Walker es quizás mejor conocida por sus retratos de mujeres en la que se capta los temperamentos individuales, expresiones y estados psicológicos de sus modelos. Igualmente Walker pintaba a sus modelos sin ningún artilugio de maquillaje, además era conocida por reclamarles a sus modelos y hasta a extrañas por el uso del mismo, era bien conocido que sus modelos tenían prohibido llegar a su estudio aunque sea con un poco de lápiz labial en los labios. Ethel Walker nunca reflejo en su pintura femenina sus gustos neoclásicos y renacentistas, ella pintaba a las mujeres de una manera espontanea y natural, quizás con la visión posmodernista del feminismo, captaba las angustias de la opresión masculina sobre las mujeres sin llegar a convertir su obra en melodramática y exagerada, era simplemente que podía percibir y plasmar con sutileza y gran elegancia casi tacita los sentimientos, ansiedades y sueños de la mujer en la era post-industrial y de la preguerra.
Vannesa,1937
Ethel Walker muere en Londres en 1951, su obra supo captar el espíritu humano y la celebración de la belleza del cuerpo femenino y aunque no fue considera un gran artista, gracias al movimiento feminista y lésbico que ha sacado a la luz pública su trabajo hoy se ha descubierto y comprendido la importancia de su obra y del vigoroso estimulo que ha causado positivamente en las nuevas generaciones de artistas y del trascendente impacto que ha tenido sus pinturas sobre el arte en conjunto.
Por Félix Esteves
No hay comentarios:
Publicar un comentario