Hoy en día se ha comprobado que la interacción del hombre con las mascotas genera gran beneficio tanto emocional como físico. Algunos médicos han preferido la recomendación de tener una mascota en lugar de prescribir medicamentos como parte del tratamiento en algunas enfermedades psicológicas y físicas. Muchos estudios científicos han confirmado que las mascotas son una fuente de alegría, fomentan buenos hábitos y contribuye a que tengamos una vida más saludable y duradera.
Tener una mascota en casa nos obliga a pasearla, en este sentido nos proporciona ejercicios y cuando muchas veces llegamos estresados o preocupaos por algún problema a nuestros hogares quienes nos reciben con ternura y amor son nuestras mascotas generando alegría en nosotros y haciendo aunque sea por un momento que olvidemos los problemas y angustias.
Pero también los estudios científicos ayudan a los problemas del corazón, pues el cuido de las mascotas, favorece la disminución de la presión sanguínea, aminora la ansiedad, ciertos trastornos emocionales, asimismo, las mascotas proporcionan sentimientos de seguridad a sus dueños y más si son perros guardianes. Es también sabido que los niños que tienen mascotas son más responsables y se van familiarizando con aspectos importantes de la vida como son el nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte.
Además existen terapias asistidas por animales a individuos autistas, enfermos del corazón, personas con parálisis cerebral, pacientes con enfermedades terminales, con enfermedades mentales, con trastornos del comportamiento entre otros. En estos casos tan específicos como los anteriormente señalados, es necesario de un trabajo especializado, donde los animales son entrenados, como es el caso de los perros para ciegos y parapléjicos y los primates guías. En muchos países existen instituciones especializadas en entrenar a las mascotas y hacen terapias grupales e individuales.
Una de las terapias más conocida es la canina, en muchos geriátricos se utilizan a los perros para estimula la risa, la felicidad, el sentido del humor y mejorar la relación entre pacientes y paciente-personal. También existe la Delfinoterapia que es la desarrollada con delfines desde los años 50 del siglo pasado cuando unos médicos en Florida se dieron cuenta de los avances que mostraban muchos niños con dificultades para el aprendizaje y con Síndrome de Down al interaccionar con dichos mamíferos acuáticos. Esta además la Hipoterapia, con caballos, que puede aplicarse tanto en la cura para el tratamiento de trastornos emocionales, sensoriales, neurológicos y a los problemas de exclusión social como es el caso de toxicómanos y alcohólicos.
Claro es muy difícil tener un caballo en casa o un delfín en la bañera, pero les aseguro que tener un perrito, un gatito o un pececito no es nada costoso, y ellos nos harán la vida más fácil y agradable, a cambio de que solo le queramos mucho y le prestemos los cuidados necesarios y una buena alimentación balanceada.
Tener una mascota en casa nos obliga a pasearla, en este sentido nos proporciona ejercicios y cuando muchas veces llegamos estresados o preocupaos por algún problema a nuestros hogares quienes nos reciben con ternura y amor son nuestras mascotas generando alegría en nosotros y haciendo aunque sea por un momento que olvidemos los problemas y angustias.
Pero también los estudios científicos ayudan a los problemas del corazón, pues el cuido de las mascotas, favorece la disminución de la presión sanguínea, aminora la ansiedad, ciertos trastornos emocionales, asimismo, las mascotas proporcionan sentimientos de seguridad a sus dueños y más si son perros guardianes. Es también sabido que los niños que tienen mascotas son más responsables y se van familiarizando con aspectos importantes de la vida como son el nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte.
Además existen terapias asistidas por animales a individuos autistas, enfermos del corazón, personas con parálisis cerebral, pacientes con enfermedades terminales, con enfermedades mentales, con trastornos del comportamiento entre otros. En estos casos tan específicos como los anteriormente señalados, es necesario de un trabajo especializado, donde los animales son entrenados, como es el caso de los perros para ciegos y parapléjicos y los primates guías. En muchos países existen instituciones especializadas en entrenar a las mascotas y hacen terapias grupales e individuales.
Una de las terapias más conocida es la canina, en muchos geriátricos se utilizan a los perros para estimula la risa, la felicidad, el sentido del humor y mejorar la relación entre pacientes y paciente-personal. También existe la Delfinoterapia que es la desarrollada con delfines desde los años 50 del siglo pasado cuando unos médicos en Florida se dieron cuenta de los avances que mostraban muchos niños con dificultades para el aprendizaje y con Síndrome de Down al interaccionar con dichos mamíferos acuáticos. Esta además la Hipoterapia, con caballos, que puede aplicarse tanto en la cura para el tratamiento de trastornos emocionales, sensoriales, neurológicos y a los problemas de exclusión social como es el caso de toxicómanos y alcohólicos.
Claro es muy difícil tener un caballo en casa o un delfín en la bañera, pero les aseguro que tener un perrito, un gatito o un pececito no es nada costoso, y ellos nos harán la vida más fácil y agradable, a cambio de que solo le queramos mucho y le prestemos los cuidados necesarios y una buena alimentación balanceada.
Por Félix Esteves
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