Deslizaba su brazo suavemente
sobre las paredes y vitrinas mientras caminaba por la calle, el roce con las
diferentes texturas le hacían estremecer. Adoraba los aromas deliciosos o fétidos
que la ciudad transpiraba. Cerraba por instante los ojos, apenas segundos,
cuando parpadeaba, y hacia suyos los mínimos aires de los transeúntes que
pasaban a su lado. Sus manos como paralizadas
mariposas radiaban los impulsos de los movimientos ajenos, y sus dedos como
inquietantes alas masticaban y digerían las sutilezas de las moléculas esparcidas
por la calle. Caminaba con la boca entreabierta para poder atrapar las minúsculas
partículas que como escamas viejas soltaba la ciudad en su meneo perpetuo para
prolongar el tiempo. Amaba las heces de los canes en la grama, las defecaciones
humanas en los baños de los centros comerciales, los sudores de los usuarios
del subterráneo, los cabellos anónimos que bailaban en el viento y que quedaban
prendidos entre sus labios. Saciaba su sed de amor con los contactos imberbes y
efímeros en los autobuses atestados de gente. En las noches más oscuras y
cuando los faroles parecían ciegos caminaba por calles solitarias con el fin de
arrojarse al piso y lamer rápidamente las aceras y disfrutar de las millones de pisadas
que en ella quedaban adheridas por años. Saboreaba los postes donde se recostaban
los borrachos, las meretrices, los cansados obreros a esperar la hora de paga,
donde los perros orinaban. Caminaba como extraviado por los rincones más sórdidos
de la metrópolis, donde abundara la basura, no sólo por los olores sino también
por las texturas, por los colores, o los sonidos sórdidos de aquellos objetos y
aglomeraciones cuando interaccionaban entre ellos, o con la brisa… su frenesí
se extendía a todo aquello que era palpado, tocado, usado, maltratado,
ensuciado, rozado, manoseado. Recolectaba todo aquello que tuviera una mancha,
un pegote corporal de “otro”. Se hizo así asiduo a los grandes basureros,
relamía cada objeto con lujuria animal que le producía unos orgasmos secos,
nulos, sin eyaculaciones, pero al fin y acabo orgasmos. Un día sin medir consecuencias,
al fin y al cabo nunca las tuvo, se quedó por siempre en la basura, construyo
su hogar entre los excrementos públicos, las deposiciones de la ciudad, comía
basura y deyectaba bazofia que era devuelta a su boca con otras nuevas y ajenas.
Al poco tiempo se hizo piltrafa, desecho de sí mismo y de los demás, ripio,
inmundicia citadina, entonces empezó a devorar sus propios pellejos hasta que
poco a poco consumió toda la ciudad.
Traje de baño de la casa Triton's. Modelo: Gabriel Uren.
Ya llegaron las vacaciones
escolares en Venezuela y en el hemisferio norte en países de Norteamérica y
Europa, el verano empezó ya a asar las pieles de sus habitantes que pasaron un
invierno duro y largo. Las playas empiezan a llenarse de bañistas deseosos de
calmar el calor del sol vestido de naranja, muchos asisten para ver los cuerpos
tostándose en las cálidas arenas y otros a lucir su bien formados cuerpos. En
todo el Caribe estamos acostumbrados todo el año a ver los minúsculos trajes de
baño, algunos parecen desaparecer entre las tibias y danzarinas olas que
abrazan los cuerpos de aquellos bronceados Neptunos y guapos tritones.
Trajes de baño de la década de 1950 a 1960.
El traje de baño, malla, bañador, zunga, tanga, bikini, speedo, trusa, o como se le conozca, es una prenda de ropa
que cubre completa o parcialmente los genitales, utilizada por pudor o higiene
para nadar, bañarse o tomar el sol en lugares públicos como playas, lagos, ríos
o piscinas. En el caso de los hombres, los trajes de baño van desde minúsculos ropajes
hasta shorts o pantalones cortos, pero depende exclusivamente de la decisión del
bañista, en querer mostrar más o mostrar menos, en tener un bronceado sexy y
sugerente o simplemente en un traje que
lo cubra sin importar la estética pero que le permita divertirse bajo el sol y
las aguas.
Algo de Historia.
En la antigüedad clásica los hombres
se bañaban desnudos. Hay murales romanos que muestran a las mujeres practicando deportes y el
ejercicio con dos piezas que cubren las
áreas alrededor de sus pechos y las caderas de una manera muy similar a la del
bikini de hoy en día. Sin embargo, no hay evidencia de que fueron utilizados
para la natación. Todas las imágenes clásicas de la natación muestran nadadores
desnudos, tanto mujeres como hombres.
Bañador de principios del siglo XX.
En diversas tradiciones culturales
antiguas los baños de sumersión medicinales o los recreativos practicados en la
playa ríos o lagos se hacían desnudos, más adelante en ropa interior. En el
Reino Unido hasta la mitad del siglo 19 no había ninguna ley contra el nadar
desnudo, y cada ciudad tenía sus propias leyes de cómo se podía bañarse. Por ejemplo, existía una ley oficial o código
de vestimenta para el traje de baño de 1737 que decía, para los hombres:
“Se establece y decreta”… “que
ninguna persona masculina por encima de la edad de diez años, tendrá en todo
momento en adelante ir a cualquier baño o baños dentro de esta ciudad de día o
de noche sin un par de calzones y un chaleco en sus cuerpos.” 1
En Inglaterra y todo el Reino
unido, en los ríos, lagos, arroyos y playas, los hombres nadaban desnudos, pero
esta práctica fue prohibida en 1860. Se obligó llevar calzones o o Caleçons
como se les llamaba. Incluso entonces hubo muchos que protestaron en contra de
ellos y quería permanecer desnudos.
El traje de baño como tal nace en
el siglo XVIII cuando el Rey Jorge III de Inglaterra favoreció el bañarse en la
playa como un acto social, el monarca británico era un fanático de los viajes a
las costas del Reino Unido y muchas veces se trasladaba a las frías aguas con
su corte. No obstante las mujeres no se sumergían en las aguas, pues el pudor
junto con los pesados vestidos no la dejaban disfrutar de tan fabuloso hobbies.
En 1822 la Duquesa de Berry María Carolina de Borbón-Sicilia (1798-1870)
realiza el primer baño oficial de una mujer, sumergiéndose vestida
completamente en la playa de Dieppe en Francia.
Un salvavidas británico con su traje de baño. 1902.
Pero es en 1890 que nace el primer
traje de baño que consistió en una camisa y un pantalón además de calcetines,
tanto para hombre como para mujer. Veinticinco años después desaparecen los
calcetines de la vestimenta de playa, los hombres ya pueden bañarse en
pantalones cortos. Pero las mujeres todavía se ponen camisones, camisas largas
y faldas para bañarse. A principios de los años 30 del siglo XX hace su debut
el primer bañador femenino, confeccionado con lana, escote como las camisetas y
los pantalones deben cubrir los muslos. Las pobres mujeres tenían que soportar
más de tres kilos encima cuando la prenda se mojaba, aun así fue un paso
liberador.
Jóvenes en la playa. 1910.
Después de la Segunda Guerra
Mundial, y para ser más preciso en 1946, el ingeniero Louis Réard inventa el
bañador dos piezas, más conocido como bikini. Pero no tiene éxito, la censura
vigilaba las playas y habían policías que entre sus armamentos estaba un medidor
que medía los trajes de baño de las damas y las que osaban enseñar más de lo
debido eran apresadas, esta costumbre fue heredada por las patrullas de las “buenas
costumbres” de los años 20, no obstante en el Caribe y en las Polinesias era
común ya enseñar más carne, por ejemplo los hombres en Hawái, New Zelanda, Guam
y las tropicales islas del Pacífico, en especial los nativos, utilizaban
simples y sexys taparrabos.
Bañista a finales de los años 40 del s. XX.
Los recatados y comedidos años 50
vieron florecer en las arenas de sus costas una nueva subidita de la tela, no
obstante muchos bañistas corrían el riesgo de ir a la cárcel, aún existía patrullas
de la censura. Con la llegada de la lycra en 1960 el bikini es aceptado, se empieza
a reducir enormemente los traje de baños y en playas como la de Lido, Saint-Tropez
y Cannes aparecen hermosas sirenas y
musculosos tritones que sin ningún pudor enseñan sus encantos. Las playas de
Rio de Janeiro se hacen famosas por sus extravagantes y deliciosas trusas, que
hacen divina combinación con los cuerpos de los cariocas que desde Copacabana,
Ipanema y Botafogo bailan al sol sus cuerpos al ritmo de las olas y la samba.
El estilista californiano Rudi
Gernreich inventa en 1964 el topless o monokini, que al principio era un
bañador negro sostenido por dos tirantes que deja al descubierto los pechos de
la mujer. Estos tirantes podían ser utilizados en línea recta o cruzados, como
prefería la bañista, pero no tuvieron éxito pues dejaban un feo bronceado. Diez
años más adelante nace la exuberante tanga en Brasil en las manos del genovés
Carlo Ficcardi, tanto mujeres como los más osados hombres llevaban la tanga,
enseñando más pierna, más nalga y más bulto.
Los años 80 y 90 fueron dominados
por los bikinis y tangas, pero con la llegada del segundo milenio se volvieron
a imponer en la moda playera masculina los bañadores o trajes de baño estilo
santropez o Saint-Tropez. Sin embargo, en el Caribe se impone la trusa
brasileña o zunga, al igual que el
speedo, igualmente en las playas de Cataluña se adopta la zunga y el speedo que hace su mayor
exposición en Platja de la Bossa Rodona.
"Meninos Brasileiros Sensuais" en sus singulares sungas o trajes de baño.
Hoy por hoy el traje de baño se
puede usar como ropa interior, en deportes que requieren un traje como esquí
acuático, buceo, surf y wakeboard. El traje de baño también se usan cuando hay
una necesidad de mostrar el cuerpo, como en el caso de los concursos de belleza
o concursos de culturismo, o simplemente para seducir. Hay una muy amplia gama
de estilos de trajes de baño modernos, que varían en relación con la cobertura
del cuerpo y materiales. La elección del estilo de traje de baño es dependiente
de las modas actuales y las normas de la comunidad como la modestia, el erotismo,
así como las preferencias personales.
Trajes de baño de la afamada casa Armani.
Los trajes de baño para hombres
generalmente expone el pecho, que las mujeres no suelen hacer. Los estilos de traje de baño de los hombres
incluyen los estilos shorts, jammers, speedo briefs, sungas, tangas y bikini,
entre otros y depende su uso del gusto
de los bañistas.
Tipos de Trajes de Baño Masculinos.
Briefs.
El popular briefs o speedo. Aqui su servidor y autor de este artículo en un modelo de la casa Adidas.
Los más comunes entre los más
osados, también son conocidos como racing, speedos. Utlizados principalmente por los nadadores,
los popularizó el musculoso Charles Atlas. Su forma y diseño es al estilo o
similar a los de la ropa interior, es probable que el traje de baño precedió la
ropa interior, su aparición como hoy día se conoce apareció en 1956 en los Juegos
Olímpicos de Melbourne y realizado por Speedo. El estilo varía desde un asiento
completo a tanga o g-string. La mayoría tienen un revestimiento de color beige
o blanco en el interior.
Trunks.
Un shorts en Venezuela, Boardshorts en Australia...
Son también conocido como
boardshorts en especial en Australia o pantalones cortos en Reino Unido, aquí en
Venezuela le llamamos shorts, y describe un estilo suelto, por lo general llegan hasta un poco más encima
de la rodilla. Es el favorito de los surfistas. Por lo general son de colores
vistosos. Son realizados en polyester o tela de nylon. Aunque los trunks se han
utilizado como traje de baño desde la década de 1940, su apogeo fue en los años
noventa cuando los popularizo la serie de televisión Baywatch. Hoy, ellos han
sido eclipsados por las zungas y speedos en la gente joven, no obstante siguen
siendo los favoritos entre los grupos de
mayores de edad y los niños pequeños.
Saint-Tropez o santropes.
Cristiano Ronaldo en un traje de baño estilo saint tropez, este bañador
se popularizo en los años 60 en la playa francesa del mismo nombre.
Es un trunk pero más alto que
llega al medio muslo, y ajustado al cuerpo, por lo general unicolor y se lleva
a la cadera. Suelen ser de algodón, aunque las telas sintéticas como el polyester
combinado con telas naturales están haciendo progreso en el favoritismo de los
bañistas.
Zunga o Sunga Brasileña.
La Sunga brasileña de la casa TFabiano. Muy de moda hoy día.
Es el traje de baño de moda, es
más grande, pero no tanto, que el speedo o briefs, sin embargo su diseño es más
sensual. Es el preferido de los amantes de la playa como centro de cruising o
levante, para aquellos que quieren ser vistos y deseados. Viene en todos los
colores, a diferencia del speedo que por lo general son azul marino, negro o
blanco. Las sungas brasileñas están diseñadas en colores vibrantes y combinan
varias materiales como el algodón, lycra, spandex y nylon, hebillas, trenzas,
aros. Los venezolanos han hecho de este traje de baño junto con el speedo sus
favoritos y sus diseños son de fama mundial, un ejemplo de ello son los trajes
de baño diseñados por la casa Triton’s. 2
Traje de baño estilo zunga o sunga de la casa Triton`s.
Diseño venezolano con calidad de exportación.
Square leg suits o Cuadrados.
Daniel Craig en un Square leg.
Es un traje de baño estilo similar a un short muy corto,
algo conservador. Pueden compararse a boxers cortos. Típicamente se llevan bajo
la cintura y llegan a la parte alta del muslo, pero más cobertura para la
pierna que la zunga o sunga. Este estilo cuadrado era popular como un traje de
baño recreativo para hombres durante la década de 1950.
Jammer.
Aunque comodos no dejan un hermoso bronceado.
Muy ideal para playas con fuerte oleaje o para practicar
deportes acuáticos.
Un tipo de traje de baño de los hombres
usado principalmente por los atletas competitivos, son hechos por lo general de
lycra. No son muy favorecedores para utilizar como trajes recreativos.
Fundoshi.
Fundoshi, tradicional traje de baño japonés.
Es el tradicional traje de baño japonés. Su diseño
es muy antiguo y es igual a la ropa interior utilizada por los antiguos
japoneses.
Tanga, Bikini Masculino e Hilo Dental.
El Hilo Dental, para bronceados totales y para los más atrevidos.
La tanga es un traje de baño muy
corto con los extremos muy delgados y que van sujetos muy a lo alto de la
cadera que permite alargar visualmente las piernas. Su parte trasera es
reducida dejando ver algo los glúteos y la parte delantera es bastante minúscula
pero lo suficiente para sostener y resaltar el
bulto. Es muy curvilíneo y aunque pasado de moda, se ve bien aún en las
competencias de los fisicoculturistas.
Muy delgado, poca tela, es común que
la línea que rodea la cintura sea muy delgada, casi un hilo que no supera más
de medio centímetro. A diferencia de la
tanga, tiene una variante (pero no muy común) que es el hilo dental. Son muy
pocos lo que se atreven con el hilo dental en las playas públicas. Por lo
general son utilizados como ropa interior o en piscinas y playas privadas.
Para Finalizar.
Estamos en verano, en vacaciones.
Disfruta de la playa, la arena y el sol, utiliza protector solar sea cual sea
el traje de baño que prefieras. Antes de comprar esa prenda tan necesaria para
esta época, pruébate las diferentes formas o diseños, compra el que más se
adecue a tu cuerpo o a tu forma de ser. No temas en presentar o regalar más
piel de lo acostumbrado, aprovecha la oportunidad que te da este rico clima
para seducir, tal vez la sunga o traje de baño te consiga un nuevo amor, una
aventura amorosa, un nuevo ideal.
1 Quoted in Byrde, Penelope. "That Frightful Unbecoming Dress: Clothes for Spa Bathing at Bath", Costume, No 21, 1987, p.50
Contar la historia de la
homosexualidad en Estados Unidos resulta un tanto complicada y hasta aburrida
porque es mucho lo que se ha escrito y dicho sobre la comunidad LGBT de este
país que ha sido pionero de las libertades y derechos civiles. No obstante conseguí
una manera de contar la historia algo diferente y tal vez más interesante para
aquellos que empiezan a indagar sobre el proceso histórico vivido por el
colectivo LGBT en los últimos 100 años, y es narrar la historia a través de los
iconos pop que se han convertido, no solo para los gays y lesbianas de
Norteamérica sino también de todo el mundo, en sus portavoces y miembros
honorarios y que fueron y son Iconos Gays.
Los iconos siempre han sido un
componente importante de la cultura gay en Estados Unidos. Ellos han inspirado e influenciado a
generaciones de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros. Esta pequeña
investigación la hemos divido en tres partes, debido a los tres grandes iconos
en que basamos la exploración como son Judy Garland, Madonna y Lady GaGa. Cada
una de estas mujeres y artistas ha tenido un gran impacto en la cultura gay en
sus generaciones, así como las generaciones después de sus grandes éxitos.
En el estudio de estas tres
mujeres, Iconos por excelencia del grupo LGBT, analizamos no sólo la
perspectiva de cómo han evolucionado los iconos, sino también como ha evolucionado la comunidad
gay junto a ellas. Tratare de mezclar momentos históricos importantes de la
comunidad gay con algunos sucesos personales de estos iconos, como al igual
mencionare algunos otros iconos u otros artistas que han marcado la comunidad.
Espero no equivocarme, deseo que esta historia contada a mi manera, no se
convierta en un eufemismo sino más bien un metáfora que ayude a comprender de
una manera grata y hermosa la triste historia de lucha, sacrificio y esfuerzo
de los hombres y mujeres, gays, lesbianas, transexuales y tantos otros que
sueñan con una vida feliz “en algún lugar sobre el Arco Iris”.
JUDY GARLAND.
Cada artista abrazado por la comunidad LGBT tiene su propia historia,
única y compleja con dicha comunidad. No es una coincidencia que el colectivo LGBT
norteamericano haya abrazado a Judy Garland en un momento cuando estaban
buscando alguien que podría relacionar, considerando sus propias luchas y
dificultades.
Para comenzar a entender el icono
pop gay, uno debe descubrir los orígenes.
Para muchos, Judy Garland se considera el icono gay americano por
excelencia y el primogénito de su lucha, la Diosa del culto gay. Si la cultura
gay norteamericana tuviera un Dios, ese Dios fuera Judy Garland, el Paraíso
fuera el Arco Iris (Rainbow), la Biblia fuera “El Mago de Oz”, la oración
“Somewhere over the Rainbow” y los Apóstoles fueran el León, el Espantapájaros
y el Hombre de Hojalata. Y es que Judy Garland socorrió a muchos homosexuales a
descubrir su propia sexualidad, a través de su música, de su propia lucha; era
muy común además en aquella época, que los mismos gays se identificaran como
“Amigo de Dorothy” para hablar de su homosexualidad, para explicarme mejor, en
vez de decir “yo soy gay” decían “Yo soy amigo de Dorothy” o “aquellos
muchachos parecen ser amigos de Dorothy”.
Muchos hombres gays se sentían temerosos de hablar de su homosexualidad,
pues además de ser un estigma, los homosexuales eran considerados promiscuos,
personas débiles mentales, y es allí su relación con el León (Cobarde), el Hombre
de Hojalata (Sin corazón) y el Espantapájaros (Sin cerebro), todos los
adjetivos descalificativos a los que la sociedad norteamericana achacaba, entre
otros, a los miembros de la comunidad gay.
Judy Garlanda (Frances Ethel Gumm),
nace en Grand Rapids, Minnesota el 10 de
junio de 1922. Ella comenzó su carrera en el mundo del espectáculo a la
temprana edad de tres años como una de las Gumm, junto a sus dos hermanas
mayores. Ella cambió su nombre mientras
estudiaba en la escuela de teatro en Los Angeles. En 1929 aparece cantando en una película “The
Big Revue” y cinco años más tarde fue contratada bajo por la productora
MGM.
Vemos que Judy pasa su infancia
en los locos años veinte que fueron un momento próspero para la comunidad
LGBT. Barrios gay, como Greenwich
Village en Nueva York, el Near North Side de Chicago y North Beach en San
Francisco comenzaron a surgir por toda Norteamérica y en especial en las
grandes ciudades, y el mundo se dio cuenta de ello. Era común ver hombres de
pelo largo y mujeres de cabellos cortos, que fueron duramente criticados por
los conservadores, no obstante los bohemios, eufemismo por homosexuales en
aquel entonces, proliferaban por todos lados, otro adjetivo con que eran
calificados burlonamente era “hadas”.
En los años 30 la comunidad gay se
hizo dueña de la noche citadina, la nocturnidad de las metrópolis eran
gobernada por los hombres y mujeres LGBT que asumieron el control de los bares y clubes. En 1933 con la
finalización de “La ley seca” los centros nocturnos tuvieron mayor éxito y los
vaudeville estaban llenos de artistas travestidos, no obstante la libertad
duraría poco con el comienzo del acoso policial, en especial en la ciudad de
Nueva York y Chicago.
En 1939, Judy Garland se
convirtió en una estrella con su actuación en “El Mago de Oz”, ganando un
premio de la Academia y robando el corazón de su público con lo que sería su
melodía de firma, "Over the Rainbow”. Pero anterior a ese glorioso momento
para Judy, en un acto de autocensura
preventiva, la industria del cine se comprometió en 1934 a cumplir el Código
Hays, que fijaba los contenidos que eran moralmente aceptables para el público.
El punto 2-4 del código que decía que toda “perversión sexual o cualquier
referencia están prohibidas”, excluía la
muestra de contenidos homosexuales. Debido a que la prensa y la radio también
ignoraban el tema y —con la excepción de la literatura médica especializada—
los libros tampoco se ocupaban de ello, durante toda la época anterior a la
Segunda Guerra Mundial se podía vivir sin llegar a tener noticias de la
existencia de algo como la homosexualidad.
A lo largo de la década de 1940, Judy
Garland protagonizó muchas películas
entre ellas “ Meet Me in St. Louis” y “In the Good Old Summertime”. Fue durante este tiempo que ella comenzó a
experimentar problemas psiquiátricos, impulsados por la adicción a las drogas,
que desembocó que la MGM terminara con su contrato. Comenzó una carrera en presentaciones como
solista, cantaba a delirar en conciertos a reventar por un público que ya la
adoraba en el London Palladium y el Palace Theatre de Nueva York. La entrada de
EE. UU. en la Segunda Guerra Mundial en 1941 tuvo un peso enorme en la creación
de una identidad de grupo dentro de los homosexuales. El 13% de la población total estadounidense
entró a formar parte del ejército durante la Guerra. Ninguna otra institución
del país había conseguido tal concentración de hombres homosexuales y la
paradoja fue que, mientras los jefes militares intentaban reprimir y
estigmatizar la homosexualidad, los homosexuales estaban impresionados por su
propio número. Debido a que dentro de los espectáculos que ofrecían a las
tropas no había suficientes mujeres, la dirección militar impulsó la
realización de espectáculos de Drag queen, que fueron aprovechados por muchos
homosexuales para establecer y cuidar de forma disimulada una cultura gay.
Surgieron imitadores de Judy Garland por doquier que entonaban “Over de
Rainbow” con el mismo entusiasmo con que eran aplaudidos por los soldados que
luchaban en Europa y en el Pacífico. Mientras tanto en las ciudades de
Norteamerica, carente de hombres porque estaban en la guerra, floreció la
cultura lésbica.
En 1944, cuando Judy filma “Meet
me in St. Louis”, se casa con el director Vicente Minnelli que era conocido por
su homosexualidad, muchos dicen que este matrimonio fue propuesto por la misma
Judy para proteger a su amigo que era acosado por la policía y por los
conservadores que evitaban la proliferación de los hombres gays en el mundo del
espectáculo y la cultura. En numerosos Estados se aprobaron las leyes que
prohíben la suplantación de identidad femenina, y en Hollywood se estableció un
código que prohibió cualquier referencia a la homosexualidad en películas; También se aprobaron leyes en muchos estados
de la unión americana que permitió el confinamiento involuntario de “psicópatas
sexuales”, y esto condujó a la policía a
arrestar a personas del colectivo LGBT. Todas estas políticas fueron
promulgadas para lograr un objetivo: eliminar gays de la esfera pública.
Durante los años 30, alrededor de
setecientas personas eran detenidas al año solamente en Manhattan por
participar en actos homosexuales; por los años 40, ese número se había
convertido en 3 mil. Los años cincuenta
vio crecer los escuadrones establecidos en numerosas ciudades para acosar y
detener a hombres en las zonas de cruising o cancaneo y fueron muy comunes las redadas policiales en
los bares gay que aumentaron drásticamente. Desde 1950-1954, el Macartismo
barrió el gobierno de Estados Unidos, y una caza de Brujas comenzó a tomar
forma que reclamaría muchos homosexuales, o “pervertidos sexuales” como eran
conocidos. La Ley Walter McCarren junto
con el Macartismo empezó a violentar las libertades de los hombres y mujeres
LGBT. Muchos homosexuales fueron acusados de
“psicópatas sexuales” y otros de comunistas, muchos fueron internados en
pabellones psiquiátricos, otros apresados y otros tantos expulsados del país.
En 1954, ella hizo una
reaparición en el cine en la que es considerada su mejor actuación, en “A Star
is Born”. Una batalla con hepatitis, dos
divorcios y otros problemas plagaron los próximos años de su vida, culminando
en "la noche más grande de la historia del mundo del espectáculo" el
23 de abril de 1961 en el Carnegie Hall. Más tarde comenzó a viajar con su
hija, Liza Minnelli, y a vivir el resto de sus días en giras exitosas y
fracasadas. El 22 de junio de 1969, Judy
fue encontrada muerta en su casa alquilada en Chelsea, Londres, después de una
sobredosis accidental de barbitúricos.
En el cine hubieron dos grandes
film donde se tocaba sutilmente la homosexualidad, en primer lugar la cinta de
Alfred Hitchcock “La Soga” (1948) y de Vicente Minnelli “Té y Simpatía” (1956),
no obstante en ambas películas los homosexuales son considerados como personas
insanas. Fueron momentos duros para la
comunidad LGBT, que llevaba una doble vida, a finales de los 40 o principios
del 50 “amigo de Dorothy” comenzó a tomar forma dentro de la comunidad gay y
los años 60 se consolido ese argot para identificar si alguien era en realidad
un miembro de la “community of rainbow” es decir gay. La frase, como dije antes, alude tanto a su
ídolo, Judy, así como la aceptación del carácter de Dorothy de “El mago de Oz”,
que es abierta y amable con personas que son diferentes.
En la etapa en la que Judy estaba
cantando más que nunca, ella habló directamente a la comunidad gay. Ella era
vulnerable cuando cantaba, y cuando ella cantó su dolor, era el dolor de los
hombres gays. La vida de Judy era auténtica y real, y la lucha contra las
drogas, rumores, matrimonios fracasados y problemas psiquiátricos, hizo que
muchos gays se identificaran con ella, igualmente
su vulnerabilidad en el escenario y la forma de interpretar con marcado dolor y
drama las canciones reflejaban igualmente el dolor de la comunidad gay.
Otra conexión importante Garland
tuvo con la comunidad gay era su exagerado amaneramiento en escena, su
sobreactuación, a esta forma los americanos le llaman “Camp” Para entender lo
que esto implicaba, debemos definir primero lo que es el “Camp”, según el
erudito Richard Dyer dice:
…"es una característica o
manera muy gay de manejar los valores, las imágenes y los productos de la
cultura dominante a través de la ironía, la exageración, la banalización, la teatralización
y una forma ambivalente que hace divertido lo serio y lo respetable.” 1
El término “Camp” es complejo, ya
que ha llegado a significar muchas cosas diferentes desde muchos puntos de
vista, y todavía hoy día existen debates sobre lo que es “camp”. El “Camp” está
definido o explicado en Wikipedia de esta forma:
…“es una sensibilidad estética
que se refiere a algo tan atractivo o humorístico debido a su ridiculez al
espectador. El concepto se relaciona con el kitsch”… “puede ser descrito como
‘cursi’. Cuando apareció el uso, en 1909, se denota: comportamiento ostentoso,
exagerado, afectado, teatral, y afeminado, y, a mediados de la década de 1970,
la definición comprende: la banalidad, el artificio, la mediocridad, y la
ostentación tan extrema como para tener perversamente un atractivo
sofisticado.” 2
El “Camp” a principios del siglo
XX fue conectado en gran parte a la forma de vida doble y por
emergente dentro de la cultura de sus contrapartes heterosexuales, los
homosexuales pudieron contemplar las contradicciones que conforman su vida
doble. Esto les permitió percibirse a sí mismos dentro de la sociedad, y
comienzan a desafiar el orden social que los había marginado, así en el argot gay
el “camp” se convirtió en el medio de expresión de la crítica de la
cultura de la heteronormativa, a menudo en forma de exceso, de exageración. Por
ejemplo, las Drag Queens son versiones “over-the-top”
de la feminidad, lo que socava la percepción social de los homosexuales por ser
demasiado femenino para su género. Los hombres gays y por supuesto las Drag
Queens empezaron a imitar a estrellas como Garland, porque que era fácilmente
copiable, Judy Garland era la máxima expresión de la exageración en escena.
Así que, cuando Judy actúa como una chica adolescente normal, común y
corriente en “Meet Me in St. Louis”, que tiene un romance/pelea todos los días con su vecino, la comunidad gay
ve cuán maravillosamente ordinaria y falsa es el personaje de Judy, y por lo
tanto la forma artificial de vivir lo ordinario, y de la falsedad del estilo de vida heterosexual. Por
ejemplo, cuando Judy cantó "Smile" en “The Judy Garland Show”, no
podemos dejar de notar cómo la
cantante/actriz plantea su performance, toma el micrófono antes de
cantar, vacila, como si no está segura de si debe o no seguir adelante,
comparte una rápida sonrisa nerviosa, aún confundida que a su vez confunde a la
audiencia, todo esto lo realiza para transmitir el tema de la canción pero a su
vez para reflejar su estado emocional. Este performance le dio un sentido
profundo y ambiguo, se paseó entre la alegría y la tristeza, de lo desorientado
a lo lúcido y esto habló directamente a los corazones de muchos homosexuales que
se sentían así, además que su actuación antes de cantar demostró claramente una
sobre-exageración.
Por último, Judy adquirió papeles
que expresaban la androginia, rompiendo además las normas de la sociedad de la
expresión de género, que es esencial en el “camp”. En concreto, en el número
"Get Happy" de Stock Summer, Judy luce una chaqueta de esmoquin,
sombrero, medias de nylon negro y zapatos de tacón alto. Mientras que ella está
bailando alrededor, ella empuja repetidamente la cadera hacia adelante, e imita
los movimientos de su danza comitiva masculina, casi perpetuar la idea de que
ella es, de hecho, uno de los chicos. En total, Garland se travestía y no sólo eso
sirvió para asumir la ambigüedad de su canto y actuación, ella se expresaba con
el “Camp”, y mucho más importante, tomó y acepto los valores del “Camp”, que la
hizo a fin con la comunidad gay y su forma de lucha.
La canción más importante de su
repertorio para la comunidad LGBT fue, por supuesto, "Somewhere Over the
Rainbow". Con música de Harold Arlen y letra de EY Harburg, la canción
ganó un Oscar por El Mago de Oz, pero lo más importante es que se ganó el
corazón de las personas LGBT. La melodía principal toma la forma de un arco
iris, aunque imperfecta, con un pico rápido en la segunda sílaba de
"Somewhere", entonces caen suavemente hacia abajo hasta la última
línea “Once in a lullaby” (una vez en
una canción de cuna). Las imágenes de esta primera estrofa es de alguien
volando hasta las nubes, y luego caen suavemente de vuelta a la Tierra. Este
patrón refleja el estado de ánimo de la pieza: espero anhelante, pero en última
instancia triste. En la canción, Judy habla de una tierra “sobre el arco iris”,
donde los “pájaros azules vuelan” y “los sueños que te atreves a soñar se hacen
realidad.” La conexión con la comunidad
gay es tácito pero claro, es una tierra de la aceptación por ahí, donde se
puede tener la libertad de ser uno mismo y no tener que preocuparse por la
amenaza de la sociedad.
Judy Garland sigue afectando a la
comunidad LGBT hasta el día de hoy, sobre todo porque "Somewhere Over the
Rainbow" está siendo considerada “el himno de la comunidad”. No solo en
Estados Unidos de Norteamerica sino en varias partes del mundo; un ejemplo
reciente es que después de la cadena de suicidios de seis adolescentes en el otoño
de 2010, se realizó una vigilia que se
llevó a cabo en memoria de las víctimas de la intimidación y la homofobia (“You
Are Loved Glowlight Vigil ‘Over the Rainbow’. Stop the Bullying. Save our Youth”)
y al final todos los asistentes que se habían reunido en Washington Square Park
comenzaron a cantar la canción en masa. También, la canción inspiró
parcialmente a Gilbert Baker, cuando creó la bandera del arco iris en la década
de 1970, un importante símbolo de la LGBT comunidad.
Judy, como un icono, refleja una
compleja relación entre ella y su público gay. El período en el que saltó a la
fama los homosexuales vivían momentos
preocupantes, se sentían aislados, solos, y así era la vida de Judy, estaba
sola bajo los dominios de la MGM, que la utilizó, la manipuló, la drogaba para
que pudiera cumplir con los extenuantes compromisos cinematográficos y
musicales; muchos homosexuales se sentían identificados, pues muchos eran
sometidos a ser y hacer lo que no eran, a permanecer
oculto dentro de la sociedad de la heteronormativa que dominó sus vidas
cotidianas. Estaban solos en el mundo como una minoría, y vieron que el
aislamiento de Judy era como el suyo
Su fragilidad, su exagerado dramatismo,
su forma de moverse en la escena era fácil de imitar por el “Camp”, muchos artistas
del travestismo la imitaron; pero su vida y las luchas personales añadieron
complejidad a las actuaciones de arrastre típico, que sirve como un espejo para
que la comunidad mirara fijamente. Su batalla constante con los medios de
comunicación, las drogas, los matrimonios, y ella misma, con sus derrotas, así
como victorias, todas mientras que transportaba un canto de esperanza en su
canción “Get Happy” en las estrofas “Forget your troubles / Come on get happy”
(“olvida tus problemas / Vamos a ser felices”), fue vista como un reflejo de
los éxitos y luchas dentro de la la comunidad LGBT.
Como se dijo anteriormente, el
período posterior a la Segunda Guerra Mundial era hostil hacia la comunidad
LGBT. El historiador Barry Adam afirma que “el fin de la guerra trajo presiones para
restaurar el orden social anterior a la guerra” ... “y mantener a raya las
fuerzas del cambio.”3 Institucionalmente,
políticamente y socialmente, varias tácticas fueron utilizadas contra las
personas homosexuales para acabar con ellas de la cultura americana. Así hubo
más arrestos, las leyes aprobadas, la caza de brujas (específicamente durante
el macartismo), y las únicas representaciones de personas “extrañas” en la
cultura eran los estereotipos negativos, como en “Té y simpatía” y “La cuerda”.
No obstante, no todo era
oscuridad, el movimiento LGBT estaba en camino. Ya en noviembre de 1950 Harry
Hay funda en Los Ángeles la primera organización homosexual de Norteamerica,
que tendría continuidad: la “Mattachine Society”. Oficialmente, no sería hasta
1954, bajo otro equipo directivo, que se fundaría la organización. El objetivo
principal de la asociación, que pronto tendría sucursales en otras ciudades
estadounidenses y editaría una revista, la “Mattachine Review” (1955-1966), era
hacer propaganda para conseguir el reconocimiento social de los homosexuales.
También en 1950, en Los Ángeles, se fundó la “Knights of the Clock” cuyo
objetivo era apoyar a parejas homosexuales interraciales.
En 1952, un grupo de ex miembros
de la “Mattachine Society” fundaron ONE, Inc., una organización LGBT basada en
Los Ángeles. ONE, Inc. editó a partir de 1953 la exitosa revista ONE Magazine y
fundó en 1956 el ONE Institute, que a partir de 1957 ofrecía cursos sobre la
historia de la homosexualidad. El One Institute, a su vez, editaba la primera
revista científica a nivel nacional cuyo tema principal era la homosexualidad,
el One Institute Quarterly. ONE,
Inc. se fusionó en 1996 con el ISHR (Institute for the Study of Human
Resources). En 1955 se fundó en San Francisco la primera asociación
lésbica para la defensa de sus derechos civiles. Con la creación de DOB
(Daughters of Bilitis), que pronto tendría sucursales en otras ciudades
estadounidenses y que desde 1956 publicó la revista The Ladder; se pretendía
organizar un foro social que, al contrario que los bares para lesbianas, fuera
seguro frente a las razzias policiales.
Kameny y Nichols fundaron en 1961
la Mattachine Society of Washington, que, al contrario que su equivalente de
Nueva York, pretendía conseguir cambios políticos y comenzó a hacer trabajo de
lobby, que se centraban sobre todo en conseguir el fin de la prohibición para
homosexuales de trabajar en el funcionariado público. En 1963 algunas de las
mayores organizaciones homosexuales se unieron en la ECHO (East Coast Homophile
Organizations).
El 19 de septiembre de 1964 se
produjo la primera manifestación a favor de los derechos de los homosexuales en
la historia de los Estados Unidos; un grupo de unos diez manifestantes
protestaron ese día en Whitehall Street (en la ciudad de Nueva York) contra la
discriminación de los homosexuales en el ejército. En el verano de 1965 se
produjeron manifestaciones parecidas por primera vez en la capital, Washington.
En 1966/67 se creó la NACHO (North American Conference of Homophile
Organizations), la primera federación de organizaciones de EE. UU., que tenía
más de 6000 miembros, pero que se disolvió en 1970. La primera universidad
estadounidense que reconoció una asociación estudiantil homosexual fue la
Universidad de Columbia (Nueva York) en 1967. En enero de 1967 varios cientos
de personas protestaron en el Sunset Boulevard (en Los Ángeles) contra las
razzias policiales contra bares gays; fue la mayor manifestación de
homosexuales hasta la fecha. Ese mismo año, en el Greenwich Village, en Nueva
York, el activista Craig Rodwell abrió la primera librería de temática LGBT del
país, la Oscar Wilde Memorial Bookshop. En 1969 vendría Stonewall como el catalizador,
o mejor dicho la chispa que prendió la pólvora para que explotara la comunidad
LGBT y se diera a conocer la realidad de otra manera: dejamos de ser invisibles
y comenzó otra era para todos.
Lo interesante a destacar es la
coincidencia de los disturbios de Stonewall ocurridos en la noche después de
propio entierro de Garland. Si bien se propone a menudo que efectivamente
existe una conexión entre los dos, el estudioso David Carter presenta una serie
de argumentos que apuntan en la dirección opuesta. En concreto, Carter atribuye
este mito a un artículo del Village Voice escrito sarcásticamente por un
heterosexual que se burla de la comunidad gay y los disturbios. Además, los
Carter apunta al hecho de que los combatientes en los disturbios eran jóvenes,
que no eran de la generación que veneraba a Judy Garland. Sin embargo, su
entierro fue visto como un funeral simbólico del movimiento anterior, derechos
de los homosexuales, y el nacimiento de una nueva era.
Aunque la muerte de Judy Garland
no fue una principal causa de los disturbios de Stonewall, es difícil ignorar
el hecho de que algo tan rutinario como una redada policial en el momento, en
la noche después del funeral de uno de los principales iconos de la comunidad
gay, tal vez la muerte de Garland como cuando mueren los Dioses es una metáfora
que se puede comprender o entender como la reencarnación de ese movimiento que
nació después del entierro de su ídolo: el nacimiento moderno del movimiento
por los Derechos Gay.
Hoy todavía cantamos y deseamos
vivir en aquel “Arco iris” donde queremos “olvidar los problemas y comenzar a
ser felices.”
1 Richard Dyer, Heavenly Bodies: Film Stars and Society, 2nd ed. (London: Routledge, 2004), 176.
2 http://en.wikipedia.org/wiki/Camp_(style)
3 Barry Adam, The Rise of a Gay and Lesbian Movement (New York: Twayne
Publishers, 1995), 60, 66.
Una mayor aceptación en países
más seculares y afluentes
Mientras Estados Unidos y otros países
debaten sobre el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo, una nueva
investigación del Pew Research Center encuentra una gran variación por región
sobre la aceptación/rechazo de la homosexualidad en la sociedad.
La encuesta realizada en 39
países arrojó una amplia aceptación de la homosexualidad en América del norte,
la Unión Europea y gran parte de América Latina, pero igualmente mostró
preocupantes datos de rechazo en Naciones de mayoría musulmanas y en África,
así como en partes de Asia y en Rusia. Mientras las opiniones sobre la aceptación de la homosexualidad se dividen
en Israel, Polonia y Bolivia.
Las actitudes sobre la
homosexualidad han sido bastante estables en los últimos años, excepto en Corea
del sur, Estados Unidos y Canadá, donde el porcentaje de la aceptación de la homosexualidad
por la sociedad aumentó en al menos 10
puntos porcentuales desde 2007. Estos resultados están entre las principales
conclusiones de una investigación realizada por el Pew Research Center en 39
países, donde se entrevistaron 37.653 individuos entre el intervalo que va desde
2 de marzo al 1 de mayo, 2013. (1)
La encuesta también revela que la
aceptación de la homosexualidad está particularmente extendida en países donde
la religión no es tan importante en la vida de las personas. Éstos igualmente
sucede en los países que presentan mayor riqueza y desarrollo económico y
social. Por el contrario, en los países más pobres y con altos niveles de
religiosidad, pocas personas creen que la homosexualidad debe ser aceptada por
la sociedad.
La edad es también un factor importante
en varios países, los más jóvenes tienden a ser mas tolerantes que los más
viejos. Y aunque no es frecuente, en los países donde existe una marcada
diferencias de género, es una constancia que las mujeres tienden a aceptar más la homosexualidad que los hombres.
Donde la homosexualidad es más aceptada
La idea de que la homosexualidad
debe ser aceptada por la sociedad es frecuente en la mayoría de los países de
la UE encuestados. Alrededor de tres cuartas partes o más en España (88%),
Alemania (87%), la República Checa (80%), Francia (77%), Gran Bretaña (76%) e
Italia (74%) comparten este punto de vista, los griegos con más de la mitad con
un 53%. Polonia es el único país de la UE
donde los resultados bajaron con el 42% opinando que la homosexualidad
debe ser aceptada por la sociedad y el 46% cree que debe ser rechazada.
Los canadienses, que ya
expresaron sus opiniones de tolerancia en 2007, son ahora más propensos a decir
que la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad, con un 80% en
comparación con el 70% de hace seis años. Los datos no son tan positivos en los
EE.UU., donde una mayoría menor (60%) cree que la homosexualidad debe ser
aceptada. Pero los americanos son mucho más tolerantes de lo que eran en 2007,
cuando el 49% dijo que la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad y el
41% dijo que debería ser rechazada.
Las opiniones sobre la homosexualidad
también son positivas en algunas partes de América Latina. En Argentina, el
primer país de la región en legalizar el matrimonio gay en el 2010, cerca de
tres cuartas partes (74%) dice que la homosexualidad debe ser aceptada, al
igual que una clara mayoría en Chile (68%), México (61%) y Brasil (60 %);
alrededor de la mitad de los venezolanos (51%) también expresaron su
aceptación. En contraste, el 62% de los salvadoreños dice que la homosexualidad
debe ser rechazada por la sociedad, al igual que casi la mitad de los bolivianos
(49%).
En Asia y Oceanía, donde la
homosexualidad es vista como negativa, más de siete de cada diez personas en
Australia aceptan la homosexualidad (79%), Filipinas con 73%, y el 54% en Japón.
Donde la homosexualidad es rechazada
Los ciudadanos en África y en los
países de mayoría musulmana siguen siendo altamente homofóbico. En África
subsahariana, por lo menos nueve de cada diez personas rechazan la
homosexualidad, por ejemplo en Nigeria (98%), Senegal (96%), Ghana (96%),
Uganda (96%) y Kenya (90%) creen que la homosexualidad no debe ser aceptada por
la sociedad. Incluso en Sudáfrica, donde, a diferencia de muchos otros países
africanos, los actos homosexuales son legales y la discriminación basada en la
orientación sexual es inconstitucional, el 61% dice que la homosexualidad no
debe ser aceptada por la sociedad, mientras que sólo el 32% dice que debe ser
aceptada.
La mayorías de los encuestados en
los países predominantemente musulmanes también dicen que la homosexualidad debe ser
rechazada, incluyendo 97% en Jordania, el 95% en Egipto, 94% en Túnez, el 93%
en los territorios palestinos, el 93% en Indonesia, el 87% en Pakistán, el 86%
en Malasia, el 80% en el Líbano y el 78% en Turquía.
En otros lugares, la mayoría en
Corea del Sur (59%) y China (57%) también dicen que la homosexualidad no debe
ser aceptada por la sociedad, 39% y 21%, respectivamente, dicen que debe ser
aceptada. La mirada de Corea del Sur, aunque sigue siendo negativa, han
cambiado considerablemente desde 2007, cuando el 77% dijo que la homosexualidad
debe ser rechazada y el 18% dijo que debe ser aceptado por la sociedad.
Religiosidad y la homosexualidad
Existe una fuerte relación entre
la religiosidad y las opiniones de un país sobre homosexualidad. (2) Hay mucho
menos aceptación de la homosexualidad en los países donde la religión es
fundamental para la vida de las personas, ya que por si consideran que la religión
es muy importante, y creen ciegamente que la moral está directamente relacionada con las enseñanzas Dios.
Hay algunas excepciones, sin
embargo. Por ejemplo, Rusia y China donde la escala de la religiosidad, lo que
sugiere un mayor nivel de tolerancia de la homosexualidad, no obstante, sólo el
16% de los rusos y el 21% de los chinos
toleran o aceptan la homosexualidad. Por el contrario, en países como Brasil y Filipinas, naciones altamente
cristianas, la aceptación de la homosexualidad presenta niveles relativamente altos.
En Israel, donde los puntos de
vista de la homosexualidad se mezclan, los judíos seculares tienen más del
doble de probabilidades que los que se describen como tradicionales o
ultra-ortodoxos en decir si a la
homosexualidad, para ser más específicos
el 61% acepta la homosexualidad versus un 26% que la niega rotundamente. Sólo
el 2% de los musulmanes israelíes comparten esta opinión.
Sexo y edad y aceptación/rechazo de la homosexualidad
En la mayoría de los países
encuestados, los datos de la homosexualidad no difieren significativamente
entre hombres y mujeres. Pero en los países donde existe una diferencia de
género, las mujeres son mucho más
propensas que los hombres a decir que la homosexualidad debe ser aceptada por
la sociedad.
En Japón, Venezuela y Grecia,
donde cerca de seis de cada diez mujeres dicen que la homosexualidad debe ser
aceptada (61% en Japón y 59% en Venezuela y Grecia), menos de la mitad de los
hombres comparten esta opinión (47%, 44% y 47 %, respectivamente). Alrededor de
la mitad de las mujeres en Israel (48%) expresan una opinión positiva de la
homosexualidad, en comparación con sólo el 31% de los hombres. Y, mientras que
las mayorías de las mujeres y los hombres en el Reino Unido, Chile, Francia y
los EE.UU. dicen que la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad, las
mujeres son más propensas que los hombres para ofrecer esta visión en al menos diez
puntos porcentuales.
En muchos países, los puntos de
vista de la homosexualidad también varía en los grupos de edad, y los
encuestados más jóvenes consistentemente son más propensos que los mayores en
decir que la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad. Las diferencias
de edad son particularmente evidentes en Corea del Sur, Japón y Brasil, donde
los menores de 30 son más receptivos a esas edades de 30 a 49 que, a su vez,
son más tolerantes que aquellos mayores de 50 años.
Por ejemplo, en Japón, el 83% de
los menores de 30 años dicen que la homosexualidad debe ser aceptada, en
comparación con el 71% de 30 a 49 años de edad y sólo el 39% de los mayores de
50 años. Del mismo modo, el 71% de los surcoreanos en el grupo de edad más
joven ofrece opiniones positivas de la homosexualidad, pero sólo alrededor de
la mitad de los 30-49 años de edad (48%) y el 16% de los mayores de 50 años lo
hacen. En Brasil, cerca de tres cuartas partes de los menores de 30 años (74%)
dicen que la homosexualidad debe ser aceptada, en comparación con el 60% de los
de la categoría media y el 46% de los 50 años o más.
En la UE, las mayorías sólidas en
todos los grupos de edad en Gran Bretaña, Francia, Alemania, España, Italia y
la República Checa expresan una opinión positiva de la homosexualidad, a pesar
de que los italianos y checos mayores de 50 años son mucho menos propensas que
las personas más jóvenes en estos países para decir la homosexualidad debe ser
aceptada. Al menos ocho de cada diez italianos menores de 30 años (86%) y la
edad de 30-49 (80%) comparten este punto de vista, en comparación con el 67% de
los mayores de 50 años. En la República Checa, el 84% de esas edades 18-29 años
y el 87% de los 30-49 dice la homosexualidad debe ser aceptada, mientras que el
72% de los mayores de 50 años de acuerdo.
En Grecia, donde la aceptación de
la homosexualidad no es tan frecuente como en la mayoría de los países de la UE
encuestados, las mayorías de 18-29 años de edad (66%) y 30-49 años (62%) dicen
que la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad , ni mucho menos los
griegos mayores de 50 años (40%) comparten esta opinión.
Las personas mayores de 50 años
en los EE.UU., Canadá, Argentina, Bolivia y Chile también tienen menos
probabilidades que los de los dos grupos de edad más jóvenes que decir la
homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad, aunque por lo menos la mitad
de los mayores de 50 años en todo menos en Bolivia están aceptando, incluyendo
75% en Canadá. En los EE.UU., el 70% de esas edades 18 a 29 y 64% de los 30-49
años de edad están aceptando la homosexualidad, en comparación con
aproximadamente la mitad de los estadounidenses mayores de 50 años (52%). En
Bolivia, sin embargo, 53% de 18 a 29 años de edad y el 43% de 30 a 49 años de
edad dicen que la homosexualidad debe ser aceptada, pero sólo el 27% de las
personas mayores en el grupo comparten esta opinión.
Los mexicanos y chinos de edades
18-29 años son más propensos que los de cada uno de los otros dos grupos de
edad para ofrecer una opinión positiva de la homosexualidad, pero no hay
diferencias significativas entre las opiniones de los 30-49 años de edad y los
mayores de 50 años. Y en Rusia, El Salvador y Venezuela, los menores de 30 años
son más tolerantes de la homosexualidad que son los mayores de 50 años,
mientras que los puntos de vista de las edades 30 a 49 no varían
considerablemente de los de los grupos más jóvenes y más viejos.
En los países predominantemente
musulmanes encuestados, así como en los seis países del África subsahariana,
las mayorías sólidas en todos los grupos de edad comparten la opinión de que la
homosexualidad debe ser rechazada por la sociedad. En el Líbano, sin embargo,
hay algo más aceptación entre los encuestados más jóvenes, el 27% de los
libaneses menores de 30 años dicen que la homosexualidad debe ser aceptada, en
comparación con el 17% de 30 a 49 años de edad y el 10% de los 50 años o más.
(1) Los resultados para la India
no se divulgaron debido a preocupaciones sobre la administración de la encuesta
en el campo.
(2) La religiosidad se mide
mediante un índice de tres elementos que van desde 0-3, con "3″ que
representa la posición más religiosa. Los encuestados fueron codificados como
"1″ si creen que la fe en Dios es necesaria para la
moralidad;""1" Si te dicen que la religión es muy importante en
sus vidas; y "1″ si ellos oran al menos una vez al día. La puntuación
media de cada país se utiliza en este análisis.
Por: PEW RESEARCH CENTER. Traducción: Félix Esteves.
El primer desnudo masculino en la
fotografía venezolana apareció en 1910 bajo la mirada de Pedro Ignacio Manrique
con el título de Apolo, más tarde surgirían otros Dioses desnudos en el arte
fotográfico nacional, por ejemplo no nos podemos olvidar de las bellas imágenes
que Alfredo Boulton captó del torero Luis Sánchez Olivares, Diamante
Negro; o para ser más contemporáneos de
las excelentes fotografías que nos regala desde España el artista venezolano
Rubendario; tampoco podemos omitir la mirada post-neoclásica de la fotografía
masculina de Sergio di Francesco o la placida desnudez masculina de Fran
Beaufrand; es imposible desconocer los desolados y lúdicos desnudos de Julio
Vengochea, y mucho menos podemos omitir los desnudos masculinos llenos de
simbolismo, de deliciosos oximorones, y barroquismo posmoderno de Nelson Garrido.
No obstante, el desnudo masculino
desde la perspectiva de la carnalidad atrapada en su deseo, y en la revelación
de la búsqueda del homoerotismo más puro, tenemos que nombrar a un novel
fotógrafo que con su curiosa mirada nos ha regalado ciertas imágenes que se
pasean desde la figuración hasta el onirismo fotográfico, estamos hablando de
Felipe Rotjes.
Si bien los antiguos griegos relacionaron
el desnudo con su geometría y en esa perfección quisieron compararlo y
trasladarlo a sus Dioses, Felipe Rotjes, trendy del siglo XXI y artista de autodestrucción/deconstrucción,
lucha contra las geometrías imperantes del ideal del cuerpo masculino para
poder vislumbrar en la figura masculina del hombre común la complejidad de su
existencia, así en la cruda piel, en la tensión de los cuerpos desnudos, en su interacción,
fusión y en su virtual desprendimiento se van narrando un nuevo Olimpo pero al
mismo tiempo un nuevo Averno, los hombres desnudos de Rotjes se pasean con
facilidad entre los dos mundos, porque no son Dioses, son humanos.
La fotografía de Felipe Rotjes nos
recuerda un poco la irreverencia homoerótica de Robert Mapplethorpe, no
obstante el fotógrafo norteamericano ya fallecido, era un clasicista, y pocas
veces se pudo despojar de los divinos y perfectos cánones de belleza griega que
aún perduran; tal vez la similitud de Mapplethorpe y Rotjes se encuentra en la
experimentación o la búsqueda del conflicto de apetencia/aversión que surge en
el testigo o publico que mira el objeto/cuerpo fotografiado que se convierte
así en poesía de lo bello o poesía de lo aberrante o del esperpento.
La fotografía del desnudo
masculino de Felipe Rotjes esta substraída de toda grandilocuencia perfeccionista,
refinamiento y armonía clásica, podemos asegurar que es carnalidad brutal y
cruda, sin ser pornografía. Desde su mirada “underground” Rotjes nos arroja sin
medir, sin tranzar, un homoerotismo diferente a lo que nos tiene acostumbrado
esta sociedad de consumo, el homoerotismo de Rotjes es real en su forma, pero
onírico en su sustancia. La desnudez masculina y su carga erótica, bajo el lente
de Rotjes, es la construcción de un universo animal pero al mismo tiempo tan
humano que desmitifica con sus hombres bañados de luz y sombra, la grandeza de mármol con que se construye a
diario la farsa o la comedia del cuerpo ideal.
En “Los vasos comunicantes”,
André Bretón decía que “el poeta del porvenir superará la idea deprimente del
divorcio inseparable entre la acción y el sueño”. Rotjes como poeta del lente y
del porvenir se confunde y se pasea entre la acción y el sueño, entre la
realidad y el onirismo. Con su fotografía se cumple el viejo dilema de que la
realidad sería imposible si no la comparamos con los sueños, y lo onírico fuera
inocuo, fútil e inútil sin la fiereza o brutalidad de la realidad. Y en ese
sentido, la fotografía de Felipe Rotjes son el camino recorrido y vital de su
vida, pero al mismo tiempo es el tiempo onírico de sus miedos y deseos. Una sola foto de Felipe Rotjes es un grito desesperado
o la risa de la maraña lineal de su recorrido por la vida, esa misma fotografía
es el alarido mudo o la mueca burlona de su inconsciente. En conjunto su
trabajo fotográfico aquí reseñado es la proclama dada de su singular cosmogonía
erótica.