Una pequeña presentación

Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.

Félix Esteves

Amigos de Los Mínimos y Máximos

domingo, 15 de julio de 2012

EL HERMOSO.


Era extremadamente bello para estar vivo, aun así, caminaba diariamente por las calles adoquinadas que emitían un sonido característico que era imposible evitar oír y desgraciadamente, era inevitable abrir la ventana para ver pasar aquel hombre de ojos grandes y melancólicos, de labios carnosos sin ser exageradamente grandes, rojos como cerezas, pero suavemente masculinos; de nariz aguileña y larga que le daba cierto aire de santo del Greco; su piel blanca opalina le profesaba un característica espiritual, de otro mundo; no obstante aquel rostro sensual y hermoso era totalmente triste, expresaba un profundo dolor, una amargura dulce de amante abandonado, de sufrimiento que se acaba con los años pero de los años que se hacen lustros, de lustros que se hacen siglos. Nadie sabía de su aflicción, del origen de su dolor, y el porqué de sus solitarias caminatas en horas tan nocturnas.

Todos caían y cayeron a sus encantos, no hubo nadie que se derritiera por aquellos profundos ojos, que se babearan por aquella boca de rosa recién abierta, de aquella piel de luna de noche de amantes furtivos.

Era tan bello que la gente se olvidó de los terribles sucesos acaecidos desde hace mucho tiempo, de hace años que se convirtieron en lustros y lustros que se convirtieron en siglos. Las extrañas muertes de hombres y mujeres, de niños y niñas, de perros y gatos, de pájaros y serpientes, de ratones y cucarachas, todas las muertes   pasaron desapercibidas, los secados cadáveres no llegaron a crear malos pensamientos… era considerablemente sensual, demasiado cielo en sus ojos, demasiado fuego en su boca como para levantar sospechas… poco a poco el poblado se quedó sin almas… sin criaturas vivientes… hasta aquel que de hermosura encanto a todos decidió emigrar a otro pueblo para realizar sus caminatas nocturnas.
Por Fèlix Esteves

Ilustracciòn de Àngel Àlvarez de Sotomayor.

2 comentarios:

  1. BELLISIMO TEXTO , MUCHAS GRACIAS FÉLIX ESTEVEZ POR ELEGIR UNA DE MIS OBRAS PARA ILUSTRAR TAN BELLO TEXTO.

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  2. interesante post, espero sigas escribiendo.

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