Fotografia de Roland Streuli
Si yo fuera hada... (Pausa. Alegre). Y entonces serás como el Ave Fénix, pura pluma y fuego.
DUNIA (Conmovida, casi sin poder creer lo que escucha)
Fuego que crece sin llamas, pluma que vuela sin alas.
El fuego crece en la pluma, la pluma vuela en su llama.
Sueña que sueña la llama, que ya es pájaro y que vuela.
Sueña que vuela por ríos, vuela que sueña por mares.
SANDRA
Mece que se mece un niño amamantado con llamas.
El niño que es pura agua, el fuego que es pura lágrima.
DUNIA
Pura lágrima que ríe correteando entre las llamas.
La risa no tiene dientes, la llama no tiene alma.
SANDRA
Alma que corre tras la luna mientras las piedras persiguiendo al río andan.
La luna no quiere alma y el alma que se desangra.
DUNIA
Desangrándose está el alma en la punta de una estrella.
La luna le guiña un ojo, el alma le guiña un beso.
SANDRA
Le guiña un beso el alma y la luna se desploma.
El alma no ve en la noche, la luna no ve sin alma.
DUNIA
La luna se está escapando y el alma se va con ella.
La noche quedó sin luna, el mundo quedó sin alma.
SANDRA
Pero no vos.
DUNIA
Pensé que no lo recordarías.
SANDRA
Sería como haberme olvidado de mí.
Pero la obra también nos presenta como estas dos mujeres empiezan a crear un nuevo nexo a partir de los recuerdos, a través de abrir las heridas cicatrizadas y de cerrar aquellas que quedaron abiertas. Un texto dramático donde el dolor de la expatriación y la culpa del exilio interior del alma son los protagonistas principales.
Los personajes de la obra y ella en sí son universales como, el dolor, la ausencia, la muerte...
ResponderEliminarObra que Viviana supo delinear sin dejar escapar la denuncia que nos despierta a una realidad cotidiana sin perder su poesía.
GRACIAS, VIVIANA POR ESCRIBIR,PORQUE NOS DESPERTÁS DEL LETARGO.
GRACIAS FÉLIX por la difusión y los comentarios que nos enriquecen día a día entre tanta oscuridad.
ResponderEliminar