Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.
Félix Esteves
Amigos de Los Mínimos y Máximos
domingo, 6 de febrero de 2011
PHILIP GLASS: La pulcritud y exquisitez del eco...
Philip Morris Glass nace en Baltimore, es un compositor estadounidense de música minimalista o de estructuras repetitivas como más le gusta a él llamar o describir su obra musical. Su infancia transcurre en la misma ciudad de Baltimore y de niño estudia flauta en el conservatorio Peabody. Glass es nieto de inmigrantes judíos originarios de Lituania. A los 15 años comienza un curso acelerado en la Universidad de Chicago donde estudia matemáticas y filosofía. A los 19 años obtiene su diploma y entra a la Juilliard School de Nueva York donde tiene como profesor a Darius Milhaud. De 1963 a 1965 parte a estudiar a París con Nadia Boulanger en el Conservatorio americano de Fontainebleau. Durante este período francés Philip Glass descubre el teatro de Jean-Louis Barrault en el Odéon y la Nouvelle Vague francesa.
Después de estudiar con Nadia Boulanger y trabajar con Ravi Shankar en Francia, Glass viaja en 1966 al norte de la India, principalmente por razones religiosas, donde entra en contacto con los refugiados tibetanos. Absorbe la disciplina y el carácter del mundo de los monjes y se hace budista y conoce al Dalái Lama en 1972, así como al poeta Allen Ginsberg. Glass es un gran defensor de la causa tibetana. Fue su trabajo con Ravi Shankar y su percepción del ritmo aditivo en la música india, lo que le condujo a su singular estilo. Cuando vuelve a casa, renuncia a todas sus composiciones anteriores al estilo de Darius Milhaud y de Aaron Copland y empieza a escribir piezas austeras basadas en ritmos aditivos y con un sentido del tempo influenciado por Samuel Beckett, cuyo trabajo fue descubierto cuando componía para obras de teatro experimentales.
Glass bajo el lente de Annie Leibovitz
La música de esta primera época es extremadamente repetitiva, austera y complicada, lo que le supuso una gran incomprensión por parte de la crítica y el público. Sin embargo el reconocimiento de los auditorios y en especial de la crítica llega con la Opera “Einstein on the Beach” junto con el escenógrafo también minimalista, Robert Wilson, esta obra es un alegato antinuclear con libreto escrito por un psicótico donde cada elemento clásico del género operístico es renovado y alterado de modo consciente.
La década de los 80 fue de muchos cambios para Glass, realiza nuevas óperas y suaviza su estilo sin perder su carácter, lo que lo hace más accesible para el gran público, ganándose un puesto de gran relevancia dentro de la cultura musical alternativa. Su fama a nivel mundial le llega con la producción de la banda sonora de la película experimental de Francis Ford Coppola “Koyaanisqatsi”. El resto de los años 80 siguió produciendo música en solitario y con su grupo “Ensemble”, no obstante sigue colaborando con otros músicos, tanto pop como minoritarios o de otras culturas, y en la realización de música de cine. Desde entonces y hasta la actualidad Glass ha orquestado algunas partes instrumentales de los discos de David Bowie Low y Heroes (Low Symphony y Heroes Symphony) así como muchas películas; el biopic dirigido por Errol Morris A Brief History of Time (basado en el libro divulgativo de física de Stephen Hawking); “Mishima”, de Paul Schrader o “Kundun”, de Martin Scorsese, así como las películas de “Notas de un Escándalo” y “Las Horas”.
En los años 90 Philip Glass adquiere fama universal. Su música durante todo este periodo se ha aleja un poco del minimalismo y de sus planteamientos personales iniciales, se hace más comercial, y se plena con sus característicos arpegios o transiciones tonales. Ya a inicios del siglo XXI su música ha continuado siendo motivo de admiración y crítica. Entre sus principales obras se encuentran su Séptima Sinfonía (Tolteca), inspirada en la música de los pueblos originarios de México; su Octava Sinfonía, llena de variaciones melódicas y armónicas; y la ópera sobre la Guerra Civil estadounidense Appomattox.
Aqui les dejo un pequeño y humilde video de mi autoria de la música de Philip Glass "Morning Passages" correspondiente a la banda sonora del film "The Hours", con imagenes de la película y de flores, espero que lo disfruten:
Gran parte de sus trabajos se basa en la reiteración ampliada de breves fragmentos, elegantes melodías que entran y salen de un tapiz fonético, o para decirlo de otra manera, cuando uno oye la música de este genio musical se sumerge en una especie de clima sonoro que gira, gira, rodea, se extiende hasta hacernos flotar en sus exquisitas notas y construcciones musicales... son ecos armoniosos... replicas de arpegios que dibujan emociones, plenando las paredes y el aire de exquisitas sensaciones sonoras.
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