Una pequeña presentación

Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.

Félix Esteves

Amigos de Los Mínimos y Máximos

viernes, 1 de junio de 2012

LA RUSIA HOMOSEXUAL. Tercera Parte: desde los Soviet hasta la Glásnost.


Muchísimo antes de Stonewall y de otros movimientos emancipadores por la libertad  sexual y los derechos civiles de los homosexuales, ya en 1840 los socialistas comenzaron a examinar la historia para llegar a la liberación sexual: El Socialismo se levantaba con la bandera de justicia no sólo de los trabajadores y campesinos, pues sostenía no sólo acabar con la explotación económica, sino también lograr la libertad personal y sexual.

El punto culminante de esta tradición fue la Revolución Rusa de 1917 que derrocó a la dictadura imperial del zar Nikolai Aleksandrovich Romanovy, y se introdujo un nuevo gobierno dirigido por los bolcheviques basado en el control de los trabajadores y campesinos. La revolución de 1917 transformó las actitudes hacia la sexualidad y especialmente en la homosexualidad:

“En los primeros años del poder soviético, los bolcheviques adoptaron una reforma legal que catapultó a Rusia en la vanguardia de la política sexual: se despenalizó el sexo homosexual entre hombres que lo consienten mutuamente”[1]

La Rusia Zarista era una sociedad extremadamente desigual y represiva. Fue dominada por la iglesia ortodoxa rusa, por la decadencia de la familia imperial y tanto el sexismo y el antisemitismo estaban muy arraigadas. Sin embargo, algunas ciudades de Rusia en ese momento se estaban convirtiendo rápidamente en zonas industrializadas, y por ende muy pobladas,  por lo que en algunas áreas, muchas de las tradiciones y los controles sociales que habían existido durante siglos en el campo empezaban a decaer.

Aunque el concepto de homosexualidad no estaba muy extendido en Rusia en aquel entonces, era una práctica muy común. Los rusos no categorizaban sobre la base de su preferencia sexual, no obstante tanto el lesbianismo como la homosexualidad existía y desde bastante tiempo atrás. Pero las ideas modernas sobre el sexo empiezan a circular, sobre todo cuando la censura se relajó después de la revolución fracasada de 1905. Una subcultura gay comenzó a desarrollarse, los hombres gays empezaron a tener sexo en los parques y baños públicos. Muchos hombres ricos tenían relaciones con los camareros, sirvientes y soldados, mientras que los prostitutos trabajaban en las casas de baños y saunas. Algunas mujeres comenzaron a identificarse como lesbianas, y muchas adoptaron vidas como hombres.

Pero, la Primera Guerra Mundial, la revolución y luego la guerra civil trajo consigo un cambio radical y devastadora a Moscú en los años comprendidos entre 1914 y 1921. Rusia estaba rodeada de epidemias, la migración y el hambre diezmaron a la población urbana, y de un 1,9 millones de habitantes en 1917, se redujo a sólo 1 millón en 1921. Un factor importante para el futuro de la subcultura homosexual de la ciudad fue la iniciativa del gobierno de Petrogrado a Moscú en 1918. Este cambio trajo el personal diplomático y administrativo a la capital soviética y también contribuyó a su vida artística.

El sexo entre hombres era un delito penal antes de 1917, castigado con el destierro a Siberia. Los menos privilegiados como la clase obrera y los campesinos corrían el mayor riesgo de ser capturado, mientras los homosexuales de la clase noble y privilegiada siendo algo discreto,  evitaban la ley y su castigo, aunque es bien sabido que muchos de los intelectuales que eran gay estaban protegidos por ser nobles y los preferidos de la clase dominante. Pero la revolución dirigida por los bolcheviques de octubre de 1917 condujo a un cambio total de enfoque, pues los bolcheviques pensaron que la sexualidad debía ser secularizada, que la Iglesia debía desaparecer y que la ciencia debía ser el principal factor de pensamiento y de enfoque de la sexualidad.

La revolución trajo ventajas y desventajas para los homosexuales, y  ese pensamiento estuvo detrás de la despenalización de las relaciones sexuales entre hombres en el código penal, después de la revolución, al igual que  el aborto fue legalizado, mientras que el divorcio se puso a disposición a petición de cualquiera de las partes:

“Como era de esperar, los reajustes sociales y políticos del primer Estado socialista en gran medida afectó a las vidas de los homosexuales de Moscú. Por un lado, la legalización formal de la sodomía entre adultos que consienten llegó con el primer código penal bolchevique (1922), y esto junto con el matrimonio, el divorcio y la legislación sobre el aborto fue anunciado como la reforma más radical del sexo en Europa.”[2]

Iósif Stalin en un cartel propagandistico de la era soviética.
No obstante la visión instrumental del régimen y de la ley no fueron los mismos, y si la Iglesia Ortodoxa Rusa trataba a los homosexuales rusos como pecadores y el Imperio Zarista la vio como un delito, los bolcheviques que se basaban en las corrientes científicas de aquel entonces, especialmente de los alemanes, y vieron a la homosexualidad como una enfermedad, tal como no los explica la Wikipedia:

“La homosexualidad pasó a dejar de ser considerada un crimen para pasar a ser un desorden médico o psicológico, que debía ser curado. En la prensa local surge la imagen de que aunque la homosexualidad ya no es ilegal, debe seguir siendo castigada porque podría ser contagiosa y podría tentar a los jóvenes para convertirse”[3]

A esto se le agrega  el efecto de las políticas económicas del nuevo gobierno en la vida cotidiana. Una cultura de la escasez y el intercambio a través de redes informales e ilegales evolucionó, que se mimetizó también en las relaciones humanas en formas no previstas por los planificadores económicos y sociales. La imposición de las viviendas sociales eliminó el  espacio privado en la necesidad humana de intimidad.

Al principio la gente se apegó a las nuevas disposiciones del nuevo gobierno. Los homosexuales se sentían libres y  la Rusia soviética reconoció el matrimonio del mismo sexo en la década de 1920. Pero a pesar de esto, la cosa funcionaba de otra manera, para los gays rusos no era fácil  lidiar con los médicos y psiquiatras “rojos” que funcionaban casi o igual que la misma policía.

También hay que acotar, que los sitios de cancaneo o cruising siguieron siendo los mismos en los primeros años y los gays operaban o actuaban igual, asistían a los baños y saunas, iban a los parques y boulevares a buscar compañía de su mismo sexo e intereses. Existía una cierta calma, pero los bolcheviques pensaban más en las cuestiones económicas que en las sociales, y lo social a su vez los preocupaba más que las cuestiones sexuales. Podemos decir que los bolcheviques, aunque abolieron la ley que condenaba la homosexualidad y permitieron el matrimonio gay, tomaron esa iniciativa porque realmente no les interesaba la sexualidad, y pensaron que la homosexualidad y otras “perversiones” como ellos les llamaban iban a desaparecer porque la revolución del proletariado iba a borrar todo rasgo de perversidad heredado del imperio zarista:

“La Revolución de Octubre interrumpió el proceso natural de desarrollo de la cultura gay en Rusia. Los bolcheviques odiaban  todo sobre la sexualidad,  no era necesaria para el control del Estado y no tenía ningún valor reproductivo. Además” … “estaban convencidos de que la victoria de la revolución proletaria, toda perversión sexual iba a desaparecer.”[4]

Los baños públicos fueron observados por los psiquiatras rusos como lugares de contacto homosexual masculino desde finales del siglo XIX. En el período soviético los saunas y los bares fueron nacionalizados y por lo tanto creció menos probabilidades de funcionar como puntos de reunión de homosexuales o paraísos de la prostitución masculina. Los clubs de poesía, como otros clubes donde era habitual ver homosexuales fueron controlados.

El objetivo de los bolcheviques estaba en desarrollar la industria y en la producción, y en la industria bélica principalmente pues las condiciones que se vivía en toda Europa era muy inestable, además que la nueva nación era blanco de muchos ataques por parte de sus vecinos, pero su peor enemigo vivía adentro, en la misma Rusia. La contrarrevolución no se hizo esperar y Stalin asume el poder, ocupando la posición de Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética a partir de 1922.

Fotografia de Alexander Rodchenko.
Al final de la Guerra Civil fue promulgado el nuevo código penal soviético, que en 1926 había sido modificado. En la esfera sexual del nuevo Código prohíbe las relaciones sexuales con niños menores de 16 años de edad, la prostitución y el proxenetismo. El 17 de diciembre 1933 la decisión del Comité Ejecutivo Central  publicó, que la homosexualidad era un delito y  07 de marzo 1934 se convirtió en ley, esta disposición se incluyó en los códigos penales de todas las repúblicas soviéticas. En virtud del nuevo artículo 121 del Código Penal de la sodomía la cual era castigada con la pena de prisión de 5 años, y en caso de violencia física o amenazas, o en contra de un menor de edad, para un máximo de 8 años. La nueva Rusia, la Unión de las República Soviéticas Socialistas habían empezado con su Homofobia casi sin darse cuenta, sin embargo a partir de este momento comenzó una cruel Homofobia de Estado.

En enero de 1936 el Comisario del Pueblo de Justicia Nikolai Krilenko dijo que la homosexualidad es un producto de  la descomposición de las clases explotadoras que no saben qué hacer, en una sociedad socialista basada en principios sólidos, tales personas, de acuerdo con Krilenko, no tenían cabida  en la nueva nación. Más tarde, los abogados de la Unión Soviética y los médicos hablaron de la homosexualidad ante todo como una manifestación de la decadencia moral de la burguesía, repitiendo los argumentos de los fascistas alemanes.

Después de que la homosexualidad fuese nuevamente criminalizada, cientos de hombres fueron detenidos en cuatro o cinco ciudades principales. Los detalles de estos ataques siguen siendo vagos, ya que los relevantes archivos de la KGB no son accesibles para los historiadores. Además, en la década de 1930 los portavoces de Stalin comenzaron a rumorear que todos los homosexuales eran espías y  fascistas.

Igualmente, la prensa soviética emprendió una campaña contra la homosexualidad, que calificó de signo de degeneración humana. Uno de los personajes que trató con más brutalidad la cuestión homosexual fue Máximo Gorki, que en su artículo “Humanismo proletario” argumentó:

"En los países fascistas, la homosexualidad, azote de la juventud, florece sin el menor castigo; en el país donde el proletariado ha alcanzado el poder social, la homosexualidad ha sido declarada un delito social y es severamente castigada.”[5]

El plan de industrialización de  Stalin tuvo como objetivo competir con el capitalismo occidental en su propio terreno, así todas las victorias de la revolución fueron anuladas y los altos costos de la industrialización fueron soportados por la clase trabajadora y los campesinos rusos. Los derechos hasta entonces ganados por los trabajadores y sus organizaciones fueron aplastados, mientras las condiciones de vida y trabajo no dejaron de agravarse, con la perdida de todos esos derechos sociales y económicos también se fueron los derechos ganados por los homosexuales. De las ruinas de la revolución estaba brotando una nueva forma de capitalismo: El capitalismo de Estado, y la burocracia surgida del partido comunista se convirtió en la nueva clase dirigente.

Ora bien, en 1928 se comenzó a ver el giro del Estado soviético en referencia a la problemática homosexual. El Dr. Nikolai Pasche-Oserski pronosticó el pésimo futuro de los gays y lesbianas, al dogmatizar que la homosexualidad era un peligro social en potencia.  En el Congreso Internacional de la Liga Mundial por la Reforma Sexual de 1929, realizado en Londres, la delegación soviética, que siempre había defendido la tesis de la liberación sexual, ya no hizo ninguna mención a la cuestión homosexual, y en el Congreso del año siguiente, Grigorii Batkis, el redactor de La revolución sexual en Rusia, se vio forzado a adoptar una posición totalmente defensiva en lo referido, tanto a la cuestión de la homosexualidad como a la del aborto.

Grigorii Batkis anteriormente había dicho:

“La legislación soviética declara la absoluta no interferencia del Estado y la sociedad en las cuestiones sexuales, mientras nadie sufra daños físicos ni se perjudiquen sus intereses. Respecto a la homosexualidad, sodomía y otras formas de placer sexual, que en la legislación europea son calificadas de ofensas a la moralidad, la legislación soviética las considera exactamente igual que lo que se conoce como relación 'natural'."[6]

A medida que la revolución había ido degenerando, en la década de los 20, las conquistas de las mujeres habían sufrido una erosión progresiva. La contrarrevolución de Stalin fue más allá y promovió la familia como una de las instituciones centrales del nuevo estado burocrático y represivo. El concepto de Familia de Stalin solo se limitaba a aquella conformada por un padre una madre y sus hijos, y los homosexuales no tenían cabida en ella.

A inicios de los años 30, se pasó a la acción y comenzó la discriminación, la vigilancia y la detención masiva de homosexuales. Entre los detenidos, figuraban grandes personalidades del mundo literario, artistas y músicos. La defensa vigorosa de la homosexualidad, llevada a cabo por parte de viejos revolucionarios, como Clara Zetkin[7], no fue suficiente para frenar la situación y todos aquellos que eran detenidos podían ser condenados a varios años de cárcel o al exilio siberiano. Esos arrestos generalizados produjeron una oleada de pánico entre los gays soviéticos, y fueron seguidos, tristemente, por numerosos suicidios, incluso en el propio seno del Ejército Rojo.

Irónicamente, Hitler y Stalin, que eran enemigos acérrimos, actuaron de igual manera frente a la homosexualidad, pues sólo a tres meses que Stalin promulgase el estatuto contra la homosexualidad, Hitler produjo a cabo la eliminación de todos los dirigentes homosexuales de las SA, empleando argumentos muy parecidos a los que Stalin utilizaba para justificar la persecución de los homosexuales en la Unión Soviética. Mientras, en la URSS, los estalinistas comparaban la homosexualidad con la decadencia de la ideología del hombre burgués y con una perversión fascista, los fascistas y el gobierno de Hitler calificaban los actos homosexuales de producto de una desviación de la pureza moral y de una muestra de bolchevismo sexual.

Muchos homosexuales fueron a parar a los campos de concentración donde fueron sometidos forzado, y finalmente a ejecuciones, otros simplemente no aguantaron las condiciones extremas y perecieron de hambre y maltrato físico.

Según documentos desde 1930 hasta 1980, cada año eran juzgados y enviados a los campos de prisioneros cerca de 1000 hombres por homosexualidad. A finales de 1980 su número comenzó a declinar. Según el Ministerio de Justicia en 1989 en virtud del artículo 121 en Rusia fueron condenados 538 personas en 1990, en 1991 fueron 497 y 462 en el primer semestre de 1992. De acuerdo con el Ministerio del Interior, en el momento de la derogación del artículo 121 de mayo 1993 en la prisión solo 73 hombres fueron condenados únicamente por las relaciones sexuales consentidas con hombres mayores, y 192 hombres por corrupción de menores y violaciones.[8]

El sistema soviético  produjo dentro de las cárceles otro tipo de penalización, manejado por todo un simbolismo sexual penal, y que además estaba estrechamente relacionado  con las jerárquicas formas de dominación y subordinación, que eran más o menos estables o que pocas veces variaban en casi todas las comunidades masculinas cerradas. Por ejemplo, la violación, era un tipo de castigo a los acusados de homosexualidad, y esta violación era realizada tanto por los guardias de las prisiones como por los reos. Dentro de las cárceles y guetos, existía como una especie de jerarca que violaba a cualquier miembro nuevo que llegara y más si este era joven, y sin importar su sexualidad, a su vez este era sometido también por los que le seguían en poder al principal.  - en primer lugar de todos los medios de establecer o mantener relaciones de poder.

Vadim Delaunay 
Según estudios realizados en 246 pacientes, que eran reos de estos campos atroces, fueron violados en un casi 90% por los administradores de la cárcel preventiva, el 39% había sido violados en el camino a la colonia o gueto y el 11% ya dentro de los campos. Hubo un caso de un joven que fue violado consecutivamente y sin descanso por casi un centenar de reos, solo por presentar una apariencia débil. Son muchos los testimonios tristes de estos hombres donde figuran las memorias de los disidentes como Andrew Amalric, Eduard Kuznetsov, Vadim Delaunay, Leonid Lamm, Gennady Trifonov, Pablo Masalsky, y Valery Klimov, entre otros muchos.[9]

El Articulo 121 pendía en la cabeza de todos los hombres de la Unión Soviética como una espada de Damocles, pues una forma de librarse de un enemigo era acusarlo de homosexual, muchos hermanos, vecinos, compatriotas fueron acusados por sus iguales de homosexualidad y así pagaron todos por una ley injusta que condenaba el amor, el simple amor que puede sentir un hombre o una mujer por su propio sexo. La policía y la KGB les daba igual que acusación era cierta o falsa, y utilizaba las listas de los sospechosos con fines de extorsión.

Puesto que el amor homosexual, en cualquier forma era ilegal hasta el final de 1991,  n las grandes ciudades había ciertos lugares, los llamados пешки "peón", donde los homosexuales por lo general se reunían. Pero existía un temor enorme pues no se conseguían preservativos y las enfermedades venéreas se incrementaban enormemente. Ante el temor del contagio, existía el miedo de ir a un médico si se estaba infectado, pues tener la infección era símbolo de homosexualidad y depravación. En la mayoría de los casos los infectados acudían al os servicios médicos ya muy tarde.

A parte del problema de salud, existía el problema de seguridad, existían grupos organizados de delincuentes, a veces con el apoyo tácito de la policía, provocaban a los gays para luego chantajearlos, robarlos y golpearlos, incluso muchas veces llegaron al asesinato, y ni la policía ni la KGB hacían nada al respecto, pues muchos de esos grupos  se autodefinían como defensores de la moral pública y a la convocatoria de la "reparación" de la sociedad del soviet. Dado que los homosexuales tenían miedo de reportar estos casos a la policía, la mayoría de estos crímenes permanecen impunes, y aquellos que tuvieron la valentía de contarlo a las autoridades, las propias víctimas fueron acusados ​​de delito pues ellos era caldo de cultivo para el crimen.

Sergei Paradjanov
Entre los grandes hombres rusos encarcelados durante la era soviet están el cineasta Sergei Paradjanov, que en diciembre de 1973, las autoridades soviéticas incrementaron sus sospechas acerca de las inclinaciones subversivas de Pardzhánov, particularmente, su bisexualidad y le sentenciaron a cinco años en un campo de trabajo en Siberia por la violación de un miembro del Partido Comunista, y la propagación de pornografía.  Korogodsky Zinovy, en la segunda mitad de la década de 1980 fue expuesto a un juicio vergonzoso, despedidos y despojados de títulos honorarios de director en jefe del Teatro de Leningrado.

Cabe destacar el caso del poeta Gennady Trifonov que nació en 1944, él fue acosado por la KGB desde casi dos décadas. Cuando estaba haciendo el servicio militar a la edad de veinte años, la KGB se enteró de que era homosexual. Sus incesantes esfuerzos para obligar a Trifonov para informar sobre otros soldados homosexuales lo llevó a intentar suicidarse. En la década de 1970, Trifonov escribió una serie de poemas notables y ensayos sobre temas gays. A pesar de estos escritos eran todos de carácter personal y no tocaba ningún tema político o social, sin embargo fue otra sometido por  los agentes de seguridad del Estado. Trifonov nunca hizo ningún intento de publicar su trabajo en la Unión Soviética. Él lo distribuyó entre sus amigos más cercanos y mostró sus poemas a los extranjeros que visitaban. En la primavera de 1976, fue detenido por tres policías vestidos de civil en una calle de Leningrado, y brutalmente golpeado y pateado en la cara. Esta fue su manera de obligarlo a cesar sus actividades literarias.

En agosto de 1976, Gennady Trifonov[10] fue detenido y mantenido incomunicado en la prisión de Kresty  hasta noviembre, cuando fue condenado a cuatro años de trabajos forzados en virtud del artículo 121 del código penal soviético, el artículo que prohíbe la homosexualidad. La principal prueba utilizada para obtener su condena fue, aparentemente los textos de sus poemas y cartas. En 1977, a través de los esfuerzos de Trifonov los amigos de la URSS y en el extranjero, su caso fue reportado en un número de publicaciones en Inglaterra, Canadá y los EE.UU.. Para prevenir la posibilidad de la protesta de las organizaciones humanitarias en otros países, el gobierno soviético señalo en un artículo de una revista llamada Ogonyok, Número 27 de julio de 1977, señalando que Trifonov fue condenado no sólo por violar el artículo 121, sino también para una serie de delitos menores, tales como servir bebidas alcohólicas a un pequeño,  robo, y vandalismo.

Yevgeny Kharitonov
Yevgeny Kharitonov[11] (1941-1981) fue el primer escritor ruso gay en el último medio siglo. Kharitonov nació en Novosibirsk en 1941, "se graduó en el Instituto de Cine, y luego enseñó allí pantomima, brillantemente defendió su tesis sobre los problemas de lenguaje de señas semiótica en el teatro gestual y el gesto en escena" La Isla del Encanto ", que se convirtió en un acontecimiento en la vida de este teatro. Por encima de todo, Kharitonov es reconocido como uno de los fundadores de la moderna literatura gay de Rusia, y posiblemente el más importante escritor ruso después de Mikhail Kuzmin. Su obra es inseparable de su sexualidad, su prohibición legal y cultural, y su dimensión psicológica. Como un escritor subterráneo y un hombre gay, fue doblemente vulnerables a la represión estatal, y tenía frecuentes encuentros con la KGB.

En 1979, fue interrogado como sospechoso en el asesinato de un amigo gay. A medida que su estrella literaria se levantó, la vigilancia y el creciente acoso, y puede haber contribuido a su fatal ataque al corazón. Después de su muerte, su apartamento fue sellado por la KGB. A fin de preservar sus escritos, sus amigos entraron y robaron todo los manuscritos que pudieron, pero la mayoría fueron robados y destruidos más tarde por la KGB.

Las cosas empeoraron para los homosexuales soviéticos con la epidemia del SIDA. En 1986, el Viceministro de Salud y Director Médico de la Academia Rusa de Medicina, Nikolai Burgas  declaró públicamente:

"En nuestro país no hay condiciones para que el pueblo sufra la propagación de la enfermedad: la homosexualidad como una conducta sexual inapropiada grave es penado por la ley (artículo 121 del Código Penal), y se ha trabajado constantemente para desaparecer el daño de las drogas."[12]

Más tarde cuando se hizo imposible tapar o encubrir los casos de SIDA en la Unión Soviética los jefes del programa estatal de epidemiología de la Academia de Ciencias Médicas VI Pokrovsky y su hijo Vladimir Pokrovsky en sus discursos públicos, una vez más culparon a todos los homosexuales. Incluso en las páginas de "Spark" se habla de la primera víctima de la terrible enfermedad Soviética (un ingeniero, un homosexual que fue infectado en África) y se describe con repugnancia y se le condena cruelmente.

A partir de 1987, empieza a mejorar la situación de los homosexuales, aunque las iniciativas de organizar un movimiento pro gay siempre fueron disueltos por la KGB. Pero era necesaria una apertura y muchos hombres y mujeres homosexuales empezaron a publicar en revistas y en periódicos cuestiones relevantes a la homosexualidad, el SIDA y otros tópicos referentes al movimiento gay. Igualmente se empezaron a denunciar las injusticias sociales, económicas y los crímenes cometidos contra los homosexuales y lesbianas.

El problema de la despenalización de la homosexualidad fue debatido en los círculos legales por mucho tiempo. El  irracionalidad artículo 121 del Código Penal, se ha discutió en el libro de texto de Derecho Penal de Shargorod M. y P. Osipov de 1973. El abogado líder en el campo del delitos sexuales U. Ignatov planteó esta cuestión con el Ministerio del Interior en 1979, no obstante no fue tomado en cuenta. En 1985 Mijaíl Gorbachov llega a la Secretaria General del Partido Comunista de la Unión Soviética de 1985 y en 1989 es presidente ejecutivo de la Unión Soviética hasta a 1991. En su período el líder soviético comienza a generar cambios no sólo a nivel económico, sino también a nivel social y cultural. Esta apertura le da nuevo aliento a los homosexuales

La  Glásnost que significa en ruso apertura, transparencia o franqueza, se conoció como una política que se llevó a la par de la Perestroika. La Glásnost se concentraba en liberalizar el sistema político. En esta se estipulaban libertades para que los medios de comunicación tuvieran mayor confianza para criticar al gobierno. Esto trajo como consecuencia que se conocieran los delitos cometidos por el Estado Soviético contra el pueblo. Gorbachov autorizó la liberación de los presos y permitió la emigración de algunos disidentes.

El proceso de despenalización de la homosexualidad se retrasó hasta el 27 de mayo 1993, cuando fue publicado en la Ley de Reformas al Código Penal, del Código de Procedimiento Penal y el Código de Trabajo Correctivo, que derogó el artículo 121. Esto se hizo principalmente por la presión de la opinión pública internacional, para facilitar la adhesión de Rusia al Consejo de Europa. Pero esto no implicó un fenómeno súbito de aceptación de la homosexualidad en la sociedad rusa. La homofobia y el miedo estaba muy enraizado en el pueblo, y en una encuesta realizada en ese mismo año sólo un 2,3% de los rusos encuestados no tenían ningún problema con la homosexualidad, una gran mayoría consideró tener problemas con la homosexualidad y los homosexuales,  y peor aún, una significante proporción de estos dijeron que la solución adecuada para la homosexualidad es el encarcelamiento y la muerte para aquellos que la practican, tal como lo relata el periodista del New York Times Michael Specter:

“En 1989, el 31 por ciento de la población rusa dijo que en las encuestas que los homosexuales deben ser ejecutados, y el 32 por ciento dijo que deben ser aislados. Sólo el 12 por ciento dijo que deberían ser dejados en paz. Si bien las cifras están cambiando, todavía tienen un largo camino por recorrer: en 1994, un 23 por ciento en una encuesta dijo que los homosexuales deberían ser asesinados, 24 por ciento dijo que deben ser aislados, y el 29 por ciento dijo que deberían ser aceptados.”[13]

Pero la homosexualidad en la Rusia Postcomunista es otro capítulo que en este artículo no tocare, no obstante están pasando muchas cosas en el país de los grandes bailarines rusos, de los grandes salones, de las dulces Matrioskas, aquel país que siempre vivió y vivirá entre la “Resurrección” de su gente gay y  “La Guerra y la Paz” por la reivindicación de sus derechos.



[1] Healey, Daniel. The Russian Revoluction and the Decriminalisation of homosexuality. – En: Revolutionary Russia, Vol. 6, N° 1, June 1993.—p. 26
[2] Higgs, David. Queer Sites: Gay Urban Histories Since 1600. -- London : Routledge, 1999.--  p. 49
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Homosexualidad_en_Rusia
[4] http://www.bestreferat.ru/referat-22815.html
[5] http://lascarasdelahomofobia.blogspot.com/1970/01/002-isif-stalin.html
[6] http://www.bolshevik.org/1917/no15gayq.pdf
[7] http://es.wikipedia.org/wiki/Clara_Zetkin
[8] http://www.bestreferat.ru/referat-22815.html
[9] Ibídem.
[10] http://www.nybooks.com/articles/archives/1986/apr/10/the-case-of-gennady-trifonov/?pagination=false
[11] http://en.wikipedia.org/wiki/Yevgeny_Kharitonov_(poet)
[12] http://www.bestreferat.ru/referat-22815.html
[13] http://www.nytimes.com/1995/07/08/world/gay-russians-are-free-now-but-still-stay-in-fearful-closet.html?pagewanted=2&src=pm

1 comentario:

  1. Querido Félix:

    Muy bueno ese articulo, para saber la homosexualidad en la Madre Rusia. Por eso los hombres rusos son los mas bellos del mundo, no olvides a Rudolp Nureyev, Nijinski, Natalia Makarova, entre ellas.

    En el futuro me gustaria saber la homosexualidad en Venezuela en la era de Chávez.

    Chávez no alcanzará para ver el resultado del 7 de octubre debido a su peor enfermedad.


    ¡¡¡¡CAPRILES PRESIDENTE!!!!!!!!

    ¡¡¡¡¡¡¡¡LIBERTAD PARA MARIA LOURDES AFIUNI!!!!!!!!!

    100% antichavista y venezolano de corazón

    Manry de Panamá

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...