"La Dama de Hierro" (The Iron Lady) narra la historia de Margaret Thatcher,
una mujer que rompió todas las barreras de género y clase para ser escuchada en
un mundo dominado por hombres. La historia trata sobre el poder y el precio que
se paga por él, no obstante en una
película donde se debe retratar a esta mujer extraordinaria que cambio el curso
de la historia británica, el guión es débil y la historia se aminora al no
lograr un análisis riguroso de la figura política de Thatcher, sino una exaltada
glorificación de su empeño por destacar en un mundo de hombres.
El film dirigido
por Phyllida Lloyd (Mamma Mia!, 2008) se pierde en su drama al sólo enfatizar en
los recuerdos de la Thatcher, magistralmente interpretado por una Meryl Streep
que nuevamente se roba el show y nos seduce, es esta actriz el pilar único aliciente
de la película, su interpretación no se limita a la Dama de Hierro que todos
conocimos, en su gestualidad, en su poder de gobernar a una de las naciones más
poderosas del mundo, sino que también nos muestra el lado humano, sensible de
una mujer que abandonó todo por el poder y la ambición, y que se desmorona en
culpabilidades en los años de su vejez.
Meryl Streep imita a la perfección a la política británica - lo
que más atrae del film, por la capacidad de la actriz para transmitir las
emociones y la personalidad de una mujer controvertida, odiada y adorada a
partes iguales, acuérdense que Thatcher durante los 70 y 80, junto con Ronald
Reagan fueron los personajes políticos que manejaron al mundo, contribuyo con
el derrumbamiento del telón de acero y de los países comunistas de Europa del
Este.
“La Dama de Hierro” solo muestra el final de la vida de Margaret Thatcher a través de su
propia mirada, cuando ella ya acabada y sola hace su propio análisis emocional
y del costo de sus decisiones. Es una película demasiado subjetiva, no una
biografía como casi todos nos la esperábamos, no aborda una verdadera
objetividad de los eventos que sucedieron y sacudieron al mundo en sus años en
el poder. Es simplemente la visión del guionista y de la directora sobre la
mujer y sus últimos años.
No hay que ser mago para anticipar un Oscar para Meryl Streep, la actriz
logra convencer por la imitación perfecta de la voz, los gestos, el movimiento
del labio inferior tan característico de la Thatcher, pero sobre todo por lograr
el halo de autoridad y soberbia que hizo famosa a la política conservadora británica
que más odio y admiración levanto en el siglo XX tanto en su país sino también
en el resto del mundo.
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: The Iron Lady.
AÑO: 2011
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: Inglaterra.
DIRECTOR: Phyllida Lloyd.
GUIÓN: Abi
Morgan.
MÚSICA: Clint Mansell, Thomas Newman
FOTOGRAFÍA: Elliot Davis
REPARTO: Meryl Streep, Jim Broadbent, Anthony
Head, Richard E. Grant, Roger Allam.
PRODUCTORA: Pathe / Film4.
Por Félix Esteves
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