"Ladrón que roba a Ladron tiene cien años de perdon"

Según el concepto de democracia conocido y estudiado por todos es simplemente que el poder o la titularidad del poder reside en el pueblo, a través de un representante que ha sido elegido por votación popular y que sus decisiones responde a la voluntad colectiva. Pero democracia no es solo elecciones, es también la autonomía de los Poderes, la validez y presencia del Estado de Derecho y por supuesto las Libertades y Garantías Ciudadanas. En los doscientos años que llevamos de independencia aproximadamente en América Latina todavía estamos en pañales y parece que el crecimiento de nuestras naciones se ha mermado por que desgraciadamente ni los gobernantes, ni los intelectuales, ni el pueblo ha sabido madurar a pesar de los fuertes golpes que hemos recibido; venimos de un cruel saqueo por parte de los colonizadores, después una guerra de independencia que lleno de sangre a todo el continente, luego la neocolonización gringa o comunista, pero a estas alturas ya no podemos culpar nadie de nuestros fracasos como Democracias y menos a nuestra histórica herencia.
América Latina en toda su extensión es una zona de gran riqueza, es un suelo fértil en todos los sentidos, claro hay países con mayores o menores recursos, pero por lo general de todos los continentes somos realmente los más afortunados. Sin embargo vemos como nuestros gobernantes durante el siglo pasado, tanto las crueles dictaduras y las no muy inocentes democracias han desaprovechado toda la riqueza de nuestros pueblos. Hoy día a diez años casi de haber pisado el siglo XXI hemos retrocedido y vemos como se tambalean nuestros pueblos con las luchas ideológicas de nuestros representantes (elegidos por votación y elecciones populares), que pasan más tiempo en convencer e imponer sus creencias políticas que en resolver en realidad la problemática económica y social que cada vez es mayor y que nos está sumergiendo en una pobreza extrema. Nuestras Democracias cada vez son menos, porque a pesar de que hemos elegido, por ejemplo aquí en la extremadamente rica Venezuela pero con un pueblo muy empobrecido, a un Presidente por votación popular, este se ocupa más en perpetuarse más en el poder y en deslegitimar los poderes, vemos como el parlamento o asamblea nacional y el poder judicial es simplemente una extensión de la silla presidencial, y como cada vez se cercenan los derechos y garantías de los venezolanos, un ejemplo claro es el cierre de una de los más importantes canales de televisión como RCTV, la lucha dispareja contra Globovisión el único canal que verdaderamente mantiene informado verazmente al país y ahora con la nueva ley propuesta por el Ministro de Infraestructura Diosdado Cabello con respecto a las radiodifusoras, sin contar el golpe de estado perpetuado al alcalde Metropolitano de Caracas Antonio Ledezma entre otros atropellos a la nación.
Así vemos también como Bolivia y Ecuador entre otros países, sus democracias penden de un hilo muy frágil y delgado a pesar que sus presidentes también han sido elegidos popularmente, sin embrago en la golpeada Centroamérica un pequeño país ha dado ejemplo de Democracia, aunque la OEA, la ONU y la Comunidad Europea han calificado de Golpe de Estado lo ocurrido con el depuesto Presidente Zelaya en Honduras. Este sonado mal llamado Golpe de Estado, fue simplemente la reacción del Parlamento y del Poder Judicial hondureño frente las pretensiones de Miguel Zelaya de perpetuarse en el poder y al quebrantar la misma constitución hondureña. El error de los hondureños fue involucrar a la fuerza militar y sacarlo del país, y no juzgar a Zelaya inmediatamente de su deposición en el poder. Lo peor de todo es que el mayor réferi en este gran problema el Sr. Insulza Secretario General de la OEA pretende darnos una lección democrática, cuando califica de Golpe de Estado y Dictador al nuevo presidente de Honduras y no descalifica o menciona una de las dictaduras más antiguas como la Cubana y las nacientes autocracias como es el caso de Venezuela.
Si nos ponemos un poco brutos y negligentes en el caso hondureño, soy de la opinión que Micheletti , y los Poderes del Gobierno hondureño merecen mi perdón, porque como dice el dicho popular “LADRON QUE ROBA A LADRON TIENE CIEN AÑOS DE PERDON”.

Por Félix Esteves