Un Crimen contra la Radio

A pesar que no soy muy asiduo a escuchar la Radio, no puedo negar que este medio comunicacional es uno de los más importantes y de los que más llega al corazón de los venezolanos, no solamente por la distracción sino también por el poder de información de la pequeña caja radioeléctrica. Durante la historia radial del país podemos hablar de tres grandes momentos difíciles para este medio de comunicación. El primero se realizo en 1928 cuando el Dictador de aquel entonces Juan Vicente Gómez cierra la única emisora de radio del país (Emisora AYRE que se trasmitía por Amplitud Modulada, fundada en 1926), luego en el régimen de Marco Antonio Pérez Jiménez se prohíben muchos programas debido al contenido social y de denuncia que trasmitían ciertas emisoras como las radionovelas entre ellas “Divorciadas”, “Los hijos del pecado” y “El dolor de ser pobre” pero en estos días nuestra historia radial ha sufrido uno de los golpes más duros al ser cerrada treinta y cuatro emisoras radiales por el gobierno del Presidente Hugo Chávez y su secuaz Diosdado Cabello. Este acto es otro más que se suma a la lista interminable de golpes dados por el autocrático régimen al Derecho a la Libertad de Expresión. Poco a poco los venezolanos nos quedamos con menos espacios para defender la poca democracia que nos queda y lo peor de todo es que por desgracia de los que amamos la libertad y para felicidad de los abusivos del gobierno aún mucho de los venezolanos no se percatan de lo terrible del hecho y las implicaciones futuras que podría traer tan nefasto cierre radial. Este atropello junto con el Proyecto de la Ley contra los Delitos Mediáticos presentado por la Fiscal General Luisa Ortega Díaz y el empecinamiento malsano del gobierno contra los Medios de Comunicación que no son afectos al régimen es una cachetada a la pluralidad del pensamiento y contra los derechos humanos de todos los venezolanos.
Este hecho contra la radio realmente afecta a la población más humilde del país y en especial a aquellas regiones rurales donde la televisión y muchos menos el internet todavía no ha podido llegar. La Radio es un medio de comunicación poderoso que llega a todas partes de Venezuela y es el único medio que tiene muchas personas de escuchar y “ver” al mundo, y mantenerse informado de los acontecimientos que ocurren en el país y en el resto del planeta. Cerrarles esa ventana comunicacional a estos venezolanos y a todos en general es un crimen que no podemos pasar por alto.