El derecho a la libertad de expresión es esencial para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la pericia y el hábito de opinar libremente, de mostrar y denunciar las injusticias y pedir cambios el hombre está condenado a la opresión, al despotismo, al abuso y a la tiranía. Por estos motivos, el derecho a la libertad de expresión es uno de los más amenazados por los gobiernos opresores que quieren impedir cambios y que quieren además aferrarse en el poder. En la actualidad vemos como la dictadura de Irán presidida por el Ayatollah Ali Hoseini-Khamenei como Jefe de Estado y de Mahmoud Ahmadinejad como Jefe de Gobierno han restringido y prohibido la libre información y al trabajo periodístico no solo de los medios comunicacionales locales si no también a los extranjeros en difundir los últimos sucesos sociales y políticos acaecidos por la reelección del mencionado Jefe de Gobierno en ese país islámico. Pero además esta tiranía o autocracia han reaccionado con brutal violencia contra todos aquellos que han manifestado su descontento por las viciadas elecciones del viernes 12 de junio. Hemos visto como el valiente pueblo iraní ha salido a ejercer su derecho de expresar y de manifestar contra los déspotas y sus inoperantes políticas económicas, sociales y raciales que han desgastado al país; y que a pesar de todas las exclusiones de la prensa por parte del gobierno, los iraníes se han valido de las redes sociales como Facebook y Twitter y de las páginas web como YouTube entre otros como fuentes y medios de comunicación, y donde un simple teléfono celular o móvil o pequeñas cámaras junto con las computadoras personales son las únicas armas para defender sus derechos de libertad y enseñarles al mundo como las autoridades han reprimió con extrema violencia las protestas de estos días de un pueblo que lleva subyugado por 30 años.
La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos. Sin la libertad de expresión perdemos nuestro individualismo, asimismo respetar la libertad de expresión de los demás, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra, en todo caso, el intercambio de ideas y las discusiones ideológicas son lo más sano para el desarrollo de las libertades de todos los pueblos. En nuestro país la libertad de expresión esta entredicha y cada vez se nos cercena este derecho, que por lo demás esta expresado en nuestra carta magna en el Artículo 2, "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político." Constitucionalmente Venezuela goza del derecho de libertad de expresión. Sin embargo la decisión que tomó el Jefe de Estado o Presiente Hugo Chávez, de no renovar la concesión para la transmisión en el espectro radioelectrico al canal Radio Caracas Televisión – otorgada desde más de 50 años- y la insistente guerra contra Globovisión y a su obstinada obsesión por cerrar dicho canal informativo es una violación a los derechos humanos y a la libertad de expresión de todos los venezolanos. Solo espero que nosotros los venezolanos seamos valientes y tengamos el coraje de levantar nuestra voz y ejercer nuestro derecho a expresarnos y solidarizarnos con el Pueblo de Irán y ver en lo acontecido y en lo que sucede en el lejano país persa un reflejo de nuestra realidad o “la crónica de una muerte ya anunciada”.
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