Les Deux Amies. Frédérique Barbier (196-?) |
La representación de la mujer se remonta a la prehistoria. Desde que los humanos descubrieron el poder del trazo, de la línea y del color, comenzó el periplo de la imagen femenina, el cuerpo femenino se hizo objeto de deseo, pero siempre bajo la mirada y la perspectiva masculina; en ese sentido la Historia del Arte ha forjado la representación de la mujer y su realidad siempre desde la masculinidad. La mujer en el arte es una visión del hombre, su representación que es mucha, están silenciadas por la ejecución del macho patriarcal y las pocas mujeres que tuvieron la valentía de pintar su cuerpo y sus realidades estuvieron atadas por los convencionalismos y directrices de un mundo hecho por el hombre.
La obra de arte, o
mejor dicho una obra de arte no es un elemento neutral e inocente, una obra de
arte es un poderoso instrumento de ideología, una obra de arte es un testimonio
cargado del pensamiento que refleja su época y habla muchísimas veces, por no
decir toda, del discurso dominante en la sociedad en que fue creada. Y muy a
menudo la Historia del Arte presenta conceptos como si fueran la única verdad,
enuncia verdades como absolutas cuando en realidad reflejan tan sólo una
perspectiva concreta, que es el
pensamiento del hombre blanco. La Historia Universal nos presenta lo masculino
como la norma del género humano y lo que es peor de todo lo masculino y lo
femenino visto desde el ángulo reprimido del rancio machismo.
Las Tres Gracias. Rubens. (1577-1640) |
Atenea y las Musas. Jacques Stella (1596-1657) |
El Rapto de Europa. El Veronés (1528-1588) |
Con toda la retahíla
presentada con anterioridad la representación de la mujer en el arte o en las
obras de arte han sido sujetas a la visión masculina y más específicamente las
de las parejas de mujeres, las lesbianas han sido representadas más para el
morbo masculino que para el placer de la mujer, obviamente se repite el ciclo
del arte hecho por el hombre, a su gusto y a su único propósito.
El amor lésbico y
su representación han sido representados con cierta ambigüedad y da pie a
invariables o subjetivas interpretaciones, tal como es el caso de las figuras
que apelan a la mitología, como Diosas guerreras o como las imágenes de amigas
o hermanas que intimidan con purísima inocencia, no obstante estamos frente a un
velo impuesto por los pintores y sus historiadores y en ciertos casos el
puritanismo de los mismos espectadores se niegan a ver la realidad de la obra.
Muchas de las obras creadas en el Renacimiento sobre Diosas griegas y romanas están
cargadas de una fuerte libertad sexual donde el amor lésbico es su protagonista.
Las Bañistas Jean-Honoré Fragonard (1732-1806) |
Diana Cazadora. Francois Boucher. (1703-1770) |
Leda y el Cisne. Francois Boucher (1703-1770) |
Gabrielle d'Estrée y la Duquesa de Villars. Escuela de Fontaneibleau. (1530-1570) |
Atenea con sus Musas Frans Floris. (1517-1570) |
A partir de la
representación visual de las mujeres en el siglo XIX, el tópico de las supuestas
“amigas” concibió una gran cantidad de representaciones visuales de mujeres
juntas en actitudes eróticas o de ternura romántica e intima como en los casos
de los baños o toilettes y las bañistas así como otras donde el deseo es visto
desde un punto de vista masculino como voyeur y que refleja la idea masculina y
su morbosa y fantástica forma de ver a las lesbianas, sean en parejas o en
grupos. El tema lésbico existe desde una mirada masculina diferente a la
femenina, y están construidas desde el punto social del deseo aceptado por
aquella sociedad imperante. Sin embargo se hace un poco más visible la
existencia del lesbianismo o las lesbianas (que es tan antiguo sino remitámonos
a Safo) en un mundo o una sociedad que por lo general siempre las han negado.
Les Deux Amies. Jean-Jacques Lagrenée (1739-1821) |
El Baño Turco. Jean Auguste Dominique Ingres. (1780-1867) |
The Bower Meadow Dante Gabriel Rossetti. (1828-1882) |
Les Deux Amies. Felicien Rops. (1833-1898) |
Bañistas. Henry Fantin-Latour. (1836-1904) |
Les Deux Amies. Henri de Toulouse-Lautrec. (1864-1901) |
La Siesta. Gustave Courbet. (1819-1877) |
Bañistas. William-Adolphé Bouguereau. (1825-1877) |
Bañistas. Pierre Auguste Renoir. (1841-1919) |
El descanso. Louise Breslau. (1856-1927) |
Afrodita. Georges Barbier. (1882-1932) |
Les Deux Amies. Albert Marquet. (1875-1942) |
Amies. Tamara de Lempicka. (1898-1980) |
Les Deux Amies. Pablo Picasso. (1881-1973) |
Gerda and Lili. Gerda Wegener. (1886-1940) |
Sin título. Gerda Wegener. (1886-1940) |
Dos Mujeres Egon Schiele. (1890-1918) |
Amigas. Gustav Klimt. (1862-1918) |
Amigas. Richar Geiger. (18870-1945) |
Amigas. Julius Pinkas. (1885-1930) |
Dos Amigas. Roland Gaubert. (1914) |
Une Soule Chair. Enrico Colombotto Rosso. (1925) |
Amigas Irit Ravinovitz. (1969) |
Por Félix Esteves
Gracias Félix por el artículo, mi trabajo artístico va en la misma línea. Si os interesa podéis ver algunos trabajos míos en www.irmabg.wordpress.com
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