Paul Freeman es un
fotógrafo australiano que se ha dado a conocer por sus sensuales libros
homoeróticos, donde se muestran atletas, actores y modelos desnudos con exquisito refinamiento. Freeman sabe captar la belleza masculina sin
amaneramientos o rebuscados artilugios, sus retratados parecen caminar entre la
realidad de sus vidas y la imaginación erotizada del lente… deportistas que se
convierten en Dioses, modelos que se transforman en terrosos y australes
vaqueros, famosos actores que se transfiguran en comunes terrenales, pero todos
mostrados con una masculinidad extrema, pero al mismo tiempo delicada, hombres
fuertes y varoniles pero igualmente sensibles y susceptibles.
Paul Freeman comenzó
su carrera fotográfica profesional a mediados de la década de los noventa,
cuando sus retratos artísticos a menudo controversiales de desnudos de estrellas
del deporte comenzaron a aparecer en revistas. Desde entonces no ha parado, sus
fotos recorren el mundo en diferentes galerías y sus libros se venden en todos
los continentes.
Freeman nos muestra
a los hombres australianos en todo su esplendor, sus fotos ya son parte de la
iconografía australiana donde se nos regala la epopeya del desnudo masculino
bajo la topografía de un país lejano y fascinante, sus hombres se pasean desde
profundas aguas a territorios inhóspitos, desde fábricas hasta exquisitos y
paradisiacos paisajes.
El fotógrafo australiano Paul Freeman es conocido por su fotografía
maravillosamente hecha a mano, es decir sin retoques, sin ayuda de las nuevas tecnologías,
y donde ha sabido capturar la sensualidad de la forma masculina desnuda, como
se ve en sus libros de mayor venta temática de la serie de Bondi (Jóvenes de la
grandes ciudades australianas y de las fábricas) y Outback (Chicos de la
Australia Rural). En la actualidad trabaja o dirige su lente hacia el mundo de
los hechos heroicos y los hombres que lo realizan, en él evoca el homoerotismo
de los antiguos griegos, romanos, e incluso de los valientes soldados franceses
y británicos en Waterloo.
En toda la fotografía de Freeman las imágenes están llenas de sensualidad,
desde el solitario vaquero que monta a pelo a su caballo, hasta los jóvenes esquiladores
de ovejas que duermen sobre la lana. En su obra se puede evidenciar el erotismo
de los hombres de una fábrica, la belleza de la libertad de un desnudo y su
pasión homoerótica en unos bañistas… en unos atletas que desinhibidos muestran
sus cuerpos en el gym… de los soldados que llenos de amor pelean aún así en la
guerra… toda la obra fotográfica de Freeman rebosa extremada sensualidad,
erotismo, pero sobre todo la belleza de la masculinidad.
Por Félix Esteves
i like all picture they are very nice love Rénald je les trouves tous tres belles fotos de tres beaux hommes hummmmmmmm
ResponderEliminarMuy buenooooo!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarLos hombres somos más que un pene en reposo o en erección. Más que músculos, vello corporal y facial. Mucho más vulnerables que todo eso...
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