lunes, 7 de abril de 2014

LA DESNUDEZ COMO HUMILLACIÓN Y CASTIGO. Pequeña disertación sobre los hechos del 3 de Abril de 2014.

Mujer judia es desnudada por nacionalistas ucranianos a principios del siglo XX

La persona desnudada es expuesta en su totalidad, se hace  vulnerable y esencialmente frágil pero sobretodo se le enerva físicamente, mentalmente y emocionalmente. De esa forma la desnudez puede tomar una forma física, como cuando Jesús fue desnudado frente a sus coetáneos al pueblo del antiguo Israel, como se hacía en aquel entonces con todos los condenados a la crucifixión;  o cuando los esclavos africanos eran desnudados en los mercados esclavistas; o cuando los nazi hicieron desfilar a muchos judíos desnudos frente al pueblo alemán; o cuando los presos en la prisión de Abu Ghraib fueron forzados a desnudarse delante de los soldados americanos que fotografiaban. No nos podemos olvidar de las acciones de la KGB, o de la G2 Cubana, o de las Camisas Negras de Mussolini o de la Seguridad Nacional de Marcos Pérez Jiménez. No podemos obviar como Idi Amin desnudaba a sus enemigos o como los hutu en Ruanda humillaban a los tutsi desnudándolos para despues asesinarlos a sangre fría.

La desnudez al hacerse física toma una forma emocional, aquella que nos paraliza, nos enajena y perjudica nuestra dignidad y por lo tanto se vuelve una humillación. 

Pero la desnudez por sí sola no constituye la esencia única de la humillación. Después de todo, como amantes comúnmente nos deleitamos en la profundidad de la desnudez física y psicológica. Nos abrimos al ser amado y esa vulnerabilidad de la intimidad nos da el placer de conocer al otro. Lo que convierte la belleza de la desnudez física y psicológica en una asfixia emocional desgarradora es la experiencia de la degradación: pues la desnudez utilizada como castigo nos humilla y esta a su vez nos envilece, nos devalúa y deshumaniza frente al victimario, castigador o torturador. 

La desnudez como humillación está estrechamente vinculada a la identidad, porque al desnudar a la víctima esta se siente deshonrada, sucia, culpable en ese instante o momento de humillación, porque en su desnudez ve lo que los otros puedan pensar de su cuerpo y alma desnuda que ha sido reducida a la mezquindad y sordidez de los humilladores, y también de los observadores, que al comportarse pasivamente frente al vil atropello se convierten igualmente en castigadores y humilladores.

La desnudez como humillación convierte a la víctima en objeto, porque la victima al ser desnudada equivale a ser visto en estado de desnudez por los otros y, sin embargo, no ser reconocido por ella o él mismo. Los victimarios y humilladores exhiben el objeto, que es el simple cuerpo desnudo de la víctima, como un premio o como se exhibe el animal cazado. La desnudez como castigo y humillación es una forma de reducir la voluntad, de empequeñecer el espíritu, es una manera de distorsionar lo que creemos de nosotros mismos.

La desnudez como castigo y humillación es un delito. Cuando esta forma de castigo y humillación es aceptada y utilizada por el Estado, es aún más grave, porque toma la forma de crimen contra la humanidad o de lesa humanidad.

Lo vivido el 3 de Abril de 2014 en las instalaciones de la Universidad Central de Venezuela tiene nombre, ese nombre es La desnudez como humillación y su apellido es La dictadura de Nicolás Maduro. El ataque registrado a un estudiante de nuestra máxima casa de estudio que fue desnudado y golpeado ante equipos fotográficos y cámaras de los Mass Media tanto nacionales como internacionales, no es más que un horroroso tipo de violencia política propia de los grupos totalitarios, de los gobiernos dictatoriales. Estos delitos que van contra los Derecho Humanos deben ser castigados como lo estipula el Estatuto de Roma.

El joven desnudado por los grupos violentos del gobierno de Nicolás Maduro en la
Universidad Central de Venezuela este 3 de abril del 2014.

Los crímenes contra la humanidad o crimen de lesa humanidad recogida en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional comprende las conductas tipificadas como asesinato, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso, tortura, violación, la prostitución forzada, esterilización forzada y encarcelación o persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos, de orientación sexual u otros definidos expresamente, desaparición forzada, secuestro o cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.

El gobierno de Nicolás Maduro, orquestado desde La Habana, ha cometido por lo mínimo cuatro de las conductas tipificadas por la Corte Penal Internacional, como son la tortura a los jóvenes estudiantes, como las violaciones sexuales a que han sometido a muchachos y muchachas por únicamente protestar por un futuro, como son los encarcelamientos de civiles por manifestar por el alto costo de la vida y la escasez de alimentos… por los más cuarenta asesinatos que han ocurrido por la represión del Estado… o como lo vimos este tres de Abril cuando se utilizó la desnudez como castigo y humillación a un muchacho estudiante que su único “desliz” fue marchar por una Venezuela mejor.

Por Félix Esteves

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Sin estar de acuerdo con gobierno alguno, los hechos son los hechos. En este caso la leyenda de esa foto es FALSA Felix Esteves. Esos jóvenes que señalas en la foto no pertenecen a ningún "grupo violento de Nicolás Maduro". Estuve ahí. La verdad es que un grupo violento de opositores entraron para sitiar la facultad y atacar a otros jóvenes estudiantes - iguales a ellos - de tendencia izquierda. Eso generó enfrentamientos, heridos y caos. Eso fue lo que pasó. No tienes que mentir para validar tu postura.

    ResponderEliminar