Fuimos hechos de tierra
Y cada vez seremos más pantano.
La lluvia nos encharca y el llanto nos hace blandos.
¿Por qué no nos hiciste de madera?
De las misma madera que crece el verde árbol
Nuestras lágrimas caerían regando nuestro tallo
Y renaceríamos como las rosas que se marchitaron en el verano
Nuestro corazón sería una semilla
Que sembraríamos en cualquier lado
Y verde seriamos como la esperanza del fresco mayo
Cuando renacen las flores y se aparean los felices pájaros
Que se posarían en nuestras esperanzadas ramas
A trinar su hermoso canto…
La Naturaleza inteligente después de haber escuchado
Dijo con sapiencia pura, como siempre ha contestado:
Sí los hubiese hecho de madera como crecen los verdes arboles
Su destino no hubiese cambiado
Porque del odio que nace de tu alma
El fuego se ha inventado
Y tan cruel el hombre ha sido
Que sus mismas ramas ya habría quemado
Y de sus hermano tan verdecito
De seguro de leña lo hubiera utilizado.
Por Félix Esteves
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