jueves, 9 de febrero de 2012

"EL ARTISTA". Cuando el Silencio es Oro.


“El Artista” es para mí la película más interesante de lo que va de este siglo tan lleno de tecnología y artificio  a los pies y antojos de los cineastas.  El film “El Artista” es poco convencional en su forma y tienen un importante uso de la imagen como elemento narrativo, no obstante es una cinta sencilla hecha con mucha inspiración  e ingenio y mucho amor por el cine, pero sobre todo con mucho talento. En un siglo en que las producciones cinematográficas están llenas de superestrellas y se pierden entre las ruidosas explosiones, persecuciones sin sentidos y diálogos que no dicen nada, "El Artista" tiene una pureza y una honestidad que nos seduce y nos embriaga.  

La película, dirigida magistralmente por Michel Hazanavicius,  narra la historia de George Valentin, una estrella del cine mudo en la cúspide de su carrera, es tanto su éxito en la taquilla y con el público que maneja a su antojo a su productor. A la salida de un estreno de su última película se topa con Peppy Miller, una joven aspirante a actriz, comenzando así una serie de choques y situaciones en el proceso histórico que viene a cercenar al cine mudo y mucha de sus grandes estrellas, dando paso al sonido y a los nuevos talentos. De esta manera comienza un film que es una verdadera historia de amor, donde no existen los besos, una cinta que narra la llegada del cine sonoro y no se escucha una voz, es una producción que homenajea el cine en su más pura condición: El Cine de Imagen y al Actor y su Gestualidad.

El cine mudo no es un cine fácil de ver y más aún cuando estamos acostumbrado a la sonoridad, a la música, al dialogo y a los grandes efectos. Además este film está realizado en el más puro blanco y negro, como hace 90 años atrás se hacía cine. Sin embargo esta producción francesa no es una imitación vulgar de aquellas cintas de Buster Keaton, Charles Chaplin o Douglas Fairbanks. “El Artista” es un homenaje al Cine, pero principalmente al SILENCIO y lo grande que puede ser este, a la importancia del gesto, a la elocuencia de una mirada, sin llegar a la prosopopeya y a la afectación.

“El Artista” es una película amorosa, amable, pura y entrañable, repleta de grandes momentos que nacen inexcusablemente de esa restricción de tener que contar la historia sin palabras, sin diálogos. He de mencionar que gran merito de esta extraordinaria cinta la tienen, en primer lugar, la increíble actuación de Jean Dujardin (George Valentin), que logra crear un pulcro y prolijo equilibrio entre la sobreactuación muy propia del cine mudo y la actuación naturalista que surge con el cine sonoro, diseñando o creando a un personaje  que nos remonta a los años veinte y que parece haber salido de los viejos fotogramas de los comienzos de la Época Dorada de Hollywood. Dujardin sabe plasmar la sonrisa que contagia sin necesidad de forzar su rostro, conmueve con su mirada triste sin necesidad de soltar una falsa làgrima o de una mueca ridícula, el actor logra convencer con su personalidad, que hasta el personaje en sus momentos de orgullo y soberbia nos hace amarlo. En segundo lugar, Berenice Bejo (Peppy Miller) arregla a un personaje encantador con momentos fantásticos como lo es en el cuadro o escena del smoking, en sus momentos dramáticos se luce y forma una dupla perfecta con Dujardin, algo esencial y de gran importancia en una historia de amor, y màs aùn cuando se es contada solamente con imágenes. Bejo a veces luce ligeramente sobreactuada y no consigue la perfección y el equilibrio de Dujardin, pero en su totalidad la joven actriz franco-argentina está bastante bien y nos llega a gustar y emocionar.

No nos podemos olvidar de la maravilla del perrito, muy tìpico del cine mudo còmico, donde no faltaba una mascota o un niñito que hiciera de las suyas, Uggie nos recuerda a “Pete The Pup”, el perro de “La Pandillita” (en original Our Gang, también conocida como Little Rascals o Hal Roach's Rascals), el perrito es todo un actor que nos emociona, nos arranca sonrisas y nos provoca salir corriendo a la tienda de mascotas y comprarnos uno igualito.

A nivel técnico, el trabajo de fotografía respeta el formato 4:3 del cine antiguo dándole veracidad y haciéndonos creer que en realidad estamos viendo una película de antaño. El uso de los contrastes y las sombras, y toda su iluminación son excelentes, convirtiéndolos en un instrumento más de la narrativa muy de esos años, logrando captar las emociones y los estados de ánimos de los personajes. La banda sonora que ocupa prácticamente toda la película es preciosa, sin llegar a opacar la imagen, ella está al servicio de esta, algunos momentos acompaña puramente a las imágenes, en muchos otros casos ayuda a crear el clima perfecto para las escenas.

“El Artista”  es una película de silencios, donde los rostros de los actores hablan, donde el gesto sutil de una ceja, la mueca pausada de un labio, la mirada que se dilata, el movimiento ligero de una mano, son lo suficiente para contarnos una bella historia de amor. “El Artista” simplemente no necesita de la palabra, no necesita de diálogos, porque tiene rostros y silencios que dicen más que mil palabras, y sí el silencio es oro, “El Artista” es todo un tesoro.







Ficha Técnica
Título: El artista.
País: Francia.
Duración: 100 minutos.
Año: 2011.
Director: Michel Hazanavicius.
Guionista: Michel Hazanavicius.
Protagonistas: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, 
John Goodman, James Cromwell.
Música: Ludovic Bource.
Fotografía: Guillaume Schiffman 

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