Una pequeña presentación

Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.

Félix Esteves

Amigos de Los Mínimos y Máximos

lunes, 30 de agosto de 2010

LA PINTURA EN LA CHINA DEL MELOCOTÓN MORDIDO.

Debajo del arbol de Moras. Panel de flores de primavera y luna otoñal.
Dinastía Ming. Pintura sobre papel. Col. Bertholet.
Amsterdam.
En la China Antigua el amor homoerótico u homosexual era conocido como "Los placeres del melocotón mordido", tan hermoso nombre era derivado de una leyenda de la dinastía Zhou, hacia el año 500, en la cual un joven cortesano llamado Mizi Xia que era amante y el favorito de el Gran Señor Ling de Wei , le ofreció un melocotón que había mordido y el Gran Señor consideró este gesto de su amante como un gesto de amor, exclamando: "¡Mi amado me quiere hasta el punto de olvidar su propia boca y darme el resto del dulce fruto!"

Sexo entre dos hombres jóvenes.
Dinastía Qing (s. XVIII - XIX)
La homosexualidad en China ha sido registrada desde la antigüedad y su arte así lo demuestra. En las investigaciones de Pan Guangdan se muestra que casi todos los emperadores de la dinastía Han tuvieron uno o varios amantes masculinos, generalmente muy jóvenes. Una tradición que explica otro de las expresiones con la que se conoce la homosexualidad en china es "la pasión de la manga cortada", y esta se debe a que el emperador Ai Di de la dinastía Han se cortó la manga de su traje de seda, sobre la que dormía su amante, para no tener que despertarlo. La atracción sexual por el mismo sexo en China se consideró normal y nunca fue perseguida como lo sería en Europa del Medioevo. Esta situación prosiguió durante las siguientes dinastías, con oscilaciones entre épocas de más tolerancia y otras de menos. Estas relaciones se articulaban normalmente en base a patrones de edad, aunque no parece que éstos hayan sido un requisito formal, como era el caso de las tradiciones griega o japonesa.

Posiciónes de la batalla de flores.
Tinta sobre papel. De Hua Ying Chin Chen.
Dinastía Ming (1368-1644)
En épocas más recientes, los antecedentes literarios e históricos son más completos y nos permiten una perspectiva del amor entre hombres en otros círculos, como entre los académicos y las clases bajas. Los matrimonios entre hombres resultaban especialmente comunes en la provincia de Fujian. El hombre adulto pagaba una dote a los padres y se llevaba al muchacho a vivir con él hasta que éste, a su vez, llegaba a la edad del matrimonio. Existen numerosos relatos de este género amoroso en la literatura clásica y en las grandes novelas, como por ejemplo en El sueño de la alcoba roja de Cao Xueqin (también llamada "Historia de la piedra") en las que la homosexualidad aparece con toda naturalidad. Este interesante libro aparece en el siglo XVII en la que se presenta a un protagonista bisexual y diversas escenas tanto homosexuales como lésbicas.

 
Escena en un burdel.
Finales del s. XIX.

El confucianismo excluía cualquier manifestación sexual que supusiera una amenaza a la institución familiar, por lo que era una obligación casarse y tener hijos, como sigue siendo un deber social del que es difícil escapar en la China actual, sin embargo, la antigua sociedad china permitía las costumbres sexuales masculinas y una alta licencia extramarital, la costumbre de tener concubinas, y amantes masculinos, era general entre las clases altas. Los burdeles masculinos eran abundantes y escandalizaron terriblemente a los jesuitas que residían en Pekín durante los siglos XVII y XVIII.

Joven actor y joven leyendo carta.
Dinastía Qing. (s.XVIII - XIX)
La tradición del amor entre hombres sobrevivió hasta los primeros años del siglo XX, cuando sucumbió a la occidentalización generalizada de las costumbres y de la moral, cuando fue objeto de censura tanto en la China continental como en Taiwan; pasa a considerarse una importación occidental y, como tal, contraria a la moral tradicional china.

 Compartiendo una taza de té.
Jóvenes, leyendo poesía y haciendo el amor.
Dinastía Qing. (s. XVIII - XIX)
El amor homosexual fue frecuentemente representado en el arte chino y muchos ejemplos sobrevivieron a la revolución cultural. Aunque no quedan grandes estatuas hay muchos dibujos en manuscritos en rollo y pinturas sobre seda que pueden verse en colecciones privadas. Los pintura china homoerótica, al igual que toda la pintura china que era de rápidas pinceladas de tinta y acuarelas sobre seda o papel, no se contentaban con pintar e imitar simplemente la Naturaleza. Los artistas chinos se fijaron  una meta más huidiza e incitante: captar tanto el espíritu como la forma de los temas.

Dos Actores Disfrazados.
Dinastía Qing.
El pintor de la China del Melocotón Mordido respeto y siguió las  reglas que exigían un grado elevado de pericia en la composición, la representación del color y sobre todo el manejo de los pinceles, técnica claramente vinculada al lenguaje-ilustración de la escritura china. Pero lo mas importante de todo el Arte Homoerótico de la Antigua China es que reflejo una sociedad permisiva donde la belleza del amor masculino y homosexual era corriente y dejo que los artístas plasmaran e instilaran su propio espiritu en todas y cada una de su obras para dar a éstas  la vitalidad de la vida misma.

Viejo monje recibido en la casa de un hombre rico,
mientras su joven compañero está siendo seducido por el propietario.
s. XIX.
Por Félix Esteves

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...