagnosticado con SIDA en 1997.

En 1994, los Gay Games se celebraron por cuarta vez. Se coincidió con el vigésimo quinto aniversario de la rebelión de Stonewall, que se considera el inicio del movimiento de los derechos gay. Por otra parte, se llevaron a cabo en Nueva York, la capital de los medios de los Estados Unidos. El evento de una semana de duración mandó una cobertura sin precedentes de los gays y las lesbianas en los deportes. Los diarios de la ciudad y la TV local cubrieron todos los Juegos desde varios ángulos y horarios, publicando sus resultados. Las estaciones de TV de la ciudad incluyeron entrevistas de los atletas gays. Los Gay Games en 1994 fueron también notable por el cruce en los escenarios deportivos de los atletas homosexuales de los deportes tradicionales. Un portavoz de los Juegos fue Bruce Hayes, un nadador que ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Verano 1984 en Los Angeles.

Un gran tenista Martina Navratilova, una lesbiana abierta en el circuito femenino profesional, también prestó su poder de estrella para dar a conocer el evento. Pero la mayor revelación en los Juegos de vino de Greg Louganis, quien públicamente salió del closet, poniendo fin a años de especulaciones. Louganis había ganado dos medallas de oro en los Juegos Olimpicos de 1984 y dos más en 1988. Como se reveló en su autobiografía 1995 “Breaking the Surface”, durante sus años de competencia Louganis tuvo que luchar por esconder su sexualidad, pues no era bien visto aún ser gay y la homofobia era el plato de cada día en las piscinas y bañadores. Los Gay Games parecía un foro adecuado para que saliera del closet. Cuando Louganis reveló que era VIH-positivo, la historia volvió a ser noticia de primera plana.

Estados Unidos parecía estar más tolerante para los atletas homosexuales en su seno, pero la situación, por lo menos para los atletas, era mucho mejor en Australia. Ian Roberts, una estrella en el mundo resistente y machista de rugby, salió en 1995, su aceptación general por parte de los otros jugadores y los aficionados era una señal de que el campo de juego se estaba convirtiendo seguro para algunos atletas de élite gay. Roberts nunca evitó hablar de su homosexualidad o confrontar los mitos que ayudan a mantener muchos atletas homosexuales profundamente en el armario. El deportista australiano confeso una vez:

“Me escandaliza el argumento de los vestuario, que asume que un hombre no puede, en ningún caso, controlar sus impulsos”… "Cualquier ser humano que se precie puede respetar los derechos y formas de otro ser humano. La idea, entonces, de que los homosexuales pueden convertir los chicos heterosexuales, es absurdo.”

Mientras que Roberts se destacó en el mundo hiper-masculino de rugby, Rudy Galindo fue campeón en patinaje artístico, un deporte en el arte cuenta tanto como el atletismo y donde los rumores de homosexualidad siempre han prosperado. No sólo había Curry y Cranston salir públicamente, pero otros patinadores había sido ampliamente conocido como gay, al menos en los círculos de patinaje. Por lo tanto, la salida del closet de Galindo no era exactamente una estremecedora noticia, pero su momento fue perfecto. Salió justo cuando ganó el título masculino de Estados Unidos de patinaje artístico antes de su público local en San José, California, en 1996. La historia de Galindo se convirtió en familiar para muchos con la publicación al año siguiente de su libro, “Rompehielos”. La autobiografía de Rudy Galindo “El patinador” estaba de vuelta en las noticias, en abril de 2000, cuando le dijo a EE.UU. que era VIH-positivo.

En 1998, el canadiense Mark Tewksbury, quien estableció un récord mundial en nado de espalda en los Juegos Olímpicos de 1992, salió públicamente del closet. Se iba a convertir en un activista gay y uno de los fundadores de Outgames.

En un plazo de siete meses desde septiembre de 1999 a abril de 2000 el Time de Nueva York publicó dos artículos sobre los atletas masculinos abiertamente gay en su portada. Y estos dos atletas fueron presentados posteriormente en varios programas nacionales de televisión. Uno de ellos fue sobre Billy Bean, quien jugó béisbol profesional para los tres equipos antes de retirarse en 1995, sobre todo, dijo, porque él no quería seguir viviendo una mentira. Bean ha hablado de la doble personalidad que se vio obligado a vivir, que incluía jugar un partido el mismo día en que su amante murió. La historia de Bean, que apareció originalmente en el diario The Miami Herald ,  tomó importancia internacional con Time; la historia conmovió al planeta y  Bean se convirtió en un destacado activista por los derechos homosexuales en todo el mundo.

Siglo XXI: ¿Una nueva forma de ver el mundo del deporte y la homosexualidad?

En abril de 2000, aparece una historia de valentía, un muchacho de diecisiete años de edad, jugador de fútbol americano de Massachusetts, Corey Johnson, declara su homosexualidad a su equipo y al colegio entero. El joven era co-capitan de su equipo, y al confesar su sexualidad muchos pensarían que su historia acabaría mal, no fue así, su equipo, el colegio y toda la comunidad lo apoyan y Corey juega su último año siendo uno de los mejores jugadores de la liga en el estado de Massachusetts. Pueden leer esta historia en el siguiente Link http://goo.gl/N21aa pues se trata de un relato edificante de la tolerancia y de respeto a la diferencia.

En los grandes deportes como el fútbol, ​​béisbol, baloncesto y hockey, además de en los deportes individuales como el tenis y el golf, no un solo atleta había salido como gay durante su carrera a partir de noviembre de 2000. Lo mismo vale también para los deportistas destacados de los principales deportes de la universidad.

En el 2000 Juegos Olímpicos de Verano, había seis atletas abiertamente homosexuales, pero sólo uno de ellos, David Pichler, era un hombre. Todavía quedaba en aquel tiempo demasiado estigma asociado a la homosexualidad en el vestuario masculino y mucho temor de que la revelación de la sexualidad homoerótica le costara a  los atletas su sueldo, su posición y la aprobación y apoyo de los aficionados.

El ejemplo del jugador de fútbol profesional Esera Tuaolo con una amplia publicidad sobre su salida del closet en “Real Sports” de HBO, en octubre de 2002 puede dar algunos motivos para el optimismo. Al igual que con otros atletas de élite, Tuaolo, quien jugó en la década de 1990 con los Empacadores de Green Bay, los Vikingos de Minnesota, y los Halcones de Atlanta, esperó su retiro de la participación activa en el fútbol; Tuaolo contó su historia de dolor que experimentó en el armario, además de sentimientos de depresión y soledad, incluso pensamientos de suicidio. Su anuncio ha recibido una gran atención y suscitó en su mayoría comentarios positivos de sus ex compañeros.

Otros, sin embargo, no tuvieron la misma suerte y se dejó entrever oscuramente  la violencia que se dirige a un jugador de fútbol profesional abiertamente gay, el corredor de futbol americano Garrison Hearst gratuitamente proclamó: “Yo no quiero maricones en mi equipo” (http://goo.gl/DDc62), más tarde él se disculpó pero ya había desatado un escándalo en la comunidad gay y lesbiana de San Francisco.

Una reacción similar saludó la llegada de jugadores de la NBA John Amaechi, que lo hicieron en 2007, cuatro años después de su retiro. Durante su carrera como jugador, Amaechi era consciente de especulaciones sobre su orientación sexual. Incluso llamó a su homosexualidad “un secreto a voces” entre los periodistas deportivos, sin embargo, no hizo ninguna declaración pública sobre el mismo, debido a la posible reacción negativa de los demás jugadores o entrenadores. Después de retirarse, Amaechi volvió a su Inglaterra natal, donde trabaja como comentarista en la transmisión semanal de un partido de la NBA y dirige la Fundación ABC, que construye centros deportivos y ofrece programas de tutoría y deportivas para los niños. La salida del closet de Amaechi y su publicista, Howard Bragman (que también representa a dos atletas prominentes lesbianas, la basquetbolista Swoopes Star Sheryl y la  golfista Rosie Jone, dijo que Amaechi es:

... “un activista a favor de una gran cantidad de causas diferentes y pensé que era una tontería que él no fuera un activista de la comunidad LGBT, por lo que decidió que no había razón para que se quedara en el armario”…”por lo tanto decidió salir y apoyar la comunidad LGBT”…

Mientras que las reacciones hacia fuera Amaechi eran en su mayoría positivas, el ex jugador de la NBA Tim Hardaway aprovechó la ocasión para anunciar su homofobia en una estación radial en Miami el 14 de febrero del 2007:

“Usted sabe, odio a los gays, así que lo hago saber. No me gusta la gente gay y no me gusta estar rodeado de gente gay. Soy homofóbico.”…·no deberían existir en el mundo o en los  Estados Unidos.”

El basquetbolista procedió a contar que estaba obsesionado por los jugadores gay en el vestuario y que si descubria alguno trataría de echarlos del equipo. En respuesta, los jugadores superestrella Shaquille O'Neal y Charles Barkley condenó los comentarios de Hardaway. Después de ser públicamente reprendido por comisionado de la NBA David Stern, Hardaway emitió una disculpa a medias.

Sin embargo, el hecho es que existen jugadores activos, por lo menos en el nivel competitivo importante, pero que todavía se resisten a salir del closet. El mundo del deporte sigue siendo el último armario para hombres gays en la sociedad. En la imaginación popular, los términos “gay” y “fanático de los deportes” parece como un oxímoron. Sin embargo, este estereotipo en particular - como muchos otros - es inexacto. Los homosexuales no sólo han participado en el deporte en un grado mucho mayor que la que se reconoce, sino que siguen los deportes con la misma intensidad que sus contrapartes heterosexuales.

No sólo hay sitios web especializados dedicados a los homosexuales en determinados deportes, como el arco iris de hielo www.plover.com/rainbowice/ , que sigue a los gays en el patinaje artístico, pero también Outsports.com www.outsports.com , puso en marcha un sitio web en el año 2000 para los fans gays y atletas, que atrae a decenas de miles de visitas cada mes. La popularidad de estos sitios ayuda a refutar la teoría de que los hombres gay no está interesado en los deportes. Animadas discusiones sobre Outsports sobre todos los aspectos del deporte por un público diverso demuestra que el amor y la pasión por el deporte son compartidos por hombres homosexuales y heterosexuales por igual.

En estas tempranas décadas del siglo XXI se ha visto crecer la población LGBT en el mundo del deporte y las Olimpiadas son un ejemplo de ello. Los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 permitieron una nueva gran oportunidad para que la homosexualidad se haga cada vez más visible, aunque el tabú está lejos de caer y los progresos son lentos o directamente inexistentes, sobre todo en países que la persiguen duramente. En otros hay avances tímidos e incluso estos Juegos comenzaron con la inclusión de una imagen fugaz de un beso de dos mujeres durante el espectáculo dirigido por Danny Boyle en la ceremonia inaugural, pero en el día a día del deporte las referencias también son, a menudo, meramente testimoniales.

Si en los Juegos de Atenas del 2004 se contaron once atletas abiertamente homosexuales y en Pekín del 2008 una decena, esta vez la cifra se elevó a veintiuno, según el recuento que ha realizado la página estadounidense web OutSports, especializada en información deportiva sobre gays y lesbianas.

Durante la Eurocopa 2012 el delantero internacional del Milán Antonio Cassano expresó su deseo de que no hubiera homosexuales entre sus compañeros de la selección italiana. Cassano explicó durante la rueda de prensa que el seleccionador de Italia, Cesare Prandelli, ya le había advertido de la posibilidad de que le preguntaran por unas polémicas declaraciones hechas por un conocido periodista italiano en una reciente entrevista, en la que aseguraba que en el combinado italiano hay dos homosexuales; algunas de las palabras del jugador fueron “Si es así, es problema de ellos, son maricones, problema de ellos”… Tras la polémica, el jugador pidió perdón por sus palabras y afirmó: “La homofobia no es un punto de vista que yo comparta. No quise ofender a nadie ni, en absoluto, poner en cuestión la libertad sexual de ninguna persona”. La UEFA multo a Cassano con 15.000 euros al considerar que fueron discriminatorias.

En octubre del 2012 el boxeador puertorriqueño Orlando Cruz fue portada en todos los medios de comunicación alrededor del mundo, después de revelar su homosexualidad y decir públicamente que se siente orgullo de ser gay. El púgil de 31 años dio a conocer la noticia dos semanas antes de competir por el título mundial en la categoría de los plumas por la Organización Mundial de Boxeo. Orlando ocupa el cuarto lugar en el ranking del OMB y ostenta un récord personal de 18 victorias, dos derrotas y un empate con nueve nocauts. Cruz dijo haber consultado con una infinidad de personas, entre ellos psicólogos, amigos y familiares, antes de confesar su inclinación. Esta importante declaración tiene su antecedente conocido sobre un boxeador homosexual, el del estadounidense Emile Griffith, quien lo declaró para el diario The New York Times en 2005, muchos años después de haber concluido su carrera en los cuadriláteros.

Aunque este siglo se ve lleno de esperanza para los deportistas gays, aún existe una estigmatización y muchos deportistas temen declarar su verdadera sexualidad a sus compañeros, jefes y al público aficionado. Y la verdad es que hoy en día los homosexuales somos más visibles y vamos ganando terreno como ciudadanos que somos y haciendo valer nuestros derechos, no obstante la homofobia está aún muy extendida en nuestra sociedad, la heteronormativa no cede fácilmente aunque en occidente esta visión esta cambiando, no podemos decir lo mismo de aquellos 80 países del mundo donde ser homosexual es un crimen. Debemos trabajar por la aceptación de los homosexuales no sólo en los deportes sino también como individuos comunes de la sociedad, que cumplen con sus deberes sociales, fiscales, económicos, entre otros y como tal debemos tener los derechos que la justicia nos ha negado desde hace mucho tiempo.

El mundo del deporte se mueve al mismo son que la sociedad baila, la sociedad vive en constante evolución para el bien de sus ciudadanos, el deporte es un reflejo de la sociedad y por lo tanto el deporte tiene que evolucionar.

Consultas de Internet:



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Por Félix Esteves

8 comentarios:

  1. el deporte siempre ha sido homofobico especialmente en aquellos donde es necesaria la fuerza bruta, como el boxeo, la lucha y el futbol, pero siempre los gays estan presentes en ellos tanto como deportistas o fanaticos, lo que pasa es que estan siempre en el armario, son pocos los valientes que se atreven a decir o hablar sobre su sexualidad.
    Muy interesante el trabajo.

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  2. La homofobia en el deporte, una muestra clara que la intolerancia sigue viva incluso en las sociedades mas "avanzadas". Magnífico artículo.

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  3. Very good and interesting article on homophobia in the sports world

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  4. todo esta permitido en el deporte, no hay discriminacion.

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  5. muy interesante tu post, espero sigas escribiendo.

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  6. muy interesante blog, que buen contenido..gracias

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