Sabemos que las más importantes religiones
que se originaron entre los valles del Éufrates y El Tigris y sus cercanos alrededores repudiaban y muchas
veces castigaban la homosexualidad, aunque tenían cierta tolerancia a este tipo
de relaciones en diferentes casos, por ejemplo dependía de la clase social y al
rol que se asumía. Las primitivas civilizaciones que dieron origen al Judaísmo y
otras religiones abrahámicas convivieron por mucho tiempo bajo leyes similares que se convirtieron
más tarde en corrientes diferentes que difirieron en Dioses, normas y estilos
de vida, pero todas concordaron o asumieron la homosexualidad o las relaciones
sexuales realizadas por personas del mismo sexo como pecado. Con el advenimiento del Cristianismo, en las civilizaciones occidentales, la homosexualidad fue más que
censurada y las nuevas civilizaciones, que tomaron la ley de Moshé o Moisés y
Abraham modificada por Jesús obviaron las costumbres más antiguas sobre la
sexualidad que ya los antiguos griegos practicaban, y seiscientos años despues de Cristo aproximadamente el islamismo también hizo lo suyo prohibiendo y penalizando ferozmente la homosexualidad y bajo las nuevas enseñanzas
o la "mirada inquisidora" de estas dos grandes religiones nació la heteronormativa.
En esa oportunidad hablaremos de
la Homosexualidad desde la perspectiva del Nuevo Judaísmo o como se suele conocer
el Judaísmo Reformado. No obstante para entender, teneos que estudiar algunas
ideas del Judaísmo Conservador y su base o fundamento para rechazar la
homosexualidad como parte de la vida de los hombres y mujeres judíos.
Los diversos movimientos o
corrientes dentro del Judaísmo difieren en su visión de la homosexualidad. El
Judaísmo Tradicional o Conservador considera los actos homosexuales como una
violación al Halajá.
La Halajá, en hebreo: הלכה, es la compilación de las
principales leyes judías, que incluyen los 613 Mitzvot (Mitzvá, en hebreo מצוה, que significa “mandamiento”
y en plural mitzvot), y posteriormente las leyes talmúdicas y rabínicas, así
como sus tradiciones y costumbres. En la bibliografía cristiana suele designar
Ley Judía o a veces Ley Oral Mosaica que no debemos confundirla con la Torá.
La Halajá no sólo guía las
prácticas y creencias religiosas, sino también el día a día, la vida cotidiana.
El nivel y la forma de observancia de las leyes de la Halajá varían de acuerdo
con las distintas comunidades y tendencias del Judaísmo. Las comunidades
ortodoxas procuran una observancia completa, mientras que las conservadoras son
menos estrictas, sin desconocer su existencia e importancia. Para la tendencia
reformista, la Halajá es una importante guía, pero no es prescriptiva.
Asimismo, existen grupos (como por ejemplo los karaítas o Beta Israel) que
tienen una visión religiosa no rabínica, entendiendo que las leyes emanan
exclusivamente del Tanaj (Antiguo Testamento), pudiendo aceptarse diversas
interpretaciones.
Los movimientos más progresistas
del judaísmo creen hoy que la homosexualidad no se entendía o comprendía cuando
la Biblia fue escrita por lo que la prohibición bíblica de los actos
homosexuales se debe adaptar.
Según la Biblia, los actos
homosexuales son "to'evah", una abominación. En Levítico 18:22, está
escrito: "Y usted no vivirá con varón como cohabita con una mujer, es una
abominación." Y en el Levítico 20:13, está escrito: "Y si un hombre
cohabita con varón como con mujer, ambos han hecho una cosa abominable, que
será sometida a la muerte, la sangre vuelve a caer sobre ellos."
La prohibición bíblica de los
actos homosexuales parece dura a primera vista, pero no todos los Judios Ortodoxos
interpretan estos pasajes de una manera simple. Según el Rabí Shmuel Boteach,
Presidente de L'Chaim Society de la Universidad de Oxford, utiliza una
perspectiva más amplia en su interpretación de estos pasajes. Boteach ha
desarrollado una interpretación más humana del mandato de Dios para los actos
heterosexuales y la prohibición de los actos homosexuales. Para Boteach, los
actos homosexuales están equivocados, simplemente porque la Torá dice que están
equivocados, y no por ser una aberración o enfermedad. La sexualidad como un
todo es instintivo, y tanto la heterosexualidad y la homosexualidad son
naturales.
Entonces ¿por qué Dios dice que
el amor heterosexual es santo y el amor homosexual es una abominación? El amor
heterosexual es la forma en que la raza humana se propaga. Dios dice y exige
que regula nuestra actividad sexual, de modo que vamos a llevar vidas más
felices y cumplir nuestros compromisos con nuestras comunidades. La Torá está
en contra de los actos homosexuales, no las personas homosexuales. El Judaísmo
y Dios ama a todas las personas. Boteach nos recuerda que la Torá también llama
a comer comida no kosher, es decir comida 'to'evah', comida abominable. 'To'evah' la palabra de la
Torá no representa un rechazo social.
Por otra parte, la Torá puede
condenar el acto homosexual, pero no el amor homosexual o el impulso
homosexual. El judaísmo no prohíbe ni de ninguna manera menospreciar el amor
homosexual. A los ojos del judaísmo el amor entre dos hombres o dos mujeres
pueden ser tan natural como el amor entre un hombre y una mujer. Boteach
recomienda el enfoque judío de la homosexualidad se centran en los beneficios
de la heterosexualidad, y no en el rechazo de la homosexualidad. También piensa
que Judíos con preferencias homosexuales deben hacer un esfuerzo concertado
para reorientar su preferencia y llevar una vida de acuerdo a la ley judía
(Halajá).
El rabino Menachem Schneerson,
con una visión más apegada a la Teoría Queer, ha aceptado el hecho de que ciertos hombres y
las mujeres tienen una atracción inherente sexual por el mismo sexo. Sin
embargo, estos hombres no son “gay” y las mujeres no son “lesbianas”. Más bien,
se trata de personas con una preferencia sexual por el mismo sexo. Además, Schneerson
cree que esta preferencia es un resultado del condicionamiento social, y no un
resultado de una condición física irreversible. En consecuencia, Schneerson cree que las personas con
preferencias homosexuales podrían y deberían ser alentados a dar una
oportunidad relaciones heterosexuales.
El judaísmo tradicional considera
que incluso una persona nace con preferencias homosexuales y esta puede ser
capaz de encontrar satisfacción sexual en un matrimonio heterosexual. Y es que para
el Judaísmo el matrimonio heterosexual
beneficia a la comunidad. Así como el judaísmo fomenta un soltero judío
casarse, anima a una persona con preferencias homosexuales para tratar de
reorientar su atracción sexual y entrar en una relación heterosexual, más no la
rechaza o la aparta, aunque en sociedades judías muy fundamentalistas puede o
suele suceder.
Ramas más liberales del Judaísmo
se permite la ordenación de rabinos homosexuales y lesbianas y están
permitiendo a sus rabinos y a las congregaciones a realizar ceremonias de
compromiso del mismo sexo y acoger parejas gays y familias homoparentales.
El Comité sobre Ley Judía y
Estándares (CJLS) de la Asamblea Rabínica, fundada en 1901 y que no es más que
la asociación internacional de rabinos conservadores es la autoridad central
halájico para el movimiento conservador, y durante los primeros cien años de
existencia el mel movimiento no permitía la ordenación de hombres abiertamente
gays y mujeres lesbianas. Además, los rabinos conservadores que realizaron del
mismo sexo ceremonias de compromiso lo hicieron sin la aprobación del Comité de
Derecho. A continuación, el 6 de diciembre de 2006, los CJLS concluido sus
deliberaciones sobre el estatus halájico de gays y lesbianas decidieron que la
halajá del movimiento conservador:
Los rabinos conservadores,
sinagogas e instituciones pueden realizar o alojar personas del mismo sexo
ceremonias de compromiso y son libres de contratar rabinos abiertamente gay y cantores.
Rabinos conservadores, sinagogas
y otras instituciones podrán seguir sin permitir ceremonias de compromiso y de
no contratar a los rabinos abiertamente gay o lesbiana y cantores.
Las decisiones de los CJLS son
meramente consultivo, ya que el movimiento ve a cada rabino congregacional como
quien toma la decisión final sobre la ley judía en esa congregación. Los CJLS
toma decisiones - después de una seria investigación, pensamiento y debate -
que tienen por objeto proporcionar orientación y apoyo a la congregación, pero
los rabinos, en última instancia, son
los que deben tomar sus propias decisiones en sus congregaciones, y cada vez
son mayores las congregaciones judías que realizan compromisos gays y acogen a
los gays entre sus feligreses sin discriminar o acusar. Por ejemplo, en Estados
Unidos, muchas parejas gays después de casarse por lo civil y quieren darle una
connotación religiosa a su unión, lo hacen a través de la aprobación de un
rabino y realizan su ceremonia de compromiso religioso bajo el Judaísmo.
EL JUDAISMO REFORMISTA
Como movimiento progresivo, el
movimiento del Judaísmo Reformista intenta
adaptar el judaísmo al mundo de hoy. Según los rabinos reformistas en apoyo de
esta nueva resolución que permite rabinos para oficiar en las ceremonias de
compromiso de parejas del mismo sexo, la homosexualidad en el mundo de hoy no
se entendía en el momento en que la Biblia fue escrita.
En 1969, tanto el Instituto
Nacional para la Salud Mental y la Asociación Americana de Psiquiatría decidió
que la homosexualidad no es una enfermedad. Cuando se hacen descubrimientos
médicos, la ley judía (halajá) se modifica, así que los rabinos más
progresistas dicen que no es correcto acusar, castigar o estigmatizar a la homosexualidad,
no obstante para algunos rabinos tradicionales
esta decisión médica es ignorada
y siguen llamando la homosexualidad una enfermedad.
Muchos judíos progresistas
también creen que la homosexualidad no debe ser llamada o considerada como “antinatural”.
Ellos basan esa decisión porque numerosos estudios han encontrado que la
homosexualidad existe en la naturaleza, entre todas las especies de mamíferos y
entre la mayoría de las otras especies de animales. Y por lo tanto estos estudiosos
judíos progresistas han concluido que hay un impulso innato hacia la liberación
de la tensión sexual, y esta versión se puede lograr a través de cualquiera de
las relaciones homosexuales o heterosexuales.
Judios más liberales creen que la
traducción de la palabra “to'evah” a la “abominación” es inexacta. Las otras
veces que “to'evah” se usa en la Biblia, se usa para referirse a los actos
prohibidos idólatras. Por lo tanto, mirando el contexto bíblico en el que se
utiliza la palabra, los pasajes en Levítico sobre la homosexualidad debe estar
refiriéndose a las prácticas del culto de la homosexualidad en vez de amar a
las relaciones homosexuales que existen en la actualidad.
Aunque los rabinos tradicionales dicen
que la Torá prohíbe la homosexualidad porque destruye la estructura de la
familia, muchos rabinos reformistas dicen que las parejas homosexuales pueden y
deben educar a sus hijos en las tradiciones judías y sus valores. De igual
manera los rabinos progresistan incisten a sus fieles homosexuales a vivir en pareja
y que pueden cumplir con el mandamiento de procrear a través de la inseminación
artificial, la maternidad de alquiler, los acuerdos co-crianza de los hijos, e
incluso la adopción. El rabino Jonathan Oriole, en su
artículo sobre "La homosexualidad y su papel en el judaísmo", escribe
que:
… “Congregation Beth
Simchat Torah in New York City, or Sha'ar Zahav in San Francisco, or any of the
other 30 gay synagogues in North America, where one can see numerous gay and
lesbian couples WITH THEIR CHILDREN, all of whom are dedicated to preserving
and continuing the Jewish faith and tradition.” (1)
Además, el Judaísmo Reformista es
progresista, y al mismo tiempo es un movimiento humanista, pues se ha estimado que
hasta más de un 10% de los hombres judíos son gays y el 1% de las mujeres
judías son homosexuales, y los judíos de esta nueva ola religiosa reformista no quiere dar la espalda a estos judíos, pues
son ciudadanos iguales a todos, y el pueblo judío es uno solo. Pero no sólo son
los homosexuales y lesbianas aceptados en congregaciones reformistas, el
movimiento también acepta rabinos gays y lesbianas. Se ha argumentado que, dado
que judíos gays y lesbianas han experimentado la adversidad, pueden ser más
comprensivos y efectivos como líderes judíos.
Consideraciones finales.
El Judaísmo Tradicional considera
que se debe llegar a las personas con preferencias homosexuales mediante la
educación acerca de los beneficios y animarles a entrar en una relación
heterosexual. No obstante no son rechazados en su totalidad en la actualidad,
al menos que se practique en comunidades o congregaciones judías fundamentalistas
que en el día de hoy son muy pocas.
El Judaísmo Reformista cree en el
progreso de las sociedades y de los hombres, y por lo tanto la visión o el
entendimiento de la homosexualidad en la época que la Biblia fue escrita estaba
viciada por las creencias de aquellos tiempos “oscuros” y de “poco
entendimiento” Así, la prohibición bíblica de los actos homosexuales pueden y
deben ser adaptadas para encajar el mundo actual.
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Después de las palabras del Papa
y otros clérigos en contra de la orientación homosexual, explica el rabino
Yosef Ron el peligro al odio gratuito y a la homofobia institucionalizada por el catolicismo extremo. El joven rabí nos dice que según el judaísmo, cualquier persona, ya sea buenas o
malas, si él es un Judio o no, un gentil o un hereje, homosexual o heterosexual
es Creado a imagen de Dios y que todos tenemos los mismos derechos.
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(1) …“en la Congregación Beth
Simjat Torá en Nueva York, o Sha'ar Zahav en San Francisco, o cualquiera de los
otros 30 sinagogas gays en América del Norte, uno puede ver muchas parejas de
gays y lesbianas con sus hijos, todos los cuales están dedicados a preservar y
continuar la fe judía y la tradición.”
Fuentes de Internet:
Dam, Julian. ¿El Nuevo Testamento
fue escrito en griego?
Oriole, Jonathan. Homosexuality and its role in
Judaism.
Ron, Yosef. שנאת חינםמובילה לחורבן (El odio lleva a la perdición)
Sitruk, Joshep. Quelle est la
position du judaisme sur l’homosexualite
Wagner, Matthew. Résolution en
faveur des homosexuals?
Wikipedia.Homosexualidad y Judaismo.
Por Félix Esteves