Para Richard Phibbs todo lo
mirado por su lente tiene siempre consigo lo que podríamos denominar posibilidad
estética o potencia estética. Así lo que consideramos feo, brutal o simplemente
esperpéntico bajo la mirada escudriñadora de Phibbs y su poder para congelar su
objetivo, se convierte en bello, divino y deseado. Richard Phibbs revela y
descubre a través de su juicio estético los elementos de belleza del
sujeto/objeto.
La brutalidad de la belleza
masculina es así una experiencia placentera, el sudor, la bestialidad de la
lucha cuerpo a cuerpo, la violencia de los músculos en pugna se hacen estímulos
que nos llenan de una divina espiritualidad y que satisfacen los sentidos.
Si bien lo feo es la antítesis de
lo bello, Phibbs nos hace creer lo contrario a través de una serie de fotos que
nos muestra aquellos elementos muchísimas veces aborrecidos para despertar en
nosotros los valores de la belleza
masculina. También hay que agregar que si bien la belleza y lo feo es según la
mirada del observador, el artista tiene el poder de transformar o configurar lo
feo en bello y viceversa. Phibbs lo sabe bien y a través de su arte transmuta,
transfigura, conmuta y desdibuja lo feo para darnos u ofrecernos lo más bello de
su sujeto/objeto fotografiado.
“La atracción por lo feo se
muestra en la abundancia de sinónimos: horrendo, desagradable, monstruoso, odioso,
espantoso, fétido, sucio, repelente, vil, deforme, repugnante o antiestético.”
(1) O “La historia de la fealdad es
decididamente más interesante que la historia de la belleza” (2) nos dice Umberto Eco; no obstante,
Phibbs a través de su fotografía nos hace ver que lo feo puede sugerirnos lo
contrario, y es que la “deformación virtual” que logra Richard Phibbs con su
lente nos alimenta el espíritu.
En la selección de fotografías de
Richard Phibbs que les regalo este artículo se autentifica lo dicho por Rosenkranz
en su libro “Estética de lo Feo” cuando escribe que “Lo bello, como el bien, es un
absoluto; lo feo, como el mal, es un relativo. Que lo feo sea tal lo demuestra
el hecho de que es comprensible sólo con relación a lo bello.” …“el valor
estético de lo feo, como contraste para resaltar la belleza.” (3) Pero cuidado, Phibbs antepone o
prefiere plantarnos en esos sujetos/objetos relativamente feos elementos de
belleza propios de ellos que se multiplican o se hacen visibles gracias a la
agilidad del artista en utilizar la luz, la sombra, o la facultad de atrapar en
un instante la belleza de lo no bello.
Phibbs con el poder de su cámara ha logrado que la belleza
de la brutalidad masculina, o lo feo de la bestialidad de la masculinidad conquiste
una vez más el gusto popular, Phibbs juega con la ambivalencia de lo bello y lo
feo, convirtiendo lo feo en el lado más puro y deseado de la forma masculina.
Richard Phibbs otorga una visión
artística a cada una de las fotografías que toma, tanto sus trabajos dedicados
a la publicidad, en revistas como en sus trabajos personales. El artista ha
realizado campañas de publicidad para Goirgio Armani, Ralph Lauren, Calvin
Klein, Nautica, The Gap y auncios de televisión, también ha publicado sus
trabajos en Vanity Fair, GQ, Esquire y el New York Times Magazine.
Si quieres conocer más sobre su
trabajo visita su página web:
Referencias:
(2) Ibidém.
(3) Givone, Sergio. Historia de la Estética / Madrid :
Tecnos, 1990. -- p 86.
Por Félix Esteves
Los boxeadores y luchadores siempre son sexys, no se si sera por sus cuerpos bien formados o por la energia animal que transmiten.
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