viernes, 28 de enero de 2011

EL TRIUNFO DEL EROTISMO EN EL ARTE.


LA DOULEUR, 1902-1903. Pablo Picasso.
La  obra erótica aquí  presentada  muestra a un joven  Pablo Picasso  con una corista o
prostituta en plena intimidad, acostado y adoptando una pose al más puro estilo Goya.
El propio artista negó la autoría de su obra por considerarla poco hermosa. Pero a pesar
que no es una de las obras más representativas de Picasso, el Museo Metropolitano de
Arte de New York la revelo  al público en  una exposición dedicada  al ilustre pintor el 19
de Abril del 2010.  Dicha  obra ocasiono cierta controversia y molestia entre los sectores
más puritanos y moralistas de la ciudad norteamericana.
Durante toda su historia el arte ha sido motivo de censura. Pero quizá los temas más controversiales y que más se han censurado o prohibido en el arte son aquellos que tienen que ver con el erotismo o lo obsceno. Tal vez lo más interesante es que no hay ley que aplique censura al arte, muchas veces gobiernos despóticos y autocráticos son los que determinan lo que puede ver el público, sin embargo en su mayoría es la misma sociedad la que elige o reprocha ciertos temas o tópicos en el arte.


DESNUDO, 1912-1918? Egon Schiele.
La trabajo de Egon Schiele estuvo siempre sometido a la censura de
la  época,  los motivos  fueron la utilización  de niños  y niñas  como
modelos  para  su obra.  Muchos  de sus dibujos  fueron  quemados
después  que fue encarcelado.   Todavía ciertos obras de este pintor
generan escandalo en la sociedad. 


CALLE CON BUSCONA DE ROJO, 1914-1925. Ernst Ludwig Kirchner.
El artista fue siempre sometido a la censura de la sociedad en que vivio,sin embargo
la peor  de las censuras la gano con el  gobierno Nazi  que prohibio su trabajo y hizo
desaparecer la casi totalidad de su obra. Esta bella pieza pertenece a la colección del
Museo Thyssen-Bornemisza en madrid

La censura tiene que ver con la época; el comportamiento de la sociedad va cambiando con el tiempo y en la medida que este crecimiento o cambio sea progresista o no, algunos temas serán aceptados y otros reprimidos. Por lo general, el erotismo es el más censurado, y esto se debe en que la sociedad crea tabúes, y son estos tabúes los que no permiten que sean aplicados en el arte.

EL ORIGEN DEL MUNDO, 1866. Gustave Courbet.
Esta controversial obra desde su presentación fue motivo de escandalo, lo que motivo ha que estuviera "escondida"
en colecciones privadas. En 1977 cuando estuvo disponible al público, los curadores de una exposición retrospectiva
sobre el autor se negaron exponerla.  Hoy en dia el Museo de Orsay la exhibe bajo una estricta vigilancia debido a las
reacciones de los espectadores y a las represalias de los sectores más conservadores y fundamentalistas. La obra en
cuestión acaba de ser motivo de una nueva censura por parte de la red social Facebook.


LA CLASE DE GUITARRA, 1934. Balthus.
Este erótico cuadro sugiere que para iniciarce en el estudio de la guitarra es necesario conocer los
misterios y  placeres de la carne.   La obra fue expuesta por vez  primera en una pequeña galeria de
Paris. En 1984 su exposición fue prohibida en una retrospectiva que se hiciera el Centro Pompidou
dedicada a su autor.  En la actualidad muchos se sonrojan y hasta maldicen la sensualida expuesta
con cierto descaro en ella. La polémica obra pertenece a una colección privada.

Un ejemplo de arte, censura y evolución social, es que en la antigüedad griega y latina el desnudo era común y apreciado, sin embargo con la llegada del cristianismo la sociedad cambio y el desnudo y el erotismo fueron relegados y censurados. Los artistas tuvieron que luchar contra la iglesia, máximo poder de aquellas épocas para imponer sus obras, claro esto fue un proceso lento hasta que la sociedad y el poder aceptaron los temas impuestos por los artistas.

DIBUJANDO CON ROSARIOS, 2005? Marcia X.
La obra  de esta  artista  brasileña  fue censurada  por los
organizadores de la exposición "Erotica-Los sentidos del
Arte" en el 2006.   El trabajo fue retirado de la exposición
debido  a la presión  de un  grupo  católico  que amenazo
a la institución bancaria que promocionaba la exhibición.


EL BESO, 1898-1900. Auguste Rodin.
La escultura de Rodin tuvo muy buena acogida en París
en su primera exhibición. Sin embargo una copia que fue
realizada por el autor a pedido de un coleccionista inglés
fue censurada durante la "I Guerra Mundial", ya  que las
autoridades de entonces alegaban que podía perturbar a
los soldados al contemplarla.
 Desde Miguel Ángel hasta Marcia X, desde Tiziano hasta Balthus, desde Courbet hasta Mappletorpe, ha sido mucha la tinta de reproche, los escándalos, y los saboteos por parte de algunas instituciones de la sociedad por prohibir su arte y cohibir o atenazar sus ideas, sin embargo el erotismo siempre sale triunfante, y es que lo erótico, lo sensual y sexual esta implícito en el hombre, somos seres “eróticos” y quizás esta característica junto con el raciocinio y el humor son las que nos separan de los animales.


LA CREACIÓN DEL ADAN, (Detalle), 1511. Miguel Angel Buonarotti.
Los desnudos realizados por Miguel Angel fueron sometidos a la censura papal, muchos de ellos fueron vestidos
o cubiertos con mantos de purezas, no obstante el triunfo de la osadia del artista prevalecio y aún se muestran
los cuerpos de Dioses, hombres santos y paganos en su bella desnudez.
 Es razonable que el erotismo y lo sexual no sea en su totalidad del agrado de ciertos componentes de la sociedad, porque muchos tabúes sexuales prevalecen en el inconsciente del colectivo, pero debe existir un respeto y tolerancia al artista y a su obra. El Arte esta poblado de hermosos desnudos y de situaciones eróticas que en su momento no fueron bien vistas o aceptadas, sin embargo el tiempo ha dado su veredicto y aún podemos disfrutar de ellos a pesar que muchos o algunos no llegan a comprender y aceptar.

Por Félix Esteves

jueves, 27 de enero de 2011

LA SENSUALIDAD HOMOEROTICA DE ROBERT MAPPLETHORPE.


Autorretrato, 1988
Robert Mapplethorpe fue un artista que siempre roció – inconscientemente o no – su trabajo u obra de aquelarres y protestas, sus exposiciones fueron siempre motivo de polémicas y de censura por parte de los ultraconservadores de la sociedad norteamericana. Y es que este artista rompió todos los prejuicios sobre la sexualidad, el género, la raza o la religión con su obra fotográfica. Mapplethorpe tuvo el plácido atrevimiento y osadía de mostrar con su mirada sensual el mundo del homoerotismo de una forma nunca hecha y se la mostro al mundo sin pena, sin tapujos ni falsos adornos. Mapplethorpe se convirtió así en mito de la revolución homosexual en los años setenta y ochenta del pasado siglo XX, no sólo en Estados Unidos, la tierra que lo vio nacer y morir, sino también en todo el mundo.

Derrick Cross, 1983

Raymond, 1985
Thomas y Amos, 1987
Sus atrevidos pero hermosos desnudos masculinos, sus audaces e insolentes primeros planos de genitales erectos o de parejas manteniendo relaciones homosexuales o sadomasoquistas le hicieron ganar el apodo o el slogan de "el fotógrafo de lo homosexual", etiqueta que siempre rechazo alegando que todo estaba allí y que únicamente el tenía el deber y el placer de hacerlas, tal como lo redacta la prensa española El País: "Me encontraba en el lugar adecuado para sacar esas fotos y sentí la obligación de hacerlas". [1]

Dan S., 1980
Brian Ridley y Lyle Heeter, 1979

Joe, 1978
El trabajo fotográfico de Mapplethorpe es principalmente de estudio. Sus temas incluyen flores con una fuerte carga erótica, retratos de celebridades y sus amigos, pero su especialidad eran los homoeróticos, los bondage, sadomasoquistas y desnudos de evocaciones u alusiones clásicas. Pero la querella y controversia en torno a su arte no fue del todo casual, Mapplethorpe utilizó la presencia de la temática homoerótica u homosexual y símbolos de la cultura LGBT para su lucha por la igualdad de derechos de la comunidad gay. El artista se convirtió así en un referente para ambos lados de la guerra cultural americana, por un lado los ultraconservadores y religiosos, y por el otro lado los liberales, la comunidad artística en su mayoría, la población gay y todos aquellos que defendían la lucha de las minorías y sus derechos humanos.

Ken Moody y Robert Sherman, 1984

Dos Hombres Bailando, 1984

Vendas Blancas, 1984
Robert Mapplethorne, ante todo, fue un amante de la perfección técnica y con su cámara supo atrapar como ningún otro los cuerpos desnudos de hombres y mujeres, escenas de agudo carácter sexual o erótico, pero sobretodo supo retratar la homosexualidad con todas sus bellas realidades y fantasías, como con todos sus miedos y todos sus monstruos.

Pierna, 1983
Rick&Torso, 1987
Hombre en Traje de Polyester, 1980
La obra de Robert Mapplethorpe es palpitante y apasionante, en sus fotografías podemos observar y disfrutar la cuidada conjunción de luz y el predominio del blanco y negro, y están dotadas de una gran fuerza y podemos decir sin miedo a equivocarnos que son perdurables en el tiempo; los trabajos de este singular artista están rebosantes de belleza y demuestran su gran preocupación por la estética, colocando a Mapplethorpe como uno de los fotógrafos contemporáneos más notables del mundo.

Arnold Schwarzenegger, 1976
Richard Gere, 1982

Autoretrato, 1978
[1] http://www.elpais.com/articulo/andalucia/sensual/mirada/Robert/Mapplethorpe/elpepiespand/20090911elpand_11/Tes


Por Félix Esteves

miércoles, 26 de enero de 2011

PAPEL

Debido a las muchas y diferentes protestas a nivel mundial contra la industria papelera y la tala indiscriminada de los bosques, las empresas de papel decidieron unánimemente conseguir una nueva materia prima que no fuera la madera. Después de varios estudios, consiguieron una formula, pero antes decidieron experimentar y realizar pruebas para cotejar lo beneficios y utilidades contra los perjuicios y pérdidas. Eligieron un pueblito de pocos habitantes en el Amazonas, e hicieron beber a todos los pobladores a través del agua potable la maravillosa formula. Todos en el pueblo sufrieron de una diarrea imparable, en pocos minutos por no decir en uno, el cuerpo eliminaba toda su agua, su humedad, los huesos y músculos se volvían polvo como el resto de los otros órganos, solo la piel y los intestinos sobrevivían quedando tan secos y blanquecinos como un hermoso pergamino. Quedaron satisfechos, sin embargo decidieron posponer la utilización del nuevo proceso hasta mejorar la formula, pues querían aprovechar en lo máximo los otros órganos del cuerpo humano.

Por Félix Esteves

martes, 25 de enero de 2011

EL DISCURSO DEL REY

El Discurso del Rey nos narra los desabrimientos y mortificaciones de Jorge VI por superar sus limitaciones verbales antes de acceder al trono del Reino Unido de Gran Bretaña por la abdicación por amor de su hermano el Príncipe heredero Eduardo VIII. Pero esta soberbia película británica es más que eso, es la historia de la superación personal de un príncipe de perfil bajo, carisma opaco que no se siente preparado para ser el Rey de la cuarta parte del mundo de aquel entonces, y que ha pesar de todos los pronósticos supero su gaguera o tartamudez y que inspiro a todo un imperio en la antesala de la Segunda Guerra Mundial.

Helena Bonham Carter, Colin Firth y Geoffrey Rush en "El Discurso del Rey"

Colin Firth logra interpreta a Jorge VI de manera que siempre veas al hombre no al rey
o al príncipe. En su mirada, sus gestos y sus palabras ves sus miedos, y además consigue
 un creíble tartamudeo.
El director Tom Hooper (responsable del drama deportivo "The Damned United" y de la serie de televisión "Elizabeth I") logra convertir esta historia de salón real en una tragicomedia brillante donde el grisáceo monarca británico gana su confianza y vence su problema de lenguaje a través de la constancia. Hooper convierte así esta historia en un film emotivo, lúcido, excelentemente narrado y sin mácula, en la mejor película quizás de este 2011. El cineasta británico hurga, indaga escudriña y escruta en la psicología compleja y trastornada de un dúo asombroso, maravilloso y asimétrico (en el poder político pero inverso en el poder del discurso y de la palabra) unido en la fatalidad, el rey tartamudo (Poder Político) y su logopeda (Poder de la Palabra o el Discurso), que se inventan una amistad insólita y desesperada, testigo de tiempos oscuros, fatales que deslumbran o auguran los desastres de Hitler y la Segunda Guerra Mundial.

Sin palabras la excelente actuación de Rush como el logopeda. Un actor que hace brillar
todo lo que toca o interpreta.

Helena Bonham Carter vuelve en este film a sus papeles que le dieron grandes frutos en su
juventud. El drama histórico o de época son indiscutiblemente el fuerte de esta actriz, que ha
sido relegada y olvidada por las grandes compañías cinematográficas y sus directores que
prefieren muchas veces una cara bonita y no el verdadero talento.
Hooper perfila el contexto socio-histórico para proyectar un libreto absolutamente genial, que actuado entre la risa y el llanto por dos geniales Colin Firth y Geoffrey Rush (ambos merecedores sin discusión del Oscar), emerge entre luces y sombras de unas incoherentes pero muy humanas y reales situaciones. Así el discurso histórico se minimiza, se vuelve minúsculo y emerge una grandiosa ficción que derrama sentimiento y lógica en proporcionado equilibrio. Geniales diálogos, sublime y pintoresco humor, junto con una banda sonora preciosa, una fotografía de primera, una dirección artística espectacular y muy bien lograda, además de las superiores y maravillosas actuaciones no solo de Firth y Rush, sino también de una Helena Bonhan Carter que desborda talento como la singular esposa del Rey, hacen de esta producción la verdadera merecedora del Oscar como mejor película, a pesar de que no es la favorita del público.

Por Félix Esteves

lunes, 24 de enero de 2011

ROMANCE DE LA NIÑA MORA.

En el bosque verde
vi una zarzamora
y a una niña mora
que las recogía.

De su pelo negro
mil rosas caían
y de su boca linda
las perlas salían.

Vestida de flores
de muchos colores
cantaba mas dulce
que los ruiseñores.

¡Siento mariposas!
¡Suenan campanillas!
Estoy enamorado
de tantas maravillas.

¿Dime niña mora?
Que mi alma adora
¿Adonde vas tan bella?
¿Adonde vas ahora?

Yo voy al palacio
del principe azul
voy a desposarme
de velo y de tul.

Con puñal en mano
de muerte la herí
¡Pues si no eres mia
no podre vivir!

En el bosque verde.
Llora, que te llora
busca un princesito
a su princesa mora.

Por Félix Esteves

viernes, 21 de enero de 2011

EVOCACIÓN

Organizando una gaveta de mi escritorio desprevenidamente me encontré contigo. Estabas ahí quien sabe desde cuando. Si, eras tu, tu rostro, esa mirada enigmática que siempre me atrajo y que ahora, en un instante, me hace de nuevo tu posesión; tu sonrisa indescifrable, mezcla de acogida franca, picardía infantil y cínico ofrecimiento.

Abruptamente irrumpieron de nuevo en mi pensamiento nuestros momentos, con toda su miel y toda su amargura, perturbando la falsa calma que durante años de ausencia traté en vano de asegurarme.

Que fueras un volcán de pasiones encontradas en continua ebullición, que transformaras para bien o para mal todo lo que tu presencia tocaba, que fueras capaz de enajenar por completo a alguien con solo desearlo; lo comprendía, pues de hecho fui obsequiado con la relación que vivimos en aquel refugio nuestro. Pero que llegases ahora a mi presente, ante el casual hallazgo de una fotografía, que a lo mejor ni recuerdas haber obsequiado, es para mí, redescubrimiento y sentencia a la vez. Redescubrimiento porque regresas a mi siempre igual pero cualitativamente diferente por la experiencia que el tiempo me ha brindado desde tu partida y una sentencia, amable por cierto, que me reconfirma aquello de que cuando alguien ha caminado contigo parte de tu recorrido, en definitiva se incorpora a tu ser para marchar contigo por el resto de tu vida.

Llegas y de momento dejas una serie de interrogantes en mí que obviamente no me responderás, ni responderé por ti: ¿me amaste de alguna forma?, ¿me recordarás?, ¿Por qué duraron tan poco tus juramentos y tus promesas de amor?, ¿Qué hice para merecer tu amor, tu desamor?... ¿Será que hay quienes sólo sienten y viven sus apenas sensaciones como si fueran sentimientos profundos y de allí su carácter lábil e incierto?

Tu, tu figura, mis sentimientos por ti, el calor que aún avivas en mi, las inquietudes que me suscitas, la evidencia física de tu no presencia; todo aquello me impulsó a rasgar tu retrato, por poco lo hago. Pero algo en mí se opuso a tal ruptura. No, no puedo acabar así con tu fascinación, tu magia no puede tener tan triste fin. Después de todo me has dado mucho, mucho me enseñaste, tantas cosas amables trajiste a mi vida que te prometo seguirás conmigo todo mi tiempo.

Bueno, regresa ahora donde estabas, vuelve de nuevo a la gaveta que te acoge en silencio. Pero antes recibe mi gratitud por estar ahí.

Por Oscar Arredondo Arango
 
 
Pequeña Biografía de Oscar Arredondo Arango
 
Oscar Arredondo Arango nace el 11 de Agosto de 1959, en Envigado, Antioquia; Colombia. A los 11 meses de edad sufre de Poliomielitis. Cursa sus estudios de escuela elemental y el bachillerato en su pueblo natal muy cerca de su hogar, para luego sacar su licenciatura en Didáctica y Dificultades del Aprendizaje Escolar en el 82, en la Corporación Universitaria Ceipa.

Oscar ejerce labores de reeducación en su propio consultorio. Trabaja igualmente en editoriales y en venta de intangibles. Luego viaja a Estados Unidos donde estudia inglés y permanece por casi diez años; es en este país donde son concebidos la mayoría de sus escritos breves. A su regreso a su tierra colombiana, labora con La Secretaría de Tránsito de Envigado y con dos prestigiosas Instituciones Educativas del municipio hasta la fecha, ejerciendo además su profesión como colaborador en un programa internacional de ayuda a niños y ancianos de bajos recursos con sede en Colombia y Kansas donde funciona la oficina central de la institución.

Oscar Arredondo Arango es un escritor nato, autodidacta, de esos que le afloran las palabras sin rimbombantes adornos ni verborreas inútiles, sus escritos son sencillos pero contundentes, fáciles de digerir pero nos hacen descubrir mundos quizás escondidos o que inconscientemente queremos ocultar. Arredondo es un escritor de verdades, de esas que nos hacen cuestionar, pensar, corregir, y hasta muchas veces, querer olvidar.

miércoles, 19 de enero de 2011

ADOLESCENCIA Y EXPERIMENTACIÓN HOMOSEXUAL.

La homosexualidad no involucra solamente la aparición del deseo y sueños eróticos dirigidos hacia una persona del mismo sexo, sino también a los factores que favorecen la elección del objeto erótico. El caso de que puedan existir experiencias homosexuales fortuitas durante la adolescencia, no implica que quienes las efectuaron, necesariamente el destino de su vida sexual adulta, tenga como destino la homosexualidad.

La adolescencia es un período de experimentación y adaptación, y por lo general se emplea para calificar los procesos psicológicos de adaptación a las condiciones de la pubertad, esto a su vez, se refiere a las manifestaciones físicas de la maduración sexual que durante ese período ocurren, es decir el comienzo del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. El joven adolescente debe acomodarse a una serie de modificaciones físicas que está experimentando y que aunado a otra serie de experiencias, lo llevan a la búsqueda de su propia identidad.

El adolescente tiene o debe despegarse de la relación que estableció con los objetos de amor primarios (sus padres) durante su niñez, en esta etapa se puede llegar a establecerse relaciones de índole homosexuales, que se deben considerar como normales durante este período de transición, antes de encontrar su verdadera identidad.

Pero, ¿qué lleva a un joven a establecer una relación homosexual? Por lo general, el retiro de las relaciones afectivas establecida con los padres durante la niñez y la búsqueda de una identidad provoca un vacio, se quiere conocer de todo, hay una curiosidad natural sobre la exploración del cuerpo y del mundo interior, muchas veces las respuestas o ayuda hacia cualquier oportunidad de alivio a esa exploración esta en los amigos o el “amigo” más cercano. Este “amigo”, adquiere una importancia y significación de la que antes carecía, se empieza admirar y amar algunas características de este compañero y se empieza a fantasear con ese objeto de afecto.

En esta etapa de expansión en la vida amorosa del individuo, internaliza a un objeto que, en otro momento podría conducir a la homosexualidad latente (que no es consciente de ella) o manifiesta. Este ideal que representa el “amigo”, puede ceder bajo el deseo sexual y llevar a un estado de homosexualidad con voyerismo o masturbación mutua. El “amigo” como compañero, a menudo participa en fantasías, batallas y orgías sexuales. Los sentimientos eróticos que frecuentemente acompañan estas amistades, constituyen una explicación parcial de la ruptura repentina de estas relaciones.

Otro factor que puede favorecer esta relación tan cercana con el “amigo”, son las dificultades del adolescente, experiencias sexuales de tipo homoeróticas transitorias y que debido a las dificultades que se tiene a esta edad para manejar el libido, fuerza incontrolable y difícil de canalizar, promueve que dadas las circunstancias, estas experiencias se establecen con personas del mismo sexo, sin que ello determine, que el destino será el de una identificación erótica homosexual, por supuesto, existen casos y muchísimos en los que sí hay una fijación a esta preferencia sexual.

Como dije la adolescencia es una etapa de experimentación y de búsqueda de la identidad, durante este período suele suceder muchas cosas y la preferencia sexual o identidad de género sucede por lo general en ese momento. Las experiencias sexuales ocurridas durante la adolescencia son muy importantes y ellas muchas veces ayudan en la búsqueda de la identidad y logran consolidar o borrar la elección de nuestro objeto erótico.

Por Félix Esteves

YO QUE CREI

Yo que creí que la luz era mía
la sombra ahora me arropa y me cobija
penumbra perenne
la oscuridad compañera mía.
No hay sueños
no hay alegría
encerrado en la tenebrosa burbuja
de mi aflicción, de mi triste melancolía
añoro la luz de una desmayada vela
el destello de una fatigada bujía.

Solo escucho el silencio de la negrura
la clandestinidad de mi desafuero
el temblor incesante de mi cobardía.

Noche eterna sin brillante selenita
aquí estoy nadando en tu espesura
intimidado en mi agonía.

Yo que creí que la estrellas eran mías
la vida ahora me golpea con sus puños 
en la falsa paz de mis últimos días.


Por Félix Esteves

sábado, 15 de enero de 2011

EL HAREN SOÑADO DE MATISSE.

AUTORRETRATO, 1810.
Oleo/Lienzo. 65 x 54 cm.
Musée Matisse, Francia.
Henri Matisse (1869-1954) se empapó en un gusto orientalista por las artes decorativas del Cercano Oriente y pintó maravillosas e imponentes odaliscas. El desnudo femenino fue una gran obsesión para él, muchas veces oculto en coloridas telas marroquíes. Matisse durante este período (Etapa de Niza) está en una búsqueda continua de experimentación artística y a su vez buscando la calma para si mismo.

Las obras de esta época o sus odaliscas son de formas cálidas y generosas, de interiores tranquilos y luminosos, y aunque abundan los colores se podría decir que en cada cuadro podemos ver un concierto prismático en perfecta armonía. La luz del Mediterráneo, su reposo y reflejo cristalino inunda hasta las escenas interiores. Porque Matisse afirmaba que tanto el interior y el exterior estaba unido en su sensación.

La obra de Matisse en esta época es un mundo de insinuaciones a objetos habituales y formas sugeridas y de infinitas variaciones de sus motivos: reinventa infatigablemente y tenazmente posturas en las modelos, en los elementos decorativos, en las composiciones de arabescos enrevesados y en los elementos orientales. Sus formas humanas rebosan sensualidad, calidez y exotismo.

Matisse nos abre su imaginario oriental teñido de hermosos colores cálidos, de arabescos y multifacéticos brocados marroquíes, de alfombras persas y muebles sacados de las noches árabes, pero principalmente de mujeres voluptuosa y sensuales que nos convidan a  las delicias del universo fantástico y exótico del Cercano Oriente.

Aquí les regalo tres muestras del "Harén Soñado" de este gran maestro del lenguaje expresivo del color y del dibujo y una de las figuras centrales del Arte Moderno.

ODALISCA CON PANTALONES ROJOS.
ODALISCA CON PANTALONES ROJOS, 1922.
Óleo/Lienzo. 65 x 94 cm.
Musée National d'Art Moderne, Francia.
 En este lienzo Matisse evidencia su maestría en la elaboración del espacio y, en especial, de la profundidad. El dominio del elemento decorativo conduce al cuerpo femenino, ya que los planos y los colores se organizan como una exaltación de la vida misma, que se brinda a través de una maravillosa riqueza visual.

El cuadro está fragmentado en planos verticales, en relación con el diván que reintroduce una perspectiva directa, y los efectos de modelado quedan reservados para el busto y el vientre de la odalisca. Gracias a la posición de las piernas, el pantalón rojo halla una cuasi frontalidad, a su vez vigorizada por la relación que se entabla con el amarillo de la pared que demarca la escena desde la izquierda.

El cuadro irradia un firme clima de sensualidad: las partes asignadas a lo decorativo están equilibradas por medio del modelado del respaldo, mientras que la unidad del suelo queda sellada por la uniformidad absoluta del rojo. En contraste con él cobran vida la gama de colores, las líneas sinuosas del cuerpo y los motivos de los biombos.

ODALISCA CON BOMBACHOS GRISES.

ODALISCA CON BOMBACHOS GRISES, 1927.
Óleo/Lienzo. 54 x 65 cm.
Musée de l'Orangerie, Francia.
En esta obra la tensión está presente en la construcción misma del espacio pictórico, que asocia una perspectiva tradicional (la del diván y la del cojín rayado sobre la cual descansa la odalisca) con una visión ambivalente del tejido en el primer plano (cama y tapiz a la vez), y el tapiz de la derecha, que genera una ilusión óptica al contrastar de manera discordante y casi absurda con el resto de las líneas marcadamente verticales.

La tensión también está motivada por la multiplicación de los recursos decorativos: rayas cruzadas y verticales en medio de arabescos que se entrechocan. Asimismo, la alternancia en primer plano de colores vivos y suaves como el rojo y el rosado pálido, gris claro y verde oscuro, como también las reiteraciones alternadas de colores y blanco en los motivos del papel tapiz, crean un efecto óptico y cinético.

En Odalisca con Bombachos grises, el dibujo del cuerpo se funde con el cojín en el que se apoyan los pies, que oponen sus propias curvas a las líneas verticales. El cuerpo ha dejado de ser una entidad plástica autónoma, para convertirse en una composición de signos gráficos diversos, como por ejemplo los trazos de los ojos y bocas o los toques rojos de los senos que se muestran en concordancia y contradicción con la pose relajada y desenfadada. La luz en este precioso lienzo de Matisse baña toda la composición y crea una atmósfera voluntariamente oriental: la mesa baja, el brasero, la acumulación de alfombras y el aire de tienda lo pone de evidencia.

ODALISCA EN EL SILLÓN TURCO.

ODALISCA CON SILLÓN TURCO, 1928
Óleo/Lienzo. 60 x 73 cm.
Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris, Francia.
En esta Odalisca en el Sillón Turco, el artista volvió a la concepción del cuadro como un elemento netamente decorativo, parece una ventana que da hacia el oriente de Las mil y una noches. El carácter sensual de la modelo u odalisca resulta acentuado por medio del empleo del color negro para la trenza, el damero y el fondo de los empapelados.

En este cuadro aparece un nuevo objeto (las alfombras, el damero, el papel tapiz y los brocados persas son elementos que Matisse utiliza desde 1910) que posee una fuerza particular: el sillón. En otras obras, la silla funciona como un elemento de perspectiva. En este lienzo el sillón turco funciona como sostén para facilitar la pose de la odalisca y, subsidiariamente, también como decoración.

La composición en esta obra está en medio de ángulos tensionales y constituye un juego sutil de formas y colores que integran el cuerpo de la odalisca y los objetos de la habitación. En todo el espacio pictórico, contrastan los rojos (cálidos) sobre el azul (frío).

El rostro de la modelo no deja de ser una de las tradicionales máscaras a las que solía recurrir Matisse, sin embargo en este caso, se observa más vitalidad que simbolismo: por el tipo de trazo empleado, más fugaz que aplanado, los ojos insinúan una mirada y un guiño, y la boca nos sugiere una sonrisa. El damero, objeto destacado deliberadamente dentro de la composición parece insinuar otra persona a la cual quizás la odalisca le regala su hermosa sonrisa, o también sugiere una invitación al espectador a jugar su juego y entrar a su mundo oriental.



jueves, 13 de enero de 2011

HERBERT LIST: La utopía melancólica de la fotografía homoerótica.


Joven y Busto Romano, 1936

Herbert List (1903 - 1975) fue un fotógrafo alemán, conocido por sus colaboraciones en las revistas Vogue, Harper's Bazaar y Life y por sus trabajos de carácter homoeróticos. Nació en Hamburgo en 1903 y estudió en la escuela Johanneum de la ciudad hasta obtener el bachillerato. Después realizó estudios de historia de la literatura en la Universidad de Heidelberg y tras finalizarlos regresó a Hamburgo, incorporándose como aprendiz en el negocio de importación de café que su padre dirigía. Hasta 1929 estuvo realizando viajes comerciales a Brasil y Centroamérica, al regresar a Alemania se convirtió en asociado de List & Heineken que era el nombre del negocio paterno.

Buenos amigos, 1936

Navegando, 1936

Hombre joven desnudo solarizándose, 1958
Empezó a interesarse por la fotografía animado por Andreas Feininger en 1930 tras conocer el trabajo visual de René Magritte, Man Ray y Giorgio de Chirico, hecho que marco sus primeros trabajos con una fuerte carga surrealista.

Afeitada matutina, 1936

Amigos en el lago, 1946
Las leyes impuestas por los nazis (Leyes de Nuremberg) aplicó restricciones sobre la creación artística, al tiempo que comenzó a aplicar leyes contra la homosexualidad y estos acontecimientos hacen que Herbert List se plantee abandonar Alemania. En 1935 dejó el trabajo heredado de su padre y se trasladó a París y al año siguiente a Londres, donde montó su estudio fotográfico en 1938, y vendiendo sus fotos para revistas como Vogue, Harper's Bazaar y Life.

Muchacho por debajo del Partenón, 1938

Joven en el espejo, 1930
En 1945 regresó a Munich y en 1948 se convirtió en editor de arte de la revista Heute que publicaban los aliados. En los años siguientes, hasta 1962, estuvo viajando y visitando países como Grecia, España, Italia, Francia, México y el Caribe, y publicando en diversas revistas: Heute, Época, Look, Harper's Bazaar, Flair, Picture Post y Life. Aunque estuvo asociado a la Agencia Magnum realizó pocos encargos para élla.

En 1964 recibió la medalla David Octavius Hill de la Sociedad alemana de fotografía. En sus últimos años de vida realizó numerosas exposiciones en ciudades como Londres, Munich, Düsseldorf, Zúrich, Milán y Nueva York. Murió en Munich el 4 de abril de 1975.

Amigos, Ostia # 3, 1949

Muchachos luchadores, 1933
Su obra se suele denominar como fotografía metafísica, como si naciese misteriosamente del interior, pero de un modo especial está considerado como uno de los más importantes fotógrafos del homoerotismo y gran cantidad de sus fotos tratan el desnudo masculino en blanco y negro.

Dos muchachos en el Tiber, 1950

En la mañana, 1936
Las fotografías de Herbert List poseen un carácter inquietante y se sitúan fuera del tiempo, como al margen de calificaciones y tendencias. Son ante todo la expresión de un mundo propio y personal. Herbert List fue fundamentalmente un esteta que escogió la fotografía para autoexpresarse; ésta es la clave para introducirnos en su obra. En los años treinta, cuando se inició como fotógrafo, la fotografía era fotoperiodismo, era nueva objetividad, era los ensayos de la vanguardia y nuestro fotógrafo participó de todo este mundo. Sin embargo List fue más allá de todo eso, su obra metafísica es un mundo misterioso lleno de contenido simbolista y surrealista.

Max y José bajo sombra solar, 1951
Pero Herbert List es ante todo fotógrafo de la belleza, o mejor, es quien busca la belleza con la fotografía desde una posición que podemos denominar vagamente “de alta cultura”. Sus trabajos homoeróticos están plenos de la búsqueda del ideal de la belleza masculina, sus jóvenes parecen confundirse con Dioses que emergen del mar, del mismo cielo o de la luz fulgurante del sol del Mediterráneo. Este mundo homoerótico, poblado de hermosos torsos juveniles, no es una utopía, simplemente la cámara de List roba toda esa realidad y la convierte en un sueño de vida, la atrapa, y la plasma en todo su esplendor.

La siesta, 1933
La obra fotográfica homoerótica de Herbert List es la expresión de un mundo imposible y perdido, a pesar que está allí, la sensibilidad de List capta en esos paisajes pintorescos, en las ruinas griegas, en esos muchachos comunes y corrientes, un mundo utópico de Apolos, de esculturas clásicas vivientes que nos trasmiten una dulce y sensual melancolía.

Por Félix Esteves