viernes, 30 de septiembre de 2011

HAIKU... 3 intentos para huir

El loto abre
sus pétalos al viento
¿saldrá mi alma?

Emigran aves
a cálidos parajes
hallaran amor.

Espejo lunar
que reflejas mis sombras
reten mi dolor

Por Félix Esteves

jueves, 29 de septiembre de 2011

LA METROSEXUALIDAD. Un fenomeno psicosocial de la sociedad de consumo.


Los hombres hoy más que nunca, sean gays o sean heterosexuales, quieren ser el centro de atención, y este “crecimiento ególatra” ha generado cierto comportamiento que va desde los cambios  hacia su persona como es el exceso a la mejora de su imagen hasta su conducta frente a otros, generando una nueva estética de la masculinidad, quizás llevado por la sociedad de consumo y la competitividad del mundo transpostmoderno. A este fenómeno se le ha llamado Metrosexualidad y cada vez más ha ganado  adictos y seguidores alrededor de todo el mundo.

La metrosexualidad también la podemos definir como el sentido de la estética de ciertos hombres hacia su apariencia externa y su estilo de vida. El metrosexual es un hombre urbano por naturaleza que se preocupa por la moda, el verse bien en especial verse a los patrones de la belleza masculina auspiciado por el mercado y el marketing, por lo tanto dedica mucho de su tiempo y dinero a modificar su cuerpo y su forma de vida. 

Por lo general, es un hombre sensible y romántico, con una sexualidad ambigua (no por él) si no por las personas que lo rodean, pues su estilo y cuidados personales se asemejan mucho a los del gay. El metrosexual solo difiere del hombre homosexual a la hora de ejercitar su  preferencia sexual.

A pesar que la palabra “metrosexual” fue inventada en los años noventa del siglo pasado por el inglés Mark Simpson, el término metrosexual viene a definir  al "nuevo hombre" del siglo XXI. El hombre metrosexual es un individuo que no necesariamente debe ser  muy adinerado, pero vive  en la metrópolis y viste con ropa a la moda, se arregla las uñas, cuida su piel, usa cremas, se tiñe el pelo, va al gimnasio entre otras muchas cosas,  gastando una importante suma de dinero por verse bien y sentirse bien con su imagen. La metrosexualidad es un fenómeno psicosocial que afecta a todos los hombres sean estos heterosexuales, homosexuales o bisexuales. 


El hombre metrosexual está lleno de ego y vanidad, se gusta a sí mismo y no tiene miedo en hacerlo palpable o manifestarlo. Se siente bien con su forma de vida y estilo, y por lo general es considerado un “macho alfa”. Son muchos los ejemplos de metrosexuales, podemos empezar con David Beckham (Inglés), Justin Timberlake (Norteamericano), Cristiano Ronaldo (Portugués), William Levi (Cuba), Juan Carlos García (Venezuela), Gabriel Soto (México), entre otros muchos. Los metrosexuales abarcan todas las profesiones, los vemos en la industria de la televisión y el cine, en los deportes y hasta en la política, se dice que el presidente de Francia Nicolás Sarkozy es un ejemplo del político metrosexual.

David Beckham, el Metrosexual por excelencia.
Los hombres metrosexuales cada vez ganan más terreno en el mundo, manejan muy bien las relaciones interpersonales, se están abriendo paso entre las clases dirigentes urbanas, son influyentes y sobresalientes en el poder. Pero también son victimas de la sociedad de consumo, son grandes compradores que se ponen encima todo lo que ven, produciendo millones de dólares en ganancias para las empresas de cosméticos y ropa.
Juan Carlos García. Un metrosexual criollo.

El Metrosexual gusta vestirse bien y estar siempre a la moda, lo que lo hace
victima de la sociedad de consumo.
El metrosexual es por excelencia un hombre urbano del siglo XXI con gran sentido estético, actual, preocupado por lo que sucede a su alrededor, que gasta dinero y tiempo en su apariencia y en ir de compras. Es un hombre que no tiene miedo a reconocer su lado femenino, según afirma Mark Simpson, inventor de la muy conocida y estrafalaria palabra.

Por Félix Esteves

martes, 27 de septiembre de 2011

A LA MAR, A LA MAR, A LA MAR


A la mar, a la mar, a la mar
Y me hago bruma
Soy pez que devora
Soy profundidad

 A la mar, a la mar, a la mar
Y me hago espuma
Soy alga que enreda
Soy arena

A la mar, a la mar, a la mar
Y me hundo en las aguas
Soy alma en pena
Soy sal

A la mar, a la mar, a la mar
Ya no respiro
Mi alma se ha ido
Salitre de mar… Rocío marino
                                                                            Y me aferro por siempre a tu piel...

 Por Félix Esteves

lunes, 26 de septiembre de 2011

LA MUERTE DE MARAT. Por Jacques-Louis David. Una pequeña aproximación crítica...


LA MUERTE DE MARAT. 1793
Jacques-Louis David.

Jacques-Louis David, el pintor de este cuadro, no era sólo un artista, sino además el creador de las celebraciones revolucionarias, las cuales tenían como  propósito servir como instrumentos de difusión de la ideología de la revolución francesa o mejor dicho como propaganda del nuevo régimen. El estilo de David estaba marcado por el Renacimiento, pero su mayor  influencia estaba dictada por la Antigüedad RomanaEl artista tenía una predilección por los temas antiguos ya antes de la Revolución.

Todo lo que Jacques-Louis David había ejercitado con los temas antiguos o clásicos, lo utilizó y aprovechó en 1793 con la representación de la muerte del diputado Marat. Este revolucionario francés fue asesinado en una bañera por la joven Carlota Corday, a partir de ese hecho concibió un cuadro inigualable y extraordinario tanto por su calidad artística como por su efecto propagandista. Jean- Paul Marat, un jacobino obsesivo con la Revolución Francesa, sufría una enfermedad de la piel que le obligaba a realizar la mayor parte de su trabajo político en las calmantes aguas de su bañera. El 13 de julio de 1.793, Carlota Corday, una adepta de sus enemigos políticos, los girondinos, consiguió entrar en su casa y matarle con un cuchillo de carnicero.

La muerte violenta de Marat  convirtió al criticado y malmirado revolucionario en un héroe del pueblo. David en su obra le da un rostro dulce, nada se aprecia de la pasión del demagogo,  otorgándole al filósofo lo que el artista quiere reflejar para su propaganda: revelar y exponer los rasgos sublimes del heroísmo y la virtud. Cuando Marat fue asesinado, era un hombre enfermo, sufría  de constante fiebre y se sentía acosado por una erupción de la piel que hoy día es conocida como    Dermatitis Herpetiforme. Por tal razón permanecía largas horas del día sumergido en su bañera, el agua le aliviaba un poco de los picores de las pústulas , y llevaba la cabeza muchas veces envuelta con paños empapados en vinagre.

Jacques-Louis David tenía que idealizar al enfermo de Marat que en la realidad se había convertido en un desecho humano para que el público pudiera admirarlo. Exceptuó todos ls desperfectos, manchas y llagas de la piel y situó el cuerpo en un espacio imaginario. Dejó el plano de fondo en la oscuridad, sugiriendo no sólo a la austeridad, sino que además coloca al personaje histórico en un espacio indefinido que se puede entender como la eternidad.

Al mismo tiempo David coloca en el cuadro objetos como una carta y un billete (no existentes en la realidad o en el hecho del crimen). La carta en cuestión dice: “Entregue este billete a la madre de cinco hijos, cuyo marido ha muerto por defender la patria”. Como se pudo demostrar estos dos objetos son una invención de David que lo usa para manifestar o proclamar a Marat como un amigo y defensor del pueblo. De igual manera David elige para Marat la pose  que evoca la imagen que durante siglos se empleó para representar a Cristo tras el descendimiento de la cruz: brazo colgando, la cabeza inclinada, sostenida únicamente por el hombro y los paños blancos.

El artista no hace referencia iconográfica a Carlota, la única alusión es el cuchillo tirado en el suelo y la carta que tiene Marat en la mano que dice“El 13 de julio de 1793. Marie-Anne Charlotte Corday al ciudadano Marat. Es suficiente que me sienta tan desdichada para tener derecho a vuestra benevolencia”. Jean Paul Marat nunca recibió dicha carta, pero al ser apresada  Carlota Corday encontraron en su poder una carta igual pero sin la palabra “benevolencia”.

El estilo es el del Neoclasicismo o lo que muchos críticos o historiadores del arte han llamado "Clasicismo revolucionario". Jacques-Louis David concierta la habilidad para la estilización y la simplificación que su aprendizaje clásico le había enseñado. Se  fijo una impresión directa y concluyente con la más simple de las formas y un mínimo de medios. La totalidad superior del cuadro se ha dejado extraordinariamente vacía, al más puro estilo de Caravaggio. El espacio en que tiene lugar el hecho está resuelto de manera concisa y con voluntariosa sinceridad.

Una gran  caja de madera con la escueta y breve inscripción "A MARAT/DAVID/se l'an deux" adelanta hacia el marco del cuadro; detrás en segundo y último plano, se despliega la bañera de color pardo grisáceo,  la cual está cubierta por un tablero de madera y los paños. La cabeza y los hombros de Marat  sobresalen de la larga y estrecha caja. El pecho, con una pequeña herida, está en sombra. La cabeza del obsesionado revolucionario está ladeada hacia atrás por la agonía de la muerte al más puro estilo de “La Piedad” de Miguel Angel.  Su rostro emerge entre luz y sombra, los ojos cerrados, la boca aunque apenada o mortificada muestra una leve sonrisa que en conjunto con todo lo anteriormente dicho le da una  fuerza plástica extraordinaria y plena la obra  de una manera apasionante, inquietante  y conmovedora.

Los hermosos tonos grises, pardos y verde petróleo aplicados en planos lisos son sencillos y su austeridad y su calculada posición es una derivación del gusto de David por la escuela de Caravaggio. La composición está también muy estructurada, lograda con unas líneas geométricas simples, con  una sobriedad y desnudez abandonada de todo elemento  innecesario o accesorio, enfatizando así rigurosa y magistralmente la claridad visual.

David creó una figura puramente ideal emplear solamente el material que le permitía realizar su idea. La definición del lugar, tan precisa en primer plano, va perdiendo su precisión a medida que se va más allá: más de la mitad del cuadro está vacía, es un fondo abstracto. El borde de la bañera, la mitad está cubierta por una tela verde y la otra mitad por una sábana blanca. El espacio queda definido por la sobria, casi esquemática, contraposición entre horizontales y verticales. En esa zona exigua, zona intermedia, muere Marat. En esta pintura Marat se despoja de lo narrativo (muy frecuente en otras de sus obras) y solo plasma el hecho de la muerte del protagonista, sin aditivos y sin falsos o excesivos ornamentos.

Quizás lo más dramático es el contraste entre sombra y luz, pero no hay ninguna fuente de luz que justifique ese contraste como algo natural. La luz es simbólica. La firmeza y la frialdad del contraste entre luz y sombra dan al cuadro una tonalidad uniforme, lívida y apagada, cuyos extremos son la sábana blanca y la tela oscura. En medio de este colorido tan bajo destacan, sobrecogedoras, unas cuantas gotas de sangre sobre la sábana.

La simplicidad y sencillez del conjunto es notable. Parece como si a David sólo le interesara destacar al protagonista y su obra; todo lo demás es marginal y absolutamente fútil. No hay figuras secundarias que nos pudiesen distraer del hecho "sagrado" y del personaje idealizado.

Sobre Jean Paul Marat.

Marat fue uno de los dirigentes más extremistas o fundamentalistas de la Revolución Francesa, compartiendo con Danton y Robespierre el reino del terror. Jean Paul Marat (1743-1793) estudió medicina y en 1789 había sobresalido ya en esa profesión, la Universidad escocesa de St. Andrews le había otorgado un grado honorífico. Casi desde el principio de la revolución se erigió como un defensor de los más humildes. En la Asamblea rechazó casi todas las propuestas dogmáticas de sus colegas de la clase media y su lengua mordaz le granjeo muchos enemigos dentro de sus mismos colegas o compañeros. Marat no tardó en ser perseguido y tuvo que esconderse en alcantarillas y sótanos pero esto no mermo su capacidad para incitar al odio entre las clases sociales.

Sus virulentas críticas le obligaron a exiliarse en muchas ocasiones. Sin embargo, sus ideas y su defensa de los derechos del pueblo lo convirtieron en un personaje muy apreciado y popular. En 1792 tomó parte en las matanzas de septiembre y fue elegido miembro de la Convención y de la Comuna de París, pero tropezó con la animadversión de los girondinos al incitar al pueblo a usar la fuerza y la violencia extrema al reclamar por la dictadura revolucionaria.

Durante la crisis de la primavera de 1793, los girondinos consiguieron que la Convención le acusase de incitar al pueblo a la violencia, pero fue declarado inocente. La caída definitiva de los girondinos se produjo el 2 de junio de 1793, pero Marat, enfermo y exhausto tras años de lucha, abandonó la Convención. Poco después, el 13 de julio, fue asesinado por la girondina Carlota Corday.

Sobre Jacques-Louis David.

Jacques Louis David fue el pintor que mejor encarna el espíritu del neoclasicismo y de la pintura neoclasicista francesa. Nació en 1748 y a temprana edad estudió en la Academia de París. Sus viajes a Italia donde halló los restos de la civilización romana antigua fueron conformando su pintura. La vida de David estuvo vinculada a los avatares políticos de la época. Participó activamente en la Revolución Francesa, pero su relación con Robespierre le condujo a la cárcel.

Al salir de ella se convirtió en el retratista oficial de Napoleón y tras su caída fue desterrado a Bruselas. Jacques Louis David ejerció con su obra una magna influencia en la pintura europea de la época. Su escuela fue afamada y recibió pintores de todas las naciones entre los que hay que reseñar los españoles José de Madrazo y Juan Antonio Ribera.

David fue el verdadero fundador del Neoclasicismo francés. Sus creaciones pictóricas de rasgos estatuarios y colores pulidos fueron el más grande paradigma del siglo XVIII. Boucher y Vien fueron sus maestros, se vio influenciado por ellos en sus primeras creaciones marcadamente sensualistas. Después irá evolucionando hacia un estilo más personal. David en 1774 gana un premio con la presentación en la Academia de la Lucha entre Minerva y Marte. El premio le permitió realizar su primer viaje a Italia, allí contactó de un modo decisivo en su carrera con la Antigüedad Clásica. Al volver a París, se le acepta como miembro de la Academia, expone El Juramento de los Horacios. Con esta obra se concreta su reflexión en torno al concepto de lo clásico.

En la Revolución Francesa David era partidario de Robespierre, motivo por el cual conoció la cárcel. Al subir Napoleón al poder su situación se vio transformada. En 1800 se le nombra retratista oficial de la corte. Así, en este periodo, abundan los retratos del emperador. Al caer Napoleón, David pasaría sus últimos años en Bruselas. 

David es uno de los pintores más valorados dentro del ámbito artístico internacional por sus transcendentales aportaciones en el campo de las artes. Debemos distinguir tres grandes ejes que articulan el quehacer davidiano: Es el artista que eleva al Clasicismo a la cota más alta. Además del Clasicismo cultiva un Realismo teñido de sensaciones táctiles y sensoriales. Son numerosas las obras de David que emanan un claro pathos romántico por lo que anticipa el Romanticismo.

 Por Félix Esteves

Fuentes: 

martes, 20 de septiembre de 2011

COMO LAS AVES


Soy como las aves
Emigro cuando hace frío
De tu hogar yo he partido
Y busco calor en otro nido.

El viento sopla a contramano
Y aún así levanto el vuelo
La tormenta la llevo por delante
Ahora soy un pajarillo errante.

La escarcha  cegó mis ojos
El invierno ha sido largo y duro
Y voy enloquecido de rama en rama
En busca de aquel nido fantasma.

Soy pájaro de melancolía
Que muere como lucero que se asoma
Al ver la felicidad de la madrugada
Y al no recuperar el nido de aquel día.

Soy como un ave
y perezco triste con el frío…

Por Félix Esteves

viernes, 16 de septiembre de 2011

QUIERO MORIR...


Quiero morir cuando caiga el día,
cuando la briza  meza las ramas de los cujíes
y la noche perfume como alhelíes
mi desesperanzada acedía.

Quiero morir con los golpes de las olas
no importa si es de noche y si esta fría
que la mar y su espuma se hagan alas
para volar y huir de mi agorería.

Quiero que la luna me dé un Avemaría
que un búho en su llanto rece con ella
que un lucero triste y una fugaz estrella
hagan de cirios sobre mi tumba.

Morir ahora que puedo con mi agonía
lejos de tu felicidad aunque no sea mía.
Morir que puedo… ¡qué felonía!
Cuando solo deseo vivir con tu alegría.

Por Félix Esteves

jueves, 15 de septiembre de 2011

UN CUERVO...

Un cuervo apareció en mi sueño
Tan oscuro como la noche
Tan siniestro como las guerras
Me abrazo con sus alas negras
Y me amanto con su teta muerta
De mis entrañas brotaron gusanos
Como del cielo brotan estrellas ciegas
Y me sentí hombre malo
Que se alimenta de sólo fieras.

El cuervo agorero vela mi sueño
Mi alma no se despierta
Navego mundos profanos
De infierno donde los humanos
Se devoran como perros y perras
Donde las flores no miran al cielo
Si no que nacen bajo la tierra
Donde todo muere o se esconde
Donde nada bueno se muestra.

En mi sueño apreció un cuervo
Tan grande como la misma tierra
Donde la vida no vale nada
Y se engulle a las cosas buenas.
Llevo en las sienes clavada
Una corona de espinas verdes y gruesas
Que van creciendo como solo crece la mala hierba
Y en mis manos llevo los llantos
Los milagros no concedidos y todas las penas viejas.

El cuervo salió volando, vuela que te vuela
Me desperté de mi sueño
Pensando que bueno sería dejar malas señas
Cuando de pronto me di cuenta
Que mis sabanas no eran blancas acaso mortaja negra
Y que estaba atrapado profundo… muy debajo de la tierra
El cuervo comió mis ojos y se trago también mi lengua
Y por mucho que grito y grito
no logra brotar el dolor de mi condena.

Por Félix Esteves

EL DESNUDO MASCULINO EN LA OBRA DE PABLO PICASSO.

Hombre desnudo, 1908

Desde que Pablo Picasso, siendo un niño, realizara sus primeros trabajos artísticos plasmo un interés por la sexualidad que perduro hasta sus obras finales. La presencia de Eros es asumida en su obra como una parte esencial y evidente de su propia búsqueda. El erotismo de Picasso se plasma tanto en el tema una y otra ver repetido de "El pintor y su modelo" como en la plasmación más o menos directa de la sexualidad a través de prostitutas -como las famosas "Señoritas de Avignon"-, o las escenas de iniciación sexual como "Los hermanos Mateu y Àngel Fernández de Soto con Anita". Asimismo, los retratos de sus diferentes mujeres, desde Olga a Marie-Thérèse, reflejan su interés por el cuerpo femenino, objeto de su deseo.

1895

El matador Luis Miguel Dominguin, 1897

1898
No obstante en muchas obras de Pablo Picasso se muestra una fuerte tendencia al homoerotismo o a reflejar la sexualidad pura del cuerpo desnudo del hombre pero siempre ligado a la sexualidad femenina, aunque existan numerosas pinturas donde la desnudez masculina es la protagonista única.

Picasso produce, en varios estilos y técnicas, numerosas obras sobre los temas del beso, al abrazo, el acoplamiento amoroso, la bestialidad, la exhibición de las relaciones sexuales u orgias. El pintor español concentra en muchas de sus obras la carga erótica latente de su propia personalidad.


1906

Dos hermanos, 1906


1906
Pablo Picasso que nació en 1881 y murió en 1973 es el pintor y creador artístico que más ha influido en el arte del siglo XX, y que además rompió con todos los tabúes sexuales imperantes en aquel entonces. Es incomprensible separar a Pablo Picasso del erotismo, eso  equivale a despojarlo de sus pinceles y su paleta de colores.  La pintura y el erotismo son los elementos fundamentales de su creación. Y es que las experiencias eróticas de Picasso empezaron cuando apenas entraba a la adolescencia, cuando tenía entre 10 y 14 años y vivía en La Coruña. Allí se sitúan sus primeros pasos en las artes amorosas.

Muchacho desnudo, 1906

1933

El Harem, 1906
Más tarde en Barcelona Pablo Picasso entró en contacto con muchachos que, en una ciudad más liberal, no sólo lo introdujeron en el mundo artístico, sino también en las esferas lúdicas. En 1897 se traslada a Madrid con la intención de continuar su educación artística. En la capital española asistió frecuentemente a cafés y burdeles, costumbre que le durara toda la vida. Todo esto se puede observar en sus dibujos y acuarelas donde se muestra sin miedo el mundo sexual al que fue un gran aficionado, y que invita al público a ser el espectador de ese mundo que el pinto.

Autorretrato con desnudo, 1902

Los adolescentes, 1906

Desnudos masculinos, 1942
La sexualidad masculina en la obra de pablo Picasso está representada en el deseo masculino de la posesión carnal como elemento de poder y fuerza, especialmente en su última etapa, donde la  masculinidad era muchas veces representada por Minotauros y Centauros.

El Rapto, 1920

Suite Vollard, 1930-1937

Suite Vollard, 1930-1937
Por Félix Esteves

lunes, 12 de septiembre de 2011

POEMA N° 20. PABLO NERUDA

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 
El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 
Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda, 1904-1973
BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA DE PABLO NERUDA

Poeta chileno nacido en Parral en 1904. Huérfano de madre desde muy pequeño, su infancia transcurrió en Temuco donde realizó sus primeros estudios.   Aunque su nombre real fue Neftalí Reyes Basoalto, desde 1917 adoptó el seudónimo de Pablo Neruda como su verdadero nombre. Escritor, diplomático, político, Premio Nobel de LiteraturaPremio Lenin de la Paz y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oxford, es considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX. Militó en el partido comunista chileno apoyando en forma muy decidida a Salvador Allende. De su obra poética, se destacan títulos como «Crepusculario», «Veinte poemas de amor y una canción desesperada», «Residencia en la tierra», «Tercera residencia», «Canto general», «Los versos del capitán», «Odas elementales», «Extravagario», «Memorial de Isla Negra» y «Confieso que he vivido».Falleció en 1973.

Fuente:

viernes, 9 de septiembre de 2011

RAYMOND VOINQUEL: El jardín secreto del Homoerotismo Francés

Raymond Voinquel es ante todo un fotógrafo cinematográfico. Sin embargo su mejor trabajo fue aquel que le dedico al cuerpo masculino en la plenitud de su desnudez. El desnudo masculino del lente de este francés es completamente horizontal y claro, sin artificios o adornos que exacerban la realidad de la belleza del hombre.


Voinquel participó en numerosas películas, aproximadamente 150, a lo largo de su carrera, empezando aparentemente con "El Asesino de mi Amante" de Solange Bussy en 1931.  Su último film fue en 1977 con “Fidelio” de Pierre Jourdan. No obstante las fotografías utilizadas para promover estos films o películas fueron hechas en segundo plano y de acuerdo a su criterio creativo, haciendo de ellas unas verdaderas obras de arte.


Raymond Voinquel nació en 1912, pero no fue sino hasta 1927. Allí conoció a su primer modelo: Adolphe Menjou, quien trabajaba como actor en “The Majestic” en 1930, Voinquel verá en el set y quedará prendido del joven. Allí también conoció  la fotógrafo Roger Forster quien lo contrató como asistente. Por lo tanto, con su cámara de fotos después  de los rodajes de escenas hacia sus fotografías que servían de promoción. Su carrera como fotógrafo de bandejas tendrá una duración de 1931 a 1977, convirtiéndose así en el principal colaborador  de los principales directores de cine como Jean Cocteau, Jean Renoir, Marcel Carné y Sacha Guitry entre los franceses, pero directores foráneos de la talla de Alfred Hitchcock, Max Ophüls, John Mankiewicz, Luis Buñuel o Anatol Litvak va a usar su talento como artista.


Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en Harcourt, que fue un taller fotográfico de grandes estrellas y personalidades de la época, pero el trabajo que estaba haciendo no lo  complacía. El ritmo es frenético y Voinquel para quien "La fotografía es un oficio artesanal..." no soporta estar allí. Para él, lo importante es conocer a la persona que es fotografiada para producir un resultado más cercano a la realidad de la verdad.  Por un período corto también fue fotógrafo de moda, pero renuncia por "una cuestión de atmósfera", dijo.



El fotógrafo también realiza en su tiempo libre fotografías de paisajes de sus viajes o sus  paseos en la bella y bohémica París, alterno a esto produce un hermoso jardín secreto de una serie de fotografías de desnudos masculinos donde se condensa lo más artístico y bello de su trabajo fotográfico. Los jóvenes desnudos como flores posan para su lente y construye un deseoso vergel de la masculinidad. Su particular visión del desnudo masculino lo hace uno que de los precursores de este arte homoerótico.


Después de muchas fotografías y un premio en Cannes en 1989 por su trabajo fotográfico, Voinquel Raymond murió en 1994.

Por Félix Esteves

miércoles, 7 de septiembre de 2011

ALGÚN DIA.../ BIR GÜN.../ SOMEDAY...

ALGÚN DÍA...

Algún día...
Algún día crecerá la marea
Y llegare hasta ti como el barco que encalla en tu arena
Tu mi puerto
Mi lejano y distante sueño
Soy velero cruzando las sabanas de mi cama hasta ti
Sueño embarcar en tu cuerpo… desnudo y cálido
Anclar en tu pecho y sumergirme
Descubrir tus besos que son todos los tesoros
Que deseo
Que anhelo
Algún día
Seré la gaviota blanca
Que hará su nido sobre tu lecho
Algún día
Algún día


BIR GÜN...

Bir gün...
bir gün gelgit yükselecek
gemim kumsala oturacakve sen benim limanımsın
 artık hayal değilsin bana
 uzak değil yelkenlerim.
 gemimde uyuyorum  çıplak ve sıcak
öp beni lütfen
 damla damla demir gibi
dudaklarında hazineler keşfetmek istiyorum
bir gün
 beyaz bir martı olup
odanda yuva yaparım bel ki
bir gün...
 bir gün... 



SOMEDAY...

Someday...
Someday the tide will grow
And comes to you as ship runs aground in sand
Your my port
My far distant dream
I'm sailing across the plains from my bed to you
Sleep on your body board ... naked and warm
Anchor on your chest and plunge
Discover your kisses are all the treasures
I want
I long
someday
I'll be the white gull
That will make her nest on your bed
Someday...
Someday...


Para. / Için: / To: Yalçın Yemenoglu

Por Felix Esteves

AARON COBBETT: el nuevo "arquitecto" de la imagen homoerótica.

Aaron Cobbett es uno de los mejores retratistas de la vida nocturna tanto heterosexual como gay, la estética del futuro y la sordidez de los antros que tanto amamos y conocemos. Su cosmogonía estética ha seducido en los últimos años a las revistas de moda más prestigiosas del mundo.


Hijo de padres obreros de Nueva York, Aaron Cobbett nació en Rochester. Tras pasar su infancia en Florida, vivió la escena punk de Washington, donde cantó en un grupo de hardcore y fue expulsado del colegio por mal comportamiento. En 1986 decidiría volver a Nueva York, donde se hacen fan de la nocturnidad homoerótica del disco y de otros antros.


Aaron Cobbett es un fotógrafo especializado en fotografía de moda. Originario de los Estados Unidos, es el autor de numerosas fotografías de revistas de prensa internacional. Ha expuesto en numerosas ciudades de todo el mundo y se dice que Elton John es un ávido coleccionista de la artista.


Se graduó en la Escuela Tisch de las Artes, Universidad de Nueva York. Se inició en la fotografía a finales de los años 80, atraídos por el ambiente gay, drag queens, artistas del tatuaje, y punks. Él comenzó a tomar fotos de drag queens y hombres, y se publica en revistas como Empire y H / X. A mediados de los 80 comenzó a exponer sus obras en galerías.


Su trabajo da una impresión de melodrama, fuegos artificiales con gas y la decadencia urbana inequívoca. Su universo se pasea dentro del kitsch y la parodia sin llegar al insulto o a la burla. Su trabajo nos recuerda mucho a fotógrafos como  Pierre et Gilles y James Bidgood.


Su fabuloso estilo new gótico y su sentido oscuro le dan un gran estilo y personalidad a su trabajo fotográfico. El artista publica sus fotos en publicaciones tan prestigiosas como  Glamour y Vanity Fair, todo ello sin abandonar sus raíces. Su obra transmite una sensación brillante de artificio, el melodrama y la decadencia urbana inconfundible.


El trabajo de Cobbet no es fácil de clasificar, su obra es un conjunto elaborado, los trajes y la iluminación son parte de su trabajo. Cobbett controla todos los aspectos de sus producciones, la construcción de los decorados, la hechura y costura de los trajes, incluso hace el maquillaje. Sus manos tocan todo, podemos decir que su obra no sólo es fotografía, es un “arquitecto de la imagen”.


Hay un indicio de lo conceptual en su capacidad de grabar personajes individuales, así como personalidades. En su obra encontramos  un homenaje visible a los fotógrafos homoeróticos con rica historia como James Bidgood, Robert Mapplethorpe y Andy Warhol.


Quizás la frase más famosa de este importante fotógrafo sea " El Glamour es la corteza brillante que nos protege, es el tipo de belleza más avanzado y más artificial”.


Por Félix Esteves