El término Outing (Out = Fuera) hace
referencia a “sacar” por la fuerza a una persona del closet, es decir, radica
en revelar o “denunciar” la
homosexualidad de alguien en contra de su voluntad. Esta modalidad
no es nueva, aunque el término si, y en la actualidad existe un fuerte debate
sobre si el Outing es beneficioso para la normalización de la homosexualidad.
En primer lugar, habría que
estudiar a la sociedad imperante y su grado de intolerancia hacia la
diferencia, como sabemos existen aún hoy día, comunidades, estados y culturas
altamente homofóbicos donde la mayoría de los ciudadanos gays viven en el
closet por temor a perder su estabilidad emocional, laboral, familiar y en
muchos casos temor a la violencia física que puede, como ha pasado en muchas
ocasiones, perder la vida. Esto nos lleva a deducir muy fácilmente que el “closet”
existe no porque realmente lo deseamos, sino porque es una forma de protegernos
de los agentes de la intolerancia y la homofobia.
A mi parecer, el Outing por el
Outing, es innecesario y poco ético, pues nadie tiene el derecho de ventilar la
vida privada y los secretos de los demás. Realizar el Outing a una persona gay que
está en el closet, o lo que es peor aún a un individuo que tiene problemas de autodefinición
es terriblemente injusto, pues sí mantenía su sexualidad en el closet es debido
al miedo, la ansiedad, la confusión, o hasta incluso la prudencia, y lo peor de
todo es que el Outing lo deja indefenso hacia o ante las relaciones interpersonales
rotas, como la familiares y laborales e incluso indefenso al bullying, al
maltrato físico y psicológico. Quizás muchos homosexuales pensaran que esa
persona a la cual se le hizo el Outing vaya a beneficiar a la comunidad, pues
pensaran que mientras más seamos los que estamos o somos reconocidos y
abiertamente gay mayor será nuestra fuerza como colectivo, pero creo
profundamente que es algo falso y poco ético.
“Salir del closet” es una decisión
propia, de autoreconocimiento, de voluntad y valentía, pero sobre todo de Libre
Albedrio. J. F. Kennedy dijo: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y se
puede engañar a pocos muchos tiempo, pero es imposible engañar a todos todo el
tiempo.” El que vive en el closet lleva su cruz, engañara a su familia, a sus
amigos y a la sociedad, y vivir esa doble vida no es fácil, pero esa es su decisión
y como tal debe asumirla y soportarla, yo no soy partidario de eso, pero lo
respeto y tolero su conducta y actitud mientras no emita juicios y opiniones
frente a la homosexualidad de forma negativa y contribuya a la homofobia
imperante.
Por una
parte, estoy altamente convencido
de que el Outing está justificado en el caso de los individuos que sin o con
cargos de poder que aun siendo
homosexuales promueven y apoyan
frecuentemente e inquisitivamente la opresión contra nuestra comunidad LGBT.
El Outing debe ser permisible sólo en aquellos casos cuando el homosexual de
closet atenta y denigre del colectivo LGBT y por lo tanto de su propia
condición.
Empero de que la sociedad de occidente
o muchos estados protege los derechos
de los homosexuales, se siguen produciendo
situaciones de agresión y marginación hacia todos aquellos que no siguen
los cánones más
convencionales, es decir que no llenan los reaccionarios requisitos de
la heteronormativa, y ante el
comportamiento social existen varias formas de actuar, quizás, algunas formas de las normas sociales sean
razonables, y algunas sean erróneas y equívocas, no obstante, sin duda, no se
debería perder de vista que todos tenemos el derecho y la libertad a decidir y
a elegir quién y cómo queremos ser por muy acertada o equivocada que sea la
decisión.
La intimidad o privacidad posee
distintas designaciones dependiendo de las culturas y los individuos. La
intimidad es la salvaguardia del sujeto y sus actos del resto de sus iguales o
conciudadanos, pero también se refiere a la característica de un lugar que
invita a este estado del ser humano. La intimidad muchas veces se relaciona con
anonimato a pesar de que por lo general es más preciada por las personas que son
más conocidas por el público.
El derecho contra la invasión a
la intimidad por el gobierno, corporaciones o individuos está garantizado en
muchos países mediante leyes, y en algunos casos, la constitución o leyes de
privacidad. En algunos países la privacidad individual puede entrar en
conflicto con las leyes que regulan la libertad de expresión, y algunas leyes
requieren el hacer pública información que podría ser considerada privada en
otros países o culturas.
Muchas de las constituciones de
los estados occidentales garantizan la intimidad personal, aquí dejo algunos
ejemplos de ellas y de organismos internacionales:
Venezuela:
Artículo 60.
“Toda persona tiene derecho a la
protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen,
confidencialidad y reputación.”
Colombia:
Artículo 15:
“Todas las personas tienen
derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe
respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer,
actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en
bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas. En la
recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarán la libertad y
demás garantías consagradas en la Constitución. La correspondencia y demás
formas de comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser interceptadas o
registradas mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades que
establezca la ley. Para efectos tributarios o judiciales y para los casos de
inspección, vigilancia e intervención del Estado podrá exigirse la presentación
de libros de contabilidad y demás documentos privados, en los términos que
señale la ley.”
España:
Artículo 18:
"1. Se garantiza el derecho
al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. 2 El
domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en el sin
consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante
delito. 3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las
postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial. 4. La Ley
limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad
personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus
derechos."
Convención Europea de Derechos
Humanos:
Artículo 8:
Derecho al respeto de la vida
privada y familiar. Incluye la intimidad del domicilio y la inviolabilidad de
la correspondencia. Regula en qué casos puede haber una injerencia de los
poderes públicos en estos derechos.
Declaración Universal de los
Derechos Humanos:
Artículo 12:
Nadie será objeto de injerencias
arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia,
ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Después de esta retahíla de leyes
o artículos legales ¿Es legal el Outing?
No, el Outing no es una actividad
legal, sin embargo, la ética y la ley chocan con la hipocresía de aquellos
personajes o individuos que siendo homosexuales preconizan la homofobia y pontifican la heteronormativa como única forma
moral aceptable para la sociedad, y de esta forma cercenan nuestros derechos
civiles y humanos como ciudadanos, porque aunque “muchos” no lo crean, los
gays, las lesbianas, los transexuales y bisexuales somos ciudadanos del mundo y
debemos y tenemos el derecho a las mismas condiciones de libertad, intimidad,
privacidad, a la justicia y la paz; somos pues miembros de la familia humana y
por lo tanto tenemos el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los
derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la comunidad
universal.
La opinión pública está dividida,
unos apoyan el Outing y otros lo rechazan. Desde la defensa absoluta, muchos
activistas de la comunidad gay y activistas del outing manifiestan que sí el
heterosexual lleva su orientación sexual abiertamente, porqué el homosexual
tiene que llevarla en privado. Para estos defensores irrestrictos, el outing a
famosos tiene como objetivo el de
mostrar cuánta gente gay hay entre las personas más visibles de nuestra
sociedad. Pero, ¿qué se gana en delatar
a un actor o a una actriz por su preferencia sexual? Lo más seguro es que en
una sociedad homofóbica más nunca trabaje. O ¿qué ganamos al denunciar al
panadero de la comunidad o al cocinero de la cantina del colegio que es homosexual?
O que denunciemos que la maestra del tercer grado es lesbiana. Imagínese esa situación
en estados o sociedades intolerantes y homofóbicas. Los Nazis no se amilanaron
en eliminar a los judíos a pesar de que eran muchos, ni los fundamentalistas islámicos
que queman hoy día a los católicos en Nigeria, o los casos de violación de las
mujeres que son consideradas lesbianas en Sudáfrica, porque creen que la violación
es la cura a la homosexualidad femenina. El Outing es un arma de doble filo y
hay que saber utilizarlo.
El outing es admisible y
necesario cuando se utiliza para desarticular la homofobia y la conspiración del
silencio, especialmente cuando los hipócritas se oponen a nuestros interese y
derechos, cuando los gays de closet con su pasividad acompañan a las
instituciones homofóbicas, a los individuos famosos o prominentes que siendo
homosexuales de armario se benefician económicamente del público o colectivo
LGBT, y por supuesto, a los fallecidos que llevaron su homosexualidad en el
closet y que revelando su condición o preferencia sexual beneficia a nuestra
comunidad gay.
Ser homosexual en una sociedad que
se pregona liberal y sin embargo existen todavía rastros homofóbicos no es fácil,
la homosexualidad en la actualidad sigue siendo un estigma en occidente, pero
ser gay y vivir en el closet es aún peor, porque el peor silencio, la más
terrible de las mordazas, la peor de las cárceles es aquella que nosotros mismos nos construimos
e imponemos. Nadie sabe el viaje personal que debe emprender un individuo para
aceptar su homosexualidad, pero de seguro que el salir del closet será la mayor
liberación que se puede tener.
Por Félix Esteves
felicidadez FELIX, me encanto el artículo grscias por compartir esta literatura cono nosotros y por favor sigue así me gusta leerte
ResponderEliminaryo creo q esto tiene su momento, nadie tiene derecho a sacarte del closet, este es tu derecho y de nadie mas, mucha gente nunca ha salido de el y a q importa, otras han salido y se sienten mejor tambien otros han salido y les ha ido mal, a la final cuando uno decide salir sus razones tendras, pero q t saquen? no, eso si q esta mal. yo saldre el dia q quiera, no porq los demas quieran
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